14ª Edición

El verano ya esta aquí y aquí estoy escribiendo la 14ª edición. Salté un par de ediciones porque estaba muy ocupado en el estudio de grabación, pero tal como afirma el cliché, mejor tarde que nunca. Esta vez haré hincapié a la situación actual en lugar de mirar hacia el pasado.

Ahora estoy brevemente en Amsterdam; no he estado mucho en casa últimamente: sólo una semana en los últimos dos meses. Haré la colada y vuelta a Istanbul para terminar el disco.

El fin de semana pasado, tocamos en el Maryland Deathfest en Baltimore, EE.UU., y la aceptación por parte del público estuvo fenomenal. Anteriormente estuve en Charlottesville, Virginia, donde vive Moloch. Aparte de ensayar teníamos curiosidad para ver donde vivía y efectivamente, ahora entiendo porque está tan contento con su lugar de residencia y sus estudios de doctorado. Su universidad resulta ser un lugar muy inspirador para estudiar. Mi amigo de infancia y nuestro primer batería, Saro ( Lord Curse) voló desde California. La última vez que nos habíamos reunido los tres fue en 2006. Disfrutamos cada uno de los minutos de estos tres días de ensayos ya que era un evento excepcional. Casualmente, el estudio donde ensayamos fue diseñado por el mismo arquitecto quien hizo los Babajim Studios en Istanbul, donde estamos grabando. El mundo es un pañuelo.

Finalmente llegamos a Baltimore, que no esta muy lejos de Charlottesville. Facturamos en el hotel y nos dirigimos hacia el festival donde habíamos quedado con Proscriptor y su mujer Tiamatsu. La última vez que la había visto fue en 2002 en Amsterdam. Poniendome al día con Ross de Immolation y otros amigos de Canadá y Holanda, vinieron a mi mente muchos recuerdos. Disfruté de este festival de una manera diferente ya que me dió una sensación muy “urbana”. Nunca me había imaginado que un día estaría andando por las calles de una ciudad americana y escucharía a música death y black rebotando en los edificios en el centro. Con todos aquellos metaleros pululando por el centro de la ciudad, aquello parecía sacado de un videoclip de Suicidal Tendencies (“War Inside my Head”) o de Anthrax (“Bring the Noise”). De todos modos me encanta estar en los EE.UU., según el sitio por supuesto, porque los norteamericanos son muy sociables, abiertos y amables.

Para los que se preguntan que tal va la grabación del disco, he aquí las novedades. Antes de volar a los EE.UU., habíamos estado grabando en Istanbul durante cinco semanas y ahora nos queda grabar el resto de las partes vocales y hacer las mezclas. Creemos que la música de este disco representa muy bien el momento donde nos encontramos como banda. Fue muy interesante grabar con instrumentos tradicionales como el santur persa, el ney, el baglama, el saz y el sitar entre otros. Todos estos instrumentos sirven de adorno para mejorar el ambiente creado por las melodías así que no os preocupéis, el disco será muy metalero.

El estudio es muy cómodo y el personal muy amable. Me acuerdo en un momento dado, había acabado mentalmente exausto a causa del proceso de grabación y uno de los del estudio hizo un par de llamadas y me consiguió un yate. ¿Qué más se puede pedir?

Muchos periodistas y músicos vinieron al estudio para visitarnos y siguieron con la tendencia de retarme de superar el disco anterior ‘Sphynx’. Gracias chicos y chicas. Después de esos comentarios me hicísteis poder dormir bien.

Mirando hacia atrás, en los tiempos del disco ‘Emissaries’, empecé a componer riffs un día que estaba en el estudio de mi ex bajista y de repente el tema “Leper Jerusalem” había nacido. Sus letras son aIgo personal ya que describen mis sentimientos hacia la ciudad de mi infancia. Fue el tiempo cuando mi permiso de residencia había sido ilegalmente suspendido. Todavía podría apelarlo pero eso significaría librar una costosa batalla legal durante por lo menos dos años. El tema “Ladders to Sumeria” fue escrito en una hora mientras que otros temas precisaron entre dos o tres meses. Quería hacer una versión del tema “Gyroscope” de la banda canadiense The Tea Party, cambiando unos detalles y añadiendo unos mios propios. Después de hablarlo con ellos y su management, recibimos la luz verde y me consta que les gusta mucho. Por cierto, me encantaría que los metaleros les dieran una oportunidad y espero que vuelvan a reunirse en un futuro.
La idea inicial era grabar el disco en los estudios Woodhouse en Alemania y mezclarlo en Holanda. Sin embargo, una semana antes de entar en el estudio, me hize daño en la espalda y el genio de mi médico me prescribió unos analgesicos muy fuertes que contienen también sustancias anti depresivas. Me dijo que debería tomarme varios todos los días y acabé teniendo unos “viajes” de la ostia. Un amigo mio que había probado al opio, me dijo después de probar mis pastillas, que eran mucho más fuertes que el opio. Resulta que mi medico no me advirtió sobre sus efectos segundarios, unos de los tantos que tienen y tampoco me aconsejó como dejar la medicación. Solamente me dijo: “¡Corta!”. Un consejo algo inutil ya que con este tipo de medicamentos, que pueden llegar a ser adictivos, hay que dejarles poco a poco para no crear la sensación de mono. Total, que durante la grabación todo estaba bajo control y seguíamos a rajatabla una rutina diaria. Cuando mi dolor desapareció, inmediatamente dejé las pastillas, tal como me había dicho el capullo. El día siguiente entré en el estudio y me entamble en una pequeña discusión. De repente mis emociones subieron a un nivel colosal y empecé a flipar pero literalmente. No me reconocía a mi mismo y los otros no me reconocían a mi. Acabé teniendo un ataque de nervios agudo. Salí del estudio y me tumbé en la nieve (estabamos en pleno invierno). Total, me fui a otro médico y sorpresa, sorpresa, la causa de mi flipe fueron las pastillas de mierda.

En fin, terminamos la grabación y empezamos a trabajar con un productor muy “güay” para que nos hiciera las mezclas. Mientras las hacía, me di cuenta que eran una basura y empecé a decirle pero de manera muy educada que no me gustaban para nada. Pero él de alguna manera consiguió convecerme que tenía que esperar hasta el resultado final porque él sabía lo que hacía. La tipica frase-gilipollez que sin embargo consiguió engañarme. Cuando escuchamos el resultado final, nos pareció horrible: el disco sonaba como una maqueta. Le pregunté como podía ser esto posible y no me respondió. Hasta los chicos de Woodhouse se quedaron soprendidos por la mala calidad de las mezclas. Le pedimos que volviera a hacerlas y él se negó en rotundo. Después nos enteramos que estaba mezclando varios discos a la vez. Afortunadamente, Dennis Koehe, el ingeniero de sonido residente en Woodhouse, se encargó de volver a hacer las mezclas y ya sabéis el resultado: suenan perfectas. Unos meses después el disco fue publicado y tuvo una gran acogida. Hicimos mogollón de entrevistas e hicimos una gira promocional por EE.UU. Mi querido amigo, Adrian Bromley (DEP), editor de la revista Unrestrained y empleado de nuestro sello, creyó a nosotros desde el principio y nos ayudó mucho a la hora de promocionarnos en norteamerica. Ojala estuviese con nosotros todavía. Me pregunto cual sería su reacción escuchando los nuevos temas. Le echo de menos. Bueno son las cuatro de la mañana y tengo un montó de cosas que hacer mañana.

Saludos sumerios