PRESENTACIÓN DEL LIBRO “SANGTRAÏT, VINT ANYS EMPRENYANT ELS VEÏNS”

Con una motivación especial me dirigí hacia la pequeña localidad prefronteriza con Francia, La Jonquera, para acudir a un homenaje especial, la presentación del libro que nos relata la historia de la formación que nació en la atractiva vila pirenaica, el quinteto Sangtraït.

Sangtraït ha significado, para muchos catalanes que en los años ochenta y noventa ya nos movíamos por los senderos del Rock, algo más que una banda con la que pasárselo bien escuchando sus temas y desfogándonos en sus directos. Sangtraït significó para muchos de nosotros el acercamiento a un idioma que luchaba por consolidarse culturalmente, el Català, a través de la música –como ya pasara con el tema “Ciutat Podrida” de La banda Trapera del Rio, el denominado Rock Laietà o con bandas más implicadas en la parte independentista como Atila o La Companyia Elèctrica Dharma-. Sangtraït significó el acercamiento al mundo del Rock para muchos de los que seguían la pauta de lo que en la época, en muchas ocasiones falsamente,  se denominó como Rock Català. Sangtraït significó para muchos una forma de sentirse orgullosos de que la música de calidad no sólo se cantase en castellano o inglés. Sangtraït significó enriquecer y ver crecer la propuesta del Rock en una tierra que a partir de ellos ha visto nacer a muchas otras bandas que, bajo una influencia cercana o lejana, han seguido la estela que ellos marcaron. Como bien dice en el prólogo del libro Oscar Sancho (Lujuria), “Sangtraït han significado para Catalunya lo que Barón Rojo al Heavy español”  -no sólo en referencia a la importancia de su música sino también a los condicionales sociales y culturales que las dos bandas lograron consolidar-.

Personalmente, Sangtraït significaron para mí todo un acontecimiento, cuya música aún sigue motivándome y emocionándome al por igual. Mi historia con Sangtraït ha sido la de un fan en el silencio, la de un anónimo seguidor; aunque coincidí con su música casi en sus inicios, cuando justo estaban por dar el salto, y también lo hice en su final. Coincidí en sus inicios, ya que por motivos de trabajo viajaba con bastante frecuencia a la gironines terres de l’Empordà. Fue un compañero de trabajo que vivía en Figueres, el buen Lluís Fernández, quién –sabedor de que hacía un programa de radio- un buen día me comentó que unos amigos suyos, que también hacían un programa de radio en Figueres estaban promocionando a una banda de La Jonquera, una banda que cantaba en catalán y que acababan de sacar su primer disco. Al día siguiente Lluís me trajo un vinilo de una banda con un nombre punzante: Sangtraït (Cardenal, en referencia a la sangre coagulada presa normalmente tras un fuerte golpe). El disco presentaba una  portada austera, en la que predominaba la fotografía en blanco y negro de una gran piedra central. El disco contenía un nombre algo ecléctico: “Els Senyors de les Pedres” (“Los Señores de las Piedras”)…

Aún recuerdo la primera vez que escuché en el equipo de mi habitación el disco y el subidón que este me provocó. Desde luego fue un LP que se pinchó una y mil veces en el programa y sus temas sirvieron como himnos de batalla en garitos ya desaparecidos como “El Racó”, “El Vikings” o “El Columpio”… Pasaron los años y Sangtraït se consolidaron como una banda de culto en Catalunya; sin embargo, tristemente fueron unos grandes ignorados fuera de la comunidad –aunque sí llegaron a actuar en Madrid, en el 92, y Valencia, en el 95-.

Sangtraït, junto con bandas como Terratrèmol, Cap de Trons, Inadaptats, Brams o Sui Generis fueron la respuesta a la controvertida vertiente de Pop que por intereses comerciales y políticos se nos coló bajo el nombre de Rock. Ellos supusieron la parte de verdad ante el disfraz de la mentirosa etiqueta musical, y política, del “Rock Català”, y pusieron el pabellón del Hard y el Heavy cantado en catalán muy alto. Pero tal y como todo empieza, todo tiene un final, y en ese final, en el concierto de despedida en la Sala Razzmatazz, el 20 de diciembre del 2001, tuve el mejor regalo de cumpleaños que podía tener: hacerles la última entrevista que dieron Sangtraït antes de subirse al escenario en su concierto de despedida –en concreto a Quim Mandado-, en aquel ya mítico “Últim Concert”. Aún recuerdo que tras la entrevista, ojeando la revista Rock Hard, Quim Mandado –bajista y cantante- me comentaba la ilusión que le hacía aparecer en una publicación de su verdadero estilo, el Hard Rock y el Heavy Metal…

Hoy la historia de Sangtraït escribe una nueva página y se ve plasmada en un libro que en 168 páginas nos relata de manera fiel y bien documentada toda su trayectoria. El escritor del libro, Iván Allue Montilla, allegado fan de la banda, nos sumerge en la pasión que Sangtraït supo transmitir a una generación de catalanes que creció y disfrutó de sus temas, su música y sus directos. Iván ha contado para su relato con la colaboración de los cinco componentes de la banda, así como la de músicos que en los inicios de la banda formaron parte de ella, lo que hace que este libro sea algo más que la visión personal del autor como fan de Sangtraït.

Para presentar el libro de manera oficial (hubo una previa en la Fira del Llibre Independent de Llinars del Vallés), se escogió la localidad que vio nacer a la banda, La Jonquera. En la biblioteca municipal de la localidad de l’Alt Empurdà se citaron tres componentes de la banda (Lupe villar –guitarra-, Juli Ortín ”Papa Juls” –harmónica, saxo y coros- y Martín Rodríguez –batería-. También apareció de manera previa a la presentación el líder guitarra y voz de la banda Quim Mandado, que saludó a los allí presentes y justificó su ausencia ya que debía dirigir a sus alumnos de música en uno de los actos de las fiestas de la localidad). Por su parte, Josep Mª Corominas –guitarra-, no pudo acudir por cuestiones laborales). En el acto también estuvieron presentes, Joan Carles Doval –director de Picap, la compañía discográfica que creyó en Sangtraït desde su maqueta inicial-, Pere Homs –director de la editorial Quarentena Ediciones- y la banda de tributo a Sangraït. Todos ellos, junto con Iván,  nos hicieron participes de sus personales puntos de vista sobre el libro y la historia de Sangtraït.

Para finalizar el acto, y como sorpresa de última hora, Noctämbuls, formación que desde la comarca del Baix Penedés rinden cualitativo tributo a la música de Sangtraït, ofrecieron un mini concierto acústico a los asistentes. En él temas como “Lluna Negra”, “El Vol de L’home Ocell”, “Somnis entre Boires” y “Buscant una Dona” nos emocionaron e hicieron recordar una historia que, gracias a su música y a este libro, seguirá “Emprenyant Els Veïns” (Molestando a los vecinos) durante mucho tiempo más.

Josep Fleitas

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