Crónicas

Foo Fighters en Barcelona: Apisonadora

«Me levanto sin voz, con agujetas, con resaca emocional y física, en definitiva, destrozado»

Sala Barts, Barcelona

Texto y fotos: Pau Peñalver

Foo Fighters Barcelona 2017 bartsEsos son los efectos de la tormenta eléctrica causada por Foo Fighters. Ayer por la noche pudimos volver a encajar uno de los sets de Dave Grohl y compañía. El de ayer, sin duda, es uno de los mejores conciertos que les recuerdo, pero con la privilegiada situación de estar ante una sala de la Ciudad Condal y en primera fila. Ayer fue una velada llena de nostalgia, con un punto de sueño increíble y muchos galones de maquinaria pesada.

El secret show que fue un concierto a voces se realizó en una sala abarrotada por 1200 personas. Una audiencia que se conformó entre invitados, ganadores de concursos, gente de la industria, crew de Sony y miembros de la MTV. Un emplazamiento lleno hasta la bandera para ver una actuación histórica. El resto del planeta podrá disfrutar de ese concierto íntegro vía MTV, el próximo viernes 22 de septiembre a las 21 horas en el programa World Stage.

Los Foo Fighters del 2017 llevan 22 años en activo y Dave Grohl -Carisma es su segundo apellido- se muestra seguro de sí mismo y con tablas para seguir mucho más. Es un músico listo y una persona muy cercana. Se deja la piel, la sangre de sus dedos y el sudor que emana sin pausa de su camiseta son algunas de sus credenciales. Fue el único músico que no abandonó el escenario en las casi tres horas de concierto. Un show que empezó del mismo modo que terminó: riffs, riffs y riffs. En definitiva, una oportunidad de oro y una auténtica lección de rock tanto para los veteranos que les hemos visto unas cuantas veces como también para aquellos que ayer convirtieron su leyenda audiovisual en realidad de carne y hueso. Una de las mejores formas de ver a los Foo en vivo, pero también dolorosa, porque dudo que tras la presentación -primero en Estocolmo y ayer en Barcelona- de su álbum nueve, ‘Concrete and Gold’, vuelvan a repetir algo tan único como los de la sala Barts.

Aguardamos 90 minutos en primera fila. La espera se hizo agradable con las canciones que sonaban de fondo: primero Faith No More, luego Pantera… buena elección de playlist para calentar el ambiente. Salieron con una hora de retraso. Empezaron con el acelerador a muchas revoluciones por minuto. ¿Quién ha visto un concierto de Foo Fighters que arranque con ‘I’ll Stick Around’ y ‘All My Life’?

Bajaron la velocidad con ‘Learn To Fly’ y justificaron su cometido, publicación de ‘Concrete and Gold’ mediante, con dos novedades como ‘Sky Is A Neighboirhood’ y ‘La Dee Da’. Eso les permitió coger el aire suficiente para rescatar con fuerza ‘The Pretender’ y tomar aire usando ‘These Days’. El concierto fue una montaña rusa de emociones y, pese a la maratón de hits, supieron mantener el nivel con una ruta meditada, cuales runners profesionales. Fue tan perfecta la estrategia que Dave Grohl no necesitó abandonar el escenario en todo el concierto. ¿Quién es el jefe?

El tramo de ‘Wasting Light’ lo continuó ‘Rope’. Taylor Hawkins como cantante siguió con la habitual ‘Cold Day In The Sun’.  ‘Congregation’ y ‘Walk’, pese a su categoría de, quizás, temas menores de su extensa discografía, se han convertido en pilares de sus últimas giras. Nos prometieron un repaso a su discografía, sin obviar ni ‘One By One’, disco que no es del agrado del sr. Grohl.

Desde 2002 no pisaban Barcelona. Hace dos años cancelaron el concierto del Palau Sant Jordi y parece que fue ayer cuando les volvimos a ver. Yo tuve el honor de vivirles el pasado 3 de julio en París con Ñako Martínez y el Accor Hotels Arena se vino abajo. Ayer no se quedaron cortos.

Foo Fighters Barcelona 2017 bartsAntes de introducir ‘Dirty Water’, la canción jazzie de ‘Concrete and Gold’ que estrenaron en París, ni los Foos ni nadie esperábamos que durante el tramo más rotundo se fuera al garete el sonido; y aunque intentaron continuar y acabar el tema, Dave, con mucha profesionalidad y leyendo las pulsaciones del público, se arrancó con una versión de ‘My Hero’ después de tocar una improvisada ‘My Sharona’ de The Knack, su canción preferida para sustituir la letra del estribillo por ‘Barcelona’. El tema que dedicó a su amigo Kurt Cobain empezó en formato desenchufado para acabar con nuestros oídos dinamitados por enésima ocasión.

Si algún dato no es fehaciente, pido disculpas a nuestros lectores, ya que escribo estas líneas abducido entre el cansancio, la alucinación que supone ver a los Foo Fighters en primera fila y un aturdimiento de neuronas y oídos bastante considerable. Señoras y señores, cosas del directo.

A continuación, con ‘Skin And Bones’ nos pusieron los dientes largos y algunos soñamos con la repetición de aquella exclusiva gira acústica de hace una década. Dedicaron la preciada joya a los old school fans que no esperábamos escucharla en semejante presentación. Después de estas dos concesiones, habló del nuevo disco y nos introdujo el último sencillo ‘The Line’. Nuevamente el batería Taylor “bestia parda” Hawkins mostró sus dotes vocales en ‘Sunday Rain’, prevemos que una fija en su próxima gira por Estados Unidos.

Durante toda la velada hubo tiempo para hablar de muchas cosas, hacer bromas, jugar con el público, presentar a la banda –ya oficialmente sexteto- y tocar versiones improvisadas de Ramones, Lenny Kravitz, KISS e incluso sus siempre tributados Queen.

‘Monkey Wrench’ desató la locura colectiva. Una vez más. Y el protagonista de la noche se quedó solo ante nosotros para encarar ‘Times Like These’ con la seguridad de aquel que tiene la batalla ganada. Así también creó un karaoke colectivo de piel de gallina y permitió al resto de la banda tomarse un descanso merecido. A su regreso, Pat Smear (The Germs), Nate Mendel (Sunny Day Real Estate), Chris Shifflet (No Use For A Name), el teclista Rami Jaffee (The Wallflowers) y Taylor Hawkins (Alanis Morrissette) remataron el tema y a continuación rescataron ‘Breakout’, sentando cátedra para bañarnos en una lluvia compuesta por sudor, agua y cerveza. En momentos como este, nuestros hoy machacados pies tocaron poco el suelo. El efecto ‘bounce’ del que Dave Grohl siempre habla, se materializó durante 2 horas y 50 minutos de non-stop.

Hicimos todo lo que el tío Dave nos dijo. Intentamos seguir sus curiosos pasos de baile. Estuvimos inmersos en el sueño de una noche de verano. Aguantamos estoicamente el calor de la sala. Resultado: sin voz nos hemos quedado. Hace poco el Dr. Grohl nos recetó en una de sus últimas declaraciones: “Es TU VOZ. Apréciala. Respétala. Nútrela. Chilla hasta que se haya ido. Todo el mundo ha sido bendecido con ella y nadie sabe cuánto durará”. La mía se conserva a duras penas. El impacto de la noche de ayer será de los históricos, de la misma magnitud que los Primavera Sound pero concentrados en apenas tres horas de un sábado noche. La fiebre de John Travolta se queda corta. Nuestros cuerpos, mentes y corazones se vieron sacudidos por la tempestad Foo Fighters y la apisonadora Dave. Y nosotros tan contentos. ¿Repetimos?

Texto y fotos: Pau Peñalver

 LISTADO DE CANCIONES


  1. I'll Stick Around
  2. All My Life
  3. Learn To Fly
  4. The Sky Is A Neighborhood
  5. La Dee Da
  6. The Pretender
  7. These Days
  8. Rope
  9. Cold Day In The Sun
  10. Congregation
  11. Walk
  12. Dirty Water
  13. My Hero
  14. Skin And Bones
  15. The Line
  16. Sunday Rain
  17. Monkey Wrench
  18. Times Like These
  19. Breakout
  20. This Is A Call
  21. Big Me
  22. Run
  23. Best Of You
  24. Sean
  25. Everlong
Redacción
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