Battle Beast

Bringer of Pain

Nuclear Blast (2017)

Por: Andrés Brotons

9.5

Cuando aún resuenan sus recientes conciertos país, el cuarto lanzamiento de la bestia de batalla aprueba con creces tras el abandono del máxime compositor de sus anteriores trabajos, el ex guitarrista Anton Kabanen.

Abre todo un cañonazo como es “Straight To The Heart”, en el que se impone el vozarrón de la carismática Noora Louhimo, la mayor seña de identidad de la banda. No bajan el pie del acelerador con la bestial “Bringer of Pain”, capaz de saciar con sus hímnicos coros al fan más ávido de Accept. Cambio de tercio con la tercera, valga la redundancia, con lo que fue el primer y cachondo videoclip del disco, “King For A Day”. Se trata de una pieza bailable al más puro estilo del “I Was Made For Loving You” de Kiss, pero con la fuerza y contundencia suficiente en su pegadizo estribillo. Los solos de teclado de Janne Björkroth en este tema y en otros muchos del trabajo han tomado el principal protagonismo, en detrimento de las guitarras.

“Beyond The Burning Skies” es posiblemente el tema más redondo de todo el disco, pegadizo, agradable y rápido, y encantará a los seguidores de bandas powermetaleras ultramelódicas como Stratovarius o Sonata Arctica. El también single “Familiar Hell” sigue la línea continuista del mentado tercer tema. En “Lost In Wars” incluye como segunda voz invitada a Tommi Joutsen de Amorphis. El corte cuenta con una base algo más industrial a la vez que orquestal, una mezcla entre los Nightwish más sinfónicos y los Rammstein más reconocibles; telonearlos en el tour de ‘Imaginaerum’ algo tendría que ver.

“Bastard Son of Odin” es otra galopante canción en la que el pegajoso riff de teclado se anticipa a lo que será el estribillo, mientras que en “We Will Fight” nos encontramos con un medio tiempo que vuelve a embaucarnos en los coros. “Dancing With The Beast” sí que es el tema más pop de todo el LP, casi un tributo a las divas de la música ochentera como Samantha Fox, aunque no os asustéis, siempre con una base rock más propia de artistas como Billy Idol.

“Far From Heaven” cierra la edición estándar, power ballad de bellísima factura como las de antaño, con nuevamente una Noora cantando como un ángel poseído por el demonio. ¡Esta mujer es una mezcla explosiva entre Tina Turner y Nina Hagen! Los tres bonus tracks del disco no desmerecen para nada, recomendables todos. Y es que más que “portadores de dolor”, son portadores de placer auditivo. Cita obligada de nuevo en el próximo festival Leyendas del Rock para estos “reyes de por vida”.

Redacción
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