Los 10 secretos que harán cambiar (o no) tu opinión sobre Axl Rose

Creer en sí mismo siempre fue imperioso desde su temprana edad, llevándole posteriormente a cumplir el sueño de salir de ese agujero donde, por azar, le había tocado nacer. Desde chico fue miembro de la iglesia pentecostal. Dado que sus padres participaban activamente en una parroquia, a los cinco años comenzó a cantar en el coro y en el colegio al cual asistía, el Jefferson High School, aprendió a tocar el piano, algo de guitarra y batería, destacando por el potencial de su voz; su pasión por el rock emergió de la mano de bandas como Led Zeppelin, Aerosmith, Hanoi Rocks, Nazareth o Queen.

Durante la secundaria formó una banda de existencia fugaz llamada A.X.L. junto a su mejor amigo, Jeff Isbell, a la batería, conocido posteriormente como Izzy Stradlin. Bill Bailey tomó su apodo para cantar, pero el pueblo era un ambiente demasiado opresivo para un soñador. Fue entonces cuando abandonó el colegio y sus problemas de conducta aparecieron: fue arrestado por conducir ebrio, consumir marihuana y protagonizó algunas peleas callejeras. A los 16 sus padres le echaron de casa y migró a Los Ángeles para cumplir su meta. Ya en la gran ciudad se hizo llamar W. Axl Rose y fichó por Rapidfire, luego Rose, Hollywood Rose, L.A. Guns y, finalmente, fundó Guns N’ Roses: así fue como la historia comenzó a escribirse.

1. Lafayette, la jaula de la fiera

Deambuló incansablemente por las calles polvorientas de un pueblo pequeño, hasta que a los 17 años pateó el tablero y decidió viajar a California para radicarse en Los Ángeles. Haber crecido en Lafayette hizo que la primera parte de su vida fuera un calvario que le condujo a odiar su tierra natal. “Hizo que despreciara a las personas de mentes cerradas y deseara huir”, comentó el vocalista en más de una ocasión; la opresión que ejercía la localidad chocaba con su sueño de ser un músico reconocido.

“Nacer donde nací no fue sencillo, y más si tenemos en cuenta que mis deseos iban más allá de ser un simple obrero”. Los valores provincianos eran el eje central de aquel contexto conservador, pero la música era su refugio. Su primera novia, Gina Silder, afirmó que Axl trataba de zafarse de ese ambiente tocando el piano y soñando con formar su propia banda. Cuando su rebeldía empezó a crearle complicaciones con la justicia y la policía, se marchó para, años después, alcanzar el éxito recorriendo el planeta con una banda consagrada.

En 1991, Guns N’ Roses brindó un concierto en Deer Creek Center, Indianápolis, donde después de exponer todo su potencial artístico, Axl comunicó al público: “Este escenario es uno de los mejores por los cuales podría caminar, porque crecí en este estado durante dos tercios de mi vida y creo que, básicamente, hay un montón de gente de mierda asustada en este maldito lugar, porque en el pasado y durante dos tercios de mi vida trató de darme la patada”. En la actualidad ya no viaja a Lafayette, pero lo hizo hasta hace unos años con la intención de visitar a viejos amigos, siempre tratando de ocultarse de la gente local.

“No quiero que nadie de allí me pidan autógrafos; las personas con las que iba a la escuela me odiaban y ahora pretenden que invierta mi dinero en esto o aquello. Dicen que me creo demasiado importante para ir a una fiesta del pueblo, pero antes no querían estar en una fiesta conmigo. Mi comentario va dirigido para aquellos que se puedan sentir ofendidos por mis palabras”, confesó en una entrevista a finales de los 80s refiriéndose al bullying que sufrió en su adolescencia.

2. Sus tatuajes. Te llevo bajo mi piel

No sólo exploró el ambiente musical como medio de expresión, sino que también dio voz a su personalidad cuidando minuciosamente cada uno de sus tatuajes. El encargado de la tarea fue Robert Benedetti, reconocido en el Sunset Strip gracias a su mano experta y el prestigio de los músicos y artistas que acudían a su estudio requiriendo sus servicios. El primero fue “Rocker”, un regalo de Chris Weber, con quien estuvo en Hollywood Rose. Hablamos de un corazón partido en el que el rojo y negro predominan, colores que remiten a su infancia porque son los del colegio al cual asistía. A los lados se despliegan unas alas caídas y unos dados: volar y buscar suerte. Todo ello conforma una cara en el que las alas son el cabello y los dados, los ojos.

La rosa negra fue un obsequio de cumpleaños de Gina Silder en el primer cumpleaños de Axl en L.A. y fue tomada de la portada de un álbum de Thin Lizzy, una de sus bandas favoritas. "Victory or Death" es, prácticamente, su máxima vital; el dicho se remonta al imperio otomano y tiene lazos con Elvis Presley, ya que fue el lema del Regimiento Blindado del Ejército de los Estados Unidos. El logo, amarillo y rojo, es conocido por estar estampado en una gorra con la que “El rey” se fotografió durante su servicio militar en Alemania y que utilizó, posteriormente, en su film “G.I. Blues”.

Otro de los más vistosos es el rostro de una mujer de cabello negro; quizá sólo sea una figura abstracta que refleja belleza, femenina y sexualidad, pero la bibliografía lo suele asociar a Barbie Von Grief, vocalista de una banda llamada "Rocket Queen"; amiga “especial” de Axl, algunos vieron cierta semejanza con la posible musa. Por otro lado, el tattoo conocido como la “Appetite Cross” fue un diseño original de Bill White Jr.; representa a los miembros de Guns N’ Roses con sus calaveras, pasando a convertirse en la segunda portada de su placa debut.

En los últimos años, Axl ha sumado dos tatuajes más durante sus viajes a China: uno es un brazalete que encierra toda la muñeca izquierda y en cuya parte superior se observa una calavera; se cree que su significado tiene que ver con la cercanía de la muerte. El último es un dragón plasmado en tinta negra que se encuentra en su pantorrilla izquierda; para la cultura china, representa el poder, la sabiduría y la vida eterna.

3. Las puertas de la percepción

Con respecto a sus influencias, Rose siempre se sintió atraído por artistas que denotaban un espíritu libre y dejaban una estela a su paso, tales como de Freddie Mercury o Elvis Presley, y personalidades históricas como Martin Luther King o John Lennon, quienes exploraron un costado más político; trasgresores de pensamientos revolucionarios y pacifistas, también merece la pena destacar a Jim Morrison entre los más existencialistas y filosóficos.

En 1989, Guns N’ Roses entró al estudio de grabación para comenzar la producción de su próximo LP, pero Rose se sentía extremadamente vulnerable: no sólo por atravesar una crisis con su esposa Erin Everly, sino porque los traumas de su infancia estaban acosándolo y lo obligaban a un estricto tratamiento de extenuantes sesiones de terapia. Pensó que escaparse a París lo ayudaría y no olvidó incluir en su bolso de viaje un libro cuyo autor era Danny Sugerman titulado: “No One Here Gets Out Alive”, traducido como “Nadie sale vivo de aquí”. Relataba la vida y obra de Jim Morrison, y acabó siendo una lectura que se tornó fundamental en su percepción de lo que se supone ser una estrella de rock. Axl Rose veía reflejada su relación con su mujer en la del vocalista de The Doors y Pamela Courson.

Tras su llegada, pidió que un chófer lo condujera al cementerio de Pére Lachaise para visitar la tumba del líder de The Doors. Una vez frente a su lápida, se conmovió al ver aquel busto de piedra, casi deteriorado por las condiciones climáticas y el paso del tiempo. Axl se tomó unos minutos para meditar y recorrer con la vista las inscripciones póstumas a su muerte en diversos idiomas. Así fue como comprendió realmente de lo que se trata ser un artista de rock, logrando diferenciar el sentido erróneo mediante el cual se perfilaban las leyendas, guiados por mitos como “vivir rápido hasta quemarte”. En aquel frío cementerio tuvo una valiosa revelación. No se inmoló en su altar, no asumió el cuento del dinero y la fama, y no se desangró para ser eterno; la música era su salvación, por lo que tomó la decisión de vivir dictando sus propias reglas. No era necesario morir por el rock ‘n’ roll.

4. "Sí en esta vida"

Axl con Sharon

Axl buscó respuestas frecuentemente en su lado espiritual, pero su vínculo con la religión tan solo emergió al sentirse abandonado por Dios cuando sus días se volvieron un tormento. Sin embargo, el cantante es un coleccionista de crucifijos. ¡Hasta hizo instalar una enorme cruz de madera con un cristo crucificado en la sala principal de su mansión como evidencia el vídeo “Estranged”!

En el año 2003, The Guardian habló de una nueva excentricidad que desarrolló aún más su misticismo. Tras haberse enamorado de Stephanie Seymour en 1991 y tras unirse afectivamente a su hijo Dylan de 3 años, en 1993 Seymour abandonó abruptamente a Rose para casarse con Peter Brandt, un multimillonario hombre de negocios, hundiendo a Axl en incertidumbre y desolación. Desde entonces, tuvo pocos confidentes y empleó a psíquicos que le afirmaron que ella era su eterna alma gemela y que se habían conocido en vidas pasadas; quien atribuía estas teorías a su desesperación era Sharon Maynard "Yoda", una mujer pequeña de origen asiático que continuó ayudando al cantante a hallar el consuelo de su alma, tras tanto abandono y desamor.

Tan involucrado llegó a estar en estas creencias que en 1998 fue arrestado en el Sky Harbor International Airport de Phoenix tras discutir con el personal de seguridad que revisaba su equipaje; sus amigos lo atribuyeron a que llevaba unos regalos que había recibido y, entre ellos, se encontraba una esfera de vidrio destinada a ser revisada por su gurú. Guns N' Roses llegó a cancelar, incluso, una fecha en Minneapolis durante dos semanas porque a Rose le preocupaba estar en zonas de campos magnéticos altos; también se sometía a una terapia basada en regresiones de vidas pasadas; su terapeuta, llamada Suzzy London, le ayudó a recuperar recuerdos de su niñez, tales como el abuso sexual y maltrato.

Sus empleados firmaron un contrato de confidencialidad con enormes multas para quienes se atrevieran a divulgar detalles de su vida privada; desde músicos hasta cocineros, tuvieron que someter una fotografía para que la gurú realizara una “inspección psíquica” que revelara sus reales intenciones, además de fotos de sus hijos para leer sus auras con más precisión. Su habilidad le hizo creer que había tenido vidas pasadas y posiblemente de allí haya surgido la respuesta “No en esta vida”, al responder con gracia a unos periodistas que le preguntaron por su posible participación en el evento anual del Rock 'N' Roll Hall of Fame y que, más tarde, se transformaría en el nombre de la gira mundial que actualmente incluye a Slash y Duff McKagan reincorporados al grupo.

5. Un retrato familiar

Elizabetha Lebeis comenzó siendo la niñera de Dylan, el hijo de Stephanie Seymour, cuando tenía unos pocos meses; su tío estaba casado con la madre de Stephanie y fue quien la recomendó e hizo que viajara a Estados Unidos para cuidar del pequeño. Así fue como Axl y Beta se conocieron en 1991, apodo que él mismo le adjudicó una vez ganada su confianza y afecto. Continuó como niñera cuando se separó de la modelo, pero pronto se convirtió en su amiga, representante oficial y secretaria particular; si alguien deseaba algún contacto o entrevista, debía contactar con ella.

En ocasiones hizo de chófer y fue de gran ayuda tanto en lo profesional como en lo emocional; se ocupó de todo lo que concernía a la banda y la mansión, con varios empleados a su cargo; más tarde dio trabajo a sus hijos Fernando y Vanessa, quienes con el tiempo ganarían cada vez más espacio dentro del negocio, trabajando juntos bajo el sello empresarial de Team Brazil. Fernando fue ascendiendo, aprendiendo de ex representantes. Empezó cuidando el equipaje o el guardarropas, y en la actualidad se afianza como tour manager, lidiando muy bien con los gajes del oficio. Los Lebeis generaron un ambiente familiar que otorgó a Axl Rose esa sensación de protección que tanto deseo conocer aquel joven nacido en Lafayette que escapó a California.

6. Halloween. Nada de trucos

Cuando tuvo que involucrarse en la construcción de la mansión en la que actualmente vive, ubicada en una colina aislada de Latigo Canyon en Malibú, hizo un pedido muy especial a los arquitectos: la ejecución de un parque lleno de juegos, toboganes, hamacas y todo tipo de diversiones que debía ser instalado en la parte trasera de la residencia, para que Dylan no se aburriera nunca y jugara con los hijos de sus invitados en las fiestas que organizaría para Halloween, donde testigos privilegiados aseguran que suele haber abundante comida, música hasta bien entrada la noche, manzanas de caramelo, algodón de azúcar y todo lo imaginable. En ocasiones, alquila un autobús con destino a Universal Studios o Disneyland e invita a grupos de niños que no teman toparse con un fantasma de la mansión embrujada.

Halloween es una de las celebraciones que el vocalista más disfruta. Sin que muchos de sus asistentes a esas fiestas tengan incluso el menor conocimiento de que el anfitrión pueda rondar por ahí durante horas caracterizado con el aspecto dark de un emo o esconderse detrás de una caracterización tan insólita como un simple choclo (maíz / mazorca de maíz), de vez en cuando suelen aparecer fotos perdidas de estos eventos, donde se le puede ver jugando con hijos de sus compañeros o amigos del ambiente del rock. Muy posiblemente, vincularse con los niños de este modo sea una inocente manera de remendar su infancia rota.

Sus extravagancias para esta fecha van desde la original idea de armar un símil árbol de navidad decorado con telarañas, golosinas y calabazas, hasta tocar con los músicos disfrazados de “Pirata del Caribe” con un sombrero a lo Jack Sparrow. No deja nada a la improvisación, ya que todo vale cuando está en juego la diversión.

7. Aguerrido guerrero

Ser el cantante más hiperactivo de los 90, recorriendo las pasarelas de los estadios más grandes y exigiendo a su garganta alcanzar las notas más elevadas, requería tenerlo todo controlado. Aunque no consumía drogas cuando se encontraba en la cima, sí que le era imprescindible contar con un estado físico óptimo; para conseguirlo, decidió adoptar la disciplina de un monje tibetano. Superó su adicción a la nicotina, que le restaba aire, reemplazando los cigarrillos por finos habanos para no tener que recurrir a las máscaras de oxígeno que, esporádicamente, lo auxiliaban en medio de cada show.

Los abusos que padeció en su niñez, sumado a las carencias con las que creció, les causaron reacciones físicas en los músculos de sus piernas, teniendo que ejercitarse a diario para calmar dolores y secuelas. Para Axl, era obligatorio correr en la cinta y hacer bicicleta fija cada día. Además, tenía que atender los consejos de sus fisioterapeutas, que le recomendaban calzados que sostenían sus tobillos. La marca de calzados Converse personalizó sus clásicas zapatillas blancas All Star con su nombre grabado en rojo.

En épocas de hermetismo, cuando poco se conocía de su paradero, Rose seguía ejercitando cuatro horas durante las tardes, en soledad, en su gran gimnasio equipado con tres plantas porque había pensado en sus músicos al diseñarlo. Practicaba kickboxing, una mezcla de boxeo y kárate, e incluyó, paralelamente, una sala para un masajista y un quiropráctico. En la actualidad sus actividades parecen más leves: cuando no tiene conciertos, trabaja de noche y duerme durante el día; escribe si se siente inspirado y disfruta de leer o perderse unas horas viendo alguna serie o película en Netflix: el descanso es un mantra para brindar lo mejor de uno mismo.

8. Persiguiendo sus pasos

El 01/01/01, Guns N’ Roses planeó su gran retorno en Rock In Rio. Los tickets se agotaron manifestando enormes expectativas y 200.000 personas asistieron para disfrutar de su regreso. Tras su participación en el festival, Axl recorrió Rio de Janeiro mostrándose agradecido y sociable. El diario O Globo publicó una breve entrevista en la cual comentó: “Estoy orgulloso de poder hablar sobre cosas que me guardé durante ocho años”, refiriéndose a la producción de su próximo disco. Casi 10 años después, regresó a Chile, donde permaneció una semana en Santiago, Las Tacas y la Isla de Pascua a 3.500 kilómetros del continente. Según los lugareños, compartió su tiempo con algunos jóvenes y paseó muy tranquilo por Rapa Nui acompañado de dos guardaespaldas.

Posteriormente visitó Argentina y paseó por Buenos Aires. En el barrio de San Telmo compró antigüedades, aprovechando su pseudo-anonimato; la prensa gráfica resaltó que al ingresar a un shopping, en un local estaba sonando “Crazy Little Thing Called Love” de Queen; fue entonces cuando le dijo a la vendedora: “Eso es buena música”. Concedió una entrevista radial a la Rock & Pop y dejó un mensaje de amor a sus seguidores: hacía tiempo pretendía organizar conciertos en ambos países de Sudamérica, pero nunca se pudo llegar a un acuerdo con los productores interesados. De todas formas, tampoco era un momento ideal para salir de gira, ya que necesitaba tener un producto terminado para poder ejecutar un comeback triunfal.

9. Una obsesión llamada ‘Chinese Democracy’

La discográfica Universal Music había invertido millones de dólares en la producción de un proyecto presentado en 1996. El vocalista se había quedado con el nombre del grupo, pero ya habían pasado varios años: corría el 2001 y se había producido muy poca cantidad de material musical. El álbum, que originalmente se titularía ‘2000 Intentions’, tuvo que modificar su nombre porque el año 2000 ya había pasado, las técnicas de estudio habían cambiado y no hubo forma de reutilizar esos registros que debieron regrabarse incrementando su coste.

Durante ese tiempo, Axl se había aislado: confiaba en pocas personas y era muy difícil romper las paredes que lo encerraban. Su deriva por estudios de grabación de todo el mundo incluyeron varios cambios de productores e instrumentistas. Ante la insistencia de la salida del esperado ‘Chinese Democracy’, Rose declaró: “Si estás esperando, no lo hagas: vive tu vida, es tu responsabilidad, no la mía; pero si realmente quieres esperar, mantén la respiración porque va a ser grande”. En la previa del lanzamiento, un vídeo en blanco y negro de “There Was A Time” reactivó el sitio oficial y un comercial de Harley Davidson incluyó un fragmento de “Better”; eran indicios que pronosticaban que la prometedora placa pronto vería la luz.

El 23 de noviembre del 2008 finalmente se anunció la edición de esta pieza maestra, en donde cada canción es una historia distinta: contiene baladas y composiciones épicas, con un sonido más industrial y vanguardista. Aun así, era una apuesta que podría hacer llorar a un sector de sus fans más iracundos, esos que añorarían a más no poder el ‘Appetite For Destruction’. La voz de Axl luce genial y sobresalen sus letras, que guardan emociones profundas según vas descubriendo sus significados. Por ejemplo, “Catcher In The Rye” se llama igual el libro de J. D. Salinger y es fácil pensar que fue inspirada por John Lennon, ya que su asesino Mark Chapman, un obsesivo de instintos psicópatas, tenía ese libro en el momento que acabo con la vida del Beatle. Tiempo después, Axl afirmó que no la había escrito pensando exclusivamente en el músico británico, añadiendo que sólo el verso final trataba de Lennon: el resto se basaba en la inocencia. En Madagascar, Rose compuso todas las partituras de guitarra incluyendo la solista, creando un trabajo de culto.

10. “Perdón por llegar tarde”

La maldición de la impuntualidad lo persiguió desde siempre, justificándose con que en realidad le costaba mucho trabajar de día; por eso y otros motivos era necesario que los shows se celebraran lo más tarde posible, con el objetivo de que los técnicos y asistentes tuvieran el suficiente tiempo para descansar. Existen muchos detalles que atender y sus giras se vuelven fácilmente extenuantes. De hecho, el personal del equipo técnico muchas veces terminaba de trabajar al mediodía del día siguiente de una actuación.

La visión comercial de la empresa de relojes Hyt notó que el rabioso vocalista solía utilizar esa marca de relojes y, de inmediato, le propuso una edición de lujo, limitada en apenas 25 relojes alrededor del mundo con un coste de 100.000 dólares, revelando que el diseño fue por completo una obra de Axl. La compañía describió al artista como “alguien que sabe perfectamente lo que quiere”. Hablamos de un modelo Maori que usó recientemente al comienzo del “Not in This Lifetime Tour” y que consta de un cráneo recubierto con acero Damasco y un tratamiento a base de vapor azul; un brazalete de piel que lleva grabado el logo revival de la bala ensangrentada y la firma de su creador, W. Axl Rose.

La explicación a sus demoras se atribuye a una constante búsqueda de la perfección y un profesionalismo extremo que proyecta la intención de ofrecer una excelencia de la cual sólo se saben dotados los elegidos; mientras tanto, descansa su garganta y calienta sus cuerdas vocales, preparándose para brindar lo mejor en cada función. Llegando a bromear sobre aquellas épocas en las que su mala fama se expandía, Axl bromeó que el día de su muerte el ataúd llegaría una hora y media más tarde con el siguiente mensaje: "Perdón por llegar tarde". Una disculpa final llena de sarcasmo.

Dueño de un talento y estilo únicos, su historia se presenta unida inseparablemente a su música: aportó no sólo su creatividad, sino también una estética al concepto de rock star. Considerado como uno de los músicos contemporáneos más influyentes, la ansiedad por saber más sobre él solo aumenta su misterio, respeto y admiración, incluso por parte de aquellos que probablemente lo criticaron por sus manías y provocaciones. Hoy no deben quedarle detractores sin otra alternativa más que ver en él un buen ejemplo de superación, enseñándole a cualquiera que esté dudando de sus metas que se puede resucitar y resurgir de las cenizas, sin importar de dónde vengas, ni cuánto dinero tengas: lo realmente importante es lo que haya dentro de tu alma. Hoy levantamos nuestras copas y brindamos a su nombre, por demostrarnos que no hay nada más fuerte que alguien peleando por sus sueños.

Lucy Dávalos - Periodista y escritora argentina, autora del libro Mr. Rose, basado en la vida y obra del vocalista de Guns N' Roses
Facebook/Twitter/Instagram: @lucydavalosOk

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