Las 6 cosas que desconocías de los inicios de Guns N’ Roses – 30º aniversario de ‘Live Like a Suicide’

1. Una vida no tan descontrolada. Derribando mitos.

Parece muy fácil hablar de su mala fama y su éxito explosivo con el periódico de ayer pasando por debajo de la puerta, pero la agitada historia de Guns N’ Roses encierra tantas aristas como personajes y lugares. Muchos fueron los factores que los llevaron a la cima. Además de un talento y carácter forjado, la fusión de cinco personalidades y estilos puede que sean apenas una gota de su secreto alquímico.

Surgieron como una más de las tantas agrupaciones de hard rock que, a mediados de los 80, circulaban por la superpoblada escena de Los Ángeles. Eso sí, ellos siempre portaron la actitud precisa, una furia encendida y una fuerza incesante, apuntándote con una seguridad en la mirada que jamás demostraría temor, por más que internamente pudieran estar muriéndose de miedo.

Eran unos vagabundos que iban por la vida conducidos por sus sueños, acompañados de una brillante originalidad que incorporaba una influencias a lo Rolling Stones por parte del guitarrista Izzy Stradlin, un condimento blusero desde las Gibson Les Paul de Slash, una voz endiablada con una tonalidad muy a lo heavy metal estallando desde la garganta de Axl Rose, la cuota punk del blondo Duff McKagan en el bajo, y un rock n’ roll crudo desde la batería de Steven Adler, componían un proceso creativo mágico.

Tuvo que pasar mucha agua por debajo del puente para que ‘Appetite For Destruction’, su primer álbum de estudio editado el 21 de julio de 1987, se transformara en un exitoso debut en largo sin precedentes. Por lo general, toda la temática coetánea rockera de por aquel entonces se resumía en tres palabras: chicas, drogas y fiesta. Guns N’ Roses la asumió, pero supo darle un vuelta de tuerca agregándoles una pasión salvaje en vivo, inconformismo y honestidad.

Desde el principio, costó enormemente transcribir los nombres de unos ignotos Guns N’ Roses en los múltiples galardones que ya vendrían. Los meses transcurrirían y las ventas continuaban ascendiendo a medida que sus shows los mantenían en el ruedo, principalmente en Europa. Comenzó a crecer la demanda de la placa. Bandas como Mötley Crüe o Aerosmith, que convocaban a millones de personas, tenían a los vagabundos del Sunset Strip como teloneros, sin que ellos imaginaran el fenómeno en el que se iban a convertir en unos meses. La cosa iba en serio.

Recién en 1989, el LP había sufrido incontables entuertos, pausas inoportunas, desplantes y disgustos varios, sin contar la censura de su tapa original por considerarla de mal gusto y que atentaba contra toda norma ética y moral. Pese a todo, logró catapultarse como el más vendido de toda la historia de Geffen Records. Al “Appetite For Destruction” le llevó más de dos años ubicarse en ese podio. Las buenas críticas y comentarios acerca de sus actuaciones en vivo, los ayudaron a sobrevivir a través de todas sus peripecias, comprometidos en triunfar muy a pesar de esas leyendas que los señalan como unos juergueros empedernidos que sólo creaban destrozos por donde fueran. La realidad se disociaba un tanto de esos persistentes dichos, simplemente porque no podían, ni contaban, con el dinero para ser todo lo descontrolados que hubiesen querido. Steven Adler recapacitó sobre el tema años después de toda la peripecia:

“En Los Ángeles, la cocaína, el Jack Daniel’s y las chicas que podías tener sin la seguridad de que no tuvieran sida o te pegaran una infección, eran  artículos de consumo muy caros. Cuando grabábamos nuestro primer disco, conseguimos un anticipo a cuenta de Geffen que nos daba exclusivamente para comer, pagar la luz, el alquiler del apartamento y, como mucho, una caja de Budweiser para celebrar que habíamos terminado la mezcla de una canción. Es decir, lo de invitar al estudio a un dealer con cocaína para todos o a una prostituta de 200 dólares, hubiese fundido todo nuestro presupuesto. Todo aquello llegó después, cuando empezamos a  ganar dinero de verdad, así que nadie se metió una raya, ni nada por el estilo, mientras estábamos haciendo ‘Appetitte For Destruction’”.

Enfocados en sus metas artísticas, grabaron ese material desde las entrañas. El 26 de julio de 1989, ‘Appetite For Destruction’ superaba las 8.000.000 de copias vendidas en Estados Unidos y, prácticamente un mes después (el 29 de agosto) ‘GN’R Lies’ alcanzaba los 3.000.000 discos vendidos en esas mismas tierras. La reputación y fama de Axl y los suyos de drogadictos, bebedores y salvajes, sólo fue justificada alcanzado el estrellato, a pesar de su juventud y la suma de tentaciones que abundaban en el Sunset Boulevard.

2. Rapidfire, extinguiéndose más rápido que el fuego.

A los 17 años Bill Bailey abandonó su casa de Indiana y, sin dudar, se escapó a Los Ángeles: no tenía nada que perder. Decidió seguir la estela de su amigo Izzy Stradlin luchando por cumplir su sueño de ser músico. Cuando aún ni siquiera se hacía llamar W. Axl Rose incursionó en diversas bandas.

Mucho antes de Guns N' Roses, existió un grupo denominado Rapidfire. En 1983, un joven Bill Bailey sin tatuajes grabó cinco tracks: “Ready to Rumble”, “All Night Long”, “Closure”, “On The Run” y “Prowler”. El lídel de la agrupación era el también jovencísimo guitarrista Kevin Lawrence. Esa fue la primera vez que ambos grababan algo en un estudio y, de hecho, la primera vez que pisaron un estudio.

Este material vio la luz hace unos pocos años, para júbilo de los coleccionistas. Además de ser interesante la idea de escuchar esa grabación, también sería bueno conocer más acerca de este periodo fugaz pero que, por fortuna, ha sido eternizado. Encuadrados dentro del género hard rock pero con tintes propios de heavy metal, la demo fue ejecutada en un lugar llamado Telstar ubicado en Burbank, junto a Mike Hamernik y Chuck Gordon, los otros miembros. Fue el mismo Kevin Lawrence quien oficializó de productor, además de contar con Phil Singher, ingeniero de sonido. Si queréis más detalles, aquí los tenéis: se hizo todo en una única sesión el día 25 de mayo de 1983 y costó un total de 200 dólares, demasiado dinero para esa época; sin embargo, deseaban grabar su música, tenían un buen cantante y necesitaban hacerlo, aunque nunca llegaron a comercializar copias del lanzamiento.

Primero fue Rapidfire y luego la banda Rose, devenida en Hollywood Rose, pasando por L.A. Guns hasta llegar finalmente a la fundación de Guns N´Roses. El combo de Kevin Lawrence siguió tocando com otros integrantes. Tras idas y venidas, el guitarrista se mudó a San Fernando Valley. En una entrevista concedida para la revista Metal Sludge, declaró:

“Conocí a Axl Rose frente al Troubadour en Hollywood. Ese era nuestro centro social, donde nos reuníamos, repartíamos flyers y demás. Axl era como en el vídeo de “Welcome To The Jungle”, cuando llega a L.A por primera vez: un joven campesino con un pedazo de paja en su boca. Bill Bailey estaba fuera fumando un cigarrillo, yo salí a tomar un poco de aire y de repente empezamos a hablar. Era muy buena onda, me preguntó si estaba en alguna banda, le respondí que sí y que estábamos buscando un cantante. Me contó que lo era, pregunté si contaba con un P.A, por suerte lo tenía, lo invité a una audición y lo contratamos. Definitivamente, era uno de los mejores en toda la escena del Troubadour y nosotros lo tuvimos”.

Tenían apenas 19 y 20 años, siendo Axl un año mayor que Kevin. El hacha notó que era realmente bueno, pero nunca hubiese previsto esa popularidad que alcanzó con Guns N' Roses. Sorprendido por su talento, personalidad y madurez, estuvieron juntos dos meses, tocaron en un par de fiestas y tuvieron una serie de recitales regulares en Gazzarri's, con una imagen acorde a los principios de los 80, con jeans, spandex, denim y cuero. “Recuerdo que una vez Axl y yo estábamos sentados en un techo en Westwood, hablando sobre nuestro sueño de ser estrellas de rock algún día. Él me repetía que quería un par de botas texanas, era su sueño”.

Ese breve periodo les sirvió para ganar un certamen denominado “Batalla de las bandas”. La victoria les animó a entrar en el estudio. Según el guitarrista: “Tenía poco de dinero, pero lo pagué, las canciones ya estaban escritas en un par de hojas y le enseñamos las melodías a Axl. Era un placer trabajar con él. Disfrutaba su compañía porque era muy profesional, practicábamos, hacíamos nuestros flyers a mano y él siempre estaba ahí ayudando. No es como la gente piensa que es”.

Una noche Axl apareció lookeado junto a Izzy Stradlin como en la segunda parte del vídeo de "Welcome To The Jungle". Había desteñido sus pantalones de cuero dejándolos rosa, su pelo estaba revuelto y ya había conseguido sus botas texanas: era su nueva imagen. Luego de un recital el 28 de mayo, tuvieron una charla amistosa y decidieron encaminarse en diferentes direcciones. Por lo tanto, tan solo tres días después de esa grabación, se disolvieron. Axl simplemente anunció: “Me voy a tocar con Izzy”. Se dieron la mano y se marchó.

La razón que alegó Lawrence en haber tardado tanto en mostrar estas cintas fue el no querer aprovecharse del auge o el éxito de Guns N’ Roses. Pensó que eran unas simples demos y ni siquiera sabía que aún las tenía. Las descubrió un día al estar mudándose y abrir una caja. ¿La respuesta de Axl respecto a las demos? “Honestamente, no creo que las haya escuchado, lo vi hace unos quince años, me preguntó si le podía dar una copia y me pasó su número. Lo llamé, pero él nunca me respondió”.

Lamentablemente, poco después de esta entrevista, el músico falleció a los 51 años, el 14 de enero de 2016. Luego de estar en coma y sufrir dos ataques cardíacos, su deceso fue confirmado a través de un comunicado en su página de Facebook. Los miembros restantes de Rapidfire le dedicaron unas palabras: “Era genuino, creativo y con una imaginación insaciable, generoso y bueno por naturaleza, atento y leal con sus amigos y sus amados perros”. Debemos agradecerle a Kevin haber realizado la ardua tarea de digitalizarlo y remasterizarlo, resultando ser una demo en verdad muy buena. Regaló casi una pepita de oro a los fanáticos más acérrimos.

3. Marc Canter. Abierto 24hs, sin delivery, ni reservas.

Quizás se trate de una de las personas más conocidas dentro de su círculo de amigos más cercanos. Marc Canter, a quien entrevisté en el Canter's Deli, dueño de uno de los más famosos restaurantes de Los Ángeles que lleva su apellido y centrado en West Hollywood, es considerado por Duff McKagan como “el sexto miembro de Guns N’ Roses” durante sus años iniciales, cuando eran una más de las bandas luchando por abrirse camino en la selva del glam rock en California. Canter era la única persona que creía en ellos, los apoyó en todo lo que pudo, emocional y financieramente, pagando flyers, equipo, demos, anuncios, comida y lo que fuera, a cambio de una amistad incondicional.

“Son las simpes leyes de la atracción las que unieron a Guns N’ Roses. Slash pone un clasificado en un diario buscando bajista y Duff responde. Izzy descubre un dibujo de Aeromith y lo rastrea llegando hasta donde Slash trabaja. Duff alquila un cuarto en frente del lugar donde Axl e Izzy practicaban. La fusión de la alineación clásica de Guns N’ Roses puede ser más fácilmente atribuida a la teoría del caos que a una cronología lineal en tiempo y espacio”. (Marc Canter. Reckless Road)

Marc Canter es amigo de Slash desde los once años. Saul Hudson trató de robar la bicicleta de Marc en una ocasión, pero al descubrir que lo observaba y que además era un niño de su escuela, en lugar de hacerlo, decidió pedírsela prestada y, a partir de entonces, nació la amistad: paseaban juntos en bicicleta y compartían sus sueños. Marc fue testigo del proceso en el que Slash dejó todo para empuñar su primera guitarra BC Rich Mockingbird y hacerla sonar en su amplificador Sunn. Presenció el nacimiento de su verdadero talento. Suena muy romántico, pero si alguien conoce bien a los miembros de Guns N’ Roses es él. Aparte de sus estrechos lazos de amistad con Slash y Axl (quienes asistieron juntos a la boda de Canter como padrinos), este señor escribió el libro “Reckless Road: Guns N’ Roses and the Making of Appetite for Destruction”, en el que narra todo lo que vivió junto a la banda en sus primeros años. Además, sus fotos aparecen en ‘Appetite For Destruction’ y el ‘Live Era: 87-93’.

4. Manny Charlton. Plásmalo en la cinta de un cassette.

Manny Charlton, guitarrista de Nazareth, también estuvo involucrado en los inicios de Guns N’ Roses jugando un papel determinante como productor de su primera demo. Por suerte, su propio testimonio ha dejado registro de esto. “Su sello Geffen Records me contactó, diciéndome que una nueva banda que habían fichado quería que produjera su debut. Yo estaba trabajando con Nazareth en el disco ‘Cinema’, contesté que iría a conocerlos y me dieron unas cintas con grabaciones desde el PA tocando en vivo. Aunque no se los oía muy claro, dije que iría a Los Ángeles a hablar con ellos y que si había química y me gustaba su música, podía ser su productor”.

Tom Zutaut, quien también había fichado a Mötley Crüe y había tenido un arrollador éxito con ellos, fue a visitarlo a Escocia para conocerlo y contarle qué querían hacer. Fue entonces cuando Charlton accedió a ir a Los Ángeles. Estaba en el evento anual de Rock N' Bowl y Tom Zutaut lo invitó a ver a la banda que estaba a punto de fichar. Era muy tarde, pero condujeron hasta el Whisky a Go-Go para verles en vivo. El grupo lo impresionó mucho, no sólo por los chaperones de cuero del cantante y sus tiradores, sino porque la banda le resultó altamente visceral. Tras ese show, conoció a Guns N 'Roses: fue “amor a primera canción”.

“Alquilamos un estudio e hicimos una muy buena demo. Así fue cómo pude oír cómo tocaban, sonaban y deliberar sobre el asunto. Por aquel entonces, nadie conocía a Guns N’ Roses. Los hice tocar en directo, sin un multipistas ni overdubs, con Axl cantando y todos sus miembros tocando a la vez, como en un club, directamente en estéreo, y sonaron fenomenal. Me llevé la cinta para escucharla en casa, volví a Escocia y les dije que estaba haciendo un álbum con Nazareth y quería terminarlo, pero que si coordinábamos nuestras agendas podíamos hacer el disco".

La grabación, ejecutada en los Sound City Studios de Los Ángeles. ratificó sus primeras impresiones con respecto a la agrupación. Eran dioses impredecibles, una roca en fabricación. Ni siquiera había necesidad de que le pagaran: simplemente quería estar a bordo de la nave, aunque finalmente no cuajó como productor del grupo para 'Live Like a Suicide'. Eso sí, los Gunners se habían antojado de Manny porque les encantó su labor en en LP 'Hair of the Dog' y lo que sí harían años más tarde fue versionar esa canción.

5. Paul Stanley, el admirador secreto.

El26 de marzo de 1986 firmaron su primer contrato con la compañía Geffen Records: 75.000 dólares de adelanto por la grabación de un disco no estaba nada mal. Geffen conocía a la familia de Slash y le ofreció al grupo mejores condiciones de trabajo y mejor paga que otros sellos, pero no supieron administrar el dinero y finalmente Guns N’ Roses tuvieron que financiar por cuenta el maxi ‘Live Like a Suicide’ (“Vivo como un suicida”).

El EP sólo contenía cuatro canciones: “Reckless Life”, “Move To The City”, “Nice Boys (Don’t Play Rock N’ Roll)” y “Mama Kin”, estos últimos covers de Rose Tattoo y Aerosmith. ‘Live Like a Suicide’ salió a la venta en diciembre de ese mismo año y, contrariamente a lo que su nombre lo indica, no estaba compuesto por temas en vivo, sino que es un falso directo al que se le añadieron los vítores del público en un festival llamado Texxas Jam en el que ni siquiera participó GN'R. Paul Stanley de la mega agrupación KISS escuchó el maxi, los vio en escena y les propuso hablar de negocios: quería convertirse en su productor artístico. Escucharon juntos algunas demos, pero decidieron rechazar la oferta por más que se presentara como una enorme oportunidad de trabajar con un grande del negocio. Debió ser una pena para Steven Adler, fan del cuarteto neoyorquino que se divertía sacando temas de su banda favorita con la guitarra en los tiempos libres que le dejaban las baquetas.

Popcorn venció esa gran tentación “porque Paul quería reescribir dos o tres de nuestros temas preferidos y no los íbamos a cambiar”. Starchild no pudo convencerlos y esa fue una clara señal de su entereza.

6. Julianna Sedbrook. Festejando como Rockstars.

Julianna Sedbrook es la chica que en 1987 tuvo el honor de estar en “Welcome To The Jungle”, el primer vídeo de Guns N’ Roses. Unida a una amistad con Steven Adler por esas épocas revoltosas, oriunda de New York, en la actualidad es madre de dos hijas y está de vuelta en California, la ciudad que la vinculó con los chicos malos. En diciembre de 2009 tuvo una extensa entrevista con el sitio DailyBetter Group, de donde son tomados los próximos extractos. En la conversación, no deja de expresar su fuerte afecto y lealtad a Axl Rose, una de las personalidades más grandes del rock n’ roll, con quien experimentó algunas salidas románticas e inolvidables:

“Conocí a Steven porque no tenía donde quedarse, así que le preguntamos si quería mudarse a un cuarto de lavado que teníamos disponible. Era lo suficiente grande para su cama y una TV, tenía una entrada privada y el alquiler era de $100.00 al mes… ¡Se mudó enseguida! Luego conocí a toda la banda y sus amigos siempre estaban allí. Una tarde recibí una llamada de Steven diciendo que a Axl no le gustaban las chicas que Geffen había enviado para hacer el vídeo y quería que yo lo hiciera. Estaba muy enferma, pero fui igual y lo grabamos durante esa noche”.

Julianna conoció a los integrantes del grupo en los clubs. Decidió mudarse a Los Ángeles junto con su mejor amiga Lisa Abbate yendo a parar justo enfrente de una casa de locos: “Era la casa de los chicos de New York. Allí vivían Del James y West Arkeen, un músico que tocaba en un grupo denominado Smith & Wesson. Tambien Billy, quien diseñó el tatuaje de Axl ese de la cruz en la segunda portada de Appetite For Destruction. Vivían Dizzy Reed y otros más, todos solían reunirse y tocar bajo el nombre de The Drunk Fux. Slash tocaba, Duff a veces, Axl y Del James; Todd Crew de la banda Jet Boy solía tocar allí. Nos hicimos amigos y luego, durante los conciertos, todas las chicas subíamos al escenario, bailábamos y hacíamos el coro”.

Julianna narraba así algunos de sus recuerdos en The Hellhouse, la famosa casa en la que, según cuenta la leyenda, se celebraron fiestas muy divertidas y más tarde convivieron los cinco músicos junto a un escritor y novato estudiante de periodismo llamado Del James; West Arkeen, coescritor de “It’s So Easy”, quien falleció en mayo de 1997 a causa de una sobredosis de cocaína; y Todd Crew, músico y compositor unido al mismo fatídico destino. Julianna fue protagonista de algunas fotos geniales que Robert John le tomó junto a Axl antes de un concierto de The Cult. Además, participó en uno de los vídeos más salvajes y legendarios de sus años dorados:

“La experiencia me unió a ellos para siempre y además también usaron las imágenes para el vídeo de “Patience”. Axl está sentado en el sofá, como si estuviera recordando su vida y está viendo “Welcome To The Jungle” justo en las partes donde yo aparezco. Fueron tantas personas las que estuvieron allí… y me siento una privilegiada de haber formado parte”.

Todos estos actores fueron, en menor o mayor medida, parte de esta aventura que aconteció, aproximadamente, hace 30 años. Con el transcurso del tiempo, recuperar ciertas gemas o simples datos por minúsculos que parezcan cobra otro valor. Permiten reconstruir cuáles fueron los pasos de Guns N’ Roses para avanzar sin miedo entre la muchedumbre; para salir del barro y empezar a brillar.

Sin ninguna promoción, ‘Live Like a Suicide’ vendió 10.000 copias en un mes y, en pocos meses más, agotó las 25.000 editadas. Así fue como David Geffen consiguió de forma gratuita el mejor estudio de mercado jamás pensado. Había decidido iniciar un juicio contra la banda por haber quebrado el contrato, pero supuso que era mejor tratar de tener una relación cordial con Axl y los suyos.

Recompuso rápidamente su relación y les compró los derechos de ‘Live Like a Suicide’. Comprometiéndolos una vez más para que grabaran el demorado LP debut, luego de muchas idas y vueltas, se sumergieron en los estudios y en julio de 1987 finalmente ‘Appetite for Destruction’ estaba en la calle. ‘Live Like a Suicide’ se convertiría en una pieza de colección por la cual algunos llegaban a pagar hasta 150 dólares.

Los músicos decidieron reeditar la placa y agregarle cuatro números acústicos: “Patience”, “Used To Love Her”, una nueva versión de “You Are Crazy” que ya había sido grabada en ‘Appetite For Destruction’ y “One In A Million”, completando el disco ‘GN’R Lies’, subtitulado “The Sex, The Drugs, The Violence. The Shocking True”, que apareció en noviembre del 1988.

La idea de la tapa se asemejaba a un periódico sensacionalista, con la intención de responder con sentido del humor a esos mitos que el periodismo construía alrededor de la vida cotidiana de quienes contaban con unos días lo suficientemente plagados de problemas como para que fuera necesario inventarles más. Guns N’ Roses transitó un largo y duro camino cuesta arriba para convertirse en la banda que hoy saca a relucir sus clásicos revólveres envueltos por rosas ensangrentadas sin tener que preocuparse por viejas historias.

Lucy Dávalos
Twitter/Instagram: @lucydavalosOk

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