Cruzando el puente entre dos décadas: 50 aniversario de ‘Let It Bleed’ de los Rolling Stones

Blog: Mariano Muniesa

13 diciembre, 2019 4:25 pm Publicado por  5 Comentarios

Uno de los más grandes discos de la historia del rock ha cumplido a principios de diciembre, el día 5, 50 años de su edición, es decir, medio siglo de vigencia en nuestra cultura. Unas jornadas antes de que se celebrarse la conmemoración del ‘Let It Bleed’ de los Rolling Stones, se puso a la venta una edición 50 aniversario realmente muy atractiva, en la que se incluye un nuevo lanzamiento del LP remasterizado por el ingeniero Bob Ludwig. Junto a esto, van también una reproducción del sencillo en mono de 1969 de “Honky Tonk Women” con la portada original con la que fue editado, tres litografías de 12 x 12 numeradas a mano y firmadas con réplica impresas en papel de archivo en relieve, así como un póster a todo color de 23 x 23 y un libro de tapa dura de 80 páginas que incluye fotos nunca antes vistas del prestigioso fotógrafo de la banda de aquella época, Ethan Russell. Aquí os contamos como se generó originalmente esa auténtica masterpiece.

La dulce portada

Receta de la famosa cocinera Delia Smith, autora y cocinera de la tarta de la portada de ‘Let It Bleed’ de los RollingStones. La publicó en la revista inglesa Mojo en 1999.

4 yemas de huevo
4 claras a punto de nieve
Medio litro de leche tibia
125 gramos de mantequilla derretida
140 gramos de azúcar
115 gramos de harina
La ralladura de medio limón
1 cucharada de azúcar avainillada
Nata montada
Guindas o cerezas en almíbar

Se baten las yemas con el azúcar. Después se le añade la mantequilla, la leche, la harina y la ralladura del limón. Después de mezclar bien se echan las claras de huevo. Opcionalmente, se puede le puede echar un chorrito de licor.

Se vierte la mezcla en un molde desmontable untado con mantequilla. Precalentar el horno a 180°C durante 10 minutos, introducir el molde y luego poner el horno a 160°C durante 40 minutos.

Dejar enfriar, espolvorear con azúcar glas, y añadir la nata y las guindas. Y ahí tenéis la tarta que se cocinó originalmente para la portada del disco.

Creando desde la oscuridad del túnel

Decía el gran poeta de la contracultura americana de los 60 y de la Beat Generation Allen Ginsberg, en una entrevista en Rolling Stone en julio de  1970: “Hay quien mantiene que la creación artística auténtica, es decir, la que más capacidad de transmitir sentimientos posee potencialmente, es aquella que nace de la zozobra, de la angustia, del dolor y de la incertidumbre. En esa situación, es cuando ante el bloqueo existencial, el poeta, el dramaturgo, el músico y el revolucionario abren más sus sentidos y aunque solo sea como vía de escape, exprimen su imaginación para exorcizar sus miedos y demonios. Pienso, siento, sudo, disparo y eyaculo en esas coordenadas”.

Cuando en febrero de 1969 los Rolling Stones volvieron a los Olympic Studios londinenses, tras la fallida experiencia del “Rock'n'Roll Circus” para la televisión que nunca se retransmitió, en difíciles relaciones cara a la resolución de su contrato con su compañía de discos Decca Records, con Brian Jones en una situación extremadamente conflictiva con el resto del grupo e incluso con el bajista Bill Wyman –hecho que no se supo en aquel momento- pensando en marcharse de la banda, puede decirse en gran medida que se encontraban en esa situación que describía Allen Ginsberg a Rolling Stone.

Última sesión de fotos con Brian Jones. Esta imagen fue la portada del recopilatorio 'Through The Past, Darkly'

Y tal vez por ello, en esos meses entre febrero y julio de 1969, los Stones fueron capaces de hacer uno de los más inmensos álbumes de toda su historia, de escribir, crear, componer y dar forma a muchas de las canciones que 50 años después siguen formando parte del setlist de sus giras como clásicos imprescindibles y de sacar un disco que despejó cualquier duda sobre rumores de ruptura, crisis creativa o cansancio, como se decía de forma más o menos velada en la prensa musical de la época.

‘Let It Bleed’ es un álbum clave para entender tanto lo que será la evolución musical de los Stones en los primeros años de la década de los 70, como lo que será la evolución del rock en general en ese periodo. Al igual que en el ámbito del blues progresivo, discos como ‘Led Zeppelin’ y ‘Led Zeppelin II’, de Led Zeppelin, ‘Black Sabbath’ de Black Sabbath, ‘As Safe as Yesterday Is’ de Humble Pie o incluso el debut homónimo de Santana, puesto que es un disco en el que se visualiza cómo el rock va a incorporar más solidez, más fuerza, y más concretamente en los Stones, que definirían su estilo con una gran variedad de enfoques y una mayor intensidad imprimida a toda la instrumentación. Evidentemente, todo ello sin renunciar en ningún momento a la permanente influencia del blues, que en este disco se muestra claramente en varias de sus canciones, así como experimentando con sonoridades inéditas hasta ese momento en las grabaciones de los Rolling Stones.

Fueron seis meses de trabajo constante, sesiones de grabación en las que también se dejó hecha la base de muchas canciones que años más tarde el grupo recuperaría para otros trabajos y, en definitiva, un período en el que los Stones salieron reforzados como grupo, seguros de sí mismos –tras la grabación de ‘Let It Bleed’ decidieron que había que volver a las giras y a los conciertos en directo- y llenos de fuerza para afrontar una nueva etapa de su historia, ya plenamente inmersos en la década de los años 70.

Laboratorio de imaginación

Keith Richards

Keith Richards, en su autobiografía ‘Life’: “Fue una buena época para componer, las canciones iban fluyendo a pesar de toda la mierda que teníamos encima. “Honky Tonk Women”, que salió en julio de 1969 como single antes de ‘Let It Bleed’, fue la culminación de todo lo que sabíamos manejar por aquel entonces; tenía un punto funky, pero era sucia, y con ella fue la primera vez que usamos en serio la afinación abierta, con lo que el riff y la guitarra rítmica ponen la melodía: tenía todo el blues y la música negra que Mick y yo habíamos asimilado desde Dartford en adelante, y Charlie tocó de maravilla en esa canción. En esa época funcionábamos así: yo metía los riffs, los títulos y el gancho, y Mick lo vestía. Era como: “Hey, Mick, ahí tienes esto tío, me encontré a una prostituta en no sé qué ciudad…” y a partir de ahí, yo ya te he dado el riff y la idea, nene, así que ponte a currar, que yo ya he hecho mi parte. Métele chicha a esto, que yo ya voy pensando otra cosa. Y Mick sabe componer, vaya si sabe el cabronazo. Con que le des la idea, ya no necesita más. ‘Let It Bleed’ se hizo básicamente siguiendo esta fórmula”.

Al lado de los propios Stones, hay dos personas a la que me parece imprescindible mencionar cuando se analiza un disco como ‘Let It Bleed’: el primero Glyn Johns, uno de los mejores ingenieros de sonido de la historia del rock, que trabajó codo a codo con el grupo en todas y cada una de sus grabaciones para este disco junto a su ayudante George Chkiantz, otro genio de la mesa de mezclas y que hizo desde la mesa del estudio un trabajo excepcional desde el punto de vista técnico. El segundo, Jimmy Miller, el celebérrimo productor de los Traffic de Steve Winwood, que ya había logrado hacer con los Stones un magnífico ‘Beggars Banquet’ en 1968 y que en esta segunda experiencia como productor con los Stones, lo hizo todavía mejor, sabiendo sacar lo mejor del grupo y traduciendo a un sonido en el que se amalgamaba a la perfección la esencia más puramente blues que los Stones destilaban en estas composiciones con esa orientación más evolucionada al rock contemporáneo que ellos indudablemente querían seguir. No osbtante, necesitaba de un productor inteligente que supiera cómo conducir ese cambio gradual. Jimmy Miller fue ese productor, y los Stones siempre lo valoraron y se lo agradecieron.

Tema a Tema

Gimmie Shelter

Una de esas canciones de los Stones que comienza suave, con unas cálidas guitarras muy en la onda del rock de la costa oeste californiana, que pronto evoluciona a un rock más fuerte desde la base de ritmo, con la batería de Charlie Watts muy en primer plano, un solo de guitarra de Keith Richards sensacional y la armónica de Mick dejando pinceladas de maravillosa esencia blues. Muy a destacar la participación en los coros de la gran cantante afroamericana de soul y góspel Merry Clayton, que hizo genialmente el dueto de voces con Mick Jagger y a la que propuso para esta grabación Jimmy Miller tras haber grabado con ella anteriormente como corista en un disco de Ray Charles. Se grabó durante los días 23, 24 y 25 de febrero de 1969.

Love In Vain

Genial versión de un blues clásico de Robert Johnson, cuyas primeras grabaciones se hicieron para ‘Beggars Banquet’, pero que para este disco se retomaron con la clara intención de que fuera una de sus piezas básicas. Es una de las más maravillosas, intensas y emocionantes adaptaciones de un blues que han hecho nunca los Rolling Stones. Cuenta con un trabajo magistral por parte de Keith Richards en las guitarras –durante la grabación de este blues es cuando Mick le puso a Keith el apodo de “dedos pegajosos”, es decir, “sticky fingers”- y con la colaboración de Ry Cooder tocando la mandolina.

Se grabó los días 26 y 27 de marzo de 1969, aunque existe una demo de trabajo fechada el 24 de marzo y unas “rough mixes” grabadas en las sesiones de ‘Beggars Banquet’ el 23 de mayo de 1968.

Country Honk

De manera habitual se considera que “Country Honk” es una versión llevada al country de “Honky Tonk Women”, idea inducida por el hecho de que al aparecer ‘Let It Bleed’ casi cinco meses después del single de “Honky Tonk Women”, mucha gente pensó que, ante el éxito en listas del sencillo, los Stones decidieron hacerle una nueva versión. No, no fue así. La canción en su primera grabación, tipo “rough mix”, fue “Country Honk”, una suerte de incursión que los Stones quisieron hacer en el mundo del country & western. Sin embargo, pensaron que la canción tenía más posibilidades y quizá para decidirse por una o por otra más tarde, grabaron también la versión más famosa de “Honky Tonk Women”, que sería la que se editaría como single en julio de 1969 y que fue la primera grabación que hizo con ellos Mick Taylor, el sustituto de Brian Jones. Byron Berline, prestigioso multiinstrumentista norteamericano que se unió como violinista a los Flying Burrito Brothers en 1971, fue quien hizo las partes de violín de este tema.

Se registró en demo una primera “rough mix” el 17 de noviembre de 1968, y se acabó de grabar los días 12 y 14 de mayo, mezclándose el 7 de junio de 1969.

Live With Me

Rock crudo propio de la cara más visceral e irónica de los Stones (“I got nasty habits / I take tea at three”, en castellano “tengo hábitos sucios / tomo el té a las tres”), idónea para la parte fuerte de los conciertos del grupo y que, de hecho, formó parte de su setlist durante varias giras. Empieza con una entrada de bajo muy penetrante que no grabó Bill Wyman, sino el propio Keith Richards, que hizo varias partes de bajo en la grabación de este disco. Es la segunda canción que grabó Mick Taylor con los Stones –la primera fue “Honky Tonk Women”- y destaca especialmente en este tema la participación de Bobby Keys como saxofonista, que data en este “Live With Me” su primera intervención en una grabación de los Rolling Stones y de Leon Russell como pianista invitado. Se grabó entre los días 18, 19 y 20 de mayo en “rough mixes” y se registró la grabación definitiva el 24 de mayo de 1969.

Let It Bleed

Originalmente llamada “If You Need Someone” – de hecho así aparece en alguna grabación pirata de “outtakes” de las sesiones de este disco- es otra canción que formó parte de los setlists de la banda durante varias giras. Se trata de un medio tiempo bluesero que va evolucionando hacia un rock más fuerte y más potente, con un trabajo sensacional de guitarras de Keith Richards, con una melodía pegadiza que, de hecho, hizo que se editase como single para el mercado japonés en febrero de 1970 y en la que colabora haciendo la slide-guitar maravillosamente Ry Cooder y en el piano Ian Stewart, en la única canción que grabó en este disco con los Stones. Se grabó entre el 8 y el 9 de marzo de 1969.

Midnight Rambler

Mick Jagger, declaraciones a Rolling Stone, 1995: “En enero de 1969, después de acabar de grabar ‘Beggars Banqet’, hacer toda la promo del disco y el ‘Rock´n´Roll Circus’, Keith, Anita, Marianne y yo nos fuimos unos días a descansar a Italia. Estuvimos en Roma, con la idea de repetir el ‘Rock’n´Roll Circus en el Coliseo, aunque luego las autoridades italianas nos pusieron tantas dificultades que desechamos la idea. Una mañana muy soleada, en las colinas de Positano, frente al mar, Keith y yo compusimos la base de “Midnight Rambler”. Cuando me preguntan cómo escribimos una canción tan cruda, acerca de alguien como el estrangulador de Boston en un lugar tan paradisíaco, solo puedo decir: No lo sé. Pero surgió en ese momento”.

Keith Richards, en su autobiografía Life: “En esencia, “Midnight Rambler” es un blues de Chicago. No en la secuencia de acordes, pero en su sonido es puro blues de Chicago. Yo sabía como debía ir el ritmo: el quid de la cuestión era la secuencia de acordes, los “re”, los “la” y los “mi”. No era la secuencia standard del blues, pero sonaba como un verdadero blues. Es una de las piezas más originales que escucharás nunca de los Stones. ¿El título? Debí sacarlo de algún titular sensacionalista de algún periódico inglés amarillo: “¡El merodeador nocturno anda suelto otra vez!” o algo así”.

Es una de las canciones más grandiosas que han escrito nunca los Rolling Stones, pieza clave en sus directos, favorita de millones de fans –entre los que me cuento- y que por sí sola, da a “’Let It Bleed’ la vitola de obra maestra absoluta de la historia del rock. Tal y como explica Keith Richards, es un blues que se sale de los cánones. Esto también sucede con muchas de las canciones de lo que podríamos llamar blues progresivo de finales de los 60 que hicieron Cream, Traffic, Chicken Shack o los Yardbirds, que comienza lento –aunque el riff de guitarra, siempre lo he dicho, está en la génesis del hard rock y me cuadraría perfectamente en ZZ Top o AC/DC- y que evoluciona añadiendo un punto de ritmo cada vez más acelerado a medida que se va añadiendo el resto de la instrumentación.

Así, se va formando un in crescendo que de pronto cae para empezar de cero como un blues lento, pero con una carga de intensidad increíble, a partir del cual vuelve a crecer de forma demoledora, que desemboca en un tema de puro y duro hard rock, con un Mick Jagger cantando como si fuera un vocalista de auténtico heavy metal, toda la banda, con unas guitarras llenas de volumen y distorsión fabulosas y una base de ritmo densa, pétrea, demoledora.

Y envolviéndolo todo, la mejor interpretación con la armónica que Mick Jagger haya hecho nunca en una grabación de los Rolling Stones. Se grabó en “rough mixes” los días 9 y 10 de febrero de 1969 y de manera definitiva entre el 10 y el 11 de marzo de 1969.

You Got The Silver

Keith Richards ya había grabado como cantante en los Rolling Stones “Connection” en 1967 y parte de “Salt Of The Earth” en 1968 para ‘Beggars Banquet’, pero esta fue la primera vez en la que presentó a los Stones una composición enteramente suya, con música, letra y voz. Es una preciosa, tierna y hermosa balada amorosa compuesta para su pareja, Anita Pallenberg, con un tratamiento de las guitarras entre el rock californiano, el blues y el country, con una maravillosa slide tocada por el propio Keith, Nicky Hopkins tocando el piano y el autoarpa –un instrumento similar a la cítara- por Brian Jones, en la que sería para la historia su última intervención en un disco de los Rolling Stones, dado que fallecería el 2 de julio de 1969, a las pocas semanas de haberse anunciado oficialmente su abandono del grupo.

“You Got The Silver” se grabó en “rough mixes” entre los días 9 y 10 de febrero y de manera definitiva el 18 de febrero de 1969. El 17 de febrero se grabó un versión alternativa cantada por Mick Jagger, que se puede escuchar en los conocidos discos piratas ‘Accidents Will Happen’ y la edición bootleg ampliada en 1978 de ‘The Black Box’, cuya edición reducida –sin esta versión de “You Got The Silver”-  fue editada de manera oficial en julio de 1975 por Decca Records y Allen Klein sin el permiso de los Stones bajo el nombre de ‘Metamorphosis’.

Monkey Man

No llega al nivel de “Midnight Rambler” o “Live With Me”, pero es otro rock fuerte, potente, fronterizo con el hard rock y en el que especialmente en el tratamiento de la voz de Mick Jagger, sí hay esa connotación más rockera, más dura, que conecta a los Stones con esa evolución del british blues al rock progresivo en cuya matriz se genera el rock duro de los 70. En cuanto al personal que grabó esta canción al completo, aparte de los Stones excepto Brian Jones, Nicky Hopkins puso los teclados y el piano de esta canción.

“Monkey Man” se grabó en “rough mixes” entre los días 17,18 y 19 de abril de 1969, y se grabó en su versión definitiva entre el 20, 21 y 22 de abril de 1969.

You Can’t Always Get What You Want

Dos experiencias tengo inevitablemente unidas a esta canción: la maravillosa luna llena que iluminaba La Habana en marzo de 2016, cuando pude estar presente en el histórico concierto de los Stones en Cuba, donde se grabó y filmó ese maravilloso ‘Havana Moon’ y viví la apoteosis de esta maravillosa canción en la capital cubana, y el recuerdo de mi querido maestro y amigo stoniano Jordi Tardá, cuando me decía que esta canción era la que quería que sonase en su funeral.

“You Can’t Always Get What You Want” es otro clásico absolutamente imperecedero de la historia de los Rolling Stones, que rara vez se ha caído del setlist de sus conciertos, y que ha dado pie a que aparezcan con ellos en directo diversas orquestas corales en sus escenarios amalgamando el rock con los coros propios de la música clásica. Una balada que comienza lenta para ir in crescendo a un rock que acaba fuerte, potente y bailable y en cuyo comienzo interviene el The London Bach Choir, que hace las voces introductorias. Jimmy Miller, el productor de los Stones en ese momento, toca la batería en esta canción en lugar de Charlie Watts –enfermó de gripe en los días de la grabación y estuvo una semana sin aparecer por el estudio-, mientras que Al Kooper toca el piano y el órgano, así como la introducción de la trompa, mientras que Rocky Dijon toca congas y maracas.

James Phlege, que compartió piso a comienzos de los años 60 con Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones en el famoso flat de Edith Grove en Chelsea, asegura en su libro autobiográfico ‘Nankering With The Rolling Stones”, en el que narra cómo fue su convivencia en condiciones muy precarias con los Stones antes de que estos saltasen a la fama, lo siguiente: “En esas mañanas del gélido invierno de 1962, mientras esperábamos a que subiera el gas y pudiéramos calentar leche o hacer café, más de una vez escuché a Mick Jagger silbar una melodía muy original, que no era de ninguna canción que yo hubiera escuchado antes y que no sé por que razón, siempre recordé. La primera vez que escuché “YouCan´tAlwaysGetWhatYouWant” en la radio el verano de 1969, me dije: “¡¡Dios.. esta era la canción que silbaba Mick en Edith Grove!!”.

Acerca de esta canción, su más primigenia versión se grabó en demo de trabajo el 16 de noviembre de 1968, no para ‘Beggars Banquet’, que ya estaba en proceso de fabricación, sino como una pieza más de “archivo” para próximos discos mientras se grababa la BSO de la película ‘Performance’, en la que Mick Jagger hacía el papel protagonista e intervenía cantando la canción “Memo From Turner”. Se grabó una segunda versión al día siguiente, 17 de noviembre, pero se dejó en el archivo hasta que se retomó al comienzo de las sesiones de grabación de ‘Let It Bleed’, grabándose una versión preeliminar entre el 9 y el 10 de febrero de 1969, grabándose la definitiva entre el 15 y el 16 de marzo de 1969.

“Outtakes” y material para coleccionistas

Teniendo en cuenta que un disco como ‘Let It Bleed’ se grabó a lo largo de cinco meses, existe mucho material de esas sesiones de grabación llevadas a cabo en los Olympic Studios de Londres que, por un lado, fue incluido en discos posteriores y que por otro, permanecen inéditos en ese inagotable archivo de grabaciones que el grupo posee y del que con toda seguridad, seguirá emanando material durante muchísimos años.

Keith Richards observa el arte final del disco

De entrada, en esas larguísimas sesiones de los Olympic Studios para ‘Let It Bleed’ se grabaron, al menos en su primera versión o en formato “rough mix” canciones como “Sister Morphine” –editada posteriormente en ‘Sticky Fingers’ en 1971- o “Stop Breaking Down”, “Sweet Virginia”, “Loving Cup”, “All Down The Line” y “Shine A Light” –editadas en 1972 en ‘Exile On Main Street’- así como “Jiving Sister Fanny”, “Downtown Suzie”, “I´m Going Down” y “I Don´t Know Why”, que se incluyeron en el antedicho ‘Metamorphosis’ de 1975.

En cuanto a temas que aún permanecen inéditos pertenecientes a estas grabaciones, cabe mencionar “Pennies From Heaven”, “Hillside Blues”, “I Was Just A Country Boy”, “When Old Glory Comes Along”, “Mucking About” y un instrumental que parece simplemente un ensayo para lo que podría ser una muy primigenia versión de “Brown Sugar” llamado “Blues Jam”. Parte de este material puede escucharse en discos piratas de outtakes como ‘Let It Bleed - The Real Alternate Album’, excelente triple vinilo en el que se contiene la mayor parte del material inédito conocido de las sesiones de grabación de este disco.

Además, por supuesto, del “Honky Tonk Women” editado el 5 de julio de 1969 como single y que fue la primera grabación que hizo Mick Taylor con los Stones como nuevo miembro del grupo tras la decisión de prescindir de Brian Jones.

El legado

En cuanto a su respuesta comercial, ‘Let It Bleed’ llegó al nº1 de ventas oficiales en Gran Bretaña en la segunda mitad de diciembre de 1969, desplazando de su liderazgo nada menos que al ‘Abbey Road’ de los Beatles, mientras que en Estados Unidos llegó al nº3 de la lista de Billboard en la misma segunda semana de diciembre de 1969, llegando en la primavera de 1970 a ser doble disco de platino.

Como dato histórico, ‘Let It Bleed’ fue el último álbum de los Stones en ser lanzado en una versión mono oficial, cuyas copias de vinilo originales son muy raras y muy buscadas hoy. Sin embargo, se incluyó en el box-set ‘The Rolling Stones in Mono’ (2016). En agosto de 2002, ABKCO lo reeditó en un CD remasterizado y digipaka través de SACD Records, y una vez más en 2010 por Universal Music Enterprises en una versión japonesa de SHM-SACD.

Los Stones, siempre los Stones…

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Esta entrada fue escrita por Redacción

5 comentarios

  • Juandie dice:

    Felicidades por ese 50 aniversario para uno de los mejores albumnes ya no solo de los ROLLING STONES sino de la historia del Rock en general. Muy buen resumen de tan histórico álbum por cada canción que lo contiene.

  • Javi dice:

    Mi album preferido de siempre de los Stones. Pura magia.
    Saludos!

  • jose dice:

    Me decian hace tiempo si escucharas The Beatles y Yo les decia Yo soy de The Rolling Stones de toda la vida

  • jose dice:

    He vuelto ha escuchar RockStar Gracias a los Podcast y ESTOY MUY CONTENTO Gracias Mariano

  • Anónimo dice:

    Para mí es el mejor album de los Stones.... en el sentido de que es el más completo y en el que estan mas sembrados a nivel de composición de temas . Baste decir que en los descartes de este disco capital habia temazos como Sweet Virginia , Loving Cup o Sister Morphine que luego fueron estrellas en albumes posteriores....

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