Crónicas

Testament + Annihilator + Death Angel: Hervidero de pogos

«Un espectáculo con una introducción aplastante y un brillante final, aunque una parte central algo menos interesante»

12 noviembre 2017

Trix Zaal, Amberes

Texto: Hughes Vanhoucke. Fotos: Hughes Vanhoucke (Death Angel y Annihilator), Yngwie Vanhoucke (Testament)

La banda de Eric Peterson y Chuck Billy, Testament, lanzó hace poco más de un año su undécimo álbum, ‘Brotherhood of the Snake’, que presentaron poco después a su lanzamiento en salas europeas como teloneros de Amon Amarth. Este y el próximo mes estarán de vuelta en Europa con una gira como cabeza de cartel, visitando trece países entre los que se encuentra España, con el 4 de diciembre en la sala La Riviera marcado en el calendario como única cita en la península.

El primer espectáculo de esta gira tuvo lugar en la ciudad belga de Amberes, específicamente en la sala Trix, en el cual Testament trajo consigo dos bandas para calentar al público. La primera fue Death Angel; naturales de California, abrieron el concierto a las 7 en punto, teniendo delante una sala llena con amantes del thrash metal de la vieja escuela.

Hace apenas algunos meses, Death Angel tocaba en la misma ciudad como cabeza de cartel del Antwerp Metal Fest; en esta ocasión, a un tiro de piedra del festival, estuvieron abriendo un concierto como primer telonero, lo que no fue impedimento para crear un torbellino a pesar de la hora temprana y los apenas treinta minutos de los que dispusieron para tocar.

Los caballeros abrieron el espectáculo con “Father Of Lies”, de su último trabajo ‘The Evil Divide’. Después, siguieron con trabajos más antiguos y regresaron en el tiempo hasta su primer álbum (1987) con “The Ultra-Violence” y “Mistress of Pain”. Hacia el final del set, el cantante Mark Osegueda se arrastró cautelosamente para encaramarse al sistema de sonido y terminar la canción desde las alturas, para admirar así el pogo incesante desde un mejor punto de vista. Cerraron un set casi perfecto con “The Moth”, el primer tema de su último disco.

La segunda banda de la noche no vino de Estados Unidos, sino de Ontario, Canadá, y está dirigida por el emblemático y carismático cerebro de la banda, el Jim Carrey del thrash, Jeff Waters. Estamos hablando de Annihilator, una banda que ha estado publicando álbumes, unos mejores que otros, con la regularidad de un reloj suizo desde hace treinta años. Días antes, la formación lanzó su decimosexto álbum, ‘For The Demented’, el primer LP con el bajista británico Rich Hinks y el joven batera italiano Fabio Alessandrini.

Waters y compañía, obviamente, han estado empleando esta gira para presentar este último trabajo, aunque también tocando varias canciones antiguas. Finalmente solo presentaron dos temas de ‘For The Demented’, los dos temas iniciales “Twisted Lobotomy” y “One To Kill”, dos pistas adyacentes a la perfección con algunos excelentes riffs. La parte principal de este espectáculo estuvo formada por varias canciones antiguas de la primera mitad de los 90 e incluso dos canciones de ‘Alice In Hell’ (1989): “Alison Hell” y “W.T.Y.D.”. Un set de 45 minutos con la dosis necesaria de humor y rebosante de principio a fin.

Apenas eran las 21:30 horas cuando la cereza del pastel, Testament, subió al escenario para ofrecer el primer espectáculo completo de esta parte europea de la gira “Brotherhood Of The Snake”. Como se mencionó anteriormente, ya estuvieron en Europa para presentar su último álbum, pero no con un espectáculo completo. La banda no pertenece al afamado Big Four, pero si se hablara de los Big Five, indudablemente ese puesto número cinco iría para ellos.

Arrancaron el espectáculo con Gene Hoglan saludando al púbico desde detrás de su batería colocada unos metros más arriba del resto de integrantes de Testament, mientras unos segundos más tarde se escucha los primeros acordes de “Brotherhood of The Snake”, seguido por “Rise Up” de ‘Dark Roots of Earth’, el álbum con mejores ventas en EE.UU. y que anunció el renacimiento de la banda hace cinco años.

La sala se transformó en un hervidero y con la multitud saltando y gritando; de hecho, no creo que sea posible que la sala vuelva a un estado de frescura de tal magnitud. En un comienzo cual torbellino que sacudió la sala desde sus cimientos, los pogos se sucedieron sin cesar. En el escenario se apreciaba un telón gigante de fondo, con las tres cabezas de cobras de la portada del CD, en lo que parece ser un templo egipcio. Unos metros más arriba, se encontraba una pasarela con la batería de Gene Hoglan en el medio, que durante el transcurso del concierto tuvo de vez en cuando la compañía de Chuck Billy o los guitarristas.

Ambos guitarristas intercambiaron los fastuosos solos mientras que el bajista, Steve Di Giorgio, también asumió el papel de bromista. Alex Skolnick demostró una vez más que es un guitarrista excepcional, puesto que no solo se puede manejar en el mundo del metal, sino que también tiene su propio trío de jazz con el que también cosecha éxitos.

Después de cuatro canciones de su historia reciente, nos transportamos a principios de los noventa con dos canciones de ‘The Ritual’. Un poco más tarde regresamos por última vez a ‘Brotherhood of the Snake’ con “Stronghold”, para luego archivar este disco y definitivamente regresar a los noventa con solos de todos los integrantes a excepción de Chuck Billy. Luego de catorce temas en una sala ardiente y abarrotada, los cincuentones se despidieron con “The New Order”. Pocos instantes después regresaron para un adiós definitivo con guiño a los finales de los ochenta, interpretando los clásicos “Practice What You Preach” y “Over The Wall”.

Un espectáculo de poco menos de dos horas, con una introducción aplastante y un brillante final con lamentablemente una parte central algo menos interesante. No obstante, la gran mayoría de asistentes volvieron visiblemente satisfechos a casa. Y no fue para menos.

Testament pasará por nuestro país el próximo 4 de diciembre en La Riviera, Madrid. Las entradas están disponibles aquí.