Crónica de Knights of Metal: Valentía y diversión frente a la adversidad

30 mayo, 2017 10:10 am Publicado por  Deja tus comentarios

Razzmatazz, Barcelona.

Tarde de viernes y de bochorno atmosférico en la ciudad condal que sorprende de camino al histórico conglomerado de salas Razzmatazz a éste vuestro tirador solitario del panorama metálico nacional, a fin de asistir y daros buena cuenta de lo que sucede en la jornada inaugural de la primera edición del Knights Of Metal, un festival que (a priori) se antoja de cartel arriesgado por su eclecticismo (palabra maldita para algunos), y que ha seguido arriesgando (suponemos que de forma obligada y por causas mayores) con un cambio de emplazamiento y de horarios a solo dos semanas de la cita que, como es natural, no ha quedado exento de cierta polémica y malestar entre sus abonados.

Con el firme deseo en mente de que la suerte sonría a los osados (organizadores y público, a partes iguales), y con ganas de poder emular al gran Umbral y sólo tener la necesidad de hablaros de “nuestra” música y no de otras circunstancias en esta crónica, me acerco a la Razzmatazz 2 para disponerme a disfrutar del espectáculo de la primera jornada.

Mis buenos deseos pronto topan con un primer escollo: Memphis May Fire y The Faceless, teóricos cabezas de cartel en sendas jornadas del festival, se caen del cartel oficialmente a eso de las 10 de la mañana, algo imprevisto en el primer caso, algo más predecible en el segundo, y que provoca cierto enfado entre las 40 personas que a primera hora nos hemos dado cita en el evento.

Los germanos Alazka son los encargados de abrir fuego en el festival con un setlist de escasos 35 minutos que, sin embargo, provoca las delicias de su público: un leve gesto con la mano de Dario Sánchez al punto de iniciar “Savior” es suficiente para provocar una reacción inmediata y apasionada del respetable, que celebran uno tras otro los temas de metalcore que la banda va desgranando, con un Kassim Auale, co-vocalista, adrenalítico y, sin duda, el referente visual de la banda sin desmerecer a Tobías Rische. Gran concierto de los alemanes que nos dejaron con ganas de más, con su momento álgido en “Empty throne”, un single increíble adelanto de su nuevo disco, que recomiendo escuchar encarecidamente a quienes no los conozcan.

Set-list de Alazka: Savior / Brighter Days / Empty Throne / Clockwork / Phantoms / Trophies / Monument / Blossom.

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Dead By April

El paso entre Alazka y Adept sirve a parte del público para pedir y rellenar hojas de reclamación, mostrando su descontento con la organización del festival por los ya mencionados cambios de guion. Adept iniciaban su actuación tras más de media hora inexplicable de cambio entre banda y banda, y con un volumen y mezcla sónica infernal, exagerada y descompensada a todas luces y que, por desgracia, desluce la meritoria actuación de los suecos, con un público que, quizás debido al propio volumen, quizás al mosqueo con la organización, no acaba de conectar con la banda hasta el meridiano de su repertorio.

Setlist de Adept: Black Veins / No Guts, No Glory / Secrets / Dark Clouds / The Ivory Tower / Shark! Shark! Shark! / Dead Planet / Carry the Weight / The Lost Boys.

Llega el momento del deathcore de I Declare War, que se estrenaban por primera vez en Barcelona, con un vocalista Jamie Hanks en actitud de wrestler, motivado y, sobretodo, muy muy enfadado. Curiosa la historia de estos americanos de Seattle, con una formación en la que no queda nadie (sí, nadie) de los miembros originales, y que desgarraron sus temas sin bajista (detalle que, por otra parte, no se echó de menos), en un concierto que fue de menos a más. Hanks acabó levantando a un público mayormente indiferente por pura actitud y entrega, inasequible al desaliento pese a pedir repetidas veces cercle pit y wall of death que no se materializaban, y enfrentándose decididamente al primer impacto del eclecticismo del cartel, y es que el mayoritariamente joven público de Alazka y Adept parecía no estar por la labor de comulgar con el sonido más grave y crudo de I Declare War.

Setlist de I Declare War: We Wait / Fat Fuck / Quiet / Noose / Tick / Misery Cloud / March On / The Dot / Poop / Malevolence.

Los helenos Suicidal -fucking- Angels subieron al escenario con su thrash clásico a cuestas y, curiosamente, a pesar de ser una nota excepcional en el heterogéneo cartel del festival, puedo afirmar sin riesgo a equivocarme que en ellos vimos a los primeros triunfadores inapelables de la noche. Con una pronunciación del inglés cuanto menos curiosa y unos cortes muy bay area, los atenienses consiguieron romper bastantes cervicales, aportando una nota fresca a la velada que fue de agradecer: composiciones correctas muy bien ejecutadas que, sin embargo, no me quitaban la sensación de dejà vu sonoro. Creo que a nivel nacional, bandas como Crisix o Angelus Apátrida podrían haber desempeñado el mismo papel o mejor, y dar salida y escaparate al mismo tiempo al producto de casa. En fin, lo cierto es que poca gente de las ciento cincuenta que poblaban la sala pudo considerar como “de más” el ameno concierto de los griegos.

Setlist de Suicidal Angels: Capital of War / Division of Blood / Bloodbath / Bleeding Holocaust / Seed of Evil / Front Gate / Moshing Crew / Apokathilosis.

Belphegor-directo-Knights-of-metal

Belphegor

Casi, otra vez, media hora de cambio y Belphegor ocupaban el escenario con su anunciado “Ritual Show” y un setlist y maquillaje que harían rasgarse el hábito al mismísimo Torquemada. Gran actuación con aroma a incienso y muerte de los austríacos, asistidos por un monje y su incensario en la invocación de “Conjuring the Dead”, que se erigieron también como otros de los vencedores de la noche, y primer concierto en el que hacían su aparición decidida los móviles y sus cámaras de vídeo, cuestión esta que sin llegar a ser molesta (había bastante espacio en la sala y, por tanto, margen para cambiar de posición) sí me resultó curiosa por la ausencia de los mismos durante las anteriores actuaciones. En definitiva, Helmut Lehner es una de esas personas con las que no querríamos cruzarnos en un callejón oscuro (a menos que nos acompañe Jamie Hanks de I Declare War, claro está), pero sobre el escenario no hizo más que arrastrarnos lenta pero inexorablemente a la oscuridad de su show, generar varias mareas de nefandos cuernos, y llevarnos tortuosamente en volandas algo más cerca del infierno.

Setlist de Belphegor: Sanctus Diaboli Confidimus / Bleeding Salvation / Gasmask Terror / Belphegor - Hell's Ambassador / Lucifer Incestus / Stigma Diabolicum / Conjuring The Dead / Pactum in Aeternum / Bondage Goat Zombie / Totenkult - Exegesis Of Deterioration.

Cerraban la jornada Fit For a King, después de otro cambio eterno de media hora, con buena parte del público del que gozaron Belphegor decidiendo que era buen momento para regresar a casa. No fue mi caso, así que pude disfrutar de los texanos y de su concierto atronador (en ocasiones demasiado, repitiéndose el problema sonoro de la actuación de Adept), aunque breve: media hora de setlist que acababa certificando que aquello de que las bandas tocarían más rato para paliar la ausencia del cabeza de cartel quedaba en agua de borrajas. Una actuación que fue de menos a más y en la que acabó colaborando el incombustible Kassim Auale de los Alazka.

Setlist de Fit For a King: The End’s Beginning / Pissed Off / Hooked / Hollow King / Stacking Bodies / Shadows & Echoes / Dead Memory / Disease / Warpath / Slave to Nothing.

No dio tiempo a más, así que satisfecho en general con lo visto, y expectante ante la jornada que aún restaba, me retiré a mi cubil a tomar algunas notas y descansar.

Sábado de enjundia, ya en la Razzmatazz I, y abriendo fuego el único grupo de casa de todo el cartel: Morphium. Dispuesto a ser lo más objetivo posible con ellos debido a mi recién auto otorgada ética periodística y al hecho de ser una banda amiga, pronto me di cuenta de que sería absolutamente innecesario: Morphium ya están por encima de la objetividad o la subjetividad, del bien y del mal. Son un rodillo inspirado demoledor en directo y así lo demostraron, con un Alex Bace híper comunicativo que se metió al público en el bolsillo desde el primer momento a pesar de que no gozaron de un sonido nada favorecedor durante los primeros compases de su actuación, con unos bombos en primer plano, unas guitarras que se intuían, y la voz de Àlex que solo se escuchaba con claridad en sus soflamas entre temas, recordándonos que vale, que a la organización le habían crecido los enanos, pero que para montar algo así hay que tener unos huevos como piñas verdes, y que era muy necesario que alguien hubiera decidido saltar a la piscina para montar este y otros saraos parecidos. Y así fue como, cual profeta iluminado y tocado por el karma positivo, el sonido acabó ganando enteros hasta conformar un bolazo antológico de los de Girona, presentando su imprescindible y flamante ‘The Blackout’, cerrando con esos temazos que son “What Lies Behind Words” y “You’d Rather Be Blind” que disfrutamos gratamente los más tempraneros.

Setlist de Morphium: Away From Myself / Victim of your Shame / Point of No return / Mud for my Thirst / Made of Scars / What Lies Behind words / You’d Rather Be Blind.

Largamente esperada la actuación de los quebequenses Beyond Creation, y de nuevo mi firme propósito de tirar de objetividad para echar cuentas de su actuación… ¿por qué? Detesto a las bandas que se abanderan en la técnica, soy de la convicción que su actuación debería enmarcarse en, por ejemplo, algunas calles más abajo, en el Liceu, y no en un templo del metal como la Razzmatazz. Pero ahí estaban los de Canadá dispuestos a demostrarme que soy un ignorante cargado de prejuicios… y lo peor es que no vinieron solos, haciéndose acompañar por una nutrida legión de unos cientos de seguidores que no solo no se sentaron en butacas forradas de terciopelo a ver un recital de petimetres, si no que cabecearon y animaron hasta entrar en éxtasis ante el despliegue sublime de la banda, montando varios circle pit y aplaudiendo a rabiar. Y yo… pues qué os voy a contar… a mí también me acabaron atrapando con su increíble e impecable actuación (pero no se lo contéis a nadie). Sin duda los death metaleros son una de esas bandas que despiertan el amor por el metal, creando escuela y afición.

Setlist de Beyond Creation: Omnipresent Perception / Earthborn Evolution / Sous la Lueur de L'Empereur / Theatrical Delirium / Coexistence / Fundamental Process.

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Korpiklaani

Cambio de media hora de rigor mediante, hicieron su aparición los Dead By April. Los metalcoretas suecos presentaban su reciente ‘Worlds Collide’, y lo harían con un buen show de unos cuarenta minutos ante las cerca de cuatrocientas personas que poblaban la sala. Me llama poderosamente la atención la voz de Pontus Hjelm, guitarra y vocalista limpio de la formación, por ser un tipo enorme con una voz angelical, y el ojo protésico del batería Marcus Rosell, que generó un animado y curioso debate en corrillo hasta que la wiki nos sacó de dudas.

Setlist de Dead By April: Stronger / This is my Life / I Can't Breathe / Two Faced / Dreaming / Playing with Fire / What Can I Say / Breaking Point / Losing You.

La suerte y el técnico de sonido no sonrieron a los death metaleros alemanes Obscura. Con las mismas armas que los Beyond Creation, y no menos talento y virtuosismo, por desgracia no gozaron del sonido de los primeros, algo que seguramente acabó lastrando su actuación e impidió que disfrutáramos de su concierto comme il faut, con la voz de Kummerer desaparecida de la mezcla pero que, sin embargo, acabaron por provocar merecidamente algunos buenos momentos de headbanging entre la asistencia ¡y es que para eso estamos, caray!

Setlist de Obscura: Ten Sepiroth / The Monist / Ocean Gateways / Akróasis / The Anticosmic Overload / Sermon of the Seven Suns / Ode to the Sun / Centric Flow.

Llegaba el momento de disfrutar de los finlandeses Korpiklaani, banda a la que he seguido en directo en numerosas ocasiones, y que venían a repasar los diversos himnos festivos de su ya extensa discografía. El ambiente se electrizó y comenzó esa magia y comunión que desprenden siempre los hechizos musicados de los de Suomi, con un público entregado desde el momento cero de su actuación, coreando absolutamente todo, desde las canciones más etílicas como “Vodka”, a las más místicas como “Lempo”, y desvelando que en España hablamos y pronunciamos todos mejor el finés que el inglés. Un magnífico concierto de folkmetal, de esos que dejan huella en el espíritu y renuevan las ganas de vivir.

Impactante y postrero cambio entre banda y banda del Knights Of Metal, pasando de la promesa de la eterna juventud y la celebración de la vida de Korpiklaani, a la celebración de la más negra de las oscuridades con Dark Funeral, cabezas de cartel y última descarga del festival, presentando su ‘Where Shadows Forever Reign’. Concierto sobrio y compacto de los blackmetaleros suecos, que fueron ampliamente agasajados por el público.

Setlist de Dark Funeral: Unchain my Soul / The Secrets of the Black Arts / Attera Totus Sanctus / The Arrival of Satan's Empire / Stigmata / As I Ascend / Ravenna Strigoi Mortii / As One We Shall Conquer / My Funeral / Nail Them to The Cross / Where Shadows Forever Reign.

Era el momento de abandonar la Razzmatazz que tan bien nos había acogido (nota secundaria pero no menos importante: el personal de la sala, y concretamente el de seguridad, de diez. Quedé gratamente sorprendido tanto de su amabilidad como de sus atenciones en sendos días): una cerveza con los amigos de Morphium, con Jonne Järvelä y Sami Perttula de Korpiklaani (Jarkko, qué soso y desagradable, colega…), y para casa a digerir este divertido, que sin duda lo fue, Knights Of Metal.

Texto: Néstor Mors
Fotos: Albert Forrellat

Hyvin on mennyt meikäläisen/ Tulesta tulisen neidon/ Takaa vaskisen valoni/ Taitaa taidan lemmelleni

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