SKA-P: DÉJÀ VU DE UNA SEPARACIÓN

Estadio Arquitecto Richardo Etcheverri, Buenos Aires (Argentina)

Pulpul|Foto: Fernando Fernández

Un día antes de su concierto final del 23 de noviembre en el marco del festival Legalize realizado en Santiago de Chile, SKA-P brindó su última presentación ante el público argentino en el Estadio de Ferrocarril Oeste, y miles de fanáticos no se quisieron perder la oportunidad de decirles adiós de la mejor forma posible: bailando ska.

El desgaste físico provocado por una extensa gira no opacó el desempeño de estos monstruos del escenario, que salieron a escena con las mismas ganas que en aquella primera visita al país a fines de los 90 en la que tocaron como banda invitada de Attaque 77 en el estadio de Obras Sanitarias.

En esta oportunidad, los encargados de abrir el show fueron los uruguayos de Once Tiros, banda altamente recomendable recién llegada de su primer gira Española; Karamelo Santo, de Mendoza, con algunos cambios en su formación; La Manos de Flippi, con un show al palo como nos tienen acostumbrados; y Jauría, la banda del ex líder de Attaque, Ciro Pertusi.

La instrumental “Full Gas” dio el pistoletazo de salida a una intensa noche en la que prevalecieron los hits de otras épocas a los temas de la última producción de estudio ‘99%’. Luego se desató la
“Estampida” de miles de “Niño Soldado” luchando contra los “Crimen Sollicitationis” pidiendo la “Abolición” de la “Vergüenza” y la legalización con “Cannabis”.

Promediando el show, Pulpul no pudo contener las ganas de ir a mear y dejó a Joxemi hacer de las suyas. El incansable guitarrista se metió en el bolsillo a todo el estadio cuando interpretó su versión de “Thunderstruck” de los AC DC. No por nada es conocido en su pueblo como “Angus Youngoikoetxea”.

La fiesta continuó con “Se Acabó”, “Solamente por Pensar”, “Derecho de Admisión”, “Mis Colegas”, “Romero el Madero”, “Intifada” y “El Libertador” (momento en que la banda se disculpó con el pueblo Venezolano por no haber incluido una visita a la tierra de Bolívar en esta gira); a las que les siguieron “Mestizaje” y “El vals del obrero”.

A estas alturas, el público lo había dado todo y más, bailando cada canción como si fuera la última. Un breve descanso para el gran final con “El hombre Resaka Baila Ska”, “A la Mierda”, “Casposos” y, como no podía faltar, la gran despedida con “El Gato López”.

Durante el 2014, SKA-P emprendió una gira con más de 30 shows, y que también computó algunas cancelaciones, como en Tenerife o Nápoles. Ha contado con momentos destacables, como la presencia de compañeros en sillas de ruedas llevados en mosh al sonido de “E.T.T.s” hasta quedar a metros del escenario durante el Festival Woodstock en Polonia, que no dejan de ser profundamente emotivos.

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Pero si algo queda claro es que las giras desgastan, y este final de gira por Sudamérica fue demasiado para la banda, con 8 conciertos en 6 países en tan solo 17 días. Sumado al desgaste físico y mental de semejante empresa, no solo por los miles de kilómetros, los vuelos, los cambios de horario, sino también los cambios en la altura; la banda se dio tiempo para estar presente en el acampe en contra de la multinacional Monsanto en la localidad cordobesa de Malvinas. Desde el DF Mexicano hasta Santiago, pasando por Lima, Quito, Bogotá, dos conciertos en Argentina, y la última función cancelada en Montevideo.

Si se considera la anterior separación allá por el 2005, la sensación era diferente durante los míticos shows de aquel PEPSI MUSIC donde no solo cerraron una, sino dos fechas del ya clásico festival porteño. Fue para el 12 de Octubre, y la banda tuvo un gran gesto cuando optó por reivindicar los derechos de los pueblos originarios donando las ganancias obtenidos de los shows. Nada podía ser mejor. La imagen de los camarines repletos de amigos, con tortas y pasteles de festejos entre lágrimas y abrazos hizo sentir que el parón era en muy buenos términos.

Luego vendría la reconciliación, el volver a la sala de ensayos de Vallecas, la anécdota de tocar ¨Mis Colegas¨ y que todo vuelva a empezar. Sus dos últimos discos ‘Lagrimas y Gozos’ y ‘99%’ los llevarían a esta gira interminable, que no tuvo su mejor final, ya que el último show, que estaba previsto realizarse en Montevideo, fue, como decía, cancelado.

Y es que cuando la cosa anda mal, lo mejor es volver a casa y dejar pasar el tiempo. El comunicado oficial de la banda alega una gripe general en varios miembros de SKA-P dando la gira por concluida antes de tiempo. En la misma tónica de bandas con giras conflictivas, se pueden citar algunos ejemplos en la historia del rock, como los compatriotas de Héroes del Silencio, con la bronca en Los Ángeles, o los Leño, que abandonaron en plena gira con Miguel Ríos.

Luego del concierto del 22 de noviembre en el estadio de Ferrocarril Oeste, la sensación que queda es una mezcla de tristeza y de reconocimiento. Tristeza por una nueva disolución y por esa tensión que se palpó en el ambiente durante casi todo el concierto. Desde hacía semanas, las radios anunciaban este show como el ultimo concierto de SKA-P, y en los días previos algunos integrantes dieron notas con declaraciones muy picantes, vislumbrando que la cosa no venia nada bien.

El reconocimiento va mucho más allá de lo musical. SKA-P ha sido una banda que portó los ideales más nobles como estandarte, ha sido voz de los menos y ha apoyado las causas más justas con alegre y digna rabia. Y en toda América Latina ha forjado una intensa hermandad con su público en estos 20 años de carrera. Tanto es así que, como en el año 2005 en Buenos Aires, su último show volvió a tener lugar en Sudamérica.

En el ’37, en plena Guerra Civil, se le pregunto a María Zambrano: “¿Por qué volvéis, si la guerra está perdida?” Ella contestó: “¡Por eso!”. Entonces, por qué no soñar que en poco tiempo puedan llegar noticias de un nuevo disco y una nueva gira, con muchas más noches inolvidables.

A los SKA-P gracias, gracias por tanto compromiso, por permitirnos disfrutar de una banda estoica que vive como piensa y que animó a tanta gente a resistir ante tanto aparato de encierro del estado de bienestar. Gente que se ha conducido en su vida de una forma digna de respeto y admiración.

¡Y recordemos todos que casi todo cambia sin cesar; el tiempo es el mayor de todos los revolucionarios!

Texto: Gastón Moreno
Fotos: Fernando Fernández

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