Entrevistas |Ozzy Osbourne

«Estoy sordo pero puedo sentir la emoción de la gente»

Por: Live Nation

Pocas cosas pueden agitar la escena como lo ha hecho el anuncio de que Ozzy volverá a visitarnos en 2019 cerrando su aclamada gira ‘No More Tours 2’ en Europa. Más de cinco décadas agarrado a un micrófono tras el que actualmente encontramos a Zakk Wylde (guitarra), Blasko (bajo), Tommy Clufetos (batería) y Adam Wakeman (teclados) completando una banda espectacular como ya vimos en Download y Rock Fest. Atención y silencio, habla el Príncipe más loco de Las Tinieblas.

Hablemos sobre la gira. ¿Qué esperas de este ‘No More Tours 2’?

“El grupo es genial y estoy cantando mejor que nunca. Es fantástico volver a estar con Zakk. Tommy, el batería, es genial, Blasko siempre lo es. No hay problemas, no hay dramas, no hay discusiones. Nos ponemos en pie, hacemos nuestro concierto y nos divertimos. Ya nadie acaba mal. Cuando llegabas a los días de fiesta en los ochenta, era como Calígula en la carretera”.

Entonces, ¿es este el fin de tus días en directo?

“Tengo que decirlo, ¡no me estoy retirando! Simplemente voy a dejar de hacer giras mundiales. Voy a seguir haciendo conciertos, pero sin giras mundiales. La gente dirá: “Dijiste que te retirabas en el 'No More Tours' Tour hace 25 años”, ¡pero no me estoy retirando!”

Foto: Ross Halfin

¿Cómo consigues aguantar el ritmo de los conciertos y de la vida en carretera?

“Tengo que encomendarme a un poder superior. Es un poder mayor. No soy religioso. Hay algo ahí que me ayuda a aguantar. Es demasiado para aguantar yo solo”.

Si puedes recordarlo, ¿cuál es el mejor concierto en el que has participado?

“La primera noche en Castle Donnington, en Reino Unido. Estaba yo, Van Halen y AC/DC. Fue hace mucho, mucho tiempo, quizás hace 30 años (1984). Fue uno de esos conciertos en los que todo es perfecto. Fue un show fantástico. Hicimos un gran concierto en Tel Aviv también”.

¿Fue esa tu primera vez en Israel?

“No, fue la segunda. La primera vez que toqué allí fue hace unos años. Fue genial. Pensé “espero que no me salga un concierto de culo”, seguí adelante y lo apreciaron mucho. Pasamos una gran noche y las crónicas dieron fe”.

Cuando vuelves a casa después de una gira, ¿qué es lo que más ganas tienes de hacer?

“Pasar tiempo juntos Sharon y yo. Algo pasa en cuanto suelto las maletas en casa. The Osbournes es lo que pasa. Siempre es un drama. Siempre intuyo que Sharon y yo vamos a pasar unas vacaciones tranquilas,  pero puedes apostar tu culo a que, según cruce la puerta, alguna putada va a pasar. ¡Devuélveme a la carretera!”

Cuando el público se lo pasa bien, pareces más comprometido con el show.

“Estoy virtualmente sordo ahora, pero puedo sentir la emoción de la gente… Tengo que escucharles y sentir las emociones. Un concierto memorable que dimos fue un show al aire libre en California (1992), por Randy Rhoads. Se suponía que íbamos a tocar, pero tuvimos que cancelar y aplazarlo. ¡Cuando tocamos hubo auténticos disturbios! Recuerdo los buenos conciertos, pero también recuerdo los malos, como cuando estaba de resaca o mi voz estaba jodida”.

Si pudieses escuchar a un fan charlando con otro tras salir de un concierto tuyo, ¿qué te gustaría que dijesen?

““¡Qué gran espectáculo!”, “¡He pasado el mejor rato de mi vida!” He estado haciendo esto durante 50 años y me sigo poniendo nervioso cuando me subo al escenario. Mi trabajo es salir a escena y darles la mejor hora o par de horas de entretenimiento que pueda. Les daré todo mi corazón y mi alma, y ellos me lo devuelven”.

¿Qué es lo que más te sorprende de tu carrera?

"Su longevidad. Cumplo 70 este año (en diciembre). Recuerdo cuando me dieron mi primer disco de Black Sabbath. Estaba contento por haber hecho un álbum. Entonces, el manager llegó y dijo: “Vuestro álbum ha llegado al número 17 en las listas”, y aguantó ahí unos dos años. Estábamos de gira, vinimos a Estados Unidos, pudimos conocer el mundo. Desde el principio tuvimos gran éxito. Puede que los mánagers nos hayan exprimido, pero nuestras vidas cambiaron a mejor para siempre. Hacer esa última gira con Black Sabbath, en la que acabamos con ese último concierto en Birmingham (2017), fue un gran final a una gran carrera. Sabbath fue el catalizador para llegar a donde estoy. Fue un sueño hecho realidad, más allá de nuestros sueños más salvajes. Cuando ‘Paranoid’ llegó al número 1 en Inglaterra, pensé: “Esto solo durará unos años”. Aquí estamos, cincuenta años después”.

Redacción
Etiquetas: ,

Categorizado en: , , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *