Entrevistas |Doug Aldrich
«No hay egos, simplemente se trata de pasárselo bien»
Por: Alfredo Villaescusa
Quizás la etiqueta de supergrupo pese demasiado en ciertas ocasiones y distraiga de la materia prima facturada entre varios tipos con amplia experiencia en el mundo del rock. Resulta complicado sustraerse al hecho de que aquí tenemos nada menos que a figuras del calibre de John Corabi (Mötley Crüe) a la voz, Marco Mendoza (Thin Lizzy, Whitesnake) al bajo, Deen Castronovo (Journey) a las baquetas o al guitarrista David Lowy, responsable de poner en marcha todo este tinglado de formación cambiante. Hace un par de años se incorporó a esta fiesta de veteranos Doug Aldrich, todo un grande de las seis cuerdas en cuyo currículum figuran nombres como Dio o Whitesnake. A pocos días de que comience su gira peninsular (5 de diciembre, Madrid, sala Mon, 6 Barcelona, Salamandra), Alfredo Villaescusa coincidió con semejante hacha legendario.
La primera pregunta es obligada. ¿Cómo serán vuestros conciertos por España?
“Van a ser shows totalmente renovados y estamos muy emocionados por ello. Habrá unas cuantas canciones nuevas, algunas que no hemos tocado nunca y para los primeros 50 asistentes que lleguen a la sala habrá un concierto acústico especial, algo que siempre es divertido”.
¿Daréis cancha a vuestro último lanzamiento ‘Burn It Down’?
“Sí, no quiero desvelar tampoco todos los detalles, pero tocamos unas cuantas de ese álbum, tenemos un gran repertorio”.
Las versiones jugarán un papel importante…
“Sí, por supuesto que habrá unas cuantas, una de las que hemos añadido en los últimos tiempos es “Join Together” de The Who y creo que encaja perfectamente en la banda, porque el estilo de Deen a la batería es muy similar al de Keith Moon”.
Parece que tenéis tan buen ambiente como en un grupo de amigos…
“Algunos nos conocemos ya desde hace tiempo y nos encanta tocar juntos. Todos contamos con una amplia experiencia en el mundo de la música, pero procuramos concentrarnos en lo importante, nada de egos, simplemente se trata de pasárselo bien”.
¿Crees que la veteranía ayuda a la hora de grabar discos y demás quehaceres?
“No tenemos tampoco un método de trabajo fuera de lo normal, comenzamos a recopilar ideas básicas y cuanto tenemos unas 15 o 20, pues entramos en el estudio para centrarnos en los arreglos. Una vez que hemos acabado ese último proceso, corremos a grabarlo para que no se pierda la frescura del momento. Está claro que con la edad vas aprendiendo cada vez más y ya sabes cómo solucionar determinados problemas”.
¿Qué piensas cuando se refieren a The Dead Daisies como un súper grupo? ¿Te halaga o te molesta ese término?
“No pensamos en ello. De hecho, tenemos una broma que hace referencia a eso, nos denominamos a nosotros mismos un “soup group” (ndr: grupo sopero) porque a mí y a los demás miembros del grupo nos encanta el ramen, una sopa de fideos al estilo japonés, Deen prefiere el sabor a pollo, Marco el de verduras, John el chili picante… ¡Somos un grupo sopero! (risas)”.
Antes has mencionado esos conciertos acústicos que llamáis “Daisyland”, ¿en qué consisten exactamente?
“Son básicamente en formato acústico y solemos hacer canciones diferentes que no están en el repertorio. Nos lo pasamos genial, porque hay una atmósfera relajada, no se asemeja a una actuación propiamente dicha, sino más bien a algo así como salir de fiesta con tus amigos. Lo haremos por primera vez en España tanto en Madrid como en Barcelona, así que a ver qué tal”.
En vuestra condición de megaestrellas, ¿echáis de menos eso de tocar para poca gente?
“A mí en particular me da un poco igual que sean pequeños o grandes recintos mientras pueda realizar una buena actuación, pero creo que el público en general prefiere shows de corte más intimista donde puedas ver bien a la banda y se genere un ambiente más especial”.
¿Qué diferencia principal habría entre girar por vuestro país o hacerlo por Europa?
“Bueno, en EE.UU. todavía estamos labrándonos una reputación y no somos tan conocidos. Respecto a la gente que acude a nuestros conciertos, tampoco habría diferencias muy significativas, aunque creo que en Europa tenemos un público más diverso en cuestión de edad, a veces vienen muchos jóvenes que descubren esta música por primera vez, eso en nuestro país, por ejemplo, apenas se ve. ¡Puede llegar a haber hasta tres generaciones con los hijos, los padres y los abuelos!”.
¿Cómo definirías vuestros bolos?
“Son algo divertido, queremos que la gente se lo pase bien, que disfrute la música y nos encanta cuando cantan los temas con nosotros, si conseguimos que por un momento se olviden de sus problemas cotidianos, con eso ya nos conformamos”.
Pero las versiones desatarán mayor entusiasmo…
“No te creas, me parece que eso era más bien en los comienzos de The Dead Daisies, ahora tenemos ya muchas composiciones originales que a la gente le encantan como “Dead and Gone” o cosas más antiguas del estilo de “Song and a Prayer””.
Habéis hecho también algunos bolos para tiendas de música o de Harley-Davidson, ¿elegisteis esos sitios por principios?
“Bueno, más bien por abrirnos a un tipo de público diferente, a las tiendas de música solían ir bastantes guitarristas, mientras que lo de Harley-Davidson es porque en la banda casi todos tenemos motos y somos muy aficionados. Nos encanta promocionar nuestra música colaborando con marcas de deporte y cosas así”.
“Si Coverdale me llamara, iría de cabeza”
Y hace poco estuvisteis en el crucero de Kiss por cuarta vez, ¿cómo son ese tipo de eventos?
“Son siempre divertidos porque hay muchos fans de Kiss, pero también de The Dead Daisies, ya que hemos coincidido con ellos unas cuantas veces y por eso nos conocen. De hecho, la Kiss Army de España siempre tiene una gran representación. Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo”.
The Dead Daisies se caracteriza por su formación itinerante en la que cada cierto tiempo entran y salen miembros, ¿hasta cuándo estarás con ellos?
“Eso ya se verá, pero por mi parte me quedaría hasta que quieran ellos, son grandes amigos. A veces suceden cosas que escapan a nuestro control, como que alguien prefiera hacer cosas diferentes o que tenga cargas familiares. Me encanta trabajar con estos tíos, por lo que espero que todavía haya más oportunidades”.
¿Qué proyectos posees hoy en día al margen de esta banda?
“Pues tengo uno que ha sido mi favorito de siempre, Burning Rain, con los que llevo desde 1999, veinte años ya, casi nada…Es una formación compuesta básicamente por mí y el cantante Keith St. John, tenemos ya tres discos y hay un cuarto en camino que saldrá el próximo año en marzo. Lo último que sacamos me pilló en una época que andaba muy ocupado con Whitesnake, por lo que no lo pude promocionar debidamente, pero espero que en esta ocasión lo pueda compaginar mejor con The Dead Daisies”.
Has estado ya en repetidas ocasiones por la península con Whitesnake o Dio, ¿atesoras algún recuerdo especial al respecto?
“¡Por supuesto! Uno de los lugares que más me gusta visitar es San Sebastián, he estado allí con Whitesnake y también hemos hecho algún festival en Barcelona que ha sido alucinante. Hay buena gente, un público genial y te lo pasas en grande. Con Dio también estuve por Pamplona, obviamente he pasado varias veces por Madrid y me encanta el clima, la comida…De hecho, creo que Madrid es una de las grandes ciudades del mundo junto con París, Londres o Nueva York. Siempre es un placer visitar España, espero tener algún día la oportunidad de llevar a mi familia de vacaciones allí”.
Después de girar con astros de primer nivel, ¿te queda alguna ambición más?
“Claro, hay todavía muchas bandas con las que me gustaría tocar o colaborar. La verdad es que no suelo pensar demasiado en cosas de esas, quizás debería porque nunca sabes cuándo puede aparecer la oportunidad. Recientemente, por ejemplo, he estado girando con Glenn Hughes, esa fue una gran gira porque éramos solo Glenn, yo y un batería, un trío muy poderoso y con total libertad para crear música. Y también he colaborado hace poco con Bob Daisley para un disco homenaje a Gary Moore, en la canción que yo tocaba estaba Eric Singer (Kiss) a la batería y Don Airey (Deep Purple) a los teclados. Tal vez debería plantearme colaborar de nuevo con gente tipo Lady Gaga (risas), toqué en un tema suyo en el disco ‘Artpop’, en serio...”.
¿Y volver a trabajar con Whitesnake?
“Oh, claro, me encanta David, hemos hecho grandes cosas juntos, no hemos hablado nada al respecto, pero si Coverdale me llamara para ensayar o cualquier otra cosa, iría de cabeza”.
Creo que incluso hiciste una prueba para entrar en Kiss, ¿te verías ahora mismo con maquillaje y plataformas?
(Risas) “No, no creo. Eso fue hace mucho tiempo cuando era un chaval, entramos en un estudio y toqué como prueba “Creatures of the Night”, luego me llamaron alguna otra vez para ensayar y eso fue todo. Creo que en la actualidad están bien así, Tommy Thayer es un gran amigo mío, al igual que Paul y Gene, así que espero que sigan juntos todo el tiempo que puedan”.
Recordamos las fechas de la gira:
5 de diciembre, Madrid, sala Mon
6 de diciembre, Barcelona, Salamandra
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1 comentario
Interesante entrevista hacia éste gran guitarrista como es Doug Aldrich y su buen banda a través de ese nuevó álbum de estudio como de esa futura gira ibérica como otras interesantes anécdotas.