¿Cómo convenceríais a un músico de que hay un auténtico placer a la hora de tocar partituras complicadas y cómo lo harías para esos posibles oyentes que llegan a escuchar música compleja?

“Bueno, creo que depende de lo lejos que queramos llevar nuestro alfabeto musical y de cómo sean las conversaciones cuando se lleven a cabo. Convencer a un músico se hace eliminando el miedo a la complejidad, porque cuanto más aprendes y comprendes, mayor libertad tienes a la hora de tocar, y tus interpretaciones serán llevadas a cabo de forma natural y sin esfuerzo. Eso, automáticamente lo convierte en una experiencia placentera. La misma receta funciona para un oyente casual. Nunca debes sonar como que lo estás intentando demasiado, simplemente hay que tocar con pasión y alegría. Un poco de actuación sobre el escenario también ayuda, cómo cuando llevamos animales de goma, ¿recuerdas? (Risas)”

¿Cómo te las arreglas para evitar ser demasiado indulgente y aburrido? ¿Hay que escuchar mucho rock progresivo para saber qué hacer y qué no hacer?

“En realidad nunca había pensado en eso. Pero hay algo… Siempre recomiendo a la gente que no se tome demasiado en serio a sí misma. Porque eso se proyecta directamente fuera del escenario y hace que parezcas engreído. Tu público quiero pasárselo bien y tú estás sobre el escenario. Así que todos estamos en el mismo evento al fin y al cabo, vamos a tener una buena conversación juntos”.

Los temas pueden cambiar con el paso del tiempo cuando los interpretas una y otra vez en directo. ¿Cuáles (si alguno) crees que han cambiado más desde su versiones de estudio?

“¡Oh sí! Cuando tocas tu música en directo, se acaba transformando en algo diferente, ¿verdad? O al menos se estira. Puede ser algo genial si ahora te hubiese gustado haber grabado esa versión en lugar de la que pusiste en el disco. Pero claro, también puede ocurrir lo contrario. A veces repasas grabaciones en directo y dices “¿en qué estábamos pensando? Esta canción se ha vuelto demasiado larga y juguetona”. Creo que las que cambian constantemente son “Bluesfuckers”, “Get It Like That” y “Smugglers Corridor””.

Vuestras canciones pueden tener múltiples capas. ¿Cómo decidís qué canciones mantener y cuales hay que dejar en la estantería? ¿Tenéis en cuenta la complejidad o los retos de llevarlas al directo? ¿Qué buscáis en una canción?

“Cuando compongo para The Aristocrats, siempre tengo las siguientes cosas en mente: 1. ¿Podemos trasladar esto a un directo siendo un trío? 2. ¿Podemos enganchar al público con esto? Y 3. ¿Le gusta la canción a todo el grupo? Eso es importante, porque quieres que todos estén contentos y pongan esfuerzo y dedicación en la música que están interpretando.

Los retos están presentes a veces, pero los ensayamos y encontramos la forma de que funcionen. En cierto modo se tiene en cuenta a la hora de componer”.

En ‘Tres Caballeros’ vimos el uso de overdubs. ¿Es algo que usareis en el próximo álbum? ¿Tenéis planes para un próximo disco?

“¡Por supuesto! Y no tenemos miedo de los overdubs mientras podamos, de alguna manera, llevarlo al directo también. En cuanto a los discos, si escucho piano, cuerdas o cualquier otro arreglo con el que la canción pueda ser engalanada, ¿por qué no usarlo? ¿Un nuevo álbum? Posiblemente tras esta gira.

¿Qué tipo de público encontráis en vuestros conciertos? ¿Frikis musicales? ¿Metaleros? ¿Amantes del jazz? ¿Qué tipo de respuesta encontráis entre el público durante vuestros conciertos?

“Afortunadamente viene a vernos toda esa gente que mencionas. Supongo que porque nuestra música abarca todo tipo de estilos, desde el rock, pasando por la fusión al pop, jazz y metal. En cuanto a las reacciones, encontramos a gente que quiere pasárselo bien y buscan entretenimiento en nuestra música o en cómo tocamos. Es interesante mirar al público y encontrarte a gente haciendo headbanging con “Living The Dream” o mirando nuestras manos y pies al tocar “Desert Tornado” o “Jack’s Back””.

¿Lleváis algún preparativo especial o espectáculo de luces al escenario o ponéis el foco únicamente en la música durante vuestros conciertos?

“Nuestra misión es básicamente la música. Aquí va un buen ejemplo: Con Joe Satriani o Steven Wilson siempre llevábamos un show de luces y pantallas. Por tanto, solo podíamos tocar en recintos de un cierto tamaño. Ahora… Con The Aristocrats a veces tocamos en los mismos escenarios que con Joe o Steven, pero, también podemos tocar en, digamos, el salón de tu casa. Creo que ahí reside la belleza de esto. No nos limitamos a un espectáculo. Es simplemente la música”.

Siempre habéis sido independientes. ¿Continuareis por este camino? ¿Qué dificultades tiene?

“Bueno… Tengo mi propio estudio en casa y toco varios instrumentos. De modo que soy capaz de producir completamente mis discos en casa. Así que quizás los lance también por mí mismo. Hasta ahora ha funcionado bastante bien, teniendo en cuenta que tenemos plataformas de redes sociales para ayudar con la exposición y venta. ¿Conseguir la independencia? Bueno, creo que llega con la experiencia y con cómo la gente reacciona a tus productos. Una vez tienes a una base de fans, simplemente sigues creando lazos con la gente y proporcionándoles los bienes que, ojalá, hagan que ambas partes estén contentas”.

¿Qué diferencia hay entre cuando tocas con The Aristocrats y cuando tocas con Joe Satriani o The Sea Within? ¿Tienes tu propio estilo y lo vas adaptando para cada banda o simplemente sigues el curso de la música?

“Con Joe Satriani, las cosas están muy programadas. Tengo que tocar aquello que estaba preparado para la canción. Además, es más un show para el guitarrista, por lo que yo estoy allí para apoyar su música. Con The Aristocrats y The Sea Within puede hacer prácticamente lo que me dé la gana, teniendo en cuenta que encaje con la música, por supuesto. Pero en general, no importa donde, creo que siempre llevas tu propia voz a la música, a menos que no tenga estilo o alma… (Risas)”.

¿Consideráis que estáis dentro de una élite (aristocracia) dentro del rock o es simplemente un nombre para la banda?

“(Risas) Es solo el nombre de la banda, y uno bastante inmundo por cierto… Si conoces el chiste y la película”.

Has tocado con muchos músicos destacados. Cuéntanos algunas cosas que hayas aprendido de ellos

“Creo que la experiencia es algo maravilloso. Aparte de las aventuras musicales, también aprendes cómo funciona la química, tanto en la música como personalmente. Aprendes cómo comportarte socialmente. No siempre es fácil. A veces conoces a gente amable y a veces te encuentras con los mayores capullos del planeta (risas), o gente que se toma demasiado en serio… Pero en gran parte, soy afortunado al poder decir que he conocido a muchos artistas maravillosos y espero que siga siendo así.

En cuanto a aprender, todo el mundo tiene ciertas cualidades y talentos especiales que ofrecer. Siempre intento centrarme en esas cosas y entonces investigo en cómo se consiguen llevar a cabo y qué las inspiraron”.

¿Qué otros planes o proyectos tienes en mente para cuando acabe esta gira?

“Estoy componiendo para mi nuevo disco en solitario. Después también se lanzará el nuevo disco de Mute Gods, otra gira y otro disco para The Sea Within se está fraguando también. Y quizás, alguna aventura “Aristocrática” asome pronto bajo la puerta”.

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