Entrevistas |Aurora Beltrán (Tahúres Zurdos)

«Mientras la salud y la dignidad nos lo permitan, seguiremos tocando»

Por: Fede DeMarko

Tahúres Zurdos. (Foto: Íñigo Malvido)

Delante tenemos un pedazo de la historia de nuestro país que, para mucho,  no necesita presentaciones. Aurora Beltrán es un auténtico ejemplo de superación, de lucha contra la adversidad y de tener los ovarios bien puestos. Con una actitud humilde y sosegada en esta extensa charla, la vocalista de los históricos Tahúres Zurdos nos da una serie de lecciones que muchos de mi generación deberíamos grabarnos a fuego, sobre todo aquellos que pretenden adentrarse en el escabroso mundo de la industria musical. Los Tahúres Zurdos están envueltos en una gira, cuyo nombre es “Redención", que culminará el 19 de enero en la sala Copérnico de Madrid (entradas aquí). Esperemos que el éxito que están cosechando en estos momentos sea la antesala de un futuro trabajo de estudio.

¿Qué disco de toda tu carrera guardas con especial cariño? Tanto en Tahúres como en solitario.

“Eso es difícil, porque todos tienen su cosa, pero yo te diría ‘Árido’. Me parece un discazo, todas las canciones son un hilo conductor. ¿Mi disco favorito en solitario? ‘Clases de baile’, quizás, aunque luego hicimos uno en directo con temas del disco con chelo, guitarra, voces… Luego hay uno con el que tengo la espinita clavada, que es ‘Usiana’, porque no lo pude presentar, pues cuando ya estaba hecho, tuve que entrar en diálisis. Toco las canciones en directo, pero lo tengo ahí guardado”.

¿Tienes pensado recuperarlo en algún momento? 

“Me encantaría. Incluso hay canciones que podríamos adaptar con Tahúres, entonces yo haría lo que fuera para que salieran esas canciones. Las hice ya con un estado físico muy malo; estaba ya fatal”.

Cuéntame, ¿cómo surge la vuelta de Tahures Zurdos a los escenarios? ¿Sentiste que aún quedaban flecos por atar en vuestra carrera? ¿o sencillamente ha surgido como una forma de rememorar tiempos pasados?

(risas) “¡Ni la una ni la otra! Fue por una circunstancia personal. Nosotros teníamos un mánager, Luis Cadenas “El Punki”, el cual llevaba muchos años con su chica. Entonces decidieron casarse, y al preguntarles qué querían de regalo de boda, nos dijo que quería que Tahúres Zurdos tocásemos.

En un principio iba a ser para un ámbito privado, o sea, para invitados y tal. Entonces él comentó: “¿Hacemos un órdago y donamos el dinero recaudado? Nosotros accedimos, y entonces alquilamos la Zentral, donde caben entre 900 y 1000 personas. Esto se fue fraguando a mediados de julio del 2019 y luego ellos se casaron en agosto de ese mismo. Haciendo cuatro cuñas de radio, porque no teníamos más medios, ¡se nos petó la sala!

Yo, mientras tanto, seguía tocando lo mío; mis acústicos y tal. La cosa empezó a ir bastante bien, colgábamos el cartel de “no hay entradas” y luego vino Doña Pandemia (risas). Ese año tocamos algo, era muy triste. Recuerdo ver al público separado con las mascarillas… Fue muy heavy y muy duro para todos. Luego hemos ido remontando, como todo el mundo, y al final decidimos grabar tras 20 años un par de canciones que han ido saliendo: “Redención” y “Princesa Hada”.

Cuando me preguntan si alguna vez he tenido pretensiones, siempre respondo que nunca las he tenido, porque soy muy de tierra. Ahora incluso tengo menos pretensiones, al ser veterana y tal. Mientras la salud y la dignidad nos lo permitan, seguiremos tocando. Quiero darme cuenta yo en determinado momento si puedo llegar a resultar patética, quiero ser yo la primera que se de cuenta y retirarme en determinado momento (risas).

De momento estoy contenta, porque me estoy recuperando de un trasplante de riñón que tuve hace relativamente poco tiempo y como estaba tan mal… Ahora me encuentro muy bien, estoy recuperándome y reviviendo un poco”.

Después de lo mal que lo has pasado con esta situación, ¿qué se siente al volver y ver que la gente no te ha olvidado? ¿Cómo se come eso?

“¡Pues se come con gusto, la verdad! Cuando te acostumbras a estar mal, no tienes más remedio; tienes que lidiar con el estado de ánimo y físico que tienes. Antes, mi cabeza iba a mil, rondaban millones de ideas, pero el cuerpo no te sigue y te acabas acostumbrando a estar mal. Yo para mantener mi vida mientras llegaba el trasplante, tenía que entrar en diálisis, que me lo hacía yo, además. Eran nueve horas todas las noches enchufada a una máquina… Es la hostia. Luego, una persona generosa estaba en plan de donación. Voy a hacer toda la vida apología de las donaciones, ¿para qué queremos partes de nuestro cuerpo al morir?”

“Princesa Hada”: cuéntame cómo surge el recrear esta canción, de qué habla la letra y qué significa para ti.

“La canción la escribí allá por el 2000 o así. Estaba en una maqueta para grabar con una compañía grande con la que estábamos, pero surgió un fenómeno de estos televisivos, de televisión pública. Esa compañía, después de haber rechazado anteriormente aquel proyecto, vio que, cuando otros se habían mojado, empezaron a echar grupos de Sony, incluídos nosotros. Al estar el tema enmaquetado, se lo cedía a Estrago y la grabaron en su momento.

“Princesa Hada” habla de la ingenuidad de los adolescentes, por decirlo así. Cuando tú tienes 14, 16 años… Cuando sales por primera vez con tus amigas y empiezas a ver el mundo real de fuera. Yo también soy consciente de que muchas veces he tenido una suerte increíble, he estado en circunstancias horribles y no sé cómo he salido, sinceramente. Pero hay veces que no sales y te puede pasar de todo. No quiero asustar a la gente, pero sí quiero hacer hincapié en que hay lobos malos…”

Sería un poco como una lección a los chavales, ¿no?             

“Exacto. Cuando somos muy jovencitos, pensamos que lo sabemos todo, y no es así. La canción empieza por el final y habla sobre una chica que se despierta en el hospital sin saber qué le ha ocurrido. Entonces va recordando cosas a través de personajes de cuentos con metáforas de cosas que le podrían pasar… Yo ahí lo dejo un poco a la imaginación, pero creo que todos sabemos lo que podría ocurrir a ciertas horas con cierta gente, que no es ni tu sitio, ni tu gente, ni tu rollo”.

¿Cómo sería un hipotético disco de Tahures Zurdos, en caso de que viera la luz a día de hoy? 20 años dan para contar muchas buenas historias…

“Yo a día de hoy sigo componiendo. Cuando estás en una banda, tienes en cuenta el hecho de que hay una guitarra, una batería, un bajo… Cuando yo he ido en solitario, quizá era más abierta en ese sentido, porque no estaba con ese “corsé”, por así decirlo, de componer para una banda con esa instrumentación. Yo creo que sería un disco con identidad, pues el primer single que sacamos, que fue “Redención”, todo el mundo decía: “¡Es Tahúres!”

Me siento muy orgullosa de tener este empaque como grupo. Yo sé que mi voz tiene mucha identidad. Me lo dicen constantemente: “Aunque cantaras un bolero, sabríamos que eras tú”. Eso me hace sentir muy orgullosa. Para bien o para mal, cuando Tahúres hace una canción, se sabe que somos nosotros. Por lo que, si pronto hacemos un disco, sonaría muy Tahúres Zurdos (risas)”.

Hablando de ese hipotético disco, Aurora, ¿lo veremos en un corto plazo?

“Yo espero que sí. No somos un grupo que tenga detrás una gran compañía de discos, como muchos a día de hoy. Ahora la cosa se ha globalizado tanto como para que saques una canción, la cuelgues y veas un poco la reacción que tiene la gente.

Nosotros somos muy conscientes de cuál es nuestra posición, en su momento, y ahora. Hay muchas músicas a día de hoy,a parte del rock n’ roll, por lo que nosotros humildemente estamos probando. Si sale bien o mal no importa, como te dije antes, no tenemos pretensiones. Yo nunca me espero nada, y esto no es una postura pesimista: todo lo contrario, pues no espero que nadie me ayude y, al final, el éxito se disfruta más. Por otra parte, esta actitud es buena porque cuando pasa algo, te sientes muy feliz”.

Yo creo que eso es una gran lección para las bandas jóvenes.

“Yo les recomendaría que leyeran ‘Bodies: Life and Death in Music’ de Ian Winwood. Es un libro que habla de la influencia de la industria en las personas que nos dedicamos a esto, y la influencia es normalmente muy mala. La implicación que tenemos nosotros es total, cosa que no ocurre cuando por ejemplo cuando trabajas de repartidor, o en una cadena de montaje. En la música, tu implicación es absoluta. En el otro caso, al final eres una pieza y puedes ser sustituido por algo que te pueda dar más dinero. Con esto no quiero decirle a los jóvenes que no tengan ilusión, ya que sin ilusión no se puede vivir, pero sí que tengan los pies en la tierra en todo momento y que, sobre todo, jamás esperen nada de nadie. Lo digo para bien, para que abran los ojos. Al final es tu capacidad la que te lleva a las cosas, no la de los demás”.

Aurora, cuéntame cómo está siendo acogida esta gira. ¿Qué podemos esperar de las próximas fechas?

“¡Está yendo divinamente! Está mal que lo diga yo, pero se nos están llenando las salas. El otro día, por ponerte un ejemplo, jugaba el Athletic de Bilbao y aun así se llenó la sala y eso es la leche (risas).

Yo de todas formas nunca pregunto cuántas entradas se han vendido. Obviamente me interesa, pero si vienen diez personas, para esas diez es el concierto; si hay cien, pues para cien; si hay mil, para mil… Le debemos un respeto a la gente que viene y es emocionante porque siempre me dirán que viene solo gente mayor. ¡Pues no! Tengo un vídeo que no puedo colgar porque son menores, pero en el que se ven niños que vienen con sus padres, cantando como locos en el último concierto. Luego que si viene gente con cresta, con chupa de cuero… O sea, hemos conseguido aglutinar a gente que tiene algo en común: el buen gusto y la inteligencia (risas)”.

Tahúres Zurdos en directo. Foto: Íñigo Malvido

Defíneme un show de Tahúres Zurdos con una frase.

“La frase sería “De verdad”. Nunca pensé que tendría que reivindicar esto en una era en la que le das a un botón y te salen un montón de cosas pregrabadas. Con esto no quiero decir que sea malo: digo que es distinto. Ahora mismo es curioso que yo alardee, además con todo gusto, de que cuando alguien viene a ver un concierto de Tahúres, verán que tocamos la guitarra de verdad, que respiramos, que hasta nos podemos confundir, que hasta se nos desafinan las guitarras, que hasta se nos rompen las cuerdas, ¡pues lo que están viendo es real! Me encanta sentir el calor de la gente y que sea ese calor el que desafinan las guitarras, y bendito sea”.

Has colaborado con una infinidad de artistas del panorama nacional. Sé que es imposible elegir uno, pero dime al menos alguna colaboración a la que le guardes especial cariño, que te hiciera ilusión…

“Recuerdo un grupo granadino que ya no existe. Yo estaba fatal en aquella época y vinieron a mi pueblo a buscarme y me llevaron a Guernica, al estudio de Iñaki Uoho. Canté la canción, que era un blues y me dijeron que les arreglé el tema con mi voz. Yo les dije: “Llamadme entonces arregladora de canciones” (risas).

A esa le tengo un especial cariño, sí. Y fíjate que no son famosos, pero me parecieron entrañables. Luego he colaborado con gente más grande, que ha participado en mis discos, como Enrique Bunbury, que es un tío al que mucha gente le ve una pose, pero luego al final es un tipo muy sencillo. Se portó de puta madre, porque le mandé dos canciones para que eligiera cuál cantar y me dijo que cantaría ambas. Hace poco colaboré con Nat Simons, que junto a otras cantantes, ha hecho un disco llamado ‘Felinas’. Me halaga mucho colaborar con gente, porque me lo paso muy bien”.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

  • Juandie dice:

    Cojonudos ambos temas por parte de unos históricos de nuestro Rock como son los navarros TAHÚRES ZURDOS. Mucha suerte para esos futuros conciertos ibéricos.

  • Jose dice:

    Gran banda TZ..creo que se merecen mucho más reconocimiento del que tienen por las grandes canciones que han hecho durante tantos años....

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