Entrevistas |Rafael Bittencourt (Angra)

«André Matos no quiso cantar en nuestro 20º aniversario»

Por: Texto: Alfredo Villaescusa. Foto: Henrique Grandi

Lejos quedaron los tiempos en que rompían la pana con ‘Angels Cry’ o ‘Holy Land’ y eran junto con Sepultura unos auténticos pioneros a la hora de mezclar el folklore brasileño con metal. Con una formación ya consolidada con Fabio Lione a la voz, han editado recientemente ‘Ømni’ para demostrar que todavía tienen bastante que decir bien entrado el presente siglo. Así se lo asegura el guitarrista Rafael Bittencourt a Alfredo Villaescusa.

¿El título ‘Ømni’ posee un sentido inclusivo?

 “En efecto, significa “todo” y quiere decir que algo sirve para conectar a todo lo demás y todas las cosas conectadas entre sí crean ‘Ømni’, es decir, todo lo que es posible y todas las posibilidades de existencia. Queríamos también unir los diferentes estilos y direcciones musicales que hemos tomado en el pasado y juntarlas en un solo disco. A eso contribuyó el proceso de composición, que fue muy colaborativo e incluyó a todos los miembros de la banda, todos se implicaron, de ahí viene el título del álbum. Además, es el nombre de una historia que escribí sobre un sistema cognitivo creado por un tipo de inteligencia superior, así se llamaba también ese sistema”.

¿Cambió entonces el método de trabajo respecto a ‘Secret Garden’?

 “Sí, para el anterior disco, Kiko (Loureiro, guitarrista) tenía algunas ideas. Él vivía en Los Ángeles y yo en Brasil. Cada uno había compuesto por su cuenta y cuando nos encontramos con el resto del grupo para la producción, terminamos las canciones, aunque la mayoría estaban ya prácticamente hechas. No hubo por tanto la misma implicación que con ‘Ømni’, donde cada tema, o por lo menos la mayoría, partía de cero”.

Ahora editáis disco más o menos cada cuatro años, ¿no te parece que es un periodo demasiado largo?

 “Sí, especialmente si lo comparamos con la época cuando era joven y había grupos que sacaban álbumes casi cada año. Pero entonces se vendían discos y eso marcaba una gran diferencia, ya que se autofinanciaban de alguna manera. Hoy en día necesitas girar bastante para que ese proceso merezca la pena, sobre todo si vives en Brasil y vas a Suecia a producir un álbum, lo cual lleva mucho tiempo y se convierte en algo demasiado caro. Solo consigues dinero para seguir grabando básicamente. Me gustaría sacar un disco cada año, pero no es posible para nosotros”.

En “Black Widow’s Web” aparece Alissa White-Gluz de Arch Enemy, ¿por qué la elegisteis?

 “La vimos actuar durante el 70,000 Tons of Metal, un crucero de metal en el que estuvimos hace un par de años. Me impresionó mucho Alyssa, creo que es una de las mejores artistas en su estilo hoy en día. Es impresionante, no solo es muy virtuosa con la voz, sino que es una intérprete fuera de lo normal. Quería que colaborase con nosotros desde aquella profunda admiración que empezó a crecer a partir de ese día. Yo no la conocía, pero Fabio sí, es su amigo y tienen amigos en común a raíz de Kamelot, de modo que él contactó con ella y me alegra mucho que haya aceptado porque es de las mejores cantantes que he visto en mi vida”.

En “War Horns” tenemos todavía a Kiko Loureiro, a pesar de que su prioridad ahora sea Megadeth, ¿hay posibilidad de que regrese a la banda?

 “Bueno, sería posible, pero probablemente no sucederá porque ha alcanzado otro nivel muy diferente en su carrera y no creo que Angra le pueda proporcionar eso. Pero somos todavía amigos y seguramente colaborará con nosotros como invitado siempre que sea posible”.

Este es vuestro segundo trabajo con Fabio Lione, ¿qué ha aportado a Angra en tu opinión?

 “Su carisma. A la gente le gusta mucho y a mí también. No tuvimos que esforzarnos en que el público aceptara al nuevo cantante, ya que tenía su propio grupo de fans. Creo que es uno de los mejores vocalistas actuales. Es muy creativo, ha añadido muchos tonos melódicos a nuestras canciones y además tiene buenos contactos, por lo que siempre está atrayendo a gente interesante hacia la banda”.

Ha habido bastantes cambios de formación, ¿crees que habéis alcanzado una estabilidad en ese sentido?

 “Creo que sí, me parece que nunca hemos tenido una formación mejor, no solo por la suma de talentos, sino por la química que hay entre nosotros. Siempre es complicado conservar a la gente, yo no obligo a nadie a tocar con Angra, a pesar de que tampoco tenemos la estructura que a mí me gustaría, al estar nuestro punto de operaciones en Brasil, a veces se hace complicado coordinar toda la logística”.

Ahora eres el único miembro original, ¿qué sucedería si abandonaras el grupo?

“Bueno, imaginemos que me muero (risas). Supongo que mi hija heredaría el nombre de Angra y el resto continuarían tocando y le pagarían algunos royalties por el nombre. Si abandonara la banda por decisión propia, habría dos posibilidades, una es que me dedicara a producir o componer canciones para ellos, y la otra es que me desvinculara totalmente y no me preocupase lo más mínimo por lo que les concerniera. Imagino que seguirían sin mí y con suerte encontrarían a alguien para mi puesto que también pudiese componer. En la actualidad hay tanta gente destacada en ese campo que quizás podrían contratar a alguien para componer y a otra persona para tocar lo mío, que tampoco es muy difícil (risas). Nadie es irremplazable”.

¿Y no echas de menos la época de ‘Angels Cry’ o ‘Holy Land’?

 “No, no mucho. Creo que estoy en el mejor momento de mi vida, soy mucho más maduro y me lo paso mejor. Las cosas van más suaves, nos comunicamos bastante y tenemos una buena relación entre nosotros. Fue una gran época la de ‘Holy Land’, pero prefiero ahora, la verdad”.

Después de que Edu Falaschi abandonase Angra, vuestro mánager sondeó a André Matos para que volviera, pero declinó la oferta…

 “No, nunca le pidieron volver, sino hacer algunos conciertos por el 20 aniversario de ‘Angels Cry’. Queríamos que cantara con nosotros algunas canciones en escena, pero no quiso, no sé exactamente por qué…Es difícil de entender esa decisión después de todos los años que compartimos juntos. Espero que lo podamos hacer realidad algún día, agradaría a los fans”.

Tras haber superado los veinte años de trayectoria, ¿te verías tocando otras dos décadas?

 “Claro, me encantaría morirme todavía siendo capaz de dar conciertos (risas). Ahora tengo 46, así que en un par de décadas tendría 66, estaría guay girar con esa edad” (más risas).

Alfredo Villaescusa
Etiquetas: , , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *