Crónicas
Vargas Blues Band: “El blues y el poder de la música”
«Aquella noche era una reivindicación del blues con raíces latinas hecha por músicos no anglosajones»
19 octubre 2018
Sala Cool Stage, Madrid
Texto: Yorgos Goumas. Fotos: Sami Auvinen
Para celebrar sus casi tres décadas como artista en solitario, Javier Vargas ha editado el recopilatorio “King of the Latin Blues” y se ha embarcado en una extensa gira que el año que viene le va a llevar por muchos rincones del mundo predicando el evangelio del blues latino. La presentación oficial del recopilatorio en la capital se hizo el viernes pasado y aquí tenéis la crónica.
Para esta ocasión, el guitarrista más internacional que tenemos, junto a Jorge Salán, estuvo arropado (aparte de sus ya habituales: el holandés Peter Kunst en la batería y el argentino Luis Mayol en el bajo y la voz) por el guitarrista argentino José Rulo y el teclista Kyke Serrano (Revolver, Bunbury, etc.).
Arrancaron con “Para Guarachar” y los sensuales “Sácalo” (la versión en castellano del tema de sus maestros Santana y John Lee Hooker “Chill Out”) y “Blues Latino”, una declaración de intenciones ya que aquella noche era una reivindicación del blues con raíces latinas hecha por músicos no anglosajones, tal como afirmó el mismo Vargas más adelante durante el show.
La conexión blues-flamenco se reivindicó con “Amapola Negra”, que fue seguida por el boogie tejano a lo ZZ Top con “Texas Tango” para seguir por el lado más funky/soul y picante de Javier con su “Body Shock”. Más boogie con “Make Sweet Love to You”, un tema cantado por José Rulo (que también tocó la harmónica) y que fue inspirado en una infidelidad, según Javier. Fue cuando él nos incitó a que, de cierta manera, cometiéramos más pecados lascivos aquella noche y donde Javier metió unos acordes del tema popular mexicano “La Cucaracha”, seguido por un homenaje a otro maestro suyo: “Parisienne Walkways” de Gary Moore (aunque también lo dedicó a otro grande del blues que nos dejó más recientemente, Otis Rush) antes de encandilarnos con su slide guitarrero en “Black Cat Boogie”, acompañado por la harmónica de Rulo.
Llegaba la hora para que John Byron Jagger (el sobrino de Mick Jagger) tomara el relevo a los labores vocales de Luis Mayol y lo hizo empezando con la versión del clásico de los Canned Heat “On The Road Again”.
Después de tocar el tema que compuso junto a Javier, “Don’t Let the Children Cry”, y que aparece en el recopilatorio, un tema con toques de música jamaicana, se adentraron plenamente en la música de esta isla con la versión del “Get Up, Stand Up” del Bob Marley. Las cosas se pusieron más contundentes con el “Man On the Run” (un tema que personalmente me recuerda tanto al “Supersticious” de Stevie Wonder como al “I’m Going Down” del Jeff Beck).
El primero de los dos temas de Chuck Berry que sonó aquella noche fue el “You Never Can Tell” que, acto seguido, fue enlazado con “Honky Tonk Women” de unos tal Rolling Stones. El tema “Blues Local” fue una reivindicación por parte de Javier de los pequeños locales que promueven y mantienen la música en vivo: “empecé a tocar por estos pequeños locales, llegué a tocar a grandes recintos, pero mi corazón siempre me hará volver a estos locales” nos contó. Para el bis nos reservaron otro tema de los Rolling, “Brown Sugar”, “Evil” y el segundo tema de Chuck Berry, “Little Queenie”, con el que cerraron la actuación. Lo dicho, una noche donde no solamente se reivindicó el blues hecho por latinos (“el blues proviene del corazón y no de la nacionalidad”) sino el poder de la música en sí, ya que, según Javier, el ser humano no puede funcionar sin dos cosas: el agua y la música.
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1 comentario
Entre temas propios y varias versiones nuestro Javier Vargas y su buena banda lo bordaron aquella noche madrileña con el mejor aroma de Rock y Blues junto con ese estilo látino igualmente.