Crónicas

The Muggs + Suevicha: Música con raíces

«Hora y cuarenta y cinco minutos llenos del rock, blues y psicodelia »

16 mayo 2018

Sala La Boite, Madrid

Texto: Yorgos Goumas. Fotos: Sami Auvinen

Los de Detroit son una banda que se ha prodigado bastante a la hora de tocar por estos lares, unas seis veces en total, y esta fue la tercera vez para un servidor. Hay una conexión especial entre la banda y España, y esto se ha hecho patente por el hecho de estar actualmente en una gira de un mes de duración con 16 fechas en total por la piel del toro.

Las encargadas de poner el tono a la velada fueron las madrileñas Suevicha, un cuarteto femenino que opta por un stoner más reposado y psicodélico. Nos presentaron temas de su debut del año pasado, 'Burning Tales', de modo que sonaron temas como el atmosférico "Burning Love" que funcionó a modo de intro, para ser seguido por el contundente "Sand and Mirror" con reminiscencias de unas Psychedelic Witchcraft. "Like a Teen" recuerda a Blues Pills mientras que el medio tempo de "Don't Tell" rebosa hard rock setentero por todas partes. "Mirror and Sand" tiene un poso sabbatiano, "The Wall" con la guitarra afinada muy bajo y su ritmo galopante invita al headbanging, mientras que la psicodelia toma las riendas en "Astral Wave". En definitiva, fueron 45 minutos deliciosos para los amantes del stoner más oscuro y de medio tempo.

The Muggs arrancó con "Doc Mode" de su homónimo debut de 2005, un blues rock dinámico heredero de unos Grand Funk Railroad o Ten Years After. Acto seguido rindieron un tributo a uno de sus héroes, Rory Galagher, con su "I Take What I Want" aunque la versión original fue cantada por el dúo del soul, Sam and Dave ("Soul Man," "Hold On, I'm Comin' "). Su homenaje al legendario guitarrista irlandés siguió con "The Mississippi Sheiks", un homenaje a su vez al homónimo grupo de country blues de los años '30. Para el siguiente tema subió al escenario Jeff Espinosa, el músico angelino afincado en Madrid conocido por tocar en la banda de blues Red House. El encuentro surgió a raíz de una idea del promotor del concierto, Alfonso "Zito", quien les presentó aquel mismo día. El resultado de esta colaboración tan espontanea fue el tema de Sonny Boy Williamson II, "Help Me" pero con la letra improvisada y sin la harmónica.

"6 to Midnight" un tema con aires a lo Humble Pie, Edgar Winter Group o Mountain, aliñado con algo de psicodelia fue seguido por los sabbatianos "Sturm und Drank" y "Hats Off to Mr. Beardlsley", los tres sacados de su disco 'Born Ugly' (2011). "Said and Done" y "Slow Curve" son otros dos temas con aires a lo Rory Galagher los cuales fueron seguidos por, "Rattlesnake Shake" (toda una oda al onanismo, dicho sea de paso), un tema de otro de sus héroes musicales confesos: Peter Green y sus Fleetwood Mac antes de convertirse en superestrellas. A la psicodelia de "Never Know Why" y al homenaje a John Lee Hooker con "Leanin' Blues", la prosiguió el boogie furioso del "White Boy Blues" y su actuación cerró con "Gonna Need my Help" un tema interpretado por Muddy Waters originalmente pero que han reescrito la letra, lo han electrificado y lo han acelerado mucho más.

Hora y cuarenta y cinco minutos llenos del rock, blues y psicodelia que nos otorgaron los de Detroit y que además sirvió como puesta de largo de su nuevo batería Zach Plisca, quien nos alucinó con su manera de tocar, muy influenciada por baterías legendarios del jazz como Art Blakey, Max Roach o Elvin Jones. Aún estáis a tiempo para ver a este power trío en directo, que rondará la península hasta finales de mayo, Imperdibles.