Crónicas

Tako en Madrid: Patrimonio nacional

«Hay que quitarse el sombrero con Tako por esa capacidad para saber evolucionar sin perder frescura ni energía»

Sound Stage, Madrid

Texto y fotos: José Luis Martín

34 años de carrera y 18 álbumes grabados serían motivos más que suficientes para respetar a toda una leyenda del rock and roll de este país como son Tako, pero si a ello unimos su capacidad para seguir construyendo grandes canciones y defenderlas con un soberbio e impecable directo, estamos hablando de una formación intachable, que merece un mayor reconocimiento del que tienen y que es parte fundamental de nuestra historia.

Los de Ejea de los Caballeros venían a presentar su nuevo e interesante trabajo 'Hilo de cobre' y lo hacían con la formación de gala, que llevan juntos desde hace siete años, aunque con sustituciones puntuales de alguno de sus componentes por compromisos con sus otras bandas. Su vocalista y guitarra Mariano Gil "Rones" al frente, estaba flanqueado a su derecha por el guitarrista Íñigo Zubizarreta (S.A.) y a su izquierda por el bajista Fernando Mainer (Mägo de Oz). Ocupando posiciones más retrasadas, el teclista Nacho Jiménez y el batería Teto Viejo (Jose Andrëa y Uróboros).

A las 21:30, y sin invitados previos, arrancaba su show con la enérgica y ramoniana "Sopa de perro", toda una declaración de intenciones de que no se iban a cortar con los temas nuevos esta noche, ¡hasta seis cayeron! Siguieron tirando del fantástico 'Hilo de cobre' con "Prohibido fingir” y el rotundo "Resiliencia", en un concierto a la manera de las bandas de punk rock, con temas rápidos, directos y entrelazando unos con otros.

Otros cortes nuevos que cayeron fueron: un medio tiempo como "La flor de la sinceridad", la canción que han dedicado al padre del rock and roll, Chuck Berry, como es "Hierro negro", una de las fuentes donde beben; o el maravilloso "Hilo de cobre", que da título al disco y donde, a través de la metáfora de la función del lutier, se adentran en la psicología interior. Es increíble cómo una canción que acaba de nacer ya tiene cuerpo de clásico y ocupa la parte final de la actuación, sacando un magnífico rendimiento a las guitarras acústicas.

No faltaron sus grandes clásicos como "Ayer, hoy, por siempre", "A las puertas del deseo", "Con dios y con el diablo", la intimista "A las puertas del deseo" y su gran éxito por excelencia, que nos abrió la puerta hace muchos años al universo de estos fascinantes aragoneses, "Carpintero de condenas", que fue muy coreada.

Tako se mostraron enchufadísimos toda la actuación, con un Mariano que no paró en ningún momento, mientras que le reclamaban sus compañeros que se enrollara un poco entre tema y tema para pegar un trago, pero el horario estricto de la sala no les iba a dar mucho cuartelillo.

Mucho sentido tuvo "El alma atada", con un emotivo texto sobre las personas que padecen cáncer, precisamente en el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama.

Durante los temas "Poeta nocturno" y "El viejo resina", Nacho, como es costumbre, dejó los teclado y se incorporó como una voz más, juntándose los cuatro al frente, mostrando la perfecta sintonía de una formación que encandila al público y que disfruta con cada canción, mientras sus seguidores los llevan en volandas y los aclaman, porque con estos himnos es imposible permanecer impasible.

Un setlist muy bien diseñado, en el que los temas nuevos conviven con naturalidad con los clásicos, les permitió llegar al final por todo lo alto, con material de primera como "El enterrador", "Todos contra todos" o "La dama de blanco", con un público entregadísimo que les acompañó durante toda la noche cantando las canciones de principio a fin.

Hay que quitarse el sombrero con Tako por esa capacidad para saber evolucionar sin perder frescura ni energía, transmitiendo mensajes de plena actualidad, con unas líricas ricas y comprometidas que te llegan de verdad y se quedan para siempre en nuestro interior. ¡Nos vemos en el treinta y cinco aniversario!

Setlist:
Sopa de Perro
Prohibido fingir
Resiliencia
Ayer hoy por siempre
No puedo respirar
La flor de la sinceridad
Pintahierros
Hierro negro
Palomas de cartón
El alma atada
Carpintero de condenas
Con dios y con el diablo
La mitad de mis espejos
A las puertas del deseo
Poeta nocturno
El viejo resina
Entre tinieblas
Hilo de cobre
El enterrador
Oh! Oh! Oh!
Todos contra todos
La dama de blanco

 

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Con esos 22 temazos y con los pedazos de músicos que componen esta bandaza es imposible que les saliesen un mal concierto sino todo lo contrario lo bordaron como he podido leer.

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