Medina Azahara: 'Trece Rosas' se apodera de Madrid

Dicen que es el disco más reivindicativo, aunque muchas de sus anteriores canciones también lo son, cosa que comprobamos ayer escuchando el setlist tan amplio que nos tenían preparado. De mera importancia es la selección de temas para este aniversario tan holgado, y es preciso admitir que ha sido todo un acierto. Dicha selección supera en su primer momento los treinta temas pertenecientes a sus 40 años de discografía.

Para abrir fuego recurrieron a los cortes más antiguos. “Si supieras", "Recuerdos del ayer", "Busco", "Sé", "Hacia ti", "La esquina del viento", "El rincón de mi mente", "Quisiera saber", "Andalucía", "Por un poco de amor", "Navajas de cartón", "Qué difícil es soñar", "El soldado", "Otoño", "Al Hakim" y "Velocidad", siendo esta última vitoreada y aplaudida a rabiar.

Algunos espectadores entraban en la sala a las 9 en punto, con un concierto ya empezado y una sala a reventar. No cabía un alfiler. Estaba todo vendido. La banda comenzó antes de lo previsto debido a su largo espectáculo. La Sala así lo consideró para poder cerrar a tiempo según la hora establecida. Hubo momentos para todo: repasar los clásicos, los más olvidados y los más nuevos… Tres horas de concierto en el que no faltaron fuego, bengalas, humo por doquier y una escenografía impecable al más puro estilo árabe. Con un Juanjo Cobacho que no paró de moverse durante toda la jornada. Qué poses y qué plante.

Manuel Martínez está en plena forma haciendo gala de sus cualidades vocales, coreando, afinando y aportando sentimiento en cada corte. Respira ilusión por los cuatro costados ¡Qué carisma! Está demostrado que lo de Manuel Ibáñez es de otro planeta. De sobra sabemos que está considerado como uno de los mejores músicos y teclistas de este país. Lo demuestra en cada directo y también en estudio. Gracias por esa sensibilidad, maestro. Se ve lo que disfruta Paco Ventura con sus seis cuerdas entre los dedos y como sabe transmitirlo con plena madurez. Es el Yngwie español, es pura pasión. La perfección de Nacho "Samurai" Santiago a los palos es de libro. Qué pegada y qué estilo.

El show tenía una dificultad añadida para estos músicos, ya que ofrecieron dos medleys con un buen puñado de temas, sin apenas tomar aire y con más de veinte minutos de duración cada uno. No hubo tregua para la deliciosa mezcla pero todos lo bordaron con calidad. La gente no paraba de corear cada nota y cada letra. Una tras otra. Si la intención de la banda era llevarnos de la mano tiempo atrás recopilando vivencias y disfrutando de un nostálgico paseo, lo consiguió de manera magistral.

Les siguieron "Algo nuevo", "Junto a lucía", "Hijos del amor y de la guerra", "Niños", "El pozo de mi sed", "Favorita de un sultán", "Hay un lugar", "Solos tú y yo", "Tu mirada", "Solo y sin ti", "La luz de mi camino", "No quiero pensar en ese amor", "Danza al viento", "Tiempos felices", "La vida es así", "Dudas", "El vaivén del aire", "Que tengas suerte", "Sin tiempo", "Dónde está la luz", "Árabe", "La estación de los sueños"...

La banda siempre ha admitido que su secreto es trabajar duro y pensar que cada concierto es el último y, a la vez el primero, siempre fiel a sus inicios. La energía derrochada por la banda es contagiosa, junto con un sonido excelente. No es de extrañar que estén considerados como uno de los mejores directos patrios.

Llegó el momento de presentar nuevo álbum. Una de las baladas del disco, “Mi pequeño corazón”, que está sirviendo a la banda como carta de presentación para la promoción de 'Trece Rosas', abrió paso a este cambio de registro en pleno ecuador del concierto. Manuel Martínez explicó que este tema es muy especial y está compuesto pensando en su nuevo retoño y en como podía escuchar sus primeros latidos cuando este aún no había nacido. Invitó así a todos los presentes a que sintieran esta canción como parte de ellos mismos. El tema que da nombre al disco sonaría a continuación, "Trece Rosas". Políticas aparte, este tema fue ideado mientras se fraguaba su biografía oficial en forma de libro, que vio la luz hace unos meses bajo el título de “Confesiones de un roquero andaluz”, investigando la historia de sus antepasados. Todo va relacionado, hilado. Y es que tanto disco como libro han sido muy bien acogidos por sus seguidores y por la prensa especializada.

La sala se vino abajo con la entrada de la premiada "Córdoba". Todo un clásico en sus directos y una de las más aplaudidas y cantadas. La canción imprescindible, siempre colmando todas las expectativas posibles en pleno show. Nunca falla. Para cerrar, la banda nos deleitó con varios trallazos para levantar más aún los ánimos: "Necesito respirar", "Paseando por La Mezquita"…

Medina Azahara recorrerá gran parte del país para seguir celebrando y presentando a la par. Un repaso de 40 años a toda una discografía no se cumplen todos los días. Si tienes oportunidad, no te pierdas este cumpleaños. Merece la pena festejarlo en directo.

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