Crónicas

The Baseballs: El rockabilly más desenfadado aterriza en la capital

«Dos temas bastan para entender el talento que tienen para transformar canciones pop en auténtico rock n’ roll»

30 abril 2018

Sala But, Madrid

Texto: Isa García. Fotos: Nerea Ramos

El pasado lunes 30 de abril nos acercamos a la sala But de Madrid para asistir al esperado concierto de los alemanes, The Baseballs. La banda se hizo popular por hacer versiones de estilo rockabilly de canciones actuales y, en esta ocasión, volvían a nuestro país después de siete años con motivo de su gira de celebración de su décimo aniversario. Además de la gira, la banda ha decidido recopilar sus mayores éxitos en 'The Sun Sessions', un álbum que grabaron el año pasado en el mítico “Sun Studio” de Memphis, el cuál vio nacer a estrellas de la talla de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Johnny Cash o B.B.King.

La banda liderada por Sam (Sven Budja), Digger (Rüdiger Brans) y Basti (Sebastian Raetzel) ha sabido rodearse de músicos como Lars Vegas (guitarra), Klaas Wendling (contrabajo), Jan Miserre (piano) y Tomas Svensson (bateria), que logran que su sonido en directo sea sencillamente impecable.

Con una puntualidad que pilló por sorpresa a la mayoría de los asistentes, The Baseballs arrancó su concierto a las 21:00h con el tema de Ed Sheeran “Thinking Out Loud”, para continuar con “Baby One More Time” de Britney Spears. Apenas dos temas bastan para entender el talento que tienen para transformar canciones como estas en temas de auténtico rock n’ roll.

Sam, Digger y Basti se fueron turnando para hablar a lo largo de todo el concierto y avisaron, ya desde el principio, de que al tratarse de la gira de su décimo aniversario, éste sería un concierto con varias pausas para contar distintas anécdotas y en el que nos aguardarían una sorpresa o dos.

Apenas había arrancado el show y el público ya estaba plenamente entregado. Se podía ver que el respetado estaba compuesto por una gran variedad de personas de todas las edades, y es que la música que hacen es capaz de llegar a todo el mundo por igual. Los siguientes cortes fueron temas como “Candy Shop” de 50 Cent y “Love On The Brain” de Rihanna.

Cabe mencionar que los técnicos de la sala dieron por su parte otra gran actuación, logrando sacar un sonido impecable y brindando a los asistentes con una variedad de luces perfectamente sincronizadas con la música. Continuaba el espectáculo con “Hey There Delilah” de Plain White T's para seguir con uno de los covers más conocidos de la banda, “Hot & Cold” de Katy Perry, canción tras la cual, los tres vocalistas salieron del escenario para que pudiéramos centrar nuestra atención en los músicos que se marcaron una instrumental de lo más animada. Habíamos llegado así al primer punto de inflexión del concierto.

Una vez reunida toda la formación en el escenario, de nuevo y tras un breve brindis con champagne, nos transportamos a la época de oro del rock n' roll. La banda aprovechó para contar como había sido su experiencia en los Sun Studios de Memphis y anunciaron el siguiente tema, como la primera canción que cantaron los tres juntos, hace ya más de una década, “Blue Suede Shoes” de Elvis Presley, a la que siguió una balada, también del Rey.

Poco después llegaba una de las sorpresas de la noche, Jan hacía aparecer un piano de cola en el escenario con una curiosa luz azul, que pronto aprenderíamos que serviría para guiar al público para corear la siguiente canción, un pequeño homenaje a Ray Charles y a Aretha Franklin. Con unas gafas de sol al más puro estilo de los Blues Brothers comenzaban a sonar los primeros acordes de “Shake It A Tailfeather”.

Tras este pequeño viaje al pasado volvía la dinámica habitual de la banda de hacer covers actuales. El siguiente sería “Bad” de Michael Jackson, durante el cual el trio decidió invitar a uno de los asistentes con “más pinta de tipo duro” que encontraron en las primeras filas al escenario, para que cantase el estribillo con la voz más aguda que pudiera poner. Poco después sonarían temas como “Bleeding Love” de Leona Lewis o “Chasing Cars” de Snow Patrol.

La euforia del público parecía haber llegado a su máximo, pero aún quedaba otra sorpresa más. La banda sacó un diminuto teclado rojo y propusieron al público que algún valiente (que a poder ser supiera tocar) se animara a subir para hacer un solo de piano con la banda. Si bien el hombre que salió no cumplía con los requisitos de tener una formación musical, hemos de decir que disfrutó como un niño y que logró que la sala entera coreara su nombre tras terminar su momento de gloría.

Nos acercábamos al final del concierto con “I Dont Feel Like Dancing” de Scissor Sisters tras la que comenzaron a sonar las primeras notas del contrabajo del “Blurred Lines” de Robin Thicke. Fue en ese momento cuando Sam se percató de un grupo de chicas que parecían estar de despedida de soltera (a juzgar por las diademas que llevaban como atuendo) y les invitó a subir al escenario a cantar con la banda, sin poder evitar, eso sí, soltar un par de chistes verdes un tanto “casposos”.

El tema elegido para cerrar el concierto fue, como no podía ser de otro modo, su mítico cover de “Umbrella” de Rihanna, que cantó todo el público a pleno pulmón (más de uno con el paraguas en mano incluido). Así pues, salían uno a uno todos los músicos del escenario para dar paso a los gritos del los asistentes pidiendo que tocaran un bis.

Sin hacerse mucho de rogar volvieron a salir al escenario para tocar tres cortes más, “Crazy In Love” de Beyoncé, “Torn” de Ednaswap y por último “Born This Way” de Lady Gaga. Ponían así el broche final a un concierto que, sin duda, quedará para siempre grabado en nuestra memoria.

The Baseballs lo tienen todo en directo, por supuesto derrochan talento musical, pero no se quedan tampoco cortos ni en estilo ni en carisma. Esperemos que no tengan que pasar otros siete años para volver a verles por la capital, porque es todo un placer escucharles en directo.