Crónicas

Summer Breeze 2022: Arch Enemy, Blind Guardian, Within Temptation, Angelus Apatrida, Crisix, Jinjer…

«Un festival divertido y agradable que me tuve que perder total o parcialmente los años pasados y que este año celebraba su 25 aniversario. Un festival amistoso, como la mayoría de los festivales de metal, donde la hermandad y la unidad reinan independientemente de géneros, condiciones climáticas o desde dónde venga una media de 40.000 asistentes»

Del 17 al 20 de agosto

Dinkelsbühl, Baviera (Alemania)

Texto y fotos: Hughes Vanhoucke

Summer Breeze, es uno de los muchos festivales de metal en Alemania, pero no cualquiera, es el más grande del sur de Alemania, y este año celebraba su 25 aniversario. Ubicado cerca de la histórica ciudad bávara de Dinkelsbühl, hablamos de un festival amistoso, como la mayoría de los festivales de metal, donde la hermandad y la unidad reinan independientemente de géneros, condiciones climáticas o desde dónde venga una media de 40.000 asistentes hasta el festival.

Un festival en Alemania sin lluvia es más bien una excepción, y este año no lo fue. Los dos últimos días de los cuatro de los que contaba el cartel el recinto del sobre el aeropuerto de Dinkelsbühl y sus alrededores se convirtió en un verdadero estanque de lodo, donde te hundías hasta los tobillos.

Aquí y allá escuchabas hablar español o te chocabas con artistas españoles que no estaban en el cartel, como fue el caso de Jon Koldo Tera de Incursed, Orion Child y Vhäldemar.

El primer día, tuvimos una versión light, que no comenzó hasta las cuatro de la tarde, que también estuvo acompañada por la Nuclear Blast Label Night. Tenía muchas ganas de ver a la primera banda en el escenario principal, que no era otra que el grupo sueco de hardcore Raised Fist, con su líder, el atlético Alexander Hagman, que simplemente salta desde el suelo más de un metro y medio en el aire y no es un chavalillo, con sus 47 años en el odómetro, habiendo pasado casi dos tercios de estos como líder de la formación.

Raised Fist

Los caballeros del norte de Suecia tardaron 65 horas en llegar a Dinkelsbühl, casi tres veces más que un servidor. Los suecos sirvieron a la audiencia una mezcla de hardcore, punk y metal groovy, inspirados en el medio ambiente que la banda realmente apoya y respeta.

Los madrugadores presentes frente al escenario principal fueron arrasados (en sentido figurado) por el sonido de Raised Fist, que interpretó principalmente temas del excelente “Anthems”, último álbum que lanzaron. Al final del set, Alle Hagman se metió en el foso para estrechar la mano a los asistentes en las primeras filas.

Poco después de la actuación de los suecos llegó la primera banda local, aunque también tuvieron que atravesar buena parte del país para llegar. Caliban tuvo que prescindir de su bajista, Marco Schaller, quien fue ingresado en el hospital el día anterior. El líder, Andreas Dörner, pensó abiertamente que la seguridad había descansado lo suficiente y quería ponerlos a trabajar exigiendo que el público se pusiera a surfear encima de las manos de los asistentes. No pasó mucho tiempo antes de que el mismo cantante solicitara un wall-of-death. Inicialmente, tocaron canciones relativamente antiguas, antes de prestar atención al último álbum, 'Dystopia', que se lanzó a principios de este año. Al igual que en Resurrection Fest, interpretaron un cóver de Rammstein, más concretamente de “Sonne”.

Desde el metal moderno en el escenario principal, subimos la colina para ver una porción de metal clásico con tres bandas de Nuclear Blast, una tras otra como parte de la Nuclear Blast Label Night, a las que se les permitió tomar el escenario #2, para el que era su décima edición.

Caliban

La primera de ellas fue Exodus, donde nos reencontramos con el exguitarrista de Slayer, Gary Holt. Esta vez, Holt sí estaba de gira debido a que no tenía más obligaciones con Slayer, pero ahora era el estadounidense ucraniano Leonid Altus quien no podía estar presente por razones familiares, y fue sustituido  para la gira europea por Brandon Ellis de The Black Dahlia Murder, una gira de mes y medio.

El frontman, Steve “Zetro” Souza, indicó que estaba muy feliz de poder hacer una gira de regreso en Europa después de más de dos años y presentar al público el último álbum de Exodus, 'Persona Non Grata', que fue lanzado el año pasado. No hay duda que los dos guitarristas fueron los protagonistas del show.

Exodus

La segunda ración de thrash vino de la misma California, y era aún más popular, Testament, y llegó con una nueva formación que es exactamente igual a la de 1998 y 1999, con el cubano estadounidense Dave Lombardo regresando a sus filas después de estar en Slayer durante casi tres décadas.

Como de costumbre, los guitarristas, Peterson y Skolnick, se complementaron a la perfección y ambos dejaron al público disfrutar de su talento.

Tan pronto como el foso se despejó de fotógrafos, los fanáticos más jóvenes comenzaron a poner a trabajar a la seguridad para surfear sobre las manos al foso desde todos los lados, mientras Testament tocaba un buen número canciones de 'The Legacy' del ’99, obra grabada con la sección rítmica actual.

Para cerrar el set, el nativo americano de los Pomos, Chuck Billy, de 60 años, tenía una sorpresa, y llamó a Steve "Zetro" Souza al escenario para traer "Alone In TheDark" de “The Legacy”. Después de todo, fue este último quien presentó a Chuck Billy a Legacy (nombre anterior de Testament) cuando él mismo eligió irse a Exodus en 1986.

Testament

Por lo que a mí respecta, el cierre de la velada en el segundo escenario no fue otro que Paradise Lost, una banda que hasta ahora nunca me ha defraudado en directo. Una etiqueta de calidad en la que cualquiera puede apostar su salario entero a que su espectáculo será de calidad excepcional. En Summer Breeze, los británicos de Halifax concluyeron su gira europea para cruzar el gran charco antes del fin de semana y continuar de gira allí.

Los cuatro veteranos británicos, complementados por el finlandés de casi 25 años detrás de la batería, aportaron un set que abarcó gran parte de su carrera y por tanto también los distintos géneros que se han recorrido durante sus casi 35 años de existencia, que van desde el doom metal hasta el goth rock, pasando por el death metal. “Una inmersión en el pasado, porque es bastante largo y porque el futuro podría ser bastante corto”, decía Nick Holmes, que también bromeaba diciendo que tenía sed y a quien le trajera una pinta le pagaría 10€ con PayPal.

Holmes recibió cerveza alemana local durante el resto del espectáculo llegando desde el público. Tenía muy buena voz, lástima que el set de una hora se acortara a 45 minutos.

Paradise Lost

Debido a la altitud, unos 500 metros sobre el nivel del mar, y las llanuras abiertas, hacía cada vez más frío, convirtiendo a Korpiklaani en la última banda del día en mi agenda. dejé a Die Apokalyptischen Reiter a la prensa alemana.

Korpiklaani encabezó el escenario principal el primer día. Inicialmente, el sonido no estaba bien ajustado, pero eso cambió bastante rápido. Como es habitual con Korpiklaani, las canciones trataban principalmente de alcohol con temas como “Jägermeister”, “Tequila”, “Beer” o “Vodka”.

El espectáculo comenzó con dos pistas de 'Jylhä' que aparecieron hace un año y medio. Casi la mitad del set fue sacrificado a este último elepé por parte de los finlandeses de Lahti, mientras que el resto podría considerarse como parte de lo mejor de la banda.

El segundo día empezó con mucho sol y buenas temperaturas, lo que siempre es bienvenido.

Korpiklaani

Poco después del mediodía, Darkest Hour abrió los debates en el escenario principal. Puede que el último álbum de los americanos tenga cinco años, pero a principios de este año sacaron un EP con dos temas y había hecho lo propio en 2020 para no llegar a Europa con las manos vacías después de algo más de dos años y medio.

El cantante John Henry inmediatamente me recordó al líder de Katatonia. Ambos tienen una morfología similar y sobre todo una larga cabellera que muchas veces oculta sus rostros, en el caso de Jonas Renske esto es casi constante con Katatonia. Esta gira por Alemania se creó para celebrar el 15º aniversario de 'Deliver Us', por lo que la mayoría de las pistas provinieron de allí durante este breve set que terminó con un pogo. Darkest Hour sigue siendo una banda demasiado subestimada.

Darkest Hour

Estaba deseando que llegara el set de Conjurer, más bien lo estaba deseando desde hacía semanas. Los he visto en el pasado, en festivales alternativos como Euroblast y Complexity, donde no decepcionaron para nada. Conjurer es un auténtico boom en Inglaterra y esto mucho antes de que apareciera recientemente 'Páthos', su nuevo álbum que acaban de lanzar a través de Nuclear Blast hace solo unas semanas, lo que debe significar algo, si puedes firmar a tu segundo larga duración con uno de los sellos independientes de metal más grandes del planeta cuando aún no has cumplido los 30 años. Y el espectáculo en el escenario más pequeño de los tres fue brutal, literal y figurativamente.

Lo que sí me sorprendió fue la larga melena del guitarrista Brady Deeprose, que había desaparecido y se quedó allí con un coco casi calvo.

A pesar de un álbum completamente nuevo, los cuatro jóvenes lanzaron trabajos de sus tres lanzamientos, el EP 'I' y los álbumes 'Mire' y el último lanzamiento, 'Pathos', que están llenos de sludge, metal extremo, post-metal e incluso algo progresivo.

Conjurer

El bajista, Conor Marshall, cabeceaba salvajemente, a más no poder. Los dos guitarristas y cantantes gritaban como si sus vidas dependieran de ello y daban lo mejor de sí con sus respectivas guitarras. El mismo Conor Marshall se zambulló en el pogo con su instrumento con lo que, naturalmente, atrajo toda la atención. Que esta fue una actuación de primer nivel lo evidencia la gran asistencia para el escenario más pequeño. Esos muchachos han superado este tipo de escenario.

Después de un descanso para almorzar, regresé al escenario principal, donde me quedé por el resto del día dados los nombres allí programados. Una banda que ha ido creciendo constantemente en los últimos años es sin duda Beast In Black, con su mezcla de power y heavy metal que es desmesuradamente popular en Alemania. Por lo tanto, no es de extrañar que se les permitiera tocar en el escenario principal a primera hora de la tarde frente a un prado muy bien lleno. Los alemanes son claramente madrugadores y no dudaron en saltarse todo el set y cantar las buenas canciones con ritmo acelerado y coreografía ensayada del conjunto internacional que opera desde Helsinki.

Beast in Black

El siguiente en actuar en el mismo escenario principal haría que Spock de Star Trek palideciera. Los seis altos gnomos de Finntroll estaban, como de costumbre, pintados con pinturas de guerra y lucían orejas de troll grandes y puntiagudas, hechas de plástico o goma. Aparentemente, su período steampunk con sombreros y disfraces ha terminado.

El folk típico mezclado con el black metal lamentablemente no podía contar con la popularidad de los conciudadanos que les precedieron. La pradera frente al escenario estaba medio vacía a pesar de la fuerte música de Finntroll. Las largas charlas sin mucho sentido entre las canciones podrían haber sido demasiado, pero esa no puede ser la razón de este vaciamiento. ¿Ya tenían hambre los alemanes a pesar de que no eran ni las 6 de la tarde?

Los que se quedaron disfrutaron y se divirtieron bastante mientras la banda dio prioridad a presentar su último álbum, 'Vredesvävd', ya que no lo habían logrado hacer antes por la pandemia.

Finntroll

Ataviados con chaquetas de chándal en tela de paracaídas de los días en que los aeróbicos estaban de moda, los seis hijos de la región de Renania del Norte-Westfalia tomaron el escenario apoyados por luces de neón ochenteras como telón de fondo. Un alegre flashback a los años ochenta con esta banda alemana de electronicore con mucho sentido del humor. Hoy Eskimo Callboy se llamaba Electro Callboy por razones éticas, pero siguieron con el mismo estilo de música.

Tan pronto como comenzó el espectáculo, llegaron los primeros crowdsurfers, incluido un joven paciente en silla de ruedas pero con pelotas. Por supuesto, el próximo álbum, 'Tekkno', recibió un lugar especial en el set, y una primera canción del disco que se lanzará a principios de septiembre, "PumpIt", se tocó desde el principio. ArchEnemy no pudo haber tenido un mejor calentamiento, todo el prado estaba saltando y cantando.

Eskimo Callboy (Electro Callboy)

El cabeza de cartel del segundo día fue nada menos que Arch Enemy, quien, como muchas bandas en este Summer Breeze, lanzaron recientemente un nuevo álbum, en su caso, no tenía ni una semana y era el primero en cinco años. La banda ya estaba bien arraigada, ya que habían completado una gira estadounidense de un mes precedida de ensayos en Los Ángeles. El gran telón de fondo que cubría casi todo el ancho del escenario constaba de cuatro gráficos que adornan la excelente portada de 'Deceivers'.

Las dos primeras canciones se tomaron de los dos últimos lanzamientos, incluida la segunda pista de 'Deceivers', "Deceiver, Deceiver", a la que pronto siguió "Ravenous", de la época con Angela Gossow detrás del micro.

Nuevas canciones se sucedieron en la primera parte del espectáculo, de la que "Handshake With Hell", el primer tema de 'Deceivers' que cuenta con voces limpias de Alissa White-Gluz, fueron cantadas por parte del público, de introducción a final.

El final fue bastante tradicional, con los clásicos que hemos estado recibiendo durante años, un final apoyado por bastante pirotecnia.

Arch Enemy

La segunda parte de la trilogía de bandas suecas que tocaron en el escenario principal una tras otra el segundo día contaba con Avatar, que traía el mismo estilo que la banda anterior y posterior, death metal melódico que se ha vuelto un poco groovy en los últimos años.

La puesta en escena no fue la más obvia, todos los miembros con botas y atuendos de circo se pararon uno al lado del otro en un semicírculo al frente del escenario con el altísimo Johannes Eckerström en el medio y permanecieron allí durante todo “Colossus”.

Durante la segunda canción, “Let It Burn”, los caballeros persistieron en primer plano, incluido el batería, John Alfredsson. Fue solo a partir del tercer tema que cada miembro tomó su lugar para entregar un set muy fuerte y de calidad, que rivalizó con sus compatriotas de Arch Enemy.

Avatar

Los “DT” de este mundo ciertamente me encantan, especialmente Dream Theater, Devin Townsend y también Dark Tranquility quienes, al igual que Avatar, vienen de Göteborg y tocan un estilo de metal comparable. El líder, Mikael Stanne, único miembro original restante de los inicios de la banda, lanzó recientemente un disco extraordinario con exmiembros de In Flames bajo el nombre de The Halo Effect. Uno para chuparse los dedos, al igual que el último largo de Dark Tranquility, 'Moment', que, sin embargo, difícilmente pudo presentarse al público debido a los confinamientos.

Los suecos no solo trajeron música de sus dos últimos discos, sino también un buen número de temas más antiguos apoyados por un video-wall donde se reproducían diversas imágenes que se adentraban perfectamente en la oscuridad de la noche.

El set abrió con dos temas de 'Moment', más concretamente “Identical To None” y “Transient”, tras los que se sacó a relucir el arsenal de clásicos y semiclásicos para cerrar la velada en el escenario principal.

También me llamó la atención que Christopher Amott no estuviera presente a pesar de haber sido guitarrista oficial de Dark Tranquility durante poco más de dos años. Según fuentes alemanas, estaba en casa con su esposa y su hijo recién nacido, y su papel lo asumió temporalmente el virtuoso Joey Concepción de los EE.UU.

Dark Tranquility

El tercer día comenzó con una banda en el escenario principal que venía de la lejana Nueva Delhi,y le dio un toque exótico a este festival de metal. Bloodywood interpretó con dos cantantes una mezcla de rap, nu metal y música tradicional hindú tocada con instrumentos del folk de su país.

Lamentablemente, los integrantes de Bloodywood no habían traído el sol, el tercer día de festival comenzaba con un cielo gris y nubes amenazantes.

Casi todas las canciones de Bloodywood fueron extraídas de su álbum 'Rakshak', lanzado el invierno pasado, y trajeron la atmósfera necesaria para descongelar y despertar al público después de dos días de festival. Y esto funcionó muy bien. Lo único que me decepcionó de la actuación de los de Nueva Delhi fueron los sermones de los dos cantantes, el resto fue sublime, en mi humilde opinión.

Bloodywood

Ir del folk metal al deathcore fue solo un corto paso, ya que a Lorna Shore también estaban invitados al escenario principal para darle a la audiencia, principalmente alemana, un anticipo de lo que debería ser su cuarto álbum, 'Pain Remains'.

La mitad del set se tocó material nuevo, mientras que la otra mitad se tomó del EP lanzado el año pasado, '… And I ReturnTo Nothingness', que aseguró que el líder de raíces portorriqueñas, Will Ramos, no tuviera que cantar canciones de sus predecesores, Tom Barber y el expulsado CJ McCreery. Se dispararon solos y numerosos breakdowns a la audiencia como pan caliente, que disfrutó y pronto formó un pogo y dio la señal de inicio para que la multitud empezara con el crowdsufing a pesar de la lluvia inevitable.

Lorna Shore

El bicho raro en el escenario principal fue sin duda Comeback Kid, de Winnipeg, Canadá. Después de todo, no había mucho punk hardcore en este y otros escenariosm y el líder, Andrew Neufeld, también lo pensó en voz alta, pero no se detuvo, dio todo como los otros miembros del grupo.

Muchos asistentes al festival, por lo tanto, se fueron a otros escenarios o se refugiaron de la lluvia que caería sobre Dinkelsbühl durante el resto del día y transformaría todo el recinto en un charco inmenso de lodo.

Como siempre, el enérgico vocalista corrió incesantemente de un lado a otro entre el batería, Loren Legare, y los guitarristas, y en un momento incluso se metió en el foso para seguir cantando desde la barrera, basándose en material reciente y mucho más antiguo, de los primeros años de Comeback Kid.

Comeback Kid

Debido a la lluvia incesante, la mayoría de los fotógrafos nos quedamos en la carpa de prensa, incluyéndome, en mi caso hasta que llegó Napalm Death. Quería mantener mis cámaras a salvo de daños, pero fue solo una suspensión de la ejecución.

A los precursores del grindcore no les importó la lluvia que caía del cielo durante ya cinco horas y se apoderaron del T-Stage como si nada.

Los Brummies, dirigidos por Barney Greenway, tocaron rápido y preciso. El líder no habló mucho, prefiriendo cantar y saltar por el escenario en lugar de dar medio discurso entre cada canción como lo hizo Bloodywood.

Gran parte de lo que mostraron bajo la lluvia torrencial provino del primer álbum, 'Scum', en el que no colaboró ningún miembro actual de Napalm Death, y su último lanzamiento, que vio la luz hace casi dos años, en plena pandemia.

Napalm Death

En Jinjer, la cantante Tatiana estaba bien abrigada para no mojarse, y se había puesto el maquillaje "que brilla en la oscuridad" para ser visible después de todo. Con Tatiana siempre se aplica una pequeña alternativa a una frase de Forrest Gump: “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”.

La lluvia, seguía cayendo a torrentes y eso se notaba en la asistencia. Sin duda, muchas más personas habrían descendido al T-Stage sin esta jodida lluvia.

Tatiana, nacida muy cerca de Donetsk, no dijo mucho sobre la invasión de su país, excepto que Putin es un bastardo inhumano. Lo primero fue, por supuesto, la música y eso no fue ningún problema gracias a su talento y la técnica del resto de la banda. La música de Jinjer hizo que los presentes se olvidaran de la lluvia por un rato y disfrutaron del show de una hora, prestando mucha atención a su último álbum, 'Wallflowers', aunque también hubo mucho material de 'Macro' y 'Micro'. Lo que fuera que tocaron, la multitud estaba encantada.

Jinjer

La banda principal de este lluvioso tercer día provino de la vecina Holanda, más concretamente hablamos del conjunto sinfónico detrás de Sharon den Adel, Within Temptation, buque insignia del metal sinfónico durante más de 25 años junto a Epica y Nightwish.

La parte trasera del escenario estaba muy bien decorada, un fondo industrial de tiempos pasados con grandes turbinas de ventilación y una gran máscara en el medio del escenario con una pantalla de video encima.

La cantante usó una diadema cubierta con una docena de puntas largas que también vimos en el video de "Don't Pray For Me" y una falda larga por detrás y corta por delante con una pieza de color dorado arriba. La banda eligió canciones cañeras, que a menudo cantaba el público que desafiaba los chaparrones. La hermosa voz de den Adel hizo temblar el aire para gran alegría del numeroso público.

En términos musicales, se reprodujo el 75 por ciento del último EP, 'Don't Pray For Me', con la excepción del tema principal, así como canciones antiguas como "Stand My Ground" o hacia el final del set "Angels" y "Ice Queen". Un espectáculo digno de un cabeza de cartel como lo fue Arch Enemy el día anterior.

Within Temptation

Después de la banda principal del tercer día, me abrí paso por el barro hasta los dos escenarios en la cima de la colina, donde Insomnium y Angelus Apatrida aún no se habían presentado.

A los de Insomnium, un nombre establecido en el death metal melódico finlandés, no los había visto en directo durante bastante tiempo, lo que hizo que fuera un gustazo, verlos de nuevo.

Los guitarristas, Jani Liimatainen, que se unió a Insomnium poco antes de la pandemia, y Markus Vanhala (Omnium Gatherum), se llevaban muy bien en el escenario y, por lo tanto, se buscaban regularmente para tocar solos juntos.

Con Insomnium suelen surgir momentos melancólicos, propios de la influencia que encuentran en el doom metal, que se adecuaron a las condiciones climáticas de este viernes, que cerró un poco más adelante con lo mejor del material musical de exportación de la península escandinava.

Insomnium

Angelus Apatrida es un cuarteto que suele dar lo mejor de sí mismo, una banda que lo da todo de principio a fin sin holgazanear demasiado, y así lo hicieron en Summer Breeze, como lo harían delante un puñado de asistentes en un bar. ¡Todo!

A pesar de que el cuarteto tiene un álbum relativamente nuevo, los castellano-manchegos sacaron un mix que abarcó toda su carrera, desde los inicios hasta la actualidad, y esperemos que el futuro que les espera sea largo, muy largo.

La ventaja que tenía Angelus Apatrida sobre las otras bandas que había seguido en este tercer día era que su público tenía una cubierta encima de la cabeza en forma de carpa abierta y con las condiciones climatológicas esto definitivamente fue un plus, pero sin duda hubiera habido mucha más gente en una noche calurosa de verano.

El set comenzó con dos temas del homónimo último disco, tras lo cual se rescataron la mayoría de los álbumes de la historia de Angelus Apatrida, que siguió recibiendo el apoyo del público hasta el final del excelente espectáculo que se pudo reproducir hasta el último segundo sin que nadie apagara la luz como ocurrió la anterior vez que los vi.

La noche anterior cerramos el tercer día con una nota de thrash con españoles y el último día comenzamos con otra banda de la península ibérica que toca un género similar, pero en condiciones climáticas muy diferentes, aunque el charco de barro frente al T-Stage todavía estaba claramente presente.

Angelus Apatrida

Fue un inicio temprano para estándares españoles y hasta alemanes. Crisix estaban programados a las 11:30 am, y como estábamos en Alemania no se desvió ni un segundo. Se saludó al público en alemán y luego se añadió en inglés que Crisix había traído el sol desde Barcelona, tras lo cual se disparó una canción tras otra a un ritmo elevado, y los que aún no estaban animados fueron despertados en muy poco tiempo, tan poco como el que tardó en crearse un wall-of-death en el medio del barro.

Por supuesto, el nuevo disco, 'Full HD', fue presentado, pero el momento más ilustre fue un popurrí formado por, entre otros, “Walk” de Pantera y “Antisocial” en versión Anthrax, y se creó un auténtico moshpit en el charco de barro frente al escenario.

Hacia el final los miembros de la banda cambiaban de instrumento o también arrojaban cajas de pizza vacías al público y Marc Buqué se lanzaba al pogo con su guitarra.

Crisix

Cuando Crisix se fue, también se llevaron el sol de vuelta a Barcelona, y volvió la lluvia otra vez para crear un caos en todo el recinto. Hasta que se presentó Temptations For The Weak permanecí en la carpa de prensa, ya que uno de mis costosos dispositivos se había averiado debido a la fuerte lluvia del día anterior.

Temptations For The Weak se presentó por primera vez en Alemania y lo hizo con brío y logró subir a bastante gente a la colina con su metal moderno/groove metal donde la noche anterior Angelus Apatrida dio lo mejor de sí al igual que estos belgas. Con barro o sin barro, el público se apuntó y aprovechó al máximo.

Unos días antes, los chicos de Amberes liderados por el pedazo de cantante/tatuador Jadran Beauprez se presentaron en Alcatraz y se habían llevado la adrenalina nueva y restante a Baviera para presentar su último single, "The In-Between", entre otras cosas, un presagio de su tercer álbum que se lanzará en breve, cinco años después del anterior.

Temptations for the Weak

Al igual que en el Resurrection Fest, se dio un cambio con el cabeza de cartel del último día. En Galicia Korn iba a presentarse a primera hora de la tarde, pero finalmente no aparecieron, en SBOA ese fue el caso de Dark Funeral, que también tuvo algún problema con su vuelo a Francia, donde tocaban en Motocultor Festival el día siguiente. Dark Funeral apareció, pero aun así me dio una sensación extraña verlos a plena luz del día, este tipo de música realmente destaca en la oscuridad.

Así que la experiencia fue diferente, pero por supuesto la música no lo fue y siguió siendo buen black metal y también tuvieron suerte de que no lloviera durante su show.

El cantante, Heljarmadr, no dijo nada entre los temas, excepto cuando llamaba repetidamente a la audiencia a adorar a Satanás con "Hail Satan". Al final del set, el mismo Heljarmadr apareció con una bandera negra y una cinta de audio seguía coreando “Praise Satan”.

Dark Funeral

A diferencia de muchas bandas, Bury Tomorrow no tenía un nuevo álbum para presentar, pero sí tenía dos nuevos miembros: el guitarrista rítmico, Ed Hartwell, y el teclista/cantante Tom Prendergast, quienes el año pasado sustituyeron al miembro fundador Jason Cameron.

También fueron nuevos dos sencillos lanzados recientemente, "Death (Ever Colder)" y "Life (Paradise Denied)", lo que sugiere que se están trabajando en un nuevo álbum. Además, los británicos tocaron canciones de metalcore de casi todos sus lanzamientos con la excepción de 'The Union of Crowns', su primer LP.

El primer vocalista, Daniel Winter-Bates, parecía poseído, si sus ojos hubieran sido metralletas, hubiera habido cientos de bajas en la asistencia, pero por lo demás, su espectáculo fue superior con un género completamente diferente al de sus predecesores, justo como lo que estaba por venir en el escenario principal.

Bury Tomorrow

Si fue una locura en Zamora el pasado mes de junio cuando Blind Guardian subió al escenario como cabeza de cartel, imagínate cómo fue en Alemania.

El pistoletazo lo dieron Hansi Kursch y sus compañeros con una serie de temas de finales de los ochenta y principios de los noventa durante menos de quince minutos. Después de los primeros tres temas interpretaron integralmente 'Somewhere Far Beyond', para alegría del público, un álbum que sopló treinta velas a finales de junio y fue celebrado ampliamente en directos en toda Alemania y el sur de Europa.

De fondo vimos un enorme telón con la reproducción de 'Somewhere Far Beyond'  justo detrás del teclista Michael Schüren, el batería Frederik Ehmke y el famoso bajista holandés Johan van Stratum, que fue reclutado el año pasado. En la primera línea estaban los tres veteranos de la banda, que han sido parte de Blind Guardian desde sus inicios, y eso fue hace mucho tiempo.

La balada “Black Chamber” fue interpretada por la multitud y fue, sin duda, lo más destacado del show, al igual que “The Bard's Song”, pero fue “Valahala” la que voló el proverbial techo.

Blind Guardian

Heaven Shall Burn ha tocado en casi todos los horarios imaginables en festivales este verano, pero fueron los cabezas de cartel absolutos en Summer Breeze Open Air, y se notó.

El montaje del escenario se asemejaba a una ciudad destruida tras un bombardeo apocalíptico, lo que me recordó por un momento a Ucrania, que quedaba a apenas 1000 km de distancia del festival.

El bolo se inició con "My Heart and The Ocean", de su último álbum, 'Of Truth and Sacrifice', que se lanzó al comienzo de la pandemia y no le dio a la banda la oportunidad de presentarlo, pero lo hizo extensamente este verano.

La mezcla de metalcore, deathcore y death metal melódico fue muy apreciada y el cielo permaneció cerrado por un tiempo para que todos pudieran apreciar la mezcla de música, espectáculo y pirotecnia. No se escatimó dinero ni esfuerzo.

El set concluyó con una canción que también podría ser un mensaje para Putin, "Hunters Will Be Hunted".

Heaven Shall Burn

Había puesto a Hypocrisy en mi agenda como la última banda, pero como Combichrist se puede ver en vivo con mucha menos frecuencia por estos lares, opté por el noruego y su banda con sede en Florida como cierre. Combinar los dos no era una opción debido al recinto, que había sido transformado en una pista de patinaje sobre barro.

El ambiente era totalmente distinto con este proyecto de metal industrial, tanto en el escenario como en la audiencia que de repente se veía completamente diferente.

Un Andy LaPlegua encapuchado fue el último en subir al escenario, mientras sus músicos contratados llevaban ya bastante tiempo sobre las tablas. Una vez subido a escena el responsable del proyecto unipersonal el espectáculo podía comenzar con dos temas del último EP, 'Heads Off'.

La batería y la percusión formaron parte importante del espectáculo sin dejar de lado por supuesto el trabajo guitarrero de Eric13 y su acompañante. El buen ambiente solo se puso en marcha después de tres canciones con "Get Your Body Beat" y "Blut Royale" y, sin duda, hubiera sido aún mejor con una segunda batería, pero aparentemente eso es cosa del pasado.

Combichrist

A pesar de las fuertes lluvias que transformaron Summer Breeze en un verdadero charco de lodo, fueron cuatro días divertidos en un festival que vendió bebidas caras, pero optó por una marca de cerveza local en lugar de una cervecera industrial y por foodtrucks en vez de una gran empresa de catering.

En definitiva, un festival divertido y agradable que me tuve que perder total o parcialmente los años pasados por un redactor que se enfermó durante el festi, problemas con el coche en el camino de Leyendas al Summer Breeze o la jodida pandemia de los últimos años.

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Esta entrada fue escrita por Hughes Vanhoucke

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia las potentes descargas por parte de todas estas grandes bandas en uno de los mejores festivales metaleros de Alemania como es el SUMMER BREEZE y donde dos de nuestras mejores bandas de Thrash Metal como son CRISIX y ANGELUS APATRIDA lo bordaron a base del mejor y más brutal Thrash Metal.

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