Crónicas
BST Hyde Park Festival: The Rolling Stones, Eagles y Elton John
«Realmente ha sido un fin de semana para enmarcar en cuanto al gran cartel de bandas, historia pura de la música y leyendas todavía vivas, con un legado que siguen construyendo y dejando para el gozo del mundo entero»
24, 25 y 26 de junio
Hyde Park, Londres (Inglaterra)
Texto: Emilio Ortega. Fotos: Jesús Figueirido & BST Festival
Pistoletazo de salida a los festivales musicales veraniegos británicos. Después de una tumultuosa espera de tres años por culpa de la pandemia, se retomaba el hilo de la buena música con este BST Hyde Park Festival con estrellas de gran calibre, por no decir leyendas de pleno derecho de la historia de la música en sí, en el género pop y rock como Sir Elton John cómo cabecera de cartel en el primer fin de semana, el viernes 24 de junio, seguido de los monstruos The Rolling Stones el sábado 25, y para culminar, el domingo 26, los legendarios americanos The Eagles.
Gran tirón para el inicio del típico festival para disfrute general del público, ávido de poder viajar a los conciertos al aire libre con amigos y familiares, y comer y beber como si fuesen a un picnic, preparados ante las inclemencias del tiempo veraniego inglés, que se asemeja más al tiempo variable primaveral.
El primer espada del cartel era Elton John, el pomposo y extravagante artista con su también extravagante indumentaria, típica de él. En su gira de despedida, "Yellow Brick Road", repartió mucha energía con su famoso piano y su voz inconfundible que, a pesar de sus 75 años, todavía conserva en buen estado. Después de un poco más de dos horas, estuvo simplemente arrebatador e impecable en la ejecución de todo su repertorio, conjugando con toda su experiencia y el buen hacer de sus canciones más conocidas para conectar brillantemente con el público que coreaba y bailaba todas y cada una de ellas.
En este 50 aniversario de su gira, que concluirá el año que viene, nos ofreció todo su talento arropado de sus también talentosos músicos colaboradores en escena, que en partes iguales mostraron gran maestría para hacer el gran show que estábamos viviendo.
Más de dos horas de generoso concierto para deleite de las huestes. Su presencia icónica en el escenario mezclada con unas animaciones de vídeo en las pantallas laterales y la frontal principal acompañaba las canciones del repertorio, incluyendo todos sus clásicos éxitos y en especial "Rocket Man", que hizo vibrar al público. Otro tema como "Candle in the Wind", con increíbles imágenes en las pantallas de la mítica actriz y sex symbol Marilyn Monroe, fue un punto álgido de la noche, y dirigiéndose a la gente para expresar el cariño que profesaba por George Michael, le dedicó un precioso tributo póstumo a con "Don't Let the Sun Go Down".
Otro tema que puso a botar a los asistentes, a mí incluido, fue su famosa "I'm Still Standing", que elevó a todo el mundo a corear al unísono "Saturday! Saturday!", para ir terminando con la canción tributo para todos nosotros, los fans, "Your Song", que fue muy bonita, y "Goodbye Yellow Brick Road", con la que despidió este concierto apoteósico de este magnífico artista, que cuando se retire podrá recordar todo su largo y extenso legado de más de cincuenta años.
El segundo día del festival, sábado 25 junio, la estrella principal fueron los legendarios The Rolling Stones. Alguien dijo que a los Rolling Stones se los debe ver al menos una vez en la vida, y siguiendo ese buen consejo fui testigo de mi primera experiencia personal con estos monstruos célebres y perennes.
Celebrando la gira mundial llamada "Sixty", que es el tiempo que lleva la banda en la carretera, deleitaron a todo un público de todas las edades y generaciones, congregando alrededor de sesenta mil almas para verles en su salsa. El cantante nos recordó exactamente que lleva 60 años desde que formaron el grupo en 1962, dedicando esta velada mágica al tristemente fallecido Charlie Watts, un homenaje donde se pudieron ver imágenes en las pantallas del batería alrededor del escenario. Durante las dos horas que tocaron se pudo comprobar una vez más que, pese a cumplir pronto los 79 años, Mick Jagger todavía se mueve y recorre todo el escenario cómo sí fuese un adolescente, como si le hubieran puesto las pilas de Duracell del conejito. Impresionante derroche de energía y kilometraje físico.
Empezaron tocando "Street Fighting Man", que puso en alerta a un público exultante. Y con sus ya clásicas canciones como "You Can't Always Get What You Want" imprimían pura adrenalina, transmitiendo a la audiencia la misma reacción, coreando esta épica frase que no siempre consigues lo que quieres, pero Mick Jagger consiguió alargarla entusiastamente. Compaginaban con temas más nuevos como "Living in a Ghost Town", sin dar tregua a la gente para aburrirse, de lo que se encargaba con palmas y gritos el cantante para continuar con la fiesta. Mientras tanto, los guitarristas, Keith Richards y Ronnie Wood, electrizaban el ambiente con sus duelos de guitarras.
Continuaron los "Rolling" con sus temas favoritos y exitosos, como "Start me Up", que levantó aun más al público asistente para seguir bailando y cantando al compás de la canción, y consiguieron la misma reacción con "Paint It Black", puntos álgidos de su gran show antes de finalizar con "Jumpin' Jack Flash", para acto seguido tocar el bis con un par de temas más como "Sympathy for the Devil", con su exclamación adornada con fuegos artificiales antes del gran final que era su canción más famosa y célebre, "(I Can't Get No) Satisfaction", para dejarnos a todos satisfechos tras una gran noche de rock n' roll, y de paso con la sensación de querer más y pensar que todavía pueden durar más y seguir al pie del cañón otra década a este ritmo. Por cierto, tocarán por segunda vez el próximo fin de semana, otra oportunidad de poder verlos. Larga vida a los Rolling Stones, y por mi parte, misión cumplida de haber presenciado en vivo a estos monstruos y tachar al menos una cosa más de mí lista de cosas por hacer en mi vida.
En el tercer día del festival, domingo 26 de junio, los grandes cabeza de cartel eran los americanos, concretamente de Los Ángeles, los grandes y legendarios Eagles, que nos presentaron su gira mundial "50 años Hotel California".
Como teloneros pudimos presenciar nada menos que a Robert Plant & Alison Krauss durante unos cuantos temas. El cantante de Led Zeppelin estuvo en su salsa dentro de la música bluesera y tranquila, conveniente para su estilo de voz.
Con el atardecer acercándose en este día soleado, pero bajando la temperatura un poco, saltaban al escenario los Eagles para ofrecernos su amplio repertorio con su propio estilo de rock clásico vintage. Después del fallecimiento de Glen Fray en 2016, uno de los integrantes de la banda desde su origen, ahora se completan con Joe Walsh, Don Henley , Timothy B Schmit y el nuevo acompañante, Vince Gill, que realmente suena y canta como si hubiera siempre pertenecido al grupo desde sus inicios. Entre todos ellos se intercambian la tarea de cantar sus grandes temas, que fluían uno detrás de otro, como "Take it to the Limit", qué entusiasmó al público.
Luego presentaron al hijo de Glen Fray, también fallecido miembro del grupo, llamado Deacon, para cantar en memoria de su padre un par de temas, incluyendo el famoso "Take it Easy", que una vez más fue del agrado del respetable. Continuó con el guitarrista Joe Walsh haciendo unos solos y cantando a la vez, e invitando al público presente para gritar a su comanda y después decirnos que se lo pasó mejor cuando tenía 20 años, en la década de los setenta, que ahora, teniendo 70 años en la década de los veinte de este siglo.
Todavía conserva muy bien las cuerdas vocales y su estilo de guitarra mantiene el mismo ritmo, con riffs muy bien ejecutados y buena puesta en escena de él y todos sin excepciones. Incluso el batería y fundador de la banda, Don Henley, nos deleitó con un tema, "The Boys of Summer", dedicado al recientemente fallecido Taylor Hawkins de FooFighters, en un momento emotivo del show.
Continuaron con más canciones clásicas, una detrás de otra, hasta "Life in the Fast Lane", para llegar al momento de clausura del concierto tras casi dos horas de duración, cuando nos cuentan que llega la parte en que ellos se marchan del escenario "y vosotros nos aclamáis para volver a tocar el encore, pero vamos a saltar está costumbre", y de inmediato suenan las notas súper famosas de su gran canción, "Hotel California", con imágenes para llegar al clímax brutal del concierto. Una auténtica gozada que por sí sola vale la espera.
Tras acabar la canción, todavía proclamaban que no habían terminado, y tocaron "Rocky mountain Way", "Desperado" y "Already Gone", cuando ya definitivamente tocaba a su fin el magnífico concierto de estos grandes músicos.
Realmente ha sido un fin de semana para enmarcar en cuanto al gran cartel de bandas, historia pura de la música y leyendas todavía vivas, con un legado que siguen construyendo y dejando para el gozo del mundo entero. Fin de semana apoteósico con una congregación de público rondando los cincuenta mili y sesenta y cinco mil asistentes de media, con lo que este BST (British Summer Time) Hyde Park Festival ha sido un éxito total. La música es universal.
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3 comentarios
Pedazo y currado resumen hacia los cojonudos conciertos que se marcaron dos de las bandas que ha dado el Rock como son THE ROLLING STONES y THE EAGLES y que mejor marco que el mitico Hyde Park Londinense. Y recordando en tan mitico recinto a uno de los mejores baterias de la historia del Rock como fue Charlie Watts.
Buena crónica y bien esplicada ,como se dice en el argot de fútbol ,conciso y al pie ,buen trabajo .
Tuve la gran suerte de poder asistir a este estupendo festival, leyendo este review hace que se me vuelva a poner la piel de gallina !!