Blog: Mariano Muniesa
Rosendo
Ni presunto ni confeso
Dro (2018)
Por: Mariano Muniesa
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Cambia el título y el escenario. El título puede cambiar de “Sorprendente” a “Pan de higo”, de “Flojos de pantalón” a “Majete”, o de “Maneras de vivir” a “Masculino singular”, pero todas esas historias tienen como muñidor a un artista que ha sabido crear un estilo propio, toda una escuela musical, y que en estos días, con la naturalidad y la sencillez que le caracteriza, nos dice: 'Mi tiempo Señorías...'. Rosendo se va, deja los escenarios, pero siempre nos deja una historia. Una historia que en gran parte se cuenta en su nueva caja-recopilatorio, 'Ni presunto ni confeso', que Mariano Muniesa repasa en sus puntos más importantes en esta semblanza que queremos dedicar a ese icono del rock español, medalla al mérito de las bellas artes, atlético hasta la médula y del que, cuando nos referimos a él, siempre, siempre hay una historia.
Sin lugar al menor género de duda, Rosendo Mercado, Rosendo, es una de las figuras más apreciadas, respetadas y queridas en el entorno del rock, muy especialmente en el entorno de lo que comúnmente se conoce o define como rock urbano, o rock estatal, dado que, indudablemente, Rosendo es el creador de todo ese género, único dentro del rock mundial, el músico que ha dado su impronta, sus características esenciales y su personalidad a todo ese estilo.
Rosendo ha anunciado su retirada de los escenarios y por tal motivo, y a modo de homenaje por todo lo que ha significado en el rock y sus 45 años de trayectoria, se acaba de editar 'Ni presunto ni confeso', un recopilatorio en el que se recogen cuatro discos CD en los que se han incluido: uno con todos los singles que Rosendo ha editado, tanto en solitario como con Leño; un segundo CD con las caras B de esos singles y un tercer y cuarto disco en los que se reúnen todas las colaboraciones que ha hecho con otros artistas. Esto más un Blu-ray que contiene 19 videoclips, más una entrevista y una selección de fragmentos de conciertos sacados de su archivo personal, entre los que destaca por ejemplo la famosa actuación en Australia de 2016 o dos temas de la única actuación en la que Leño se reunió en la sala Caracol en febrero de 2010, con motivo de la puesta a la venta del álbum-tributo a Leño, 'Bajo la corteza'.
Rosendo, aunque es el máximo referente de otro estilo, e incluso durante algunos momentos de su carrera pretendió deliberadamente alejarse del ambiente del heavy metal, se hizo músico de verdad precisamente en una de las bandas pioneras del rock duro en España, los Ñu de Jose Carlos Molina. Ñu a su vez proviene de Fresa, un grupo de rock que se movía hacia 1972-73 en el circuito de las orquestas y que pasó a ser Ñu en 1974. Es en esos años cuando, en su bagaje musical, tienen un peso importante grupos como Deep Purple, Black Sabbath, Jethro Tull y sobre todo Rory Gallagher, al que siempre ha mostrado pública admiración y del que siempre ha dicho que es probablemente el guitarrista que más ha influido en su estilo y en su carrera. En más de una entrevista, por ejemplo, ha manifestado orgulloso que compró la entrada nº0001 del primer concierto de Rory Gallagher en el Teatro Monumental de Madrid en marzo de 1975.
Tras cumplir con el servicio militar y de vuelta a Ñu a finales de 1975, se reincorporó justo para grabar lo que sería su único single con el grupo de Molina, “Que nadie escape de la evolución” y “Volando en sociedad”, que apareció en el mercado en febrero de 1976. Es una pena que este single no se haya incluido en la caja-recopilatorio a la que hacemos mención más arriba, porque de esta manera, a nivel de singles, su discografía quedaría completa.
Meses después, en tanto que su entendimiento a nivel musical con José Carlos Molina cada vez resultaba más difícil y se evidenciaba que ambos tenían ideas muy distintas acerca de cómo debería evolucionar el grupo, unido a un desagradable incidente en un concierto en la nochevieja de 1977, Rosendo abandonó Ñu y puso en marcha la creación de Leño, el que se convertiría en pocos años en todo un mito del rock español. Leño en este sentido está nuevamente de actualidad pues fueron uno de los grupos que Mariskal Romero eligió para incluir en el segundo volumen de 'Viva el rollo' en 1978, disco que acaba de ponerse a la venta conjuntamente en un solo CD con el primer 'Viva el rollo' de 1975 y con el libro biográfico 'Mariskal Romero, 50 años de radio y rock'.
Rosendo Mercado, Chiqui Mariscal y Ramiro Penas: Primera formación de Leño
Sin embargo, ese estilo tan peculiar, tan original, que Leño personificó en el rock español, no surgió de la noche a la mañana, sino que tardó su tiempo en ir madurando y de hecho, solamente se plasmó con todas sus características más reconocibles en el último trabajo del grupo, 'Corre, Corre'. 'Leño', su primer disco de 1979, muestra un grupo en transición, con un cambio en la banda durante la grabación del álbum -Tony Urbano por Chiqui Mariscal- y esos Leño, aunque ya sobre todo a nivel de letras -”Sodoma y chabola”, “Este Madrid”- están en la antesala del establecimiento de ese rock urbano reivindicativo, cargado de protesta y de crítica social, aún son un grupo muy influido por el rock progresivo de los 70, como se puede apreciar en “Castigo” y “La Nana”. En su segundo trabajo, 'Más Madera', el grupo se escoró hacia un tipo de rock más suave, con una producción que reducía la presencia y la fuerza de las guitarras y no fue hasta la edición de 'Corre, Corre', en 1982, cuando Leño adquirió ese sonido que les convertiría en una leyenda y del que Rosendo en solitario será su continuador, sin perjuicio de que ya en 1981 “Maneras de vivir” fuera todo un clásico.
Pero en el otoño de 1983 Leño acuerda separarse y poner fin a la historia del grupo. Deliberadamente o no, lo cierto es que el trío del centro terminó su carrera cuando estaban en lo más alto de su popularidad y ello aumentó más todavía la leyenda de aquella formación. Tras unos meses que resultaron especialmente difíciles para Rosendo por los problemas contractuales no resueltos con la compañía Zafiro ante la separación de Leño, nuestro hombre se encontró sin poder grabar ni actuar, incluso con serios problemas económicos hasta que al final, en la primavera de 1985, pudo firmar un nuevo contrato y editar su primer disco en solitario: 'Loco por incordiar'.
Foto: Alejandro García
El álbum resultó un éxito sin precedentes y puso la figura de Rosendo en el primer plano de la actualidad de aquel momento. Conciertos que no tardaron en hacerse multitudinarios, un segundo disco que reafirmó su éxito, 'Fuera de Lugar', y una carrera que año a año, gira a gira, disco a disco -aunque con algunos trabajos menos afortunados, como '… A las lombrices' o 'La tortuga'- fue construyendo ese mito, ese personaje que a través de canciones sencillas, pero con esa capacidad de llegar muy dentro, de comunicar y transmitir de manera muy sincera, se fue convirtiendo en una referencia imprescindible para toda nueva generación que optaba por dedicarse al rock desde ese lenguaje, esa forma de hacer música y contar historias.
A lo largo de todo este tiempo, Rosendo incluso se ha llegado a convertir en un músico de rock, llamémosle así, institucional. Ya desde finales de los 80 tenía acceso a toda clase de programas de televisión que habitualmente cerraban las puertas a otros músicos de rock, la prensa generalista siempre se ha ocupado de sus actividades e incluso ha recibido premios como la Medalla al mérito de las Bellas Artes en 2006 y la Medalla de la Villa de Madrid en 2017 de manos de la alcaldesa Manuela Carmena. Hasta hubo quien propuso que se le erigiera una estatua en su barrio natal, Carabanchel, iniciativa a la que se opuso públicamente. No cabe olvidar tampoco que en 2000 el Ayuntamiento de Leganés acordó dedicarle una calle en el municipio del sur de Madrid, como hiciera también con AC/DC y Scorpions.
Desde la cárcel de Carabanchel al Palau Sant Jordi, desde el escenario principal del Doctor Music Festival a la plaza de las Ventas, una carrera intensa, llena de muchas horas de carretera, cientos de canciones y una vida dedicada al rock desde la cercanía y la franqueza. Hace algunos años ya, cuando le entrevisté en 2001 durante la promoción de su 'Canciones para normales y mero dementes', Rosendo me decía que, cumplidos los 60 años, quería jubilarse, como cualquier otro trabajador. Al menos de los escenarios, sí parece definitivo que se retira. Pero, como él mismo decía, “Siempre hay una historia...”. En este caso, una historia que, pese a todo, yo estoy convencido de que todavía no se ha cerrado y que me agradará mucho seguir conociendo.
Descubre su blog La Comuna: http://marianomuniesa.blogspot.com.es/
4 comentarios
Quizás el recopilatorio más completo de la carrera de Rosendo Mercado abarcando sus dos etapas tanto en LEÑO como con ROSENDO en solitario. El dia que lo deje se le echará mucho de menos en la escena rockera porque pocos por no decir ninguno saldrán mejor que el de Carabanchel.
Hace unos años estuvo por aquí en Barcelona más concretamente en L'Hospitalet de Llobregat no pude Verlo la verdad.
He de reconocer que se muy poco de él y de su trayectoría pero bueno... dicho lo cual me parece muy interesante su música y su historia. Con un estilo muy personal sobre todo su voz y ese sonido que tienen sus canciones que lo hacen ser reconocido con facilidad.
Excelente artículo, datos muy precisos que a mí en lo particular me parecen muy acertados y utiles para cualquier lector como yo, que sabemos poco o casi nada de este gran artista.
Saludos!!!
Genial como siempre Rosendo, maravilloso disco
En estos tiempo de siempre la misma musica, la misma full es un puntazo.....Laga vida a los Genios.
DESDE ARGENTINA VIVA
ROSENDO !!!!!!!!!!!