The Rolling Stones

'Confessin' The Blues'

BMG (2018)

Por: Mariano Muniesa

9

A mediados de los años 40 del siglo XX, el “blues shouter” (se llamaba en los primeros tiempos del blues “shouters” a aquellos cantantes de blues que cantaban a capella, sin grupo) Walter Brown co-escribió con el pianista de jazz Jay McShann, de cuyo grupo era cantante, el tema que sería su mayor hit, un blues llamado “Confessin’ The Blues”. 20 años después, los Rolling Stones grabaron ese “Confessin´The Blues” para su EP 'Five By Five' y se incluyó en su segundo disco de larga duración para el mercado americano, '12 x 5'. 55 años después, da nombre a esta excelente recopilación, 43 piezas que son toda una cátedra sonora de historia del blues, elegidas personalmente por los Rolling Stones, la banda que dio a conocer el blues en la Inglaterra de comienzos de los años 60 a toda la generación que cambiaría la música y el mundo tan solo unos pocos años después.

Previamente a la salida de 'Confessin’ The Blues', Keith Richards ha declarado en numerosas redes sociales: "Si no conoces el blues... no tiene sentido coger la guitarra y tocar rock and roll o cualquier otra forma de música popular. Este disco es una perfecta lección para conocer el blues en este sentido”. No le falta razón en modo alguno. El blues es la música madre del rock, ha impregnado todas las diversas formas de evolución de la música popular, y es una fuente inagotable de inspiración no solo para sus mejores cultivadores contemporáneos -Eric Clapton, Jeff Beck, Gary Moore, Jimmy Page, etc.- sino para artistas posteriores a esa generación, sin ir más lejos nuestro Jorge Salán y para cineastas como Martin Scorsese, cuya serie de películas sobre el blues es un obra maestra de la cinematografía actual.

No sorprende, por tanto, que esta recopilación hecha personalmente por los Stones sea en efecto un trabajo realmente valioso no solo por la influencia, el peso histórico y la huella que todas las canciones que se incluyen han dejado en el mundo de la música popular contemporánea, lo cual ya de por sí es algo de lo que debemos felicitarnos, sino porque gracias a esta colección de clásicos del blues recuperamos algunas grabaciones que durante años y años estaban descatalogadas, sus masters originales extraviados o deteriorados y que ahora podemos volver a escuchar con una más que aceptable calidad de sonido. Es el caso del sensacional “Key To The Higuana” de Big Bill Broonzy, del que se ha rescatado la grabación original de 1940, el “I Can´t Quit You Baby” de Otis Rush en su versión original de 1956 o el “Love In Vain” original de Robert Johnson, cuya primera versión grabada se remonta a 1937.

Ello no es óbice para que se hayan incluido también versiones más actualizadas de formidables canciones que han dado buena parte de su grandeza a este género, de las cuales citaría entre las más relevantes el “I Just Wanna Make Love With You” de Willie Dixon, pero en la magnífica versión que hizo de este standard del blues Muddy Waters en 1968 en su mítico y revolucionario álbum 'Electric Mud' o “Just Like I Treat You” de Howlin' Wolf, extraído de su sensacional álbum recopilatorio de las sesiones que grabó a lo largo de varios años para la Chess Records, sello discográfico que en los 70 estaría íntimamente ligado a la historia de los propios Rolling Stones.

Hay alguna licencia que el grupo se ha permitido en este recopilatorio, quizá en la idea de no convertirlo en algo excesivamente, pudiéramos decir, “purista”. “Carol” y “Little Queenie” de Chuck Berry, que están mucho más en el rock´n´roll que en el blues tradicional, ese blues del delta del Mississipi o de Chicago ocupan un lugar destacado en este doble álbum. Algo parecido sucede con el “Mona” de Bo Diddley, y me agrada. Creo que le da una nota de color y de contraste al disco que se agradece y que no deja de mostrar otra forma de blues más en contacto con otros tipos de música que también sirve para apreciar esa impregnación, esa huella que ha dejado en tantas formas de música popular actual.

La gran mayoría de los temas que se incluyen en 'Confessin´The Blues' fueron grabados en un momento u otro de su carrera por los Stones, de hecho están todos los que incluyeron en su álbum homenaje al blues, 'Blue And Lonesome', así como clásicos que casi han hecho más suyos que de sus autores originales, caso por ejemplo de “Little Red Rooster” de Howlin’ Wolf o “You Gotta Move”, una de las imprescindibles de su histórico 'Sticky Fingers' de 1971, grabada originalmente por Mississipi Fred McDowell.

Pero por un lado han querido incluir temas que, aunque no los grabaran, pertenecen inequívocamente a su historia. Entiendo que cabe señalar entre los más destacados en ese sentido, por supuesto, el “Rollin' Stone” de Robert Petway, aunque la versión incluida es la de la Chess Records, grabada por Muddy Waters en 1948, y el “Dust My Broom” de Elmore James, que fue la canción que una noche tocó en el Ealing Club Brian Jones y que llamó tanto la atención a Mick Jagger y a Keith Richards que se acercaron a hablar con él y le propusieron formar un grupo juntos. Sin dejar de lado temazos como “Checking It Out” de Billy Boy Arnold en la versión que grabó con Tony McPhee & The Groundhoggs, una de las formaciones “malditas” del Hard Rock británico de comienzos de los 70 en 2013.

'Confessin’ the Blues' se edita en varios formatos, incluyendo entre ellos un digipack de dos CD, un pack de vinilo de dos LPs con una mochila de vinilo especial para imitar el embalaje original de los discos de 78 rpm. Todas las versiones incluyen textos explicativos del periodista musical Colin Larkin, mientras que la mochila incluirá además impresiones de tarjetas con dibujos y diseños del ilustrador Christoph Mueller. El guitarrista de los Stones Ronnie Wood, conocido al margen de su labor en los Stones por su faceta artística como pintor, es el autor de la ilustración de la portada del recopilatorio.

Comprar 'Confessin’ The Blues' no sólo supone llevarse a casa un disco que es una verdadera maravilla para los sentidos, sino que es contribuir a una magnífica causa solidaria. Tanto los Rolling Stones como el sello que edita el disco, BMG, donarán una gran parte de los beneficios netos de la venta de 'Confessin' The Blues' a la Blues Heaven Foundation de Willie Dixon. La presidenta y directora general de la fundación, Jacqueline Dixon, dijo recientemente en declaraciones a la revista americana Rolling Stone: “Nos sentimos sumamente honrados y agradecidos de que la Fundación Blues Heaven de Willie Dixon haya sido incluida en un proyecto tan hermoso. Significa que el sueño de mi padre de crear una organización que promueva, proteja y preserve el Blues para las generaciones futuras está siendo reconocido y apoyado por artistas que han logrado tanto en la música y en el espectáculo como los Rolling Stones".

Cada tema del recopilatorio de por sí es una historia, un libro, una vida... es una de las características del blues a lo largo de toda su historia. Contar la historia de los desheredados, de los que vivían al límite, de los que nunca sabrían dónde dormirían cada noche, ni siquiera si estarían vivos a la semana siguiente, huyendo de la policía, de un tramposo en una partida de póker o de un marido despechado que lo sorprendió en su cama. De los que vivían en los autobuses, llevando como únicas pertenencias una maleta y una guitarra, cada día de ciudad en ciudad, cada noche de garito en garito... toda esa experiencia vital llegó a ser plasmada en un lenguaje musical único e irrepetible, que gracias a la sensibilidad, la intuición y la vocación de un grupo como los Rolling Stones nos ha dado más de medio siglo de rock y el cambio (contra)cultural más grande de las últimas décadas.

Hoy, tenemos la oportunidad de conocer, revisitar y, sobre todo, disfrutar de esa historia en una magnífica compilación – aunque no es completa: personalmente, me falta “Pain In My Heart”, composición del gran Allen Toussaint que grabaron para su segundo disco, así como “Not Fade Away” de Charles Hardin & Norman Petty, popularizada por Buddy Holly, pero que los Stones grabaron en 1964 y usaron como tema de arranque de sus conciertos en la gira 'Voodoo Lounge' de 1994/95- que desde estas líneas recomiendo sinceramente tanto a los amantes del blues que ya conozcan la mayoría de estas canciones como, sobre todo, a los que aún no se hayan sumergido en la profundidad de sensaciones y sentimientos que el blues posee y despierta en aquellos que se dejan envenenar por él.

Un último consejo: discos como este se disfrutan más con una generosa copa (o dos) de bourbon, whisky, brandy, ron o cualquier bebida espirituosa de alta graduación. Probad y ya me contaréis.

Mariano Muniesa
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Esta entrada fue escrita por Mariano Muniesa

2 comentarios

  • Juandie dice:

    Una cosa que siempre ha caracterizado a unos históricos como THE ROLLING STONES aparte de su Rock fue su pasión en sus temas por el Blues y sinceramente veo de puta madre este lanzamiento de estos temas versioneados por los mejores en dichas lides. Recordemos los padres y fundadores del Blues siempre serán los rockeros de origen Africano asentados en los States e hijos de emigrantes que dieron vida y creación a dicho estilo musical.

  • Anónimo dice:

    Mis queridos stones cómo siempre.gracias por el disco

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