Tequila

Adiós, Tequila! en vivo

Universal (2019)

Por: Juan Destroyer

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España se sacudía casi 40 años de dictadura y, con la libertad recién estrenada, toda una nueva generación de adolescentes ansiaba diversión con la que colmar su efervescencia hormonal. En esto que otra dictadura hizo que cayeran por aquí dos argentinos, Alejo Stivel y Ariel Rot, hijos de en su país pero anónimos aspirantes a músico en un exilio que, en su caso, no tuvo marcha atrás, de hecho metieron la quinta. Las dos liebres corrieron en esta tierra de conejos y, con más labia que argumentos tangibles, liaron a Julián Infante (guitarra) y Felipe Lipe (bajo) para reconvertir en Tequila a la bien posicionada Spoonful Blues Band, habitual de M&M, sala de conciertos y discoteca de moda del Madrid de época. Tenían claro el concepto: adaptar el bagaje stoniano que traían consigo al lenguaje y los gustos de su país de adopción.

Apenas había transcurrido un año y ya estaban grabando su debut, ‘Matrícula de honor’ (1978), toda una cátedra del sonido rolinga años antes de que se acuñara el término en Argentina. Nuestro Mariskal Romero había vislumbrado su potencial y no solo los fichó para Chapa, sino que convenció a Zafiro, la discográfica madre, para que echara toda la carne en el asado pues estaban ante un diamante en bruto. No se equivocaba, no, el éxito de la banda fue fulminante. “Necesito un trago” y “Rock and Roll en la plaza del pueblo” pusieron a mover el esqueleto a medio país, y fue a medio de verdad, porque en aquella España solo había dos canales de televisión y los vástagos del boom demográfico absorbían con fruición y memoria fotográfica cada playback.

Ya como estrellas absolutas, en 1979 graban su segundo LP, ‘Rock and Roll’, que si bien es esencialmente lo que su título indica, con canciones tan irresistibles como “Me vuelvo loco” o sus versiones de “Rock del Ascensor” (Los Hermanos Makaroff) y “Mr. Jones” (Sui Generis), deja a las claras que quieren y saben coquetear con otros estilos. Ahí estaban el discotequero “Quiero besarte” y “El barco”, un reggae en tiempos en los que aquí aún no se trabajaba ese artículo. Hubo quien no les perdonó su naturaleza bidireccional, pero el caso es que ellos siguieron a lo suyo, y poca réplica admitían como canciones de rock “Mira esa chica” o “Dime que me quieres”, apertura y cierre respectivamente de ‘Viva Tequila’ (1980). Incluso aunque te empalague “Salta!!!’, ska en español cuando ese género aún no había permeado por aquí, no has de olvidar que en ese mismo ‘Confidencial’ de 1981 estaba “Me voy de casa”.

Alejo y Ariel en el concierto de Madrid

Y ya está, eso fue todo, poco después, en el año de Naranjito, decían su primer adiós; pero hace ya más de una década que Alejo y Ariel se reunieron, con los fallecidos Julián y Manolo en su memoria y un Felipe que se borró antes de que la maquinaria echara de nuevo a rodar. Llevan bastante más tiempo tocando como maduritos interesantes del que lo hicieron como ídolos juveniles, y ahora Stivel y Rot afrontan su segunda despedida con este doble CD / DVD en directo como principio del fin de aquí a que abandonen los escenarios tras afrontar una última gira. Fue registrado en la actuación que ofrecieron el pasado 25 septiembre en el WiZink Center de Madrid, y se palpa la emoción tanto del público como de un grupo que no se resignó a ser un mero nostalgia act y quiso sacarle lustre también en directo a “Yo quería ser normal”, probablemente la última canción de su carrera, ligada a la banda sonora y el estreno de “Superlópez”.

En clara concesión mutua, formaron igualmente parte del repertorio “Yo era un animal”, del disco homónimo de Alejo, y “Mucho mejor” de Los Rodríguez, que adquiere colorido con Leiva y Guada López aportando sus voces. Y ya que estamos con los invitados, cabe señalar que la selección es muy acertada, puesto que plasma la influencia del grupo tanto en artistas de pop como los citados, como en otros más genuinamente rockeros. En ese sentido encontramos a Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez de M Clan en “Necesito un trago” y “Las cosas que pasan hoy”, y a Fito en “Nena” y un “Me vuelvo loco” que, 40 años después, sigue pareciéndome el mejor tema de la banda. En cuanto a los que no son suyos, sin duda ocupa un lugar destacado “Sábado a la noche”, por cuanto que fue Tequila la banda que acompañó a Moris en su primer disco español, un célebre ‘Fiebre de vivir’ que, por cierto, fue grabado antes del debut del grupo que nos ocupa. Se cierra el círculo pues.

Aún no se han ido y ya les estamos echando de menos, pero siempre nos quedará este ‘Adiós, Tequila! en vivo’ para recordarnos que fueron mucho más que unos simples forracarpetas.

Juan Destroyer
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