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El Hombre del Valle

Autoproducido (2019)

Por: Borja Díaz

7.5

Puede que el nombre de El Hombre del Valle no nos diga mucho, pero detrás de él se esconde Iñaki Prieto. La que fuera voz de Indomables, grupo de Bizkaia que estuvo más de quince años en activo, emprende esta nueva aventura con su primer trabajo en solitario.

La senda de hard rock más canalla sigue guiando los pasos de Iñaki, pero deja abiertos caminos paralelos en forma de diferentes estilos por los que desviarse de vez en cuando, siempre con las influencias de AC/DC, ZZ Top o Lynyrd Skynyrd en el horizonte. Para este disco, Iñaki ha contado exclusivamente con los teclados de José Luis Canal, ya que el resto de instrumentos se ha encargado él mismo de grabarlos.

Arranca con “Búscame en el valle”, un hard rock clásico que invita a coger el coche y recorrer las carreteras mientras nos llega el olor a gasolina. Las teclas y la armónica terminan de redondear su sonido. Tras aparcar nuestro coche, nos adentramos en un club de música en vivo cuya banda sonora podría ser perfectamente “Bourbon sin hielo”. No le falta el toque de humor que siempre ha acompañado a Iñaki.

Un toque acústico tiene “Vas y vienes tú”, un tema más rockero que trae a mi mente a los M-Clan de su último trabajo. No sería mala fuente de la que tomar un sorbo, igual que no lo es AC/DC. El siguiente tema, “Se parece a AC/DC”, con ese título, ¿a qué va a sonar? Desprende influencias de los australianos, pero si a Iñaki no le importa, ¿por qué iba a hacerlo a nosotros? Al contrario.

Bajamos las revoluciones de nuestro viaje para contemplar “300 lunas”, un tema melódico y amable que cuenta con un riff de guitarra más fino acompañado de la acústica. La demostración de que se puede hacer una balada de hard rock en castellano. Vuelve a pisar el acelerador con “Orange Metal Special”. Tras la introducción de la armónica imitando el sonido del tren, nos atropella un ritmo trepidante con una letra cantada en inglés. Nuestro viaje se va terminando con el inicio contundente de “Lo adicto que soy a ti”. Sin duda, se ha guardado potencia para las últimas curvas.

En “Gritaremos libertad”, la voz grave del principio nos traslada a cualquier iglesia estadounidense en la que disfrutar de un coro góspel. La letra merece un capítulo aparte, llena de fuerza y optimismo. Para ponernos a gritar libertad hasta quedarnos sin gasolina. Todo ello antes de terminar nuestro trayecto con la dirección que nos marca “Marcho camino del sur”.