Swallow The Sun

Moonflowers

Century Media (2021)

Por: Josep Fleitas

8.5

Traspasados los veinte años de existencia, siete larga duraciones, entre ellos uno triple (‘Songs From The North I, II III’, 2015), un EP (‘Plague of Butterflies’, 2008), cinco exitosos singles y un doble en directo (’20 Years Of Gloom, Beauty And Despair – Live In Helsinki’, 30 de julio del presente), Swallow The Sun se han situado en uno de los lugares privilegiados en el panorama del doom-death melódico mundial.

 

“Cuando La Música Con Sangre Entra…”

Tras el rotundo éxito de su anterior entrega de estudio, ‘When A Shadow Forced Into The Light’ del 2019, ahora es ‘Moonflowers’ el que va a recoger el testigo de un álbum que llegó al número uno en su país, Finlandia, y que consiguió las adulaciones de gran parte de la crítica especializada internacional, y lo hace con tanta contundencia y originalidad como la que el guitarrista y productor Juha Raivio invirtió en el arte de la portada, pintando de rojo la luna con su propia sangre. Así se expresa Juha en las letras, con originalidad, con dolor, con poesía y con pasión, una pasión que recorre cada uno de los casi cincuenta y tres cortos minutos que dura un álbum que merece ser disfrutado en cada uno de sus matices.

‘Moonflowers’ tema a tema

“Moonflowers Bloom In Misery” (6:20): Apesadumbrado y melancólico, sublime mezcla entre Pink Floyd, Amorphis y Dark Tranquillity, así es el inicio de un álbum que cautivará en sus espacios más densos e inspiradores y que sorprenderá en los arquetipos más ambiguos. En "Moonflowers Bloom In Misery" las pautas a seguir son muy claras y concisas: ambientaciones propuestas por las artes de los teclados del que será una ausencia en la banda, la de Jaani Peuhu, ya que éste se dedicará a su otro alter ego musical, Mercury Circle, y los registros melódicos y aplomados de la voz de Miko Kotamäkise combinan con incendiarias partes guturales, propuestas éstas por el guitarrista Juho Räihä. “Moonflowers Bloom In Misery” es el perfecto inicio hacia el viaje que Swallow The Sun ofertan en su inmenso, colorido e intrínseco nuevo planeta musical, llamado ‘Moonflowers’.

“Enemy”(5:39): Con mayor energía que el inicio, quizás en busca a la respuesta pública de lo que han sido sus grandes éxitos pasados, “Enemy” se inicialmente se apoya en las acciones guturales para afrontar los posteriores cambios de tempo que rasurarán la frondosa estética death melódica reconvirtiéndola en una brillante síntesis de lo que los ambientes góticos pueden aportar. De potente a melódico, from high to low, “Enemy” va sosegándose a base de una naturaleza tan hábil como sensata, hasta cerrar con un final tan melódico y acunado como el que puede ofertar el cálido sonido de un violín que sin melancolías apaga la vela de la harmonía.

“Woven Into Sorrow” (7:46): Si el álbum ofrece la amargura que Juha Raivio experimenta en el inolvidable recuerdo de la desaparición de su compañera, la sudafricana Aleah Starbridge (Trees Of Eternity), “Woven Into Sorrow” es el perfecto reflejo de ello. Con una letra apabullante, unos interludios melancólicos e hirientes y la aplomada melancolía de una voz que, entre riffs y melodías de guitarras, arpegios de pianos y harmonías de violines y chelos, roncamente susurra al vacío interior, situándonos ante la desesperación y el anhelo de un reencuentro más allá de la vida, en las sombras, en los sueños… ¡Excelso!

“Keep Your Heart Safe From Me” (7:48): Llegados al ecuador del álbum, aparece la fuerza y la pasión que revelaron el contenido de su anterior ‘When A Shadow Is Forced Into The Light’ como uno de los grandes momentos discográficos del 2019. Con unos guturales apasionantes y dinámicos y unas partes melódicas, esculpidas a base de melancólicas y precisas cinceladas, el camino que marca “Keep Your Heart Safe From Me” está repleto de radiantes adoquines que soportan el peso del doom death melódico gracias a una estructura tan sólida como liviana, o lo que es lo mismo, la sabia combinación de la energía y la técnica ambiental, el riesgo y la seguridad, la sensibilidad y la fibrilación tan dinámicas como envolventes.

“All Hallow’s Grieve” (5:38): Si en el álbum hay un tema que va a sorprendernos sobre del resto, éste es “All Hallow’s Grieve”. Y éste no solo lo va a hacer por la extraordinaria colaboración a las voces que realiza la cantante de Oceans Slumer, Cammie Gilbert empatizando de forma excelsa con la especial propiedad vocal que aquí expone Mikko Kotamäki, sino que lo va a conseguir gracias a  la sensibilidad que ofrecen las apasionadas y relevantes partes atmosféricas de unas guitarras que se ecualizan entre los densos ambientes que la batería de Juuso Raatikainen recrea sin aplanar la oscuridad ni sobreponerse a las radiantes melodías que recorren los cortos cinco minutos y medio de una genialidad del género. En “All Hallow’s Grieve” sentido y sentimientos se apoyan conscientemente para hacernos participes de un viaje musical tan lapidario como etéreo.

“The Void” (5:39): Con un título tan definitorio como efectivo, “The Void” nos propone sumergirnos en los recuerdos, recuerdos de la ecléctica dinámica de los Pink Floyd más comerciales, las melodías más transigentes de Amorphis y las partes más densas de los Paradise Lost más "icónicos" y templados. Acomodado, repetitivo pero muy eficaz, “The Void” no representa un relleno en el álbum, sino que es una nueva demostración de que, a veces, lo humilde puede ser tan convincente como lo más eruptivo.

“The Fight Of Your Life” (7:14): En la antepuerta del gran finale, Swallow The Sun quiere mostrarnos su parte más melódica y sentimental, esa en la que su propuesta se asienta en la "simpleza" de la melodía de una guitarra acústica y los aportes sinfónicos de violonchelos y violines que inyectan la médula de la canción de pasión y emotividad. Pero “The Fight Of Your Life” no solo se alimenta de sentimentalismo, también se nutre de ese death metal melódico propuesto por el abordaje cronológico de picos guturales y las enfáticas generaciones de las bases que enérgicamente los acompasan. Un gran solo de guitarra y las pegadizas estrofas de unas letras de lo más profundas y llenas de metáforas transforman la música de esta lucha personal en auténtica poesía esencial.

“This House Has No Name” (6:40): Y la paz se tornó en guerra, los vivos en recuerdos, los montes en fuego y las crisálidas en monstruos… Como la doble lectura de un texto, así se muestran Swallow The Sun en el apoteósico final que martillea ‘Moonflower’, un álbum por cuya sabia circula la elegancia, la pasión, la rabia, la emotividad, la opulencia, la tristeza y la creatividad melódica, y todo ello se concentra en un cierre que vuelve a contar con un invitado de honor a las voces, en este caso es Antti Hyyrynen, de los también fineses Stam1na, quien propulsa la rabia de los guturales en una construcción que sabe cerrar con el sinónimo de éxito el octavo larga duración de una banda que sigue almacenando ritmos y adulaciones que están a la altura de su melancólica propuesta.

La idea inicial de Juha Raivio fue crear una música para disfrutarla él mismo, para ser recreada por elementos sinfónicos, por ello es que una vez compuesta la parte musical, Juha acudió a la formación Trio NOX para que interpretasen las profundas melodías de ‘Moonflowers’, y que éstos lo hicieran en el gran espacio de una iglesia medieval para dar mayor efectividad y elocuencia al contenido musical que el guitarra y líder de la formación había creado antes de autoconvencerse de que la calidad de su creación merecía ser expuesta ataviada por unas letras tan convincentes como las melodías que las mecen. Así, ‘Moonflowers’ tiene un gemelo sinfónico, que como bonus se ofrece bajo el título de ‘Trio NOX Plays Moonflowers Live At Sipoo Church’, unos temas que también pueden encontrarse en versión video en YouTube, visionado y escucha que recomiendo tanto como el álbum en sí.

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Esta entrada fue escrita por Josep Fleitas

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