Los Bitchos
Talkie Talkie
City Slang (2024)
Por: Alfredo Villaescusa
8
No suele ser sencillo juntar a un grupo de gente de diversa procedencia. Estamos tan acostumbrados a lo homogéneo y a no salirnos del redil que cualquier conato de disidencia se castiga con el ostracismo más absoluto en materia social, algo muy sencillo de conseguir en una sociedad cada vez más dividida en bloques irreconciliables. Más vale que exista un elemento que haga de pegamento de los fuertes para que la coalición de talentos no acabe saltando por los aires a la primera de cambio.
En el caso de Los Bitchos han sido, sin embargo, sus ganas de fiesta y de pasarlo bien las que han conseguido reunir a una guitarrista mitad turca y australiana, una teclista uruguaya, una bajista sueca y una batería británica. Lo cierto es que su música instrumental que picotea en diferentes palos está por encima de fronteras o idiomas, una cualidad que uno advierte por completo en directo, como le sucedió a un servidor en el último Bilbao BBK Live.
Gracias a la estructura dinámica de este segundo disco, entramos en materia de inmediato con “Hi!”, que bebe de ritmos latinos y algo de surf rock que pegaría para fumarse unos porros tumbado en la arena. “Talkie Talkie, Charlie Charlie” evoca de inmediato el título ochentero del álbum y reconocerás de inmediato algunos detalles de aquella época pretérita de plena libertad, sin redes sociales ni gente que se ofenda por tonterías.
“Don’t Change” podría ser un éxito pop de antaño, si no fuera porque no tiene voz, aunque las guitarras y los sintetizadores ya se muestran bastante elocuentes en una pieza hipnótica total. “Kiki, You Complete Me”, del mismo modo, sirve para maravillarse respecto a las habilidades instrumentales de estas chicas, que son alucinantes, por ejemplo, en sus cambios de ritmo, la mayoría totalmente impredecibles.
El tripi continúa en “Road” antes de acercarse a la cumbia “1K”, pero que no se asuste nadie, que el resultado es tan bueno que simplemente se queda en una especie de “After Dark” de Tito & Tarantula un poco más bailongo. “La bomba” parece precisamente un proyectil destinado a las pistas de baile, con ecos a lo New Order y una parte para gritar “Hey!” que en conciertos debería ser lo que dice el título.
El reggae subyace en “Open the Bunny, Wasting My Time” en otro corte de esos en los que una playa de fondo no estaría de más, mientras que “It’s About Time” juguetea con las percusiones en un inicio antes de que las pinceladas a la guitarra completen una instantánea bastante paradisíaca. Definitivamente, este es un grupo para escuchar en verano.
“Naughty Little Clove” explora su faceta más funky, un subidón antes de quedarse mirando al infinito con “Tango & Twirl” de fondo. Y “Let Me Cook You” incrementa de nuevo la temperatura en la pista de baile en una pieza que debería funcionar como un tiro en las distancias cortas con ese aire lejano al inmortal “Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)” de ABBA. El aburrimiento ni se contempla.
En esta reválida, con un nombre tan ochentero como los cardados o las hombreras, ponen de inmediato el foco de atención en esa década que, por muchos años que pasen, seguirá siendo de lo más granado en la historia de la música. Por lo tanto, me atrevería a decir que si disfrutas con Bon Jovi o Europe, pero también con Tears For Fears, Eurythmics o la canción de ‘Superdetective en Hollywood’ deberías pegarles una escucha cuanto antes para degustar este espectacular viaje sonoro. Prepárate a volar.
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