Dry River

Cuarto creciente

Autoeditado (2022)

Por: Andrés Brotons

10

¿Qué nos vamos a encontrar en este cuarto disco? Pues, como es habitual, un compendio de temas variados con el sello inconfundible de la banda, pero que, a su vez, dan un paso más en su grandilocuente sonido, merced a la incombustible mano de ese rey midas del rock que es el guitarrista y productor Carlos Raya, que le ha dado el toque de brillantez justo que necesitaba. La portada, además, es otra verdadera obra de arte, cortesía de Agustín Escudero.

“Culpable”, primer single, que cuenta con un videoclip espectacular y una historia acorde a la temática de la canción, es el encargado de abrir este ‘Cuarto creciente’. Un tema que es toda una declaración de intenciones, con un sonido continuista marca de la casa con toques melódicos y progresivos, que cuenta con un estribillo perfecto, y unas campanas tubulares reales que le dan una particularidad única hasta la fecha. Todo el grupo está inconmensurable, incluidos los dos nuevos componentes, el teclista Miquel Centelles y el guitarrista Guillermo Guerrero, con un Ángel Belinchón de sobresaliente en todo el álbum, pues sigue demostrando por qué es uno de los vocalistas más privilegiados de este país. Excelente inicio.

Le sigue “Segundo intento”, y aquí ya apreciamos aún más el esfuerzo que se han tomado en elaborar estos nuevos temas. ¿Cómo una canción puede ser tan redonda? Personalmente es de mis favoritas del disco, una composición bellísima, que a pesar de su complejidad musical consigue enlazar con unas estrofas y un estribillo que lo redondean como el hit ideal, y es que, en otros tiempos, lo hubiera petado hasta en los 40 Principales, aunque, ¿quién dice que no lo pueda hacer ahora? El single perfecto, un tema súper positivo en su mensaje con tintes AOR para enganchar a todos los públicos.

Cuando escuché por primera vez “La libertad”, el tercer corte de este disco, me dije que cuánta influencia han tenido Queen en estos chicos, y es que, de hecho, cuentan con un grupo paralelo homenaje, Fat Bottomed Boys, que tributa con gran fidelidad a la icónica banda de Mercury y May. Así, un tema que empieza con el estribillo a capela, a lo “Superstitious” de Europe, no podría resultar más que otro éxito, con unos coros fabulosos. El balance final es que de las canciones más coreables y directas del trabajo, con una base muy hardrockera y nuevamente "aorera" y que, por supuesto, funcionará a las mil maravillas en sus directos.

Sorprende ver en un grupo con tanta positividad un tema más oscuro como “La serpiente”, con el bajo de David Mascaró muy marcado, muy protagonista en la composición junto al teclado, amén de las guitarras de Guillermo Guerrero y Matías Orero. Es de las canciones más progresivas del disco, por lo que la batería de Pedro Corral también tiene un papel crucial. La canción está inspirada en el célebre “El fantasma de la Ópera”, con un par de guiños encubiertos a este mítico musical. No obstante, no te asustes, pues pese a lo siniestro, el toque melódico de la banda sigue intacto y presente, con unos coros extras añadidos por el coro Siscoro que le dan al corte una ampulosidad fuera de serie.

Si por algo se ha definido también Dry River, es por concebir unas baladas absolutamente maestras, como fue el caso en su anterior lanzamiento de su increíble “Me va a faltar el aire”. Pues bien, en este nuevo trabajo encontramos algunos temas lentos a ese nivel, aunque la balada por excelencia, la que mayor conexión guarda con ese tema que he mencionado, es “Si estás tú”, una joya absolutamente deliciosa, con un mensaje más que emotivo. Maravillosa.

“Capitán Veneno” es el tema más progresivo y metalero del disco, resultando además un sentido homenaje al compositor gaditano Juan Carlos Aragón, fallecido hace pocos años. Un corte que cuenta con partes instrumentales muy rápidas y que encantará a los amantes del rock y el metal progresivo, pues es puro Dream Theater.

Llega otra joya con “Calles inundadas”, otro tema lento que trata, como no podría ser de otro modo, de lo mucho que nos ha marcado la pandemia. Cuenta con unos violines mágicos de Philippa J. Skillman, la mujer de Carlos Raya. Una composición con una progresión bellísima y una letra verdaderamente estremecedora y emotiva, relatando de una forma poética todo lo que nos ha tocado vivir. Finaliza, además, con el añadido de un extenso poema recitado que es toda una oda y homenaje a los héroes de la pandemia.

“Funeral” es un tema divertidísimo, cachondo y redondo, con letra compuesta por el mismo productor Carlos Raya a la medida de la banda, y que seguro que se queda fija en el repertorio, porque musicalmente además es genial, con mucho rollo y ritmo pese al humor negro de su letra.

El broche final del disco se da con otra composición lenta y nuevamente emotiva, “Despedida”, toda una consideración y tributo al fiel público de la banda, y que promete cerrar sus próximos conciertos.

En definitiva, el influjo lunar de este ‘Cuarto creciente’ de Dry River nos ha dejado absolutamente sin palabras. Uno de los discos de rock en castellano de este año.

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