Black Bomber

Blacklisted

Autoeditado (2022)

Por: David Esteban

8.5

Junto con los barceloneses Mean Machine y los salmantinos 1945, Black Bomber completan la triada como los mejores representantes en nuestro país del sonido más heavy-rock, sucio y macarra que inevitablemente se entrega y rinde tributo al legado musical que Motörhead forjó durante cuatro décadas.

Desde la inicial “Blacklisted” el oyente –acostumbrado a este tipo de sonoridades– sabe a lo que se enfrenta, es decir, puro y duro rock ‘n’ heavy de escuela añeja y atractivo aroma mezcolanza indudable de noche, garito, tabaco y cortos vasos de Jack Daniels. Y como emblema y deidad de todos estos elementos: el añorado Lemmy Kilmister.

La siguiente, “Beware of Me”, entregándose al rock ‘n’ roll sin perder dureza –ni mala leche-  en ningún instante de su metraje, hace imposible no poder dejar quieto el talón de cualquiera de tus pies. Aunque si hablamos de mala uva, como mayor representante en cuestión encontramos a “Bastardo”, una pieza más pesada que las anteriores y cuyo estribillo no podrás olvidar. Pura agresión.

Veloz, desenfadada e idónea para alzar cualquier bebida alcohólica en mitad de un concierto de los bercianos se desata “Drunk Again”. ¿Qué comentar con semejante título? Pues eso, diversión, rock ‘n’ roll y desenfreno sin límites muy al estilo de los formidables noruegos The Carburetors. Para quienes no conozcáis a dicha banda os recomiendo que le prestéis una oreja. Os encantarán.

Nada que ver tiene la siguiente, “Jolene”, con el clásico de Dolly Parton del mismo título. En iguales cotas de pegajosidad, ésta, obviamente, resulta todo un ejercicio de contundencia rock a una velocidad endiablada.

El riff entrecortado de “Outlaw” en combinación con su magnífico estribillo y su imparable velocidad hacen de la pieza el mejor homenaje a los añorados Motörhead. Brutal. El mismísimo Lemmy estaría orgulloso.

Más pesada y lenta que las anteriores se descuelga “Roll the Dice”, cuyo estribillo no os podréis quitar de la cabeza. En contraste, “I’m Terror” es capaz de generar toda una tormenta muy parecida a la que era capaz de crear Eddie Guz –vocalista de los mencionados The Carburetors– tras su paso por Chrome Division –proyecto paralelo de heavy ‘n’ rol deShagrath de DimmuBorgir–.

En la parte final, el rock ‘n’ roll más clásico y pendenciero que llama a la lucha nocturna se ve representado por medio de “Wacht Out”, el encaje perfecto para la siguiente y aclamada “Revolution”.

“Bad Mood”, siguiendo los mismos estándares de heavy-rock-old school, añejo y pegadizo cierra un disco que gustará tanto a los seguidores más puramente rocker como a los más “jevis” del lugar.

Esa mágica esencia que, fuera de etiquetas y estereotipos, tan natural y espontáneamente concentraba el bueno de Lemmy y sus  secuaces en sus creaciones y que, los leoneses Black Bomber, tan bien saben recrear.

Escucha 'Blacklisted' en Spotify:

Redacción
Etiquetas: , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *