Ars Amandi

En tierra de castillos

Rock Estatal Records (2019)

Por: Borja Díaz

10

Llevábamos nueve años sin tener un larga duración de Ars Amandi. Desde aquel ‘El rincón de los deseos’ de 2010. Cierto es que entre medias nos han dejado el EP ‘El arte de amar’ (2015) y ‘Directo al corazón’ (2018) grabado en vivo, pero se echaba de menos un nuevo disco como este, con once canciones en las que sacaran a relucir sus artes compositivas como lo han hecho con ‘En tierra de castillos’. Y es que parece que todos estos años los han dedicado a recorrer los caminos más recónditos de Castilla, recogiendo las historias y echando al zurrón nuevas experiencias sonoras para regalarnos once canciones épicas.

Para este disco no solo han hecho una gran labor de documentación. Si normalmente nos regalaban una canción sobre una ciudad de Castilla, esta vez tocaba Valladolid, han decidido que las once canciones versen sobre esta tierra. Pero también han hay que destacar un avance notable en el apartado sonoro. Empezando por la voz de Dani Aller, cantando como nunca, y no es que antes lo hicieran mal, pero aquí nos encontramos unas voces muy trabajadas, buscando ser el transmisor de las historias que cuenta. El violín de Daniel Rodríguez está totalmente integrado, con pasajes espectaculares en combinación con los vientos y las guitarras. Y la producción, que nos deja un sonido limpio, lleno de matices que nos permite apreciar y disfrutar con ellos.

Con todo lo dicho hasta ahora las letras deberían de ser las principales protagonistas. “Defensoras de Pallantia” nos traslada a la Palencia del siglo XIV, cuando las mujeres, armadas con palos y herramientas de casa, defendieron la ciudad de la invasión inglesa. Pero es que el riff machacón de guitarra, con el violín y los vientos compaginándose, nos dejan claro que la música no va a ser un mero acompañamiento. Mantiene ese sello castellano típico, pero con un sonido más moderno que les sienta muy bien. “El poder de Caelia” nos traslada a un inicio muy medieval, con la batería y el pito castellano hasta que las guitarras nos trasladan de ambiente, con ganas de brindar con jarras de cerveza.

El homenaje a su público de “A sus gentes” suena a Ars Amandi. Igual que “Cada noche (la leyenda de Manque Os Pese)”, donde la voz acompaña a un tema muy melódico. Más diferente es “Sus últimas horas”. Interesante el duelo de guitarra y violín, con un ritmo galopante y con Dani cantando sensacional. Y “Viriato”, en tono más grave durante la estrofa, volviéndose épico en el estribillo.

La canción que tocaba, la dedicada a Valladolid, era “Tierra de aguas”. Un tema veloz, directo, que te hará mover la cabeza. Y siguen esa línea con “El engaño”. Guitarras metaleras, llenas de potencia, y una letra contra la iglesia que te lanzan directamente a la cara.  Más contagiosa, con un ritmo inicial muy chulo es “La ruta de los castillos”, antes de elevar la intensidad en la parte final. “Los bandos” está lleno de detalles, sin dar respiro con la base rítmica pegando duro  en un tema contundente y muy heavy. Y para el final, “Las doce puertas”, con las dulzainas abriendo fuego antes de que el doble bombo nos vuele la cabeza. Mención especial para la voz de Dani en el estribillo. La espera ha merecido la pena después de escuchar ‘En tierra de castillos’

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