The Clash: 40 años de la edición de ‘Combat Rock’

Blog: Mariano Muniesa

18 mayo, 2022 7:46 pm Publicado por  1 Comentario

El 20 de mayo se reedita en un formato especial para coleccionistas el disco más vendido de la historia de los Clash y el que, por razones que a continuación se detallan, produjo la ruptura de la formación histórica que fue capaz de introducir en el punk desde sonidos precursores del hip-hop a psicodelia o ritmos asiáticos manteniendo siempre letras combativas y contestatarias. Este disco fue en el que mejor se plasmó ese espíritu, y por ello, coincidiendo con este lanzamiento y su aniversario, Mariano Muniesa os amplía información sobre él y reconstruye su historia, tanto desde el delta del Mekong como desde el Irán de la revolución islámica o los suburbios de Nueva York.

Celebrando cuatro décadas de rock, lucha y baile

Con toda seguridad por ser el último álbum de la formación clásica de The Clash e igualmente por ser su disco más heterogéneo, controvertido y para muchos, incomprendido de la carrera del grupo a pesar de ser el más vendido de toda su trayectoria, ‘Combat Rock’ es un álbum inolvidable para todas y todos su seguidores. Se cumplen 40 años de su edición, y por tal motivo, el próximo 20 de mayo se reeditará este singular trabajo en una edición especial titulada 'Combat Rock/ The People's Hall'.

Este lanzamiento incluirá 12 temas inéditos y verá la luz en triple vinilo, doble CD y descarga digital, al lado de dos de las más conocidas colaboraciones entre el grupo y el ya desaparecido cantante de la banda de ska The Beat, Ranking Roger, para versionar “Rock The Casbah” y “Red Angel Dragnet”. Estas dos sorprendentes piezas ya se encuentran disponibles en streaming y saldrán al mercado en formato físico en vinilo de 7’’ el mismo día 20 de mayo.

Un lanzamiento pensado para satisfacer al coleccionista más exigente y que nos lleva a reconstruir una historia fascinante, con sus luces y sus sombras, pero enormemente atractiva.

Punks que fueron más allá del “No future”

El mundo de los grupos y solistas que se movieron en el ámbito de lo que fue el estallido de 1976-77, aunque ha tendido a ser uniformizado y reducido en cierta manera a una estética, unos eslóganes y unos arquetipos muy básicos, fue mucho más diverso y ecléctico de lo que se ha mostrado desde la historiografía del rock. En aquella magnífica serie documental titulada ‘Seven Ages of Rock’ emitida en 2010, en el capítulo llamado “Blank Generation”, dedicado a analizar el fenómeno punk de 1977, se presentaba a The Ramones y Patti Smith como punks más bohemios y despreocupados, y los Sex Pistols como anárquicos, nihilistas y autodestructivos. Acertadamente a mi juicio, se hablaba de The Clash como del grupo inglés de punk rock que tenía un grado mayor de conciencia social y política, y por tanto, una postura radical, rebelde, pero estructurada, argumentada y elaborada. No es de extrañar que ellos fueran los principales impulsores y protagonistas del Festival “Rock Against Racism” en Londres en abril de 1978.

El punk rock de The Clash estaba impregnado de un mensaje mucho más definido y una actitud coherente con esa postura política de izquierda. Canciones como “London Calling”, “White Riot”, “Career Opportunities” o “Spanish Bombs” –esta canción incluida en el doble álbum ‘London Calling’ hablaba abiertamente del asesinato de Federico García Lorca y los bombardeos contra la población civil de la aviación franquista en Andalucía durante la guerra civil- o álbumes como ‘Sandinista’, inspirado por el triunfo de la revolución popular dirigida por el Frente Sandinista en 1979 que derribó al dictador impuesto por los USA en Nicaragua, Anastasio Somoza, han quedado los ejemplos más representativos de la ideología del grupo, pero en este álbum, ‘Combat Rock’, además de profundizar en ese espíritu de lucha revolucionaria, dieron un paso más allá: fruto del contacto con otras culturas y otros países, fundamentalmente del Sudeste Asiático como Vietnam, Camboya o Tailandia, impregnaron su música de un espíritu de fusión y de mestizaje pionero de esta corriente en muchos sentidos.

‘Combat Rock’ fue un álbum que mostró a The Clash como una banda no solamente muy comprometida, sino muy consciente del momento en el que vivían y cómo se había llegado hasta allí. Con este álbum, de alguna manera lograron limitar la cantidad de anarquía y caos que salía de sus amplificadores en trabajos anteriores sin comprometer su mensaje, sino más bien mejorándolo con una envoltura sonora más apropiada.

Una encrucijada creativa

Entre bastidores del Shea Stadium de Nueva York en el concierto en el que abrieron para The Who en 1982

El anterior álbum de The Clash, ‘Sandinista’ (1980), fue un ambicioso proyecto que se plasmó en un triple disco de vinilo que, como sucede a menudo con discos de una duración tan prolongada, vaciló entre la brillantez, la repetición y en ocasiones la confusión. Conscientes de ello, la variedad y el eclecticismo musical que caracterizó a ‘Combat Rock’ fue el fruto del deseo de dar un paso más, de la lógica evolución musical que experimentaron y su anhelo de crecer y probar nuevas experiencias, pero también y muy especialmente, de todo lo que absorbieron en Nueva York, donde pasaron gran parte de 1981, un año en el que toda una nueva explosión de tendencias y estilos surgían tanto en el rock como en otros estilos, y que emanaban básica y fundamentalmente de la cultura urbana.

Tras haber estado varias semanas ensayando y grabando demos de trabajo en The People's Hall, en la República ocupa de Frestonia, cerca de Latimer Road en Londres (zona de prácticamente siete hectáreas creada bajo el espíritu de la ocupación que terminó acogiendo a todo tipo de artistas, que declaró su independencia del Reino Unido en 1977), demos que precisamente ahora se recuperan para esta edición 40 aniversario del álbum, ‘Combat Rock’ se grabó durante el mes septiembre de 1981 en los Ear Studios de Londres en su primera fase, que vino a ser básicamente una preproducción; el grueso de la grabación del disco se llevó a cabo entre noviembre de 1981 y enero de 1982 en los Electric Lady Studios de Nueva York, en donde incorporaron todas esas nuevas influencias a la que me refería en el párrafo anterior. Entre finales de enero y mediados de marzo se embarcaron en una gira de seis semanas por Japón, Australia, Nueva Zelanda, Hong Kong y Tailandia, siendo justamente en este país donde Pennie Smith hizo la fotografía que ilustró la portada del álbum.

Saludo a la carrera con Andy Warhol y la publicista Susan Blond aquella misma noche en la ciudad que nunca duerme

A su vuelta, de nuevo en Londres y ya en la recta final de la grabación, surgió una discusión que llegó a ser muy conflictiva en el seno del grupo acerca de cómo debería ser este nuevo álbum, en especial acerca de cuántas canciones debería contener y su duración. Mick Jones, que había hecho la mezcla provisional de todo lo grabado entre Londres y Nueva York, pretendía sacar un álbum doble con una orientación más funk e incluso más dance, mientras que el resto del grupo, en especial Joe Strummer, se posicionaron a favor de un álbum sencillo y sobre todo con canciones más cortas.

A propuesta de su manager y para acabar con la interminable discusión, se hicieron con los servicios del veterano productor Glyn Johns para trabajar en este álbum, y de hecho, Johns fue quien merced a su experiencia y su firme convicción, les disuadió de la idea original de Mick Jones hacer un álbum doble llamado ‘Rat Patrol From Fort Bragg’ a un solo álbum sencillo, como querían los demás miembros y les convenció igualmente de remezclar todo el disco. Con Glyn Johns sentado tras la mesa de mezclas en su propio estudio de Warnford, Hampshire y puesto a esa tarea, ‘Combat Rock’ quedó definitivamente terminado y listo para entregar a fabricación a mediados de abril de 1982.

Componiendo el puzzle y lanzando incendiarias proclamas

‘Combat Rock’ es un álbum que por un lado y tal y como pretendía Joe Strummer, recupera parte de sus raíces punk rock, como se muestra en la canción que abre el álbum, “Know Your Rights”, también en “Straight To Hell”, que no se mueve lejos del rockabilly, y sobre todo en la canción más conocida y emblemática de este álbum, “Should I Stay Or Shoud I Go”, clásico total y definitivo de la banda. Pero siguiendo en parte la tendencia de ‘Sandinista’, el grupo exploró otras muchas posibilidades y no tuvo miedo a arriesgar con sonidos de lo más diverso entre sí. La influencia del urban sound neoyorquino se hace muy patente en “Overpowered By Funk”, que se adentra sin complejos en la emergente escena hip-hop de Nueva York y el funk de los 70, mientras que en “Ghetto Defendant”, esa misma orientación funk se deja contaminar por el precedente de lo que décadas después será el “Spoken Word”, con la introducción de una suerte de diálogo poético-musical entre Joe Strummer y el legendario poeta de la Beat Generation Allen Ginsberg, una de las más emblemáticas figuras de la contracultura de los años 60 en los Estados Unidos.

Joe Strummer recordó en 2002: “Cuando llegamos a Estados Unidos, Mick se topó con una tienda de música en Brooklyn que vendía discos de Grandmaster Flash y Furious Five, Sugarhill Gang… estos grupos estaban cambiando radicalmente la música y a nosotros, en cierto modo, también nos cambiaron".

Mostrando esa influencia oriental adquirida en esa gira de comienzos de 1982, cabe destacar una canción como “Sean Flynn”, que posee un peculiar toque asiático, con percusión al estilo japonés o coreano. Y jugando con una originalísima fusión entre el rock, la música disco tradicional y los ritmos asiáticos, la que fue junto a “Should I Stay Or Should I Go” la canción más conocida del álbum: “Rock The Casbah”.

A la hora de comentar las letras, The Clash, quienes eran grandes fans de la película ‘Apocalypse Now’ y sentían una gran fascinación por la guerra de Vietnam, algo que ya habían mostrado en otros discos, volvieron sobre este tema, en especial en el impacto que la guerra produce en la sociedad . “Straight to Hell” cuenta la historia de mujeres vietnamitas y sus hijos cuyos padres eran soldados estadounidenses que eventualmente los abandonaron, mientras que “Sean Flynn” es otra historia con temática centrada en Vietnam sobre el hijo del actor Errol Flynn, un reportero gráfico que desapareció en 1970 mientras estaba en primera línea de combate informando sobre el conflicto.

Esa actitud combativa, reivindicativa y contestataria es una de las más señaladas características de este disco. Ya en “Know Your Rights”, la primera canción del disco, dejan las cosas bien claras: “El asesinato es un crimen... a menos que sea cometido por un policía o un aristócrata / Tienes derecho a la libertad de expresión… siempre y cuando no seas tan tonto como para intentarlo”. Lo mismo sucede con “Rock The Casbah”, una canción que denunciaba la censura y la prohibición del rock en el Irán de los Ayatollahs en la que se decía: “Por orden del profeta / Prohibimos ese sonido boogie / Degenerar a los fieles / Con ese sonido loco de Casbah.” Para apreciarlo realmente, recomiendo escuchar la versión en árabe de este tema de Rachid Taha.

La ruptura

'Combat Rock' fue el último álbum de la formación clásica de The Clash con  Joe Strummer como guitarrista y cantante, Mick Jones guitarra, Paul Simonon bajo, y Topper Headon en la batería. Y de hecho, la salida a la venta del disco coincidió con el inicio de la desintegración de la banda. Pocas semanas antes de la salida al mercado del álbum se forzó a Topper Headon a dejar el grupo debido a que su adicción a la heroína estaba dañando su salud y su forma de tocar la batería, hasta el punto de que no estaba en condiciones de salir de gira. Entró en su lugar Terry Chimes, pero la salida de Headon de la banda deterioró mucho las relaciones entre Joe Strummer, quien más había presionado para su expulsión, y el resto del grupo.

La tensión siguió aumentando, a consecuencia de lo cual a principios de 1983 Chimes dejó la banda después del ‘Combat Rock Tour’ debido a las discordias y cada vez más conflictivas discusiones internas. Fue reemplazado por Pete Howard para el US Festival en San Bernardino, California, que The Clash co-encabezó junto con David Bowie y Van Halen.

Pero ya no hubo forma de parar la cuenta atrás. Mick Jones hizo su última actuación con The Clash justo en ese concierto, siendo expulsado por Strummer y Simonon al día siguiente. Tras un último álbum errático, desinspirado y que resultó un fracaso, ‘Cut The Crap’, editado en 1985, The Clash anunciaron su disolución como grupo en 1986.

El legado

‘Combat Rock’ alcanzó el puesto número 2 en la lista oficial de ventas de álbumes del Reino Unido, el número 7 en la lista oficial de álbumes de Billboard y los diez primeros en muchas listas en otros países tales como Alemania, Suecia, Holanda y Francia. La Asociación Estadounidense de la Industria de la Grabación (RIAA) certificó a ‘Combat Rock’ como disco de oro en noviembre de 1982, platino en enero de 1983 y multiplatino en junio de 1995.

Un documento musical, vivencial y combatiente que 40 años después, sigue siendo un álbum imprescindible.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Cojonudo como extenso resumen hacia uno de los mejores álbumes de los históricos THE CLASH en su 40 aniversario. Yo por mi parte desde hace muchisimos años tengo otro discazo como es LONDON CALLING (1979).

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