Rock & Love: 14 canciones de amor para un San Valentín "duro y potente"
14 febrero, 2025 2:27 pm 2 ComentariosComo todos los años, llega la esperada fecha deseada por todos los enamorados del mundo, y también por los centros comerciales y restaurantes a lo largo y ancho del mundo occidental. La festividad tiene su origen en la Antigua Roma y en un hombre que desafió al poder en nombre del amor, pero esta historia la podéis encontrar fácil en Internet y hoy no os la vamos a contar. David Esquitino se nos disfraza de Cupido y escoge 14 canciones tan evocadoras como populares, y sobre todo con las que es imposible no animarse, sonreír y acordarnos de la persona amada y deseada. Por supuesto que hay muchas más y que estas no son ni las mejores ni dejan de serlo, que Juan Destroyer, por ejemplo, escogió estas otras en un artículo anterior. Son sencillamente las que a nosotros nos han inspirado y enamorado en este San Valentín de 2025. Baladas, medios tiempos y también temas movidos, ¿qué más da?... ¡Vamos a disfrutarlo juntos!
Bon Jovi – “Born To Be My Baby” (‘New Jersey’, 1988)
No te cortes y cántale esta canción a tu chico o a tu chica, que hay pocas cosas que funcionen mejor para el amor que un buen temazo clásico de hard rock. Superhit de los 80, vale, pero a la vez una de esas rolas inmortales que hicieron de ‘New Jersey’ uno de los discos más vendedores de la historia del rock. No importa si hace años que reniegas de Bon Jovi pero tienes los discos clásicos del grupo en un altar o si eres de los que desean que vuelva Richie Sambora de una vez. Incluso si eres de gustos más duros, pero luego escuchas estas canciones a escondidas en el salón de tu casa. Hoy es un día perfecto para volver a encontrarnos con este tema genial y acordarte de tu “baby” con una sonrisa.
“Close the door, leave the cold outside. I don't need nothing when I'm by yourside. We got something that'll never die: our dreams, our pride. My heart beats like a drum (all night). Flesh to flesh, one to one (and it's alright) And I'll never let go cause there's something I know deep inside. You were born to be my baby…”.
Aerosmith – “Crazy” (‘Get a Grip’, 1993)
Que Aerosmith resucitaron y los recuperamos para la causa con este álbum después de unos cuantos años erráticos es un hecho (y eso que sobre todo ‘Pump’ del 89 es un discazo). No importa que su esencia esté en los 70, pero los norteamericanos se convirtieron en icono pop con este disco y se lo comieron todo partiendo de los temazos que tenía ‘Get a Grip’. Algo tuvo que ver también el toque compositivo del genio Desmond Child, pero lo cierto es que vendió millones de copias y les aupó a la primera línea en todo el mundo. Y aunque ellos siempre hicieron letras más gamberras y subidas de tono, sin duda que tanto con "Cryin'" como sobre todo con este “Crazy” nos enamoraron a toda una generación de, entonces, adolescentes rockeros.
Venga, reconoce que aún te flipa este vídeo y que sigues enamorado o enamorada tanto de Liv Tyler como de Alicia Silverstone, del chico guapo del tractor… o de los propios Steven Tyler, Joe Perry y compañía, que entonces estaban en su “prime”, como se dice ahora. Fuera vergüenzas y vamos a cantar juntos: “I need your love, honey, yeah! I need your love… Crazy, crazy, crazy for you,baby”.
Marea – “La luna me sabe a poco” (‘Besos de perro’ 2002)
Todavía no eran tan grandes como iban a ser inmediatamente después, y no han parado de crecer desde entonces, pero sin duda que con este disco Marea se hicieron mayores y se postularon a la primera línea que poco antes ostentaban sus queridos Suaves, Rosendo, Barricada, Extremo y Platero. Y “La luna me sabe a poco” tuvo mucho que ver con esto, hasta convertirse en uno de sus temas insignias y de sus letras más cantadas e interiorizadas.
Si no has tenido nunca el corazón alicatado hasta el techo ni te has comido la noche junto a la persona amada mientras la luna te sabe a poco, no has celebrado un San Valentín de verdad. Uno de los temazos de nuestro cancionero y, lenguaje particular de Kutxi mediante, una de las letras más bonitas y especiales de nuestro rock. ¡Cenefas de besos para todos!
Scorpions – “Passion Rules the Game” (‘Savage Amusement’ 1988)
Nos permitimos la licencia de incluir esta canción en la lista, aunque hable más de un encuentro casual y de pasión nocturna que de amores eternos, duraderos y especiales. Pero es que, ¡ay, amigos!, cuando la pasión manda, perdemos la cabeza. Scorpions, y Whitesnake y Aerosmith y Winger y Warrant y tantos otros, siempre han sido más de hablar en sus canciones de pasarlo bien que de luchar por el amor de manera incondicional, y cuando no, se les ha podido ir la mano con el almíbar.
Hay que quererles como tal y disfrutar de sus “Rhythm of Love”, “Bad Boys Running Wild”, “No One Like You”, “Rock You Like a Hurricane”, que también habla de sexo en el fondo… Algunos me diréis que la canción de amor de Scorpions por excelencia es “Still Loving You”, pero os desmonto el mito: habla de amor idealizado y deseado, sí, pero también de política, de tratar de unir las dos Alemania en una unión (aún) no imposible. Pero esta no falla, amando aquí y allí como dice la canción: “When passion rules the game, I ain't got no control, when my heart's in flames”.
Whitesnake – “Judgement Day” ('Slip of the Tongue’, 1989)
Podríamos aplicar la explicación de Scorpions a Whitesnake, que en muchas de sus letras hacen esos guiños sensuales, no preguntéis por el nombre de la banda mismamente, y de pasarlo bien en sus letras más que al hecho de hablar de amor. Cierto que “Is This Love” es una excepción (aunque estaba destinada para Tina Turner), o canciones más bisoñas de sus inicios como “Lie Down” o la propia “Fool For Your Loving”. Pero en realidad el tono de los temas de Whitesnake en materia de sentimientos está más cercano a “Give Me All Your Love” que a “Here I Go Again”, aunque esta sí habla precisamente más de amor como tal.
Pero el sex symbol y superestrella David Coverdale en el 89 está no solo de vuelta de todo, sino más que establecido en su amor incondicional por Tawney Kitaen, su pareja y esposa entonces (lamentablemente fallecida), además de más serio, profundo y maduro. Así surgen canciones maravillosas como “Love Is No Stranger” o este “Judgement Day” que hace alusión a la idea de “te amaré hasta el Día del Juicio Final”. Luego no suele pasar, como de hecho sufriría él en primera persona poco después, pero como idea (y canción) nos encanta retomarla en este San Valentín.
“Cause I love you and I need you, I'll do my best to please you. My love can open any door”.
Europe – “Sweet Love Child” (‘1982 – 1986’, 1993)
No sólo íbamos a escoger canciones interplanetarias o conocidas por todo el mundo, que ya sabéis que nos gusta de vez en cuando jugar al placer culpable y escoger temazos para los muy cafeteros. Los suecos Europe siempre han hecho grandes temas a medio tiempo, además de ser Joey Tempest un excelente letrista para hablar del amor, desamor y expresar sentimientos profundos. En este caso, escogemos este corte más desconocido. De hecho, es una cara B de “Prisoners in Paradise” que apareció por primera vez en un recopilatorio de la época clásica ya en el 93.
Sin meternos en berenjenales ni explicaciones que aquí no vienen a cuento (otro día hablamos de aquel disco inconcluso de los primeros 90 que iban a sacar como "Le Baron Boys"), esta preciosa “Sweet Love Child” es una canción romántica que incide en la intensidad del amor verdadero. Básicamente, describe el sentimiento de estar completamente enamorado y cómo esa conexión puede enriquecer la vida de una persona. ¡Nos gusta!
Metallica – “Nothing Else Matters” (‘Metallica’, 1991)
Alguna de las típicas tenía que caer, tú y yo lo sabíamos. Y entre ellas hemos escogido este “Nothing Else Matters” que no ha perdido encanto, magia ni sentido con los años. Da igual que esto abriera las puertas al público generalista de Metallica o que tus compañeras de clase se espantaran al escuchar el resto de las canciones del disco entonces (a no ser “The Unforgiven”). Sigue siendo un baladón, un temazo y uno de los superhits de la historia, y James Hetfield uno de los mejores cantantes de baladas, ¡quién lo diría!
Que sí, que los tipos duros tenemos nuestro corazoncito y las radios y programas de televisión generalistas necesitaban canciones así para que los rockeros nos coláramos en todas las casas como quien no quiere la cosa. Todavía no he superado ver en el vídeo las gafas de la época de Jason Newsted o la cinta del pelo de Lars Ulrich con la alopecia llamando a su puerta. Bromas aparte, un éxito interplanetario que nos recuerda la idea universal de que nada es más importante que volver a casa y encontrarte con la persona amada, tu familia y demás. Y sigue emocionando y funcionando tantos años después.
Mägo de Oz – “El que quiera entender que entienda” (‘Finisterra’, 2000)
No vamos a esgrimir aquí un discurso LGTBi ni aludir a lo que debería ser máxima normalización al respecto. Quiero pensar que desde que se escribió esta canción (o por ejemplo "Sólo son rosas" de Lujuria) hace ya 25 años, que se dice pronto, han cambiado las cosas y que ya no hay que dar ninguna explicación de a quién amas o en qué cama te metes. La música siempre ha defendido causas sociales y libertades, ha sido reivindicación y ha funcionado como arma poderosa para cambiar situaciones y realidades. Y aunque estemos en un tono más distendido y menos profundo en este artículo, nunca está de más dejar una mínima reflexión seria al respecto.
La realidad es que esta canción sigue siendo un himno en pos del amor libre e incondicional sin mirar sexos, razas, condicionantes sexuales, status o procedencia. Sin antifaces que nos disfracen de “normales”: “Y volveré a buscarte allí hasta donde estés. Tan solo quiero amarte y poder tener alguien en qué apoyarme, alguien en quien volcar todo el amor que cercenó el "qué dirán". No más miedo a entregar mis labios sin antes mirar, no más miedo a acariciar nuestros cuerpos y soñar. Y a la mierda con el armario y el diván. Sí hay que luchar, que luchar es educar”. Amén.
Thin Lizzy – “Dancing in the Moonlight” (‘Bad Reputation’, 1977)
Volvemos al tono más distendido y netamente musical del artículo acordándonos de la que, para mí, es la canción más bonita del mundo. Nos vamos muchos años atrás para recordar a los geniales Thin Lizzy y la preciosa voz de uno de los mejores contadores de historias de la escena. Seguimos echando de menos a Phil Lynott y su manera cinematográfica de relatarnos situaciones costumbristas.
Una canción tan sencilla, minimalista pero a la vez tan preciosa como “Dancing in the Moonlight” nos recuerda que el amor comienza de la manera más sencilla, con una simple cita en la que acabas bailando en la luna o al menos bañados por la luz de la luna (si nos ponemos místicos). No solo en las canciones de George Michael o de Bruce Springsteen los saxos nos transmiten magia. Y os cuento un secreto: de una primera cita con “Dancing on the Moonlight” de fondo, aunque no fuera en San Valentín, acabó naciendo mi hija años después. ¡Así que la fórmula funciona!
Lou Reed – “Perfect Day” (‘Transformer’, 1972)
En una onda similar en cierto modo a la de Thin Lizzy, nos apetece acordarnos de esta sencilla coplilla de amor del gruñón Lou Reed que, aunque a veces no lo parezca, también tiene su corazoncito. Un día perfecto es pasarlo contigo, beber sangría juntos en el parque y después ver una película tranquilos en casa. Será que nos hacemos mayores, pero no se me ocurre un plan mejor escuchando una preciosa (o preciosista, según se mire) canción acústica tan evocadora como ésta.
“Oh! it's such a perfect day. I'm glad I spend it with you. Oh such a perfect day you just keep me hangin on. You just keep me hangin on”.
P.D.: Sobre la segunda interpretación de la canción, de que puede hablar de la lucha de Reed contra las drogas entonces, ¡no me consta!
Barricada - “Deja que esto no acabe nunca” (‘Por instinto’, 1991)
Una de nuestras canciones de amor por excelencia, aunque tiene truco, y uno de esos discos imprescindibles de nuestra historia, gracias a himnos como éste. Aunque en un día como hoy podíamos haber escogido otras más gamberras como “Juegos ocultos” o la propia “Animal caliente”, en realidad pocos temas de nuestro cancionero popular nos transmiten de manera más intensa esa idea de amar incondicionalmente. Ahora, con doble sentido porque habla de amor, pero también de adicciones y de utilizar ese apoyo de la persona querida y especial para salir de momentos adversos.
Barricada en su momento álgido y haciéndose mayores de la mano de canciones más profundas como ésta. Como curiosidad, aunque siempre será “el tema de Alfredo”, que es quien la canta y le da un toque muy especial con esa voz cálida y ensoñadora, en realidad la letra es del Drogas, y como tal la ha cantado en los conciertos de 40º aniversario de Barricada recientemente. Pero en el 91, y años posteriores, esto no lo sabíamos ni nos importaba. Quien no haya utilizado esta canción para tratar de enamorar a su amiga o amigo en el instituto o incluso universidad, no ha tenido infancia rockera.
“La única luz es el brillo de sus ojos. Siento como seducen y mueven mi sangre”.
Tina Turner – “The Best” (‘Foreign Affair’, 1989)
¿Pensabais que solo íbamos a escoger baladas o canciones ñoñas para celebrar este San Valentín? ¡En absoluto! Y como queremos que nos citen en los medios mainstream, no nos cortamos en elegir este superclásico, y temazo se mire por donde se mire, de Tina Turner. Echamos de menos a los grandes iconos del pop rock de los 80 y 90, y los que marcaron el camino y nos enseñaron cómo hacer las cosas. La propia canción habla de admirar a los mejores, de amar a los que nosotros consideramos superiores a los demás, y si encima nos lo dice rugiendo una leona como era Tina Turner, mejor.
Curiosamente, la versión inicial no es la de Tina Turner, sino la de Bonnie Tyler un año antes, que el tema original es de la popular pareja compositiva Mike Chapman y Holly Knight. Pero una tuvo un éxito muy tibio y la otra es una de las canciones más icónicas de la historia. Misterios del mundo de la música, pero no pasa de moda ni dejará de seguir teniendo importancia en cualquier momento que la recuperemos. Y celebrando San Valentín o recordando a la persona que para ti es sencillamente “el mejor” o “la mejor”, viene como anillo al dedo, si me permitís el guiño en fecha tan señalada.
Van Halen – “Why Can't This Be Love?” (‘5150’,1986)
El propio David Lee Roth comentaba irónico, y malintencionado, que en esa época los Van Halen, sin él y con Sammy Hagar al frente, habían cambiado el deportivo, la moto y las canciones sobre sexo, drogas y rock and roll por un monovolumen familiar, una esposa bien vestida y una vida familiar ejemplar. Y que los hermanos Van Halen y Michael Anthony habían perdido el norte con los teclados y los sintetizadores ochenteros.
Bueno, sin darle ni quitarle la razón, a nosotros nos gustan ambas etapas del grupo. Y celebrando San Valentín nos valdría igual decir que no puedo dejar de amarte, que cuando llega el amor se nos nubla la cabeza o qué porqué esto que estamos sintiendo no lo llamamos amor. Sin dejar de recordar con añoranza los tiempos en los que nuestra filosofía vital estaba más cercana a "Ain't Talkin'bout Love", nos encanta ponernos tiernos en estas fechas tan señaladas y reconocer que nos encanta cantar y bailar estas canciones moñas junto a la persona amada.
Ramoncín – “Como un susurro” (‘La vida en el filo’, 1986)
Para cerrar amorosamente este artículo, permitidme elegir una de mis canciones favoritas desde siempre y una de las fijas en todos los recopilatorios de baladas del rock nacional que todos nos hacíamos en el instituto. Injustamente denostado por algunos, Ramoncín es uno de esos artistas que no falla en cuanto te metes a descubrir y profundizar en toda su obra. Quizás la época más clásica acaba en el 90 con el directo 'Al límite, vivo y salvaje', pero justo antes aparecía en su anterior disco este temazo imprescindible que no solo emociona en la escucha, sino que sigue siendo el resumen perfecto de lo que debería ser una relación. ¡Ah!, y por pura coincidencia, pero ahí está, el solo de la canción es de Brian May, el mismísimo guitarrista de Queen.
“Como el aire te quiero para respirar, sin tus ojos mi cielo no brilla. Un deseo se apaga buscándote, amor, como una piedra me abandonas sin vida. No puedo dejar de querer, no quiero cambiarte por nada. Gritaré hasta que no salga el sol, moriré si no estás a mi lado”.
Por supuesto, aprovechamos para recordaros que tenemos una lista en Spotify de canciones idóneas para que los tortolitos la hagan sonar en el día San Valentín, la banda sonora perfecta para tener una bonita velada en pareja:
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2 comentarios
Pedazo de resumen hacia 12 de estas grandes baladas para tan patético dia.
Juandie, por favor, toca césped. No se puede llegar a ser tan pollavieja por la vida