El pasado 26 de septiembre Metallica ofrecía un concierto en su ciudad, en San Francisco, concretamente en su Civic Center Plaza, como parte del noveno Dreamforce que organiza Salesforce dentro del Dreamfest y que se celebra a beneficio de los Hospitales Infantiles UCSF Benioff que llevan el nombre del CEO de Salesforce, Marc Benioff. Hasta ahí todo más o menos normal. La noticia ha saltado al conocerse, según SF Gate, que muchos vecinos no acabaron demasiado contentos con dicha actuación.
Al parecer la gente se ha quejado de que en puntos de la ciudad como Dogpatch, Cole Valley o The Mission, unos cinco kilómetros a la redonda, se escuchaba el concierto. “No fue un sueño para mí”, comentaba un vecino en su Twitter. “No está bien convertir una ciudad en una sala privada”. Y otro, también con cierta gracia comentaba: “La mayoría de la gente deja de hacer que sus vecinos escuchen a su banda favorita en algún momento en la universidad”.
La parte buena es que el Dreamfest ha recaudado 60 millones de dólares para estos hospitales. No en vano, se trataba de un evento de 1000 dólares la entrada (además de las donaciones), evidentemente no para todos los públicos, en el que también participaron Janet Jackson, MC Hammer o el DJ Rob Garza.
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Un comentario
Carisima la entrada pero si fue para una causa solidaria no estuvo tan mal tampoco. Si a los vecinos les molesta la buena música que se jodan.