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La nieta de Geezer Butler (Black Sabbath) rinde tributo a Ozzy Osbourne cantando uno de sus grandes clásicos y su abuelo lo celebra en redes

Foto: Ross Halfin

Nunca olvidaremos la última vez que Ozzy Osbourne cantó en el ya mítico Back To The Beginning la melancólica “Mama, I’m Coming Home”, canción de su disco 'No More Tears' (1991). El público estaba emocionado, sin poder contener las lágrimas, mientras coreaba su icónico estribillo junto al Príncipe de las Tinieblas, al que, con los ojos brillantes, se le quebraba la voz por momentos.

Ozzy, además de despedirse arropado por sus fans, estaba acompañado por los miembros originales de Black Sabbath, entre ellos el bajista y letrista de un buen número de canciones de la banda, Geezer Butler. El músico británico ha amplificado con orgullo a través de sus redes sociales un nuevo homenaje al padrino del heavy metal a través de la voz de su nieta Carolina Chase, quien ha interpretado este clásico en directo junto a jóvenes músicos. Chase también compartió el video en sus redes sociales, acompañado de la frase “Ozzy Forever”.

 

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En la escritura de la letra de este clásico, Ozzy contó con la colaboración de Lemmy Kilmister (Motörhead), mientras que el guitarrista Zakk Wylde participó en la composición musical. La unión de los tres músicos dio como resultado una carta que refleja un viaje emocional de arrepentimiento y redención, con un destinatario claro: Sharon Osbourne, esposa y mánager de Ozzy.

La balada, que se aleja del estilo más visceral de Ozzy en los años setenta y ochenta, transmite un retorno al hogar, al lugar de confort, reflexionando acerca del pasado y de una transformación personal. En esta época, el artista meditó sobre su vida y sus excesos, intentando dejar atrás el mundo de las drogas, a pesar de que volvería a recaer en el futuro. La palabra “mamá” es una referencia a Sharon, ya que durante décadas fue la figura que lo ayudó a mantenerse con vida y recuperar el control.

La canción ya era todo un éxito e imprescindible dentro de las baladas del rock, pero ahora, tras la muerte de Ozzy Osbourne, ha cobrado mucha más potencia emocional, siendo un disparo directo al corazón para todos los amantes del género. Mientras sigan existiendo interpretaciones como la de Carolina Chase, el legado de Ozzy siempre se mantendrá con vida.

De hecho, su música, al igual que la de sus compañeros de Black Sabbath, está siendo homenajeada a través de un ballet que crea una experiencia transgresora, la cual el propio Tony Iommi lamentaba no hace mucho que Ozzy Osbourne no pudiera disfrutar. Precisamente, el histórico guitarrista, que ha apoyado este proyecto desde sus inicios, no dudó en aparecer por sorpresa tocando en la primera función del ballet dedicado a la legendaria banda de Birmingham, durante su regreso a Londres.

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