Foto: Adeline Deibert

Llamados simplemente Voyager entre 1987 y 1997, se hicieron un nombre relevante en el metal alemán, y antes de separarse dejaron grabado 'Magic', un álbum que no llegó a ver la luz en ese momento y que ahora, cuando han decidido volver bajo el nombre de Voyager-X, sacan del congelador y editan el 22 de marzo como tarjeta de presentación para anunciar su regreso. Su vocalista y líder, Mario Gansen, ha sido el interlocutor de Mariano Muniesa en esta entrevista que la que podéis conocer toda la historia de este grupo a medio camino entre el power metal, el hard rock melódico y el progresivo contemporáneo.

Mario, conozco tu trayectoria como cantante, y además de Voyager-X has formado parte de otros grupos bien conocidos, como Grim Reaper. Lo que no sabía es que tus comienzos más primigenios se remontan al mundo del teatro. ¿Es cierto?

“Sí, es verdad. Yo estaba en la escuela secundaria y me uní a un pequeño grupo de teatro que coordinaba nuestro profesor de literatura. Hacíamos una obra musical sobre Galileo Galilei e hicimos algunas representaciones en teatros de barrio y centros culturales. El primer dinero que gané fue en un teatro siendo todavía menor de edad. Tenía 14 años y ganaba 1500 marcos por cada representación. Fue muy bueno para mí, porque ello me ayudó a educar y tratar correctamente mi voz desde el primer momento.

Aquel maestro era realmente genial, siempre le estaré agradecido. De todas formas, cuando no haces nada durante veinte años y regresas y quieres actuar, descubres que necesitas algo de apoyo. No lo dudé, tomé algunas lecciones con un profesor de soprano, lo que me ayudó a recordar que lo que ya había aprendido. Ahora puedo usar esas habilidades técnicas nuevamente porque de lo contrario después de una hora me quedaría sin voz”.

Además de ese reencuentro con los exmiembros del grupo que os trajo recuerdos de aquella época y os animó a volver, ¿qué otros factores han influido más en la decisión de regresar y rescatar del pasado ‘Magic’?

“Cuando nos separamos y durante bastantes años después, aunque ya existía Internet, ni tenía el potencial ni el desarrollo que ha alcanzado ahora ni había redes sociales, así que si hubiéramos querido volver hace diez años, por ejemplo, nadie encontraría información sobre nosotros, hubiera sido mucho más difícil que nuestros antiguos seguidores nos recordasen o algunos descubrieran lo que hicimos. Ahora el volumen de información es infinitamente mayor y discurre a muchísima más velocidad, de manera que tanto a la compañía como a nosotros nos hizo ver la posibilidad que ahora, incluso con un disco de 1997, podríamos llegar infinitamente más lejos”.

En mi opinión una de las mejores canciones del disco es “The Crime of the Century”, que evidentemente no tiene nada que ver con el clásico disco de Supertramp, pero quizá haya gente que crea que es una versión o busque similitudes. ¿Qué podrías contar sobre esta canción?

“No hay ningún parecido con el álbum de Supertramp, que, por cierto, fue uno de los platos fuertes de aquella época. Recuerdo muy bien aquel álbum, pues fue todo un éxito en Alemania cuando se editó, en 1974. Pero la historia de esta canción es muy diferente. Es sin duda la canción más política del álbum, te explicaré por qué. En Alemania tuvimos una situación muy especial a finales de los años 80 y principios de los 90.En 1989 el muro de Berlín cayó, como quizás recuerdes. De modo que el llamado Telón de Acero prácticamente desapareció, pero en Alemania del Este era muy difícil expresar opiniones políticas críticas con el gobierno de Honecker y sus sucesores, solo había una voz y era la voz del Partido Socialista SED en Alemania del Este.

Bien, al principio, a principios de los años 90, después de que terminó la guerra fría, nosotros en Alemania y creo que vosotros también en España después de la muerte de Franco, teníamos la sensación de que había llegado la primavera, todo estaba bien, no teníamos que preocuparnos por la bomba atómica, la amenaza nuclear… ahora somos libres y habrá tiempos de paz. Ese era el estado de ánimo”.

Muy engañoso ¿no?

“Claro, es que aún tengo que contarte la segunda parte de la historia. A principios de los años 90 surgieron las primeras tensiones en la ex-Yugoslavia y en 1992 tuvimos la primera guerra en Europa desde hacía más de 40 años con la guerra de Bosnia y de Kosovo, así que pensé que el problema de la paz ya no era ni quizá fue en realidad el de un enfrentamiento ideológico, sino de intereses y ambiciones ocultas que volvían a traernos vientos de guerra.

Esa fue la idea detrás de la canción. Y si echamos un vistazo a la situación política y social, especialmente aquí en Alemania, tenemos a la extrema derecha, un movimiento político radical que está surgiendo y que ya tiene el veinte por ciento de la intención de voto en Alemania, lo cual tendría que ser inconcebible si se considera cómo fue el pasado de los alemanes. Si vuelves a escucharla, notarás que hay un altavoz al final a través del cual se escucha un discurso. ¿Sabes quién habla?”.

Foto: Adeline Deibert

La verdad es que no, tendría que escuchar la canción otra vez…

“Ese orador es el ex-Secretario General de las Naciones Unidas, Butros Ghali. Fue su último discurso a finales del 96 y se refirió al conflicto en Kosovo, advirtiendo de la necesidad de que la comunidad de naciones pacíficas y democráticas necesita encontrar una manera de lidiar con ese tipo de agresiones y encontrar soluciones pacíficas para estos nuevos enfrentamientos violentos. Como digo, es una canción muy política y es quizá la más impactante en todos los sentidos”.

Siendo un tema con tanto significado y tanta historia detrás, ¿no habéis pensado en hacer un videoclip sobre ella?

“Lo pensamos, pero para poder plasmar en imágenes todo el mensaje de la canción necesitaríamos un completo equipo de producción y localización, actores y directores, etc. y ello resultaría costosísimo económicamente y no podríamos afrontar esos gastos ni seguramente nuestra compañía discográfica tampoco”.

Otra canción que me llamó poderosamente la atención fue “You Crossed My Way”, una de esas típicas "power ballads" del heavy metal clásico, con un piano muy romántico. Es muy melódica y emotiva. Háblame sobre ella.

“Claro, es una aventura amorosa de una noche. Quien habla, aunque solo estuvo una noche con esa mujer que como dice el título se cruzó en su camino, quedó muy marcado por de aquella experiencia y cada vez que va a ese lugar siente los recuerdos de aquella aventura de manera muy intensa”.

¿Habrá en un futuro otro álbum de Voyager-X, ya con composiciones nuevas?

“Sí. De hecho ya está bastante avanzado. Queremos que la gente conozca ‘Magic’, pero no queremos que pase demasiado tiempo sin que editemos material nuevo. Durante la época del Covid-19 trabajamos en remoto intercambiando archivos de Cubase, ya sabes, el guitarrista me enviaba una pista, yo la cantaba y se la devolvía y así sucesivamente. Era fundamental para nosotros saber si podíamos hacer nuevas canciones o no después de más de veinte años, y felizmente descubrimos que sí.

Además de estas composiciones remotas, hemos creado algunas canciones nuevas en nuestro local de ensayo. Como no podremos de momento dedicar mucho tiempo a hacer giras porque cada uno de nosotros tiene otros trabajos al margen de la música, quizá grabemos el disco después del verano para sacarlo dentro de un año, a comienzos de 2025”.

Escucha a Voyager X en Spotify:

Voyager-X es una de las bandas protagonistas del número 459 de La Heavy, en el que Judas Priest se han hecho con la portada acompañados por AC/DC, Metallica, Bruce Dickinson y Sonata Arctica. También te esperan en las páginas de este número contenidos especiales de Scorpions y Obús, Pignoise, Tarque y muchos más. Corre a tu kiosco o visita nuestra tienda online para no perderte nada.

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