Entrevistas |Tom G. Warrior (Triumph of Death, Triptykon, Celtic Frost y Hellhammer)
«En Rock Imperium saldremos al escenario a tocar la música exactamente como lo hacía Hellhammer hace 43 años»
Por: David Esquitino
Me encanta poder mantener este tipo de charlas calmadas, profundas y hablando abiertamente de muchas cuestiones tan relevantes para la historia del heavy metal como los comienzos de los pioneros Hellhammer y Celtic Frost. Y por supuesto comentar con alguien tan culto, interesante y particular como Tom G. Warrior algunas curiosidades sobre su historia y carrera, que habitualmente no tenemos la oportunidad de saber de primera mano, a la par que reflexionamos de manera profunda sobre la naturaleza del heavy metal y su trasfondo social y underground.
La entrevista se enmarca en la visita de Triumph of Death rememorando los años de Hellhammer en el Rock Imperium Festival de Cartagena este verano (ya con los horarios oficiales publicados) que Triumph of Death cerrará el jueves en el escenario principal como continuación perfecta tras King Diamond, cabeza de cartel del día. David Esquitino no podía desaprovechar la oportunidad de sacarle todo el jugo a un personaje, dicho en el mejor sentido, tan particular e importante para la historia del metal extremo como es el cantante, guitarrista y compositor suizo. Triumph of Death, Hellhammer, Celtic Frost, Triptykon, ‘Cold Lake’, NWOBHM, H.R. Giger… Leed, leed, malditos, que esta entrevista es oro puro… en estos tiempos en los que se están perdiendo muchos de los valores en la escena del rock duro y el metal oscuro.
Hola Tom, encantado de tener la oportunidad de entrevistarte tantos años después. Aparte del concierto de Triumph Of Death este verano en el sur de España, en el festival Rock Imperium, quería comentar algunas cosas de tu historia y legado. Pero empecemos comentando de la actuación en el festival y lo que veremos en ese concierto en Cartagena.
“Básicamente es la música de Hellhammer, así que será un concierto de proto-black metal, con música extraída de las catacumbas del metal extremo primigenio. Recordemos que hablamos de una banda realmente underground de los primeros 80, así que la música que hicimos entonces era muy primitiva, muy simple y no había ningún presupuesto ni beneficios ni compañía discográfica. Y aquí estamos con Triumph of Death tratando de ser lo más fidedigno a eso.
Es decir, no vas a ver un gran show o una producción de circo con esto ni nada de monstruos en el escenario o explosiones ni confeti, sino que saldremos al escenario a tocar la música exactamente como lo hacía Hellhammer hace 43 años. Así que eso es lo que podéis esperar de este concierto porque todo se trata de respetar el espíritu original de esas canciones y honrar a la banda. Será metal extremo totalmente underground como te decía”.
Es algo que le estoy preguntando a músicos veteranos recientemente, y la mayoría me estáis comentando cosas similares, como Schmier de Destruction, Chris Boltendahl de Grave Digger o Doro Pesch. Ahora las nuevas bandas están ofreciendo mucho extra absurdo: disfraces, mensajes banales, mucha tontería sobre el escenario, pero encima con música pregrabada en muchas ocasiones. No creo que sea casual que los veteranos ofrezcáis exactamente lo contrario, y en vuestro caso más aún porque la música real y underground implica actitud y un espíritu especial.
“Supongo que el factor clave es que somos de diferentes generaciones. Es decir, yo empecé escuchando rock duro y heavy metal en los 70, bandas que adoro como Black Sabbath, The Who, Blue Oÿster Cult, Nazareth y muchas otras. Curiosamente, muchas de ellas se volvieron bastante comerciales a finales de los 70, y sus escenarios de repente eran muy grandes. Es decir, que cada vez más fueron desviando la atención de la música a otras cosas.
Luego vino el punk y esas bandas nos mostraron que con la energía y ganas era suficiente, y que la música no necesita de nada pretencioso o un gran escenario para funcionar. Un garito o un pequeño escenario de donde fuera o en cualquier local de ensayo servía, que todo tiene que ver con la energía. Esta ola del punk empujó al heavy metal, que necesitaba reinventarse y fue lo que hizo. Y esto fue básicamente también el inicio o marcó las raíces de lo que es hoy el metal extremo”.
Estoy muy de acuerdo con eso, Tom, que la mezcla estilística es evidente.
“En realidad, todo comenzó con la NWOBHM en el 79, y esto fue una gran influencia para nosotros. Todas esas bandas con dinero muy limitado, pero con un entusiasmo ilimitado y una energía infinita. Ellos querían mostrar a las viejas bandas anteriores cómo se hacía de nuevo, y además le añadieron esa dosis de la energía y actitud del punk, e incluso la filosofía del “hazlo tú mismo”, al heavy metal. Hellhammer fue literalmente una de esas bandas, incluso sin haber nacido en UK ni formar parte de ese movimiento de manera directa.
Nos encantó esa transición del rock de los 70 y la revolución que supuso en la escena. Por eso remarco que todo lo relacionado con esta primera banda tenía que ver solo con la música. Nosotros no queríamos ser como Kiss ni nada de eso sino solo tocar música y además llevarla al máximo nivel de extremismo y dureza que pudiéramos. Ese era nuestro objetivo hace 40 años, y Triumph of Death se formó para celebrar ese espíritu primigenio de Hellhammer y recrear la música del grupo respetando cien por cien esa idea”.
Recuerdo hablar de influencias con este tipo de bandas veteranas que comento, Destruction, Sodom… pero también con grupos más “extremos” como Cradle of Filth, Arch Enemy o incluso Type O Negative. Me llama la atención que sobre todo los grupos alemanes citan mucho las influencias de Judas Priest, Accept e incluso Scorpions, y luego ya los primeros Metallica y Slayer desde el lado más speed y thrash. Pero cuando hablamos de influencias oscuras, todos mentan a Venom, Bathory, Mercyful Fate y, por supuesto, Celtic Frost y Hellhammer.
“Es increíble, pero nosotros tuvimos nuestras influencias primigenias también, claro. Por ejemplo, escuchábamos mucho a Venom y Motörhead, o a Discharge desde el punto más punk digamos. Bathory vino un poco después, posiblemente cuando ya estábamos trabajando como banda, pero sin duda que sobre todo Venom y Discharge nos marcaron el camino sobre lo que queríamos hacer”.
Mi pregunta es si 40 años después tienes la sensación de haber dejado una marca en la historia con esto porque, pese a ser humilde, la realidad es que has marcado la creación de este tipo de bandas tan importantes. ¿Cómo te sientes en este sentido?
“El hecho de vernos a nosotros como una influencia para otros 40 años después, por supuesto que es un honor que nunca esperábamos conseguir en ese momento. Nosotros ensayábamos en un búnker que era frío y muy húmedo, y los instrumentos y equipo se acababan pudriendo si los dejabas allí, porque siempre estaba mojado. No teníamos dinero para un local de ensayo mejor, ya que como mucho teníamos para cuerdas y púas de guitarra y poco más.
Quiero decir que todo era underground de verdad, que por ejemplo hacíamos los flyers nosotros mismos a mano o a máquina, pero de manera muy precaria y luego los fotocopiábamos y repartíamos. Teníamos algunos amigos cercanos que nos ayudaban, pero era todo totalmente casero. ¿Cómo íbamos a pensar entonces y en esas circunstancias que seríamos una influencia para nadie en el futuro? (risas).
Es que lo hacíamos para nosotros y sin ninguna ambición, sino solo por honestidad y razones puramente musicales. Simplemente disfrutábamos haciendo música dura y oscura, que éramos muy jóvenes y no nos dábamos cuenta de los límites o dificultades que pudiera haber delante. Sencillamente no aceptábamos esos límites y tratábamos de llevar a nuestra música a un punto más extremo. Todo lo demás era y es cosa de periodistas como tú o de la audiencia, pero eso no quita que lo vea como un cumplido y un regalo, claro”.
Volvemos a Triumph of Death en sí, que hacéis un tributo a Hellhammer, por decirlo así, y con Triptykon estáis haciendo algo similar, pero con Celtic Frost. ¿Cómo ves esas canciones cuando las tocas a día de hoy? ¿Las analizas con la experiencia actual en los ensayos y directos y demás? Quiero decir, si 40 años después las ves muy lejos o te siguen pareciendo frescas y buenas como entonces.
“Permíteme empezar diciendo que Triptykon es una banda actual y activa, y con la que creamos nuestra propia nueva música. Las únicas veces que hacemos sets de Celtic Frost con el grupo es cuando algunos festivales nos lo han pedido expresamente, pero normalmente los conciertos de Triptykon están compuestos de cincuenta por ciento temas propios y cincuenta por ciento música de Celtic Frost. Los conciertos completos rememorando al grupo clásico es algo que hacemos puntualmente y no muy a menudo, porque no queremos convertirnos en un grupo tributo ni mucho menos que se nos considere como tal, sino como una banda actual de metal extremo y contemporáneo.
Por otro lado, Triumph of Death se creó expresamente para tocar canciones de Hellhammer, pero porque el grupo ya no existe y tocamos esas canciones a modo de homenaje, recuerdo o como lo quieras expresar. Y es curioso porque al principio pensaba que recordaba todas esas canciones, cómo tocarlas y demás me refiero, pero cuando te ponías a ensayar me sorprendía muchas veces porque, a pesar de haberlas compuesto hace 42 o 43 años, aún les saco matices o redescubro cosas que había olvidado.
De todos modos, la sensación cuando las tocamos en directo a veces es de pura nostalgia e incluso tristeza porque, por un lado, me trae buenos recuerdos, pero a la vez me acuerdo de una época especial de mi vida y de la música que hice con amigos muy especiales siendo tan jóvenes, que algunos de ellos además ya no están con nosotros. Además, fue una etapa única para la escena, efervescente y muy libre, y ahora, aunque sea la misma música, la situación es diferente porque actualmente yo soy un músico conocido y de alguna manera esto es un negocio y somos músicos profesionales, que en realidad es lo que queríamos entonces”.
Sí, sin duda que lo habéis conseguido en este sentido…
“Quiero decir que es un honor y me siento orgulloso y agradecido de haberlo conseguido gracias a esas canciones y esas primeras bandas, pero a la vez echo de menos esa época y ese punto underground. En ese momento éramos solo un pequeño grupo de amigos muy cercanos y fanáticos de ese tipo de música que estábamos creando, y nos juntábamos todos los días en un horrible local de ensayo y ese era nuestro pequeño mundo. Era muy romántico e idealista todo, pero a la vez muy puro. Y ya te digo que esas personas algunas ya no están o ya no tocan y eso me entristece y me hace sentir raro. Por eso a veces desde el escenario te vienen a la cabeza recuerdos muy fuertes o sensaciones muy intensas.
De cualquier manera, no quiero sonar melancólico ni mucho menos negativo, que estoy tocando en esta banda con compañeros y músicos geniales, pero eso no quita que a veces eché de menos tocar estas canciones con la gente que ya no está y con los que creé esta música”.
Es interesante cuando pensamos en estos momentos, en tu caso 40 años atrás, o en el mío 25 o casi 30 ya cuando empezaba en el periodismo. Por ejemplo, leo mis primeros artículos y quizás no eran muy buenos, pero tenían algo especial, eran muy frescos.
“Entiendo lo que quieres decir y supongo que es parecido”.
“Hellhammer trataba de representar una pequeña rebelión contra lo establecido. Y esto se manifestaba en nuestra música: esta energía, esta anarquía, esta rebelión y este rechazo a aceptar leyes no escritas, ya sea a nivel musical, político, social… a todos los niveles.”
Sí, me refiero que con las canciones pasa lo mismo, que, seguro que ahora compones y tocas mucho mejor, pero por lo que sea aquello tiene algo especial, un rollo y una pureza que después desaparecen. Supongo que es la actitud, o el momento en sí, la pasión, la ilusión… lo que sea. Tienen una magia única que hacen de esas canciones y esos discos tan especiales.
“Correcto. Nosotros éramos muy limitados técnicamente o en cuanto a nuestra habilidad con los instrumentos o a nivel de componer, pero creo que la magia está en la energía y la pasión. Creo que esas canciones capturaron la energía de un grupo de chavales tratando de romper las normas y salir de lo que te dictaba la sociedad, o de lo que te decían tus padres, profesores, políticos y demás. Encima, en ese momento Suiza en particular era extremadamente conservadora, mucho más que ahora sin duda. Y por supuesto la escena de metal o de rock duro suiza en esos años o directamente no existía o era lógicamente muy limitada y basada en algo muy antiguo y bisoño.
Hellhammer trataba de romper con esto y a la vez representar una pequeña rebelión contra lo establecido. Y claro, esto se manifestaba en nuestra música, esta energía, esta anarquía, esta rebelión y este rechazo a aceptar leyes no escritas, ya sea a nivel musical, político, social… a todos los niveles. Yo creo que ahí está la magia de estas canciones, y sí, también lo expresábamos tocando lo más duro, oscuro y extremo posible.
Aprendíamos día a día e íbamos mejorando con los instrumentos, pero igual que cualquier otra banda de punk y de metal primigenio de la época, lo que te decía antes de Venom o Discharge por ejemplo. El caso es íbamos aprendiendo canción a canción, disco a disco, aunque supongo que el material de los primeros tiempos siempre es el mejor, ¿verdad?”.
Ese es el tema y probablemente es la gran diferencia con la actualidad. No quiero hablar mal de las nuevas bandas, pero a la vez me enfada cuando pienso en estas cosas, sobre todo cuando tengo la ocasión de charlar con músicos veteranos como tú. Vuelvo un poco a las similitudes que me pasaban a mí como periodista cuando empezaba, que siempre trataba de hablar de cuestiones sociales en mis artículos, o a su vez destacar las canciones de las bandas que hablaban de rebelión y demás. Supongo que es la gran diferencia entre las bandas clásicas y las nuevas, que la actitud y la intención de hablar de insurrección y lucha es diferente.
“Eso es cierto, pero quiero ser muy cuidadoso con declaraciones como esta porque, por supuesto, los músicos en la actualidad tienen todo el derecho a tocar la música que quieran o a hablar de las cosas que sientan que son correctas. Incluso cuando yo tengo sentimientos muy fuertes sobre los primeros días del metal extremo en general, no solo de Hellhammer, pero pienso que la rebelión es una parte innata del heavy metal. De todos modos, esta es una reflexión personal, que yo no escribo las reglas del metal, sino que solo soy uno más de los millones de músicos o fans del estilo, y por eso quiero ir con pies de plomo con esto. Pero personalmente sí creo que la lucha es intrínseca en esto.
Yo provengo de una familia obrera y muy pobre, que de hecho en muchas ocasiones literalmente no sabíamos cómo íbamos a comprar la comida. Por eso la lucha contra los estratos superiores de la sociedad era una parte muy importante de lo que Hellhammer era. Quiero decir que todos nosotros proveníamos de esa parte de la sociedad, y la lucha que utilizábamos quizás no era tanto política pero sí tenía una gran parte de búsqueda de la justicia social y conseguir derechos para la gente. Una gran parte de nuestra energía se canalizaba en esa dirección, y era también parte de la anarquía de la que hablábamos o de esa rebelión que expresábamos con nuestra música.
En ese momento, al menos en Suiza, Los políticos trabajaron mucho contra los jóvenes hasta tal punto que se produjo una rebelión juvenil en todo el país. Hubo grandes manifestaciones puntuales o sencillamente la gente joven salía a la calle a protestar diciendo que ya estaba bien, que no queremos aguantar esto más. Y luego los ricos enviaban a la policía a disparar balas de goma a los jóvenes, que es como los políticos y los de arriba atendían las demandas de los manifestantes y la juventud en la época en la Hellhammer existió. Y ya digo, que sin querer hacer de esto algo más grande o darle más importancia de la que tuvo, pero sin duda creo que se puede encontrar y notar parte de este descontento y lucha en la música del grupo”.
En España era similar así que entendemos muy bien este tipo de cosas porque nosotros vivimos algo similar aquí. De hecho, muchas de las bandas jóvenes de esa época tenían las mismas inquietudes. Bueno, hablemos de otras cosas. Te quiero preguntar ahora por esa idea bastante generalizada de que Celtic Frost fue una continuación sin más de Hellhammer. Tú siempre has comentado que esto no fue así, sino que una banda se acabó y Martin (Eric Ain, bajista) y tú empezasteis otra justo después. Acláranos qué ocurrió, por favor.
“Entiendo que mucha gente piense que una banda fue continuación de la otra porque pasó muy poco tiempo entre el final de una y el principio de la otra, y además que en las dos estuviéramos Martin y yo. La realidad es que ambos llegamos a estar frustrados con las limitaciones de Hellhammer, que nos encantaba la dureza y el punto extremo del grupo, pero queríamos hacer algo más que solo eso, y darle un punto más sofisticado sin perder filo ni rotundidad. Llegó un punto en mayo del 84 en el que sentimos que Hellhammer se quedaba muy limitado para nosotros y que necesitábamos hacer otra banda.
Teníamos que reinventarnos completamente, tanto nosotros como la música que estábamos tocando. Y es cierto que fue un proceso breve, tan solo de dos o tres semanas de hecho, porque Martin y yo éramos muy radicales en esa época en el sentido de que queríamos cambiarlo todo “ya” y muy rápido. Así que básicamente nos despedimos a nosotros mismos del grupo e hicimos otra banda nueva al instante.
Recuerdo que nos sentamos en mi habitación una noche, que yo entonces aún vivía con mi madre, y escribimos en un papel en blanco todo lo que queríamos cambiar de una banda a otra y sobre todo lo que queríamos hacer diferente en el nuevo proyecto. Pero fue un concepto totalmente nuevo desde el primer momento, no solo cambiar el nombre y ya está.
Realmente terminamos Hellhammer y diseñamos una nueva banda cogiendo la energía y el rollo de la anterior, pero con la idea de que Celtic Frost no tuviera esas limitaciones artísticas. Hasta el propio nombre era opuesto y transmitía una energía diferente. Es que como “martillo infernal” solo podías tocar metal extremo, pero como “escarcha (o hielo) celta/céltica” podíamos hacer desde cosas clásicas a jazz como por supuesto metal extremo. Quiero decir que el nombre era más abierto en ese sentido y sin duda que escogerlo fue una decisión totalmente consciente”.
Muy interesante, que esto me lleva además al detalle de que has escrito dos libros sobre Hellhammer y Celtic Frost. Quiero preguntarte cómo te sientes en el papel de escritor. Me refiero que tú eres compositor de música y de canciones en general, y a su vez has escrito muchas letras en estos años, pero no es lo mismo. ¿Cómo es escribir tu propio libro sobre vuestra historia?
“En un primer momento era muy importante para mí el hecho de escribir un libro porque yo soy un gran fanático de los libros, y a la vez un ávido lector. Por eso era crucial para mí probarme en esa tesitura y ver si era capaz de escribir un libro yo mismo. En mi casa estoy rodeado de ellos y de hecho compro alguno casi todas las semanas, que soy un gran coleccionista. Así que era todo un reto para mí y algo que en realidad tenía que aprender, pero quería hacerlo.
Sobre el primer libro, “Are you morbid?”, tengo aún emociones encontradas porque entonces era muy joven y aún inexperto. Pero el segundo, “Only Death is Real”, me gusta mucho y estoy muy contento con él. Aún se siguen sacando copias y vendiéndose, que va por la quinta edición y ha llegado a ser un libro exitoso para mi sorpresa, así que estoy encantado. Es que es muy honesto y con una historia muy detallada precisamente sobre las cosas que estamos hablando ahora, acerca de un reducido grupo de gente intentando cambiar nuestro pequeño mundo al menos en nuestro entorno más cercano”.
Es muy interesante porque de nuevo mi caso es similar también en esto. Yo soy otro lector y coleccionista, pero es que hace nada he escrito y editado mi primer libro, después de varios años queriendo hacerlo. Y es curioso porque quizás hace 30 o 20 años no sé si era capaz de escribir un libro completo, pero ahora sí. En este caso es una biografía de una banda española, pero bueno, sería similar a lo tuyo en el sentido de que hablo mucho también de historia, conexiones con la sociedad del momento, temas de rebelión y luchas sociales… Y bueno, lo que tú dices, que cuando tienes tu propio libro en las manos es especial.
“Exacto. Es un gran paso y es un sentimiento especial el tener tu propio libro en tu estantería. En este caso no tengo que decirte mucho en el sentido de lo que se aprende y lo que se avanza, pero en realidad lo importante es que te empuja a querer ser y hacerlo mejor, al menos en mi caso fue así. Quieres aprender y mejorar en el arte de escribir en este caso. Es genial”.
Seguimos comentando curiosidades de tu carrera o historia, y es que hace poco estuve viendo un documental muy interesante sobre el mítico HR Giger. Me sorprendió verte allí de repente, hablando además de tu trabajo con él como asistente, secretario o algo parecido. ¿Qué nos cuentas de esta historia y tu relación con Giger trabajando con él?
“A la vez que comenzamos Celtic Frost a principios de 1984, contactamos por primera vez con HR Giger. Nosotros habíamos soñado con poder trabajar alguna vez con él para una de nuestras portadas. Así que directamente le escribí una carta muy detallada hablándole de nuestra música, quiénes éramos y en qué punto estábamos. Fuimos muy honestos y sinceros en la carta, reconociendo que aún no éramos muy buenos pero que estábamos trabajando duro para avanzar y mejorar. Y que éramos muy underground y bla, bla, bla, que era la realidad.
La verdad es que no esperábamos tener siquiera una respuesta, pero Giger en persona contactó con nosotros y nos dijo que había leído la carta y escuchado nuestra música y que entendía ese punto underground y casero, porque él mismo había trabajado muchos años desde ese mismo punto. Y que la gente le echaba en cara que era demasiado extremo y le decía que su trabajo muy oscuro, que era una similitud que veía con lo que nos pasaba a nosotros.
Lo cierto es que ya en 1984 nos hicimos amigos y cercanos a Giger, que a su vez nos dio gratis una portada para el disco (Ndr: ‘To Mega Therion’). Incluso cuando quisimos pagarle nos insistió en que no, que era un regalo para nosotros. Así que durante muchos años yo sentía que le debía algo a Giger, me sentía en deuda con él porque había sido nuestro mentor en los primeros tiempos, y en realidad un mentor muy importante. Con los años, llegamos a entablar bastante amistad también con su agente americano, Les Barany, así que cuando Celtic Frost se reunió y nos contrataron para una extensa gira americana en 2006, Les viajó con nosotros en varios de los conciertos. Durante ese periplo, nos contó que Giger estaba buscando un asistente para ayudarle con algunas cosas.
Martin y yo le preguntamos casi a la vez qué tipo de persona estaba buscando o tenía que ser. Lo curioso es que según nos lo estaba contando, pensaba en mí mismo, que eso que pedían era lo que le podía ofrecer yo. De hecho, el propio Martin le dijo a Les Barany que Tom sería perfecto para eso, y él sorprendido me preguntó si lo decía en serio y si quería de verdad que le sugiriera a Giger que fuera yo el que postulara para el trabajo. Y claro, le respondí que que sería genial.
A la vuelta, ya en 2007, fui a su casa, que no nos habíamos visto en persona en años, y ya hablamos más en serio del tema. Así fue cómo me convertí un poco en su asistente y en colaborador habitual y trabajador en la Casa Giger. Lógicamente esto nos hizo más cercanos y nuestra amistad se hizo más profunda. Ya años después, cuando murió, su mujer me pidió que fuera el co-director del Giger Museum, reemplazando en esto al propio artista, lo que por supuesto fue un gran honor para mí, porque es algo que nunca hubiera esperado.
De hecho, sigo siendo co-director del museo a día de hoy y me mantengo involucrado con las cosas de la Giger House. E incluso a día de hoy sigo pensando que es mi manera de devolverle a nuestro mentor todo lo que nos dio y ayudó en esos primeros tiempos en los que no éramos nadie. Él fue uno de los primeros en creer de verdad en nosotros”.
Una historia muy interesante y bonita, Tom, y que explica perfectamente lo que se muestra en el documental, claro. Muchas gracias por contarlo en esta entrevista.
¡Así fue y así es!
Bueno, tengo otra curiosidad que preguntarte y es sobre el controvertido ‘Cold Lake’ de Celtic Frost, uno de los discos quizás más vilipendiados, pero a la vez infravalorados de la historia del metal. Es muy bizarro, sin duda, y aún cuesta ver las fotos de la banda entonces, pero en realidad la música, las canciones, el sonido… no es tan diferente ni tan malo ni mucho menos. Ok, es lo que es, pero ¿qué te apetece decir al respecto y cómo ves ese disco a día de hoy?
“Yo no creo que esté infravalorado, sino que la gente lo ve exactamente como lo que es, un disco de mierda. Y, en mi opinión, no tiene nada que ver con Celtic Frost en nada y suena como se ven las fotos de la contraportada. A mí me alegra que continuamente la gente me dice casi 40 años después que no es tan malo, pero siento disentir con muchos con esto porque para mí es peor que malo.
Si lo comparas con ‘Morbid Tales’, con ‘To Mega Therion’ o con ‘Monotheist’, es evidente que es un disco horrible. Pero bueno, yo no soy la policía del heavy metal así que, si quieres escuchar ‘Cold Lake’ y destrozarte el cerebro, adelante (risas).
Para mí es un mal recuerdo de una muy mala época para Celtic Frost, en la que habíamos perdido totalmente el norte. Estábamos totalmente fuera de onda y desubicados, y es algo que se nota perfectamente en ese disco. Yo no lo veo ni como propio y nunca lo escucho porque literalmente para mí no existe, pero acepto totalmente la responsabilidad de lo que hicimos, aunque ya te digo que para mí es como si no existiera”.
Ok, yo tengo el vinilo en casa y no me parece tan malo, pero sin duda es diferente. De hecho, te cuento un pequeño secreto al respecto, y es que yo tengo un programa de radio en el que a veces hemos hecho especiales de discos infravalorados, o de discos comúnmente aceptados como malos pero que no lo son tanto, y ‘Cold Lake’ siempre aparece mencionado de alguna u otra manera.
“Es horrible, pero yo no soy quien para decirle a la gente lo que le tiene que gustar o no. Eso sí, hasta que me muera seguiré pensando lo mismo de ese álbum, y no cambiaré mi opinión sobre ello”.
Bueno, para terminar, volvamos a la actualidad de Triptykon y Triumph and Death en el sentido de hacer nueva música. De hecho, supongo que sobre todo con los primeros andarás haciendo nuevos temas y con Triumph, aunque ya hemos comentado que es una celebración de la música de Hellhammer, no sé si andáis trabajando en alguna posible continuación musical de aquello.
“Editaremos nuevo disco con Triptykon, que de hecho lo vamos a grabar este año, aunque no sé seguro si saldrá a finales de 2025 o ya en 2026, pero sin duda que habrá nueva música con esta banda pronto. Estamos ya tocando algo de los nuevos temas, y tengo mucho más tanto en mi ordenador como en mi cabeza. Y sobre Triumph of Death tengo varias ideas al respecto.
Por un lado, todavía hay canciones de Hellhammer que tocamos y que no hemos grabado en directo. Creo que quizás podemos grabar un directo en el local de ensayo, justo como solíamos hacer en los primeros tiempos del grupo. De hecho, en realidad con Hellhammer solo hicimos algunos conciertos privados para nuestros amigos así que probablemente haremos eso ahora, pero grabado profesionalmente.
Es que con los compañeros de Triumph of Death nos hemos hecho muy buenos amigos y de verdad disfrutamos trabajar juntos. Es verdad que solo hay dos años de legado así que tal vez en el futuro probemos a hacer nuestra propia música como Triumph of Death. No sé si recreando a Hellhammer exactamente pero sí en el estilo del grupo y disfrutando de hacer de nuevo música primigenia de ese tipo y de esa manera.
Nos encanta tocar esa música así que alguno de estos días probaremos seguro a hacer dos o tres canciones a ver qué tal suenan… y si están bien, seguro que pensamos en que deberíamos grabarlas”.
¡Genial!... Ok Tom, muchas gracias por esta entrevista tan completa e interesante. Para mí ha sido una charla realmente agradable e instructiva y ha sido un honor tener la oportunidad de hablar contigo de todas estas cosas.
“Muchas gracias a ti por tu tiempo y a ver si nos conocemos en persona, en el festival en Cartagena o cuando sea”.
Escucha a Triumph of Death en Spotify:
- Un músico callejero toca con un arpa “Fiesta pagana” de Mägo de Oz en la ciudad que es clave en la temática de “Finisterra” - 13 mayo 2025
- Bolsa de noticias: Pearl Jam - Dirkscheider - Silver - Cartesian Ghost - Fran Vázquez - Cira - Chania Rock Festival - 13 mayo 2025
- Doug Aldrich (The Dead Daisies) sobre su actuación en BBK Bilbao Music Legends Fest: “Tocaremos dos o tres temas nuevos y vamos a estar muy atentos a la reacción de la gente” - 13 mayo 2025