Entrevistas |Toundra
«‘Vortex’ refleja una etapa llena de esperanza»
Por: Sergio Julián
Foto: Valentín Suárez
Nuevo capítulo en la historia de la banda de post rock más internacional de la corta historia de este género en nuestro país. Los madrileños Toundra vuelven con el valiente 'Vortex' (27 de abril, InsideOut), un álbum en el que se lanzan al vacío ampliando sus influencias, canalizadas en piezas autoconclusivas. Sergio Julián (@sergio42) tuvo la oportunidad de conversar con Esteban Girón (guitarra) y Alberto Tocados (bajista) en Cuervo Store (Madrid) con el firme objetivo de descubrir todos los entresijos que rodean a este lanzamiento. El núcleo de la entrevista lo encontraréis en las páginas de La Heavy 402. No obstante, os dejamos con varias preguntas cargadas de interés que se quedaron fuera de la revista.
Si no recuerdo mal, en ‘IV’ se contaba la historia de un incendio. En esta ocasión, ¿hay algún trabajo conceptual en ‘Vortex’?
(E) “Siempre afrontamos la composición componiendo un disco: no creamos una serie de singles a lo largo de dos años en diferentes etapas de nuestra vida y luego los juntamos. Paramos máquinas y tocamos muy poco en directo cuando componemos. Es posible que haya ingredientes que te pueden llevar a pensar que existe algo conceptual, pero no, ‘Vortex’ es solo el reflejo de lo que ha compuesto Toundra en el último trimestre de 2017”.
(A) “Con respecto al nombre, teníamos que buscar una nueva manera de llamar a un disco, y hay una sala de Alemania, en Siegen, una ciudad de 110.000 habitantes, a la que fuimos a tocar colándonos en un cartel; ‘Vortex’ es una sala de 200 personas, como la Wurlitzer de Madrid”.
(A) “Fue nuestro primer éxito en Europa, nuestra primera gira europea. El primer concierto fue un poquito decepcionante, estábamos un poco “bajoneros”. Sin embargo, el segundo, el de Siegen, fue un subidón brutal. El público, genial. Tuvimos una acogida de la hostia”.
(E) “Ya hemos estado 7 veces”.
(A) “Nos hemos hecho habituales, siempre pasamos ahí de gira…”
(E) “Si hay una gira que no pasa por ahí, la gente que es asidua a esa sala va a otra ciudad a vernos”.
(A) “En cualquier caso, lo que representa realmente ‘Vortex’ es esa acogida de gente completamente desconocida a gente que viene de gira”.
De Exquirla pasamos a Toundra. Creo que fuiste tú, Esteban, quien dijo que ‘Para quienes aún viven’ fue un “disco agrio y áspero”. Sin embargo, ‘Vortex’ es, quizá, vuestro disco con más melodías bellas y esperanzadoras. Un ejemplo es “Cruce Oeste”.
(A) “Lo de Exquirla tenía un aire mucho más melancólico; las letras eran muy graves, con lo cual no había espacio para eso”.
Entonces… ¿os habéis planteado un cambio en ese sentido? ¿Habéis tratado de aislarlos de la experiencia de Exquirla?
(E) “Exquirla no es que fuera un proceso aislado: somos los mismos y es el mismo local. Aunque es cierto que sí que queríamos hacer otra cosa diferente. Ese era el riesgo. Si hubiese sido un A + B, y no un C, no nos hubiese interesado. ¿En este disco hay zonas más lumínicas, más brillantes? Hay cambios armónicos que no hemos hecho antes y eso deriva en lo que acabas por escuchar. Refleja, como te decía antes, unos meses de nuestra realidad; no ha sido una etapa especialmente más feliz que otras para ninguno de nosotros…”
(A) “Pero sí que es una etapa llena de esperanza. No tenemos la influencia externa que teníamos antes en Exquirla de algunas letras, digamos, muy duras y serias. Nos hemos dejado llevar por nuestros sentimientos y, sobre todo, por la emoción de volver a estar en Toundra”.
En “Mojave” nos encontramos elementos de música electrónica inéditos en vuestra propuesta. ¿De dónde nacen estas inquietudes?
(A) “He estado escuchando últimamente Warpaint, que empezaron muy indie y ahora están introducido ritmos electrónicos metidos de una forma muy orgánica dentro de un ambiente más acústico, más tradicional. Y curiosamente también un disco que me impactó mucho fue el ‘The King of Limbs’ de Radiohead. A la gente no le suele gustar pero los considero muy interesante, ya que funde la batería electrónica con la acústica”.
Si no me equivoco, tenemos dos referencias a la ciencia ficción en este nuevo álbum: Kingston Falls, la localidad en la que se desarrolla la película “Gremlins”; y Roy Neary, protagonista de “Encuentros en la tercera fase”. ¿A qué se debe su presencia?
(E) “Y “Cobra” hace referencia al Comando Cobra de G.I. Joe (risas). Lo hemos hecho toda la vida, solo que en este disco nos hemos quitado los complejos y hemos sido todo lo gamberros que hemos querido. Todo parte de bromas”.
(A) “Somos treintañeros y esas películas o series como G.I. Joe nos han marcado mucho”.
En el terreno musical, podemos decir que en “Kingston Falls” se busca la creación de atmósferas. En ‘Vortex’ encuentro diferentes tipos de ambientes y narrativas, más que en cualquier otra referencia de Toundra.
(A) “De hecho, he escuchado mucho drone y este tipo de géneros. Siempre he estado muy obsesionado con los ambientes y creo que nuestra música encaja muy bien. Me gusta mucho tocar un ambiente y luego poder acoplar un riff de guitarra o un arreglo. Ya experimentamos en “Lluvia” de ‘IV’ y es un camino que creo que tiene potencial”.
Seguimos con las influencias más fronterizas: tanto en las guitarras de “Cruce Oeste” como en el comienzo de “Tuareg” encuentro una mirada a grupos como Spacemen 3, con bastante influencia del shoegaze noventero. ¿Lo habéis escuchado últimamente?
(A) “Yo soy hiperfan del shoegaze, pero ellos no tanto, la verdad. Por ejemplo, el año pasado lo disfruté muchísimo con el lanzamiento de Slowdive y el otro día en el concierto me lo pasé brutal… Y luego también me gusta mucho Ride. De hecho, nos dio rabia no haber coincidido con ellos cuando estuvimos en Bilbao con Exquirla. Les he machacado en la furgoneta con esos temas…”
¿El resto habéis acabado a gusto u os ha dado dolor de cabeza?
(E) “No, nos dormimos” (risas).
Vuestra gira pasará por buena parte de Europa. Además, tenéis el foco puesto en Latinoamérica… ¿os habéis planteado otros lugares más lejanos?
(A) “A principios del año pasado estuve en Japón. Tenía un contacto, un tipo que saca a Viva Belgrado por ahí y me dijo que sí, que había gente interesada en Toundra y que sí había la posibilidad de una gira podría ayudarnos a organizarla. Pero claro, este tipo de cosas son muy complejas ya que seguimos trabajando en trabajos normales. Toundra sigue siendo un hobby; es un hobby en el que tenemos que invertir dinero y tiempo, pero no podemos permitirnos una gira mundial. Para nosotros sería increíble, pero…”
Habéis trabajado con “La Cabeza en las Nubes”, Fran Rodríguez, un diseñador al que admiro y al que sigo de cerca. ¿Cuál es el concepto detrás de la portada? ¿Fue idea vuestra o le disteis libertad para crearla?
(A) “Le di bastante libertad. Lo que sí le planteamos es que queríamos algo surrealista y que encajase un poco con lo que te comentábamos antes, un concepto más progresivo. Nos pasó varias ideas que tenía y elegimos esta. De hecho, él ya me escribió antes de que compusiéramos ‘IV’. Estaba el correo en spam y luego dije: “¡Anda, si este tipo nos escribió!””.
Joder, qué vergüenza (risas)
(E) “Revisa tu servidor de salida (risas)”.
(A) “Fue una forma de resarcirnos (risas). Le dije que había visto su trabajo, que nos había flipado y creíamos que iba a quedar perfecto con nuestro nuevo disco”,
(E) “Nos sentíamos tan mal que al final le hemos encargado (risas)”.
Afrontáis la etapa ‘Vortex’ junto a InsideOut, una discográfica de alcance mundial pero independiente, al fin y al cabo. ¿Alguna vez os ha llegado una oferta de una gran etiqueta?
(A) “Inside Out es parte de Century Media, que a su vez es parte de Sony, con lo cual, es una forma de alcanzar nuestro público objetivo, el cual sigue siendo un nicho”.
(E) “A ver… a veces vamos a un concierto juntos y nos dicen: “¿por qué no hablamos y tal?” Además, la gente que está en esas discográficas no está dentro de nuestro mundo como para saber… se piensan que somos una frikada y el sueño de una noche, cuando en realidad llevamos mucho tiempo. En realidad, tenemos la suerte de estar en un sello con la distribución que Sony nos garantiza. Sin embargo, la persona que nos lleva, podemos venir a verla aquí, a esta tienda de Malasaña (Ndr: Cuervo Store), que está a 15 minutos de casa. Nos coge el teléfono, nos atiende y no solo te hace caso el mes que tienes el lanzamiento ya que el siguiente viernes tiene otros cinco discos. Es nuestro manager, es nuestro amigo y cuando va con nosotros a los festivales tiene más pinta de estrella de rock que nosotros (risas)”.
