Entrevistas |Paco Laguna y Fortu (Obús)
«Es peligroso mirar hacia atrás y olvidar que nos queda mucho camino por recorrer»
Por: Ismael Molero
Mañana de martes. “Martes profundo” que decían los Estopa. Hasta aquí todo normal. Miro el móvil esperando comprobar que solo ha pasado un minuto desde la última vez que lo miré, sin embargo, tengo un “whatsapp”. Bueno, tengo muchos, pero solo miro este. “Hoy a las 19:00 entrevista con Fortu y Paco de Obús en la redacción -STOP-. ¿Te apetece hacerla? -STOP-”. A veces me gusta imaginar que recibo telegramas, llevo sombrero y gabardina y son los años treinta. El caso es que con la tecnología del s.XXI el Destroyer me la ha vuelto a liar. Lo celebro. Agarro mi sombrero, la grabadora, y pongo rumbo al cuartel general de La Heavy. Bueno, no inmediatamente, porque aún me quedan unas horas. Mejor, toca preparar la entrevista.
Obreros del rock and roll
Varias hojas garabateadas después, llego a la redacción, imposible de encontrar salvo para los que ya saben dónde está, como la isla Tortuga en Piratas del Caribe. Pienso esto mientras entro y saludo a la tripulación del Mariskal, un grupo de irreductibles piratas que siguen surcando los mares del rock contra viento y marea.
Tras una jornada maratoniana de entrevistas, lo cual significa que Obús siguen de actualidad, Fortu y Paco, los primos de Vallekas que llevan petándolo en esto del heavy patrio cuatro décadas, salen del estudio tras conversar con Mariskal en las ondas de su mítico Mariskal Romero Show para encontrarse conmigo en la puerta. Tan inesperado como el viaje de Bilbo Bolsón en el Hobbit.
Ante la mirada del Fortu al verme y descubrir que todavía queda una más, y que, con el sol cayendo, aún tiene muchas horas de carretera de regreso a casa, les tranquilizo: “Echamos un rato, hablamos de lo nuevo y de lo de los últimos cuarenta años, y cuando os aburráis nos vamos”. No hubo problema; acomodados en un sofá, hombro con hombro, como siempre desde 1980, Obús no tuvieron reparos en echar lo que quedaba de tarde hablando de los kilómetros de carretera que todavía tienen por delante, del orgullo de barrio, de aquella vez que llenaron el Pabellón de Deportes del Real Madrid después de haber visto sobre aquellas mismas tablas a AC/DC pocos meses antes, del futuro de nuestro rock, y de más cosas que os contamos en estas líneas.
Abrochaos los cinturones, porque hablar con Obús es recorrer la autopista del rock español y, como os decía, aún les queda mucha carretera por delante.
Los heavys también tienen madre
“Los heavys también tenemos madre”, me decía Paco Laguna en la charla previa a la entrevista, guitarra de la banda desde los inicios y ying o yang –lo dejo a vuestra elección- de Obús junto a Fortu. Inevitable preguntarle al Fortu por “la Mari”, su madre, con la que lo está petando en Tik Tok a golpe de escenas costumbristas y con un libro de cocina firmado a medias (“A comer, ¡cojones! Recetas con humor, amor… y mucho rock ‘n’ roll". Almuzara, 2022). “Hay que reinventarse, hacer cosas, no aburrirte y, sobre todo, pasártelo bien”, apunta el Fortu.
Aclarado que bajo las tachuelas y las chupas de cuero los Heavys también son personas y tienen su corazoncito (muy apegado a su barrio, por cierto, como veremos en un rato), vamos a desmontar otro mito: que la vida de los rockeros es todo sexo, drogas y rock ‘n’ roll. Que lo es, pero con muchas horas de curro detrás (aunque “la Mari” opine lo contrario)
@elfortuylamari la Mari no se cree que fortu trabaje 😂😂😔#Obus #parati #rock #Fortu #Yoli #lamari ♬ sonido original - Fortu, La Mari y Yoli
Cuarenta años a pico y pala
Cuando les comento a Paco y Fortu el título de la entrevista, "Obreros del rock and roll", les mola. “Es lo que somos. Lo de estrellas del rock ‘n’ roll queda más para los de fuera”. Paco tiene razón. Cuando vienen grupos como Iron Maiden, por ejemplo, a todo el mundo se le caen los “gayumbos”, les digo, y sin embargo con Obús no hay tanto revuelo. “No se valora verdaderamente la carrera de las bandas nacionales”, apunta Fortu.
Esto nos lleva a reflexionar sobre como esto es algo que no solo les ocurre a ellos, como comenta Paco, si no que la falta de reconocimiento al trabajo de los conjuntos de aquí es algo general, que afecta a grupos como Obús, con un “nombre”, pero especialmente a todas aquellas bandas jóvenes que están empezando y que necesitan más que nadie ese apoyo, y “que se les tienda la mano para que sigan luchando”, cierra Fortu.
Todo viene a raíz de conversar sobre su nuevo single, “A pico y pala”, recién salido del horno y el primero de varios que compondrán un nuevo larga duración que podremos encontrarnos en algún momento de 2024 y que nos irán enseñando “poquito a poco”.
“Tenemos otro single ya preparado en el estudio”, confirma Fortu, “pero es bueno dejar que pase un poco el tiempo”. Aprovecho para preguntarles por esta tendencia actual de sacar muchos cortes, muy seguidos, muy rápido, ya que hoy en día las canciones- y los propios álbumes- parecen quemarse a toda velocidad.
“En los ochenta un disco tenía una vida larga”, recuerda Paco, “ahora sacas un LP completo y al mes ya está agotado”. Sin embargo, no se quejan ni se dejan llevar por la nostalgia: “Eso te ayuda a que la gente vea que no estás parado, que sigues trabajando”, normaliza Fortu, consciente de que los tiempos están cambiando, como anunciaba Bob Dylan. ¿O no? Al fin y al cabo, esto del rock ‘n’ roll empezó con los sencillos en los años cincuenta, y los larga duración no se popularizarían hasta el desembarco de los Beatles.
Lo que sí ha cambiado es el formato y la forma de consumo. Antes el single se atesoraba y se “pinchaba” hasta borrarlo, y hoy en día tenemos tantas canciones en streaming y en nuestros dispositivos que no las exprimimos como antes. Paco recuerda ir a comprar los sencillos de Sweet, por ejemplo, y hacer “carpetas de singles”. Fortu incluso va un paso más allá, y rememora las promociones de Mirinda (para la chavalería, una especie de Fanta retro que triunfaba en los 70 en España) en las que regalaban singles con cada bebida.
Sin embargo, y pese al dominio indudable de lo digital en el mercado musical de hoy, no puedo dejar de mencionarles el inesperado resurgir del vinilo, que ya vende más que el CD, llamado a extinguirlo. “Yo tengo amigos que han vuelto a restaurar el plato y demás y tienen, como teníamos antes, equipos de música”, nos cuenta Paco, al que se une Fortu, añadiendo que, muy posiblemente, el nuevo trabajo de Obús solo se edite en vinilo en su formato físico, pensando en ese público minoritario pero fiel de los viejos plásticos. “Donde esté el vinilo, que se quite todo” sentencia el Fortu.
¿Hace falta un nuevo disco de Obús?
Dando vueltas al nuevo disco de los del Valle del Kas, no me queda otra que tirarles a las cara las últimas declaraciones de Roger Daltrey, frontman de una banda legendaria como los Who, que aseguraba recientemente que no sacarían nuevo material. “¿Para qué? No tiene sentido, la gente solo quiere escuchar las antiguas”.
Paco entiende que haya gente que con sus grupos favoritos se haya quedado en la etapa “clásica” y ni se enteren cuando graban cosas nuevas, pero ellos mismos como fans reconocen que sí les gustaría ir a ver sus bandas de cabecera estrenar material nuevo. Coincido con ellos, ya que eso mantiene a los grupos vivos, ilusionados, como me confirman los propios Obús: “Siempre te mola enseñar lo nuevo a algún colega. Además, no vas a vivir siempre de lo mismo, se venda o no”.
Eso sí, nuevo, pero sin volantazos, que a estas alturas ya está más que demostrado que la fórmula funciona. “No nos vamos a volver ahora súper thrash metal”, aclara Fortu, “somos lo que somos”, pero sí prometen, como siempre, preocuparse porque haya variedad en los temas dentro del estilo, del “sello” como dice Paco, que haga cada canción única.
Un año más en el viejo furgón
Con los nuevos temas debajo del brazo y “A pico y pala” funcionando muy bien, toca estar atentos porque seguramente la gira del cuarenta aniversario pase por vuestra ciudad a lo largo de este 2023. Habiendo quedado el concierto en Madrid como cierre de la gira para el 18 de noviembre en la sala Carola Morena, las próximas citas parten con el concierto de la sala Razzmatazz 2 de Barcelona el 26 de mayo (entradas aquí)y el 27 en Valls, Tarragona (entradas en este enlace).
Y las que están por confirmar, como esa gira conjunta con Barón Rojo, compañeros de generación, en la que nos prometen “más de cuatro horas de la historia del rock de aquí”. Reconocen que la intención está y que ambas bandas están a muerte con la idea, pero faltan “flecos burocráticos” y agendas que “cuadrar”, así que nos mantendremos alerta.
Back to the Future
Hablando de tocar con Barón, a los que llegaron a telonear en sus inicios, me recorre cierta sensación de cierre de círculo, y les pregunto si con más de cuarenta años de carrera a las espaldas toca mirar por el retrovisor, y hacer balance de lo conseguido (lo que incluye, entre otras muchas cosas, auténticos hitos, como haber colocado “Va a estallar el Obús” en el primer puesto de la lista de Los 40 en 1982); y más si tenemos en cuenta el documental que han anunciado para este otoño: “Cuarenta años por y para la música”.
“Siempre miramos hacia delante. Aunque demos algún toque restrospectivo como este. Porque nosotros siempre decimos que los ochenta fueron geniales; un sueño. Pero miramos hacia delante. Hay mucho peligro en mirar demasiado hacia atrás y olvidar que todavía nos queda mucho camino por recorrer”. Quizá por eso, con la vista puesta en el retrovisor y en la carretera a la vez, el nuevo tema de Obús empieza de esta manera: “Hace cincuenta, mi primo y yo escribimos esta canción”.
La canción es la historia de Obús, claro, pero, ¿primos? “Somos de un barrio de Vallekas y allí los gitanos usan mucho el término "primo" y nos gustó ese rollo cariñoso de ‘primo’; nos suena muy natural y muy entrañable”, explica Paco. “El primico”, dice el Fortu antes de darle un abrazo a su colega.
¿De dónde son Obús?
“Ensayábamos en Vallecas y somos una banda de Vallekas, no olvidamos de dónde venimos y siempre nos gusta recordarlo y reivindicarlo. Muchas veces Vallekas solo sale para lo malo. Hay muchas cosas buenas en Vallekas aparte de Obús y del Rayo”, dice Paco. Por eso el vídeo está plagado de referencias a la “República de Vallekas”, como bautizaron al barrio los Ska-P, “para aquellos que tengan esa duda de donde son Obús, para que sepan de dónde venimos”, añade Fortu.
Y es que al final, eso son "el Fortu" y "el Paco", dos “primos” del barrio de Vallekas que siguen haciendo lo que les mola, y que un buen día de 1982 petaron el Pabellón de Deportes del Real Madrid, igual que sus ídolos AC/DC. No es ciencia ficción, ocurrió, os lo juro, y si no me creéis, aquí tenéis el magnífico artículo de alguien que sí lo vivió de primera mano, el maestro Muniesa.
Pero ocurrió en unos tiempos en los que existía una conexión entre el público y sus ídolos, porque hablaban el mismo idioma, como en los tiempos del primigenio rock ‘n’ roll. “Hoy la gente no se ve reflejada en las canciones, y antes sí. Estaban orgullosos de ver a chavales como ellos ahí arriba”, explica como una radiografía de aquellos días Paco.
Pero en vez de quedarnos con lo que hemos perdido, vamos a quedarnos con lo que aún tenemos, porque aunque no haya surgido ningún estilo musical que ejerza de movimiento social como lo hizo el rock, aún nos queda el rock. Siempre nos quedará el rock. “Las modas no perduran, el rock sí. Siempre hay gente con nosotros en el rock, y siempre la habrá. Vendrán momentos mejores o peores, pero, ¿cuántas veces lo han dado por muerto? El rock lleva muriéndose cincuenta años”. Amén, Paco.
No puedo dejar el rock
Fortu nos recuerda que lo de que “el rock está muerto” lo decía recientemente Miguel Ríos en una entrevista, “y ahí está, llenando el WiZink con 78 años”. Y eso es otra cosa que tiene el rock, comentamos, ese componente intergeneracional, de comunidad. Abuelos, padres e hijos asistiendo a un mismo concierto, como ya les pasa a los propios Obús en los suyos. Y es que, mientras la salud y el cuerpo aguanten, “¿por qué vas a parar?”. Ellos mismos recordaban cómo coincidieron en un festival con el mismísimo Chuck Berry, y cómo el de San Louis, a pesar de sus 90 tacos, lo dio todo. “Si se jubila antes, se muere”, sentencia Paco.
Imagino que a estas alturas ya os haréis una idea de que se nos ha echado la noche encima, así que entonando en mi cabeza el consabido “esta gente querrá irse a su casa”, me dispongo a sacarles un último bis, un Bonus Track que redondeé la velada. Y lo hago en forma de grupo, porque parafraseando a Jon Landau cuando vio a Springsteen por primera vez, les pregunto si ellos también han visto “el futuro del rock”, en este caso dentro de nuestras fronteras.
Salen bandas tan dispares como Los Zigarros o Angelus Apatrida, pero Fortu da el nombre que cierra el círculo: “Hay uno de Vallekas, unos chavales que hacen hard rock, como nosotros, que a mí me molaría que tuvieran la oportunidad que tuvimos nosotros, que se llaman Ciclón. Son gente de Vallekas, del Vkaos, hacen un hard rock muy clásico y además son muy fanáticos de Obús”.
No está mal para un martes.
Escucha a Obús en Spotify:
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1 comentario
Cojonuda entrevista hacia una de nuestras bandas más grandes e históricas de nuestro Heavy Metal como son los vallekanos OBUS y todo un puto placer disfrutar de este nuevo tema y su currado videoclip. Que nos duren por unos cuantos años más ya que me gustaria verles una vez más en directo.