¿Cómo empezó realmente esta aventura?

“Nebala es uno de esos proyectos creativos que realmente me llamó casi como si tuviera que hacerlo. De muchas maneras es como la música que estaba destinado a hacer, incluso aunque eso suene un poco pretencioso. Una vez que la idea y la inspiración estaban ahí, me lancé de cabeza directamente hacia ese mundo”.

Diría que existen algunas similitudes con Heilung, pero es evidente que no se trata de lo mismo, ¿cómo lo ves?

“Bueno, no sé (risas). Supongo que al oyente le corresponde decidir, lo cierto es que nunca lo he entendido así. Quiero decir que tengo en mente lo que es Nebala, aunque no la manera en la que se diferencia de una u otra banda”.

Creo que el título ‘Lustuz Laþu Wōþuz Alu’ está relacionado con la sexualidad y el amor, ¿verdad?

“Sí, todo el disco es una especie de meditación sobre la sexualidad, la fertilidad y el amor. El nombre alude a los tres estados de la sexualidad; “Lustuz” es el deseo y el amor romántico en la juventud, “Laþu” es el lado oscuro, la lucha, el amor no correspondido, la pérdida del amor. Y “Wōþuz Alu” es el éxtasis, la liberación de esa fuerza creativa cósmica que sucede cuando dos personas experimentan una convergencia y autodisolución total”.

En este proyecto tenemos gente como Sebastian Gainsbourough (Vessel) o Kjell Braaten (Wardruna), ¿cómo les seleccionaste?

“Al conocer a esos dos increíbles caballeros con talento supe que tenía que trabajar con ellos. A veces las sensaciones se tornan correctas, no estoy seguro de poder explicarlo mejor”.

Hay incluso personas no vinculadas a la música como el profesor de religión precristiana Mathias Nordvig o la filósofa Naina Gupta. ¿Hasta qué punto fueron relevantes para desarrollar el proyecto?

“Fueron completamente determinantes en el proceso. Creo bastante en trabajar con gente más lista y mejor que yo, es la mejor manera de crecer de una manera creativa. Por ese motivo cualquiera con el que trabaje debe tener algo propio con lo que contribuir al proyecto, eso me inspira bastante y contribuye a un resultado mejor en líneas generales. Fue un placer compartir el conocimiento de Naina en la filosofía de la sexualidad y el de Mathias Nordvig en religión antigua e historia, sin ellos no hubiera sido capaz de sumergirme en ese mundo de la misma manera”.

¿Podemos hablar entonces de un concepto que unifique el contenido, ¿no?

“Como he dicho antes, todo trata sobre las diferentes etapas de la sexualidad, así que el disco es un viaje a través de esas fases. Las letras proceden de textos en nórdico antiguo y antiguas inscripciones en piedra que tienen que ver con ese tema. Una de las historias centrales del álbum es la del hidromiel de la poesía en la que Odín tuvo que viajar a través del inframundo y acostarse con la diosa Gunlod para conseguir el hidromiel de la poesía y así liberar la fuerza creativa cósmica en el mundo”.

Utilizas el idioma protogermánico, ¿por qué motivo?

“Simplemente porque creo que suena hermoso y también porque así el oyente no sabe lo que se canta. Esto permite concentrarse más en el sentimiento que crean los sonidos en vez de en ideas preconcebidas acerca de lo que significan las palabras. Creo que es algo muy poderoso”.

¿Qué papel juega en ese contexto el título ‘Nebala’ que significa “vacío”?

“El vacío es el lugar de donde vienen todas las cosas y vuelven. Es un sitio de constante potencial, desarrollo y revelación”.

Tenemos elementos tan dispares como la lira o los cánticos tibetanos. ¿Era importante cruzar fronteras?

“Supongo que una parte de mí quería crear una especie de sonido universal, pero los instrumentos que empleamos los elegimos simplemente porque pensábamos que esos sonidos eran los adecuados”.

Grupos de neofolk como Death in June o Current 93 trabajaron en el pasado con cánticos tibetanos. ¿Tuviste en cuenta su legado?

“Lo cierto es que tampoco escucho mucha música, algo que creo que es bastante común entre los artistas. No estoy seguro si he oído antes esas bandas, pero si las recomiendas, les pegaré una escucha fijo”.

¿Qué posee de peculiar el llamado “canto de garganta”?

“Los monjes del Tíbet todavía lo utilizan. Existen diversos cantos de garganta por todo el mundo, es un sonido tan rico como primario. Me enamoré de ese estilo de cantar la primera vez que lo oí”.

Hace unos años, los monjes de Santo Domingo de Silos (Burgos) lograron un éxito masivo con sus cantos, ¿les conoces?

“No, pero suena interesante”.

Algunos cánticos del disco podrían asemejarse a los del flamenco, ¿te atrae ese tipo de música?

“¡Sí! El flamenco es poderoso, sensual y hasta agresivo en ciertos momentos. Soy muy fan de los proyectos de flamenco fusión de Anoushka Shankar”.

¿Hay planes de trasladar esta propuesta al directo?

“Estoy muy emocionado por conseguir llevar este trabajo a los escenarios. Creo que la música tiene que experimentarse en directo, como si el disco fuera la ropa en el escaparate y tocar significa probárselo”.

La portada del álbum es impresionante. ¿Quién se ocupó de ella?

“Gracias, yo también estoy muy contento en ese aspecto. La hizo un artista visual con mucho talento llamado Vajra. Mathias Nordvig, Vajra y yo repasamos un montón de símbolos mitológicos, así que mi esperanza es que la gente mire la portada y se pierda en las diversas historias asociadas a las imágenes”.

¿Seguirás con Nebala en el futuro?

“Sí, de hecho ya estoy en el proceso de investigación y de buscar un concepto”.

¿Crees que hoy en día la gente busca cada vez más música tradicional?

“Por decirlo de manera resumida, afirmaría que lo que se busca es algo primario y humano. Quizás suene a cliché, pero nuestro mundo se ha vuelto tan tecnócrata y maquinal que la gente intenta de cualquier manera conectar con algo que vaya más allá de eso, algo quizás también más caótico. Tal vez sea una especie de equilibrio, demasiado orden provoca caos y al contrario”.

Estuviste involucrado en la celebrada película ‘The Northman’. ¿Son importantes ese tipo de obras para difundir la cultura nórdica?

“En ese caso creo que sí debido a la atención de Robert Eggers al detalle. Estoy muy agradecido por haber formado parte de ese proyecto, fue completamente inspirador”.

Los vikingos y la mitología nórdica aparecen con frecuencia en el campo del metal, ¿no se han convertido en una especie de cliché?

“Fijo (risas), pero ese tipo de cosas siempre pasan, algo se pone de moda y todos quieren ser los más modernos, pero en algún momento se acabará, estoy seguro. Lo interesante de la época de los vikingos, en mi opinión, es esa ventana que nos proporciona a otros tiempos. En lo que respecta a los proyectos creativos, creo que esa es precisamente una de sus fortalezas. La época de los vikingos y la anterior son simplemente algunas de esas ventanas, pero hay otras muchas”.

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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