Foto: Jara Reker

Ser “más majo que las pesetas” es una frase hecha castiza de nuestra lengua que define a una persona que es muy agradable en el trato. Paddy Nasty encaja perfectamente en esta descripción, y en esta entrevista palpé el buen rollo en el ambiente desde el minuto uno. Nasty sacó hace escasas semanas ‘Heartbreak Criminal’, tercer LP de su trayectoria. El conjunto belga nos presenta una absoluta apisonadora musical, cuya profundidad en cuanto a los arreglos te deja tieso desde la primera escucha. En esta extensa charla, Paddy nos comenta todos los detalles de este lanzamiento, además de su afición como streamer en Twitch. Algo que me sorprendió especialmente fue su curioso parecido con Ibai (de los más grandes creadores de contenidos de la plataforma morada, el cual entretiene diariamente a cientos de miles de jóvenes con sus directos). ¿Podemos estar tal vez ante el Ibai Llanos del hardcore?

Te tengo que confesar que casi me disloco el cuello de tanto hacer headbangning al escuchar el disco, me imagino que vuestros conciertos tienen que ser una locura. ¿Tienes alguna anécdota graciosa que quieras compartir con nuestros lectores?

“¡Tenemos un montón de historias! Como tú dices, la banda es extremadamente enérgica, y nos tienes que ver en vivo. La actuación y la energía que viene directamente desde el público hacia nosotros y viceversa es brutal. Como anécdota, te puedo contar que hace unos años hicimos una gira por China. El primer show fue en Pekín, y aunque las cosas han cambiado, por aquel entonces no nos conocía nadie, dudo mucho que se conociera este tipo de música en general.

De esto harán ya sus ocho o diez años. Empezamos a tocar y estábamos al ciento veinte por cien, como siempre, gritando y soltando toda nuestra furia sobre las tablas y… ¡la peña estaba totalmente parada! Tardamos tres o cuatro temas en meternos en las mentes de la gente y luego se pusieron en plan: “¡Esta música tener mucha caña!” (NdR: dice esto imitando el acento chino de una manera muy cómica, lo cual desata un par de carcajadas en ambos).

Al rato no es que estuvieran en la pista moviéndose, sino que se subieron encima del escenario saltando y dando patadas a todo lo que se movía. Nos quedamos diciendo: "¿Qué demonios está pasando aquí?" El cambio en cuanto a la energía que se siente en shows como este, comparándolos con grandes festivales donde nadie nos conoce, para nosotros es una gran experiencia, siempre pasan cosas".

¿Cómo definirías el sonido de Nasty a aquellos que no os han escuchado aún? Para mí suena como una mezcla muy energética entre el metalcore y el hardcore.

“(Risas) Sí. Para un tipo que no nos haya oído nunca y para ubicarlo dentro de algún género musical, diría que es una mezcla entre death metal y hip-hop. Definitivamente, tenemos influencias metaleras. Si te gusta lo crudo y cañero y quieres música directa a los morros, la nuestra es perfecta para ti, supongo”.

Háblame de 'Heartbreak Criminals'. ¿A quién os referís en concreto? ¿Qué concepto hay detrás de este LP?

“Está dedicada a esa gente que va de “rompecorazones”, aunque todos lo hayamos hecho en algún momento. Si estás en una relación y decides dejarlo, para la otra parte no es algo para nada agradable. Por darle un nombre que lo lleve al extremo, decidimos ponerle ‘Heartbreak Criminals’, siendo todo el mundo un “criminal rompecorazones” en ese caso concreto en el que dejas a otra persona. Al final, la canción en sí misma habla de amor. No hay un concepto per se detrás de ninguna canción específica, aunque hablamos claramente de diversas cuestiones en las mismas, por supuesto”.

Vuestro lema es: “Música jodida para un mundo jodido”, unas declaraciones cuanto menos cortantes y directas. ¿Qué crees en lo personal que es lo que está más jodido en el mundo a día de hoy? ¿Crees que hay esperanza de que pueda ocurrir algún cambio?

“Lo más jodido creo que es la ignorancia que supone el no aceptar a los demás. Eso es lo más chungo, ¿sabes? Todo el mundo puede hacer lo que quiera y a nadie debería importarle una mierda. Todo el mundo tiene una opinión de una cosa u otra. Siempre hablamos del amor, es la única esperanza que nos queda y algo que tenemos que compartir, por eso tenemos canciones de amor en prácticamente todos nuestros discos. El amor es algo bueno y malo a la vez, es la más dura emoción que puedes sentir”.

Foto: Jara Reker

¿Qué tema podrías decirme que es el que más te ha costado componer? Y por el otro lado, ¿cuál es el que más te gusta del disco?

“Si la gente escucha la mayoría de canciones, estarían de acuerdo en que “Heartbreak Criminals” es de las más difíciles, hablando de la guitarra en concreto, pero en cuanto a composición de letras fue bastante fácil. En todos los álbumes que hemos sacado tenemos un tema con un toque melódico, ya sea en la introducción o al final. Nunca tenemos un plan a la hora de componer, sencillamente hacemos lo que nos hace sentir bien, por lo que no hay un concepto en sí detrás del disco.

Y en cuanto a tu pregunta del tema más chungo de tocar, en la guitarras, serían tanto “Heartbreak Criminals” como “Total Domination”. Todos los temas son cañeros, pero a su vez son muy versátiles a la hora de pasar de las partes limpias a las más crudas. Estoy deseando ver la reacción del público a “Heartbreak Criminals”".

¡A la gente se le va a ir la olla!

(Risas) “¡Esperemos que sí! Es una canción muy pegadiza y espero que a la peña le guste. La cosa es que todos los temas los hemos compuesto en el estudio, por lo que todo el proceso de preproducción, amén de las grabaciones, se llevaron a cabo ahí. Nada de lo que he compuesto se ha hecho en casa. Teníamos cosas en mente que nos íbamos pasando por audios de WhatsApp, ¡para no olvidarnos de nada!”

La verdad es que las mejores canciones nacen de esa manera.

(Risas) “Es un sentimiento, el añadirle un solo a un tema… La verdad es que esos detalles completan las canciones. Nunca ha sido complicado para nosotros terminarlas, supongo”.

Paddy, ¿dirías que en comparación a trabajos anteriores, este es tal vez más directo y crudo?

“Sí, al final trabajamos con el mismo productor que trabajó con nosotros en ‘Menace’, la única diferencia es que ha habido una mejora en cuanto a las letras en sí. En mente estaba para nosotros hacer un disco más directo y que fuera duro como el cemento”.

Nada más ponerte los cascos y darle al play, la verdad es que se oye muy cañero y compacto a la vez.

“Cuando escucho el disco, ya sea con los cascos puestos o en el coche, lo oigo como si estuviéramos tocando en directo. El sonido, las guitarras, la batería… Cuadra perfectamente nuestro sonido en vivo. Para mí es muy cañero, lo escucho y digo: “Está bien duro”. (Risas) Estoy muy contento con el resultado de este disco, en especial con el sonido de la guitarra”.

Foto: Jara Reker

Háblame de la portada, ¿de qué va?

“Matthi (vocalista), yo y los muchachos nos preguntamos qué queríamos hacer con el diseño de la portada del disco, por lo que le preguntamos a un tatuador amigo nuestro. Él me ha tatuado ambos brazos, la cabeza… Le dijimos que teníamos una idea acerca de una calavera con una corona de espinas. Simplemente necesitas a un buen tatuador para que plasme cualquier idea”.

Te tengo que preguntar porque me parece muy curioso, ¡eres streamer en Twitch! Cuéntame sobre esto, ¿cuándo surge la idea y qué contenido sueles subir a la plataforma morada? ¿Quieres hacer carrera de ello o lo tienes más bien como hobby?

“Empecé a streamear cuando vino la pandemia. Tuvimos que dejar nuestro proyecto de lado temporalmente, tocar shows… Paramos todo en lo que respecta al grupo y se nos tuvieron que ocurrir ideas para seguir en el punto de mira del público. Siempre me han gustado los videojuegos y tengo amigos que llevan años en Twitch a los cuales sigo desde hace tiempo.

Al final considero que fue una buena idea empezar a hacer streaming, porque me mantuvo cuerdo en momentos de locura. Tenía una pequeña rutina que llevaba a cabo, me conectaba a ciertas horas del día. Al final “ellos” nos quitaron todo lo que teníamos, por lo que no podíamos seguir con la banda. El contenido que subía al principio era principalmente de videojuegos y esas cosas, más adelante me dediqué más a reacciones musicales, a hablar de música. Una vez al mes me conectaba con algún amigo para hablar de esos temas.

A día de hoy le dedico menos tiempo, no lo hago para nada de manera profesional, pero tengo aquí todo mi equipo, por lo que puedo hacerlo en cualquier momento. Por otro lado, soy padre, entonces  se me hace un poco complicado a día de hoy. Al final del día llego a casa y simplemente quiero sentarme, quedarme tranquilo y no hablar con nadie, ¿sabes? (Risas). Me encanta, me sigue gustando, pero a día de hoy no saco casi tiempo”.

Escucha ‘Heartbreak Criminals’ en Spotify:

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