Entrevistas |Iván Allué

«Siempre que se genere un debate querrá decir que el libro ha removido alguna conciencia»

Por: Borja Díaz

El periodista catalán Iván Allué vuelve a afilar su pluma para ponernos un espejo delante con su nuevo libro: ‘Esa gran familia llamada Heavy Metal’. De una forma amena y divertida, analiza la escena metalera poniendo el foco en algunos aspectos que muchas veces no nos gusta escuchar. Borja Díaz ha devorado las páginas del libro y ha charlado con el autor para conocer su opinión más a fondo.

¿Cómo surge la idea de escribir este libro, yendo más allá de la mera música e intentando llegar a todos los entresijos del heavy?

“Con un año 2020 en blanco para la música y la cultura en general, era el momento de revisar mi archivo y dar a luz un libro al que siempre le había tenido ganas: que hablara sobre heavy metal. El problema estaba en acotar, ya que el género es muy amplio como tal y tampoco quería irme por las ramas. Así pues, el resultado está a medio camino entre diario personal y compilación de artículos de opinión, totalmente actualizados para la ocasión, en los que ofrezco mi particular punto de vista sobre la escena rockera y metalera que tanto me apasiona. Efectivamente, quería ir más allá de la mera música, y eso es lo que ha sorprendido a muchos lectores precisamente. Libros sobre la historia del heavy metal o recopilatorios de las mejores bandas ya hay muchos, pero que hablen sobre cómo funcionan los promotores de conciertos, compañías discográficas, medios de comunicación, bandas profesionales o tributos, incluso de cómo se comportan algunos seguidores a través de las redes sociales o cómo afecta la fama a un músico... no los hay. Así que vi oportuno aportar mi granito de arena en ese sentido”.

Después de leer el libro, ¿puede que el título guarde una parte de ironía?

“La verdad es que no era la intención. En principio, la idea del título es que abarque lo grande que es la familia, por encima de lo bien avenidos que podamos estar o no. Ahora bien, lo bueno es que cada cual lo interpreta a su manera, sobre todo tras leer el contenido, como bien dices. Si te soy sincero, sigo pensando que somos una gran familia, con sus ovejas negras obviamente, pero, como en todas las familias, siempre hay algunas descarriadas. ¿No? Sí me apetecía, sin embargo, señalar con el dedo a esas ovejas que tanto mal nos hacen y que, por suerte, son minoría. A la postre, somos una familia llena de personajes de lo más variopinto, con sus pros y sus contras, y espero que los lectores hayan reflexionado leyendo entre líneas y sacando sus propias conclusiones, como has hecho tú. Por cierto, aprovecho para darte las gracias por la reseña que escribiste para esta web”.

Tienes un objetivo de romper falsos mitos, pero también tienes una mirada crítica dentro del heavy. ¿No es así?

“Sí, como digo en el libro, me apetecía ejercer de “Abogado del Diablo” y explicar las cosas tal y cómo yo las veo. En todos estos años de periodista musical he tenido la suerte de experimentar cosas que no cualquiera tiene ocasión de ver. Si no estás metido en el ajo, muchos aspectos del negocio te pasan por alto o ni te los imaginas. Si hay algo con lo que no estás de acuerdo, es inevitable que al escribir salga ese toque crítico. Amo el heavy metal y su cultura como el que más, pero también puedo decir que hay gente poco aseada dentro de la familia. ¿No? O puedo hablar sobre la admirable labor de esos “seleccionadores nacionales” que, a diario, nos regalan su “sabia” opinión, ocultos tras un perfil de Facebook... Una cosa no quita la otra”.

En uno de los capítulos se tratan las bandas tributo, siempre tan criticadas. ¿No crees que es demasiado fina la línea entre tributos de músicos profesionales y las bandas orquesta que se aprovechan?

“Yo creo que el público sabe apreciar lo que es un tributo hecho con cariño y lo que simplemente es una orquesta de versiones. Otra cosa es que congreguen un número parecido de gente, que, al fin y al cabo, lo que quiere es pasar un buen rato con los colegas, de ahí la fina línea que comentas. Nunca está de más reconocer el esfuerzo que hay tras la puesta en escena y la preparación de algunas bandas tributo. La propuesta de bandas orquesta que se dedican a hacer simplemente popurrís de diferentes grupos me resulta totalmente descafeinada, y no disfruto con ellas. Creo que el tiempo pone a cada cual en su lugar, así que esas orquestas acabarán desapareciendo”.

Otra de las figuras que más polémica suscita es la del “Metalpaco”. ¿Crees que han ganado tanta importancia para tener un capítulo?

“¡Son la joya de la corona del libro! Ha tenido mucho éxito ese capítulo, imagino que por lo graciosos y entrañables que nos resultan. En principio iban a formar parte de “La fauna de los conciertos”, que es otro de los capítulos del libro, pero, parágrafo tras parágrafo, vi que la cosa iba a más y necesitaba un único capítulo para ellos. Yo creo que sí han ganado importancia. Si te fijas, su perfil de Facebook gana seguidores día a día. Pero bueno, se trata de sacar hierro al asunto y echarnos unas risas mirándonos al espejo, sin más”.

La industria del cine y del entretenimiento tiene mucha culpa. ¿Cómo viste el delincuente de turno en la telenovela del mediodía? Melenita, chupa de cuero...

También reivindicas el heavy como cultura. ¿Qué crees que falta para cambiar la imagen que tienen de nosotros?

“Yo creo que lo esencial es que, desde fuera, se nos deje de ver precisamente como a un “Metalpaco”: un tío más bien inculto, delincuente, poco aseado, alcohólico o drogadicto... A los “Metalpacos” les damos cancha nosotros, que estamos dentro de la familia, precisamente porque sabemos cómo es esta familia y tenemos todo el derecho a echarnos unas risas, pero la gente ajena al heavy debe vernos como todo lo contrario. Y ahí tiene mucha culpa la industria del cine y del entretenimiento audiovisual en general. Si te fijas, ¿cómo viste el delincuente de turno en la telenovela del mediodía? Melenita, chupa de cuero, aires de malote... Y luego, ¿qué me dices de pelis como “Isi/Disi, amor a lo bestia”? ¿Esos dos retrasados mentales que solo se alimentan de berberechos y quesitos nos representan? A mí, desde luego, no. Señores guionistas, aprovecho desde aquí para recomendar ‘Esa gran familia llamada heavy metal’. Quizás os podáis hacer una idea aproximada de lo que en realidad somos”.

Seguramente, mucha gente no se haya replanteado nunca la visión de una banda como empresa. ¿Cómo crees que puede reaccionar la gente con este capítulo?

“Pues, como bien comentas en la reseña, más de uno afilará sus colmillos al leerlo. Este capítulo está inspirado en los típicos que siempre dicen aquello de “se han vendido”, “ya no son lo que eran”, “todo por la pasta”... ¡Me hierven las venas con esos comentarios! Es gente que no entiende, o no quiere verlo, que un grupo profesional es una empresa. ¿Y qué hacen las empresas? Pues obtener beneficios. Si hacen giras de reunión es porque la gente paga por verles, y están en su derecho de explotarlo. Vendidos son los políticos, no los músicos. Aunque, siempre habrá excepciones, claro está. Lo de “ya no son lo que eran” también da mucha rabia... ¿Acaso tú eres el mismo ahora que hace 10 o 15 años? Ni tú, ni yo. Puedes conservar la esencia, pero lo lógico es evolucionar... Pues en la música igual. No esperes que Metallica escriba otro ‘Kill ‘Em All’, viviendo en mansiones como viven, porque no es lógico. Tampoco tienen 20 años, tienen casi 60. Así que agradece que hayan sacado un ‘Hardwired... to Self-Destruct’ bastante decente, en lugar de decir que ya no son los de antes. Si quieres caña burra, pues vete a Crisix o Angelus Apatrida, que todavía son jóvenes y tienen mucha guerra que dar”.

Con este libro nos haces mirarnos al espejo y puede que a más de uno no les guste lo que ven. ¿Has recibido algún comentario al respecto?

“Bueno, en este sentido, Óscar Sancho, de Lujuria, sí me ha comentado algunas cosas. Incluso llegó a escribir una parrafada, aquí en vuestra web, sobre los “Metalpacos”, que los conoció gracias a mi libro. Siempre que se genere un debate, es bueno, porque querrá decir que el libro ha removido alguna conciencia, ya sea para bien o para mal. Mucho peor sería la indiferencia. Así que todos los comentarios y opiniones son bienvenidas”.

Me parece que este libro puede ser muy interesante para la gente alejada de nuestra escena. ¿Cómo crees que puede cambiar su visión con respecto al heavy?

“Es lo que comentaba antes, con la bromita de los guionistas. Probablemente, la gente que lo haya leído y esté un poco metida en el rollo, no le sonará todo tan nuevo, pero la gente totalmente ajena aprendería mucho, lógicamente. Tal vez dejarían de calificar nuestra música de “ruido” o de vernos como “melenudos sin aspiraciones” y se darían cuenta de que muchos músicos heavy han estudiado en el conservatorio y son capaces de sacar adelante carreras universitarias. El problema está en lo de siempre: si la música heavy no te gusta, difícilmente la escucharás. Por lo tanto, si la cultura heavy no te interesa, difícilmente le prestarás atención a un libro como ‘Esa gran familia llamada heavy metal’. Me apena decirlo pero es así. Al final no dejamos de ser un gueto y de ahí nos cuesta mucho salir. La esperanza que me queda es que los chavales jóvenes, que se encuentran con el típico trabajo de investigación para "la Uni" o "el Insti", y apuesten por el heavy metal como inspiración, lo tengan en cuenta de cara a la bibliografía. No todo son manuales tipo ‘El ritmo de las tribus’, de Pepe Colubi. Ahora, por lo menos, ya hay más dónde elegir”.

Incluyes una sección de fotos de diferentes conciertos. ¿Has seguido algún criterio para seleccionarlas?

“En principio, que fueran todas verticales y estuvieran bien enfocadas. Ese es el criterio. También he intentado incluir una representación de cada época, de 2009 hasta 2020. Tenía mucho material gráfico, de todos estos años en Metalcry.com, y pienso que las fotos también pueden comunicar mucho, así que me apetecía incluirlas en la parte central, como una pieza esencial más de mi diario personal. Habrá lectores que hubieran preferido más texto, obviamente, pero yo estoy satisfecho con el resultado. Prefiero que se les haga corto a que les parezca aburrido. Así, siempre tienen opción de leerlo de nuevo. ¡Gracias por todo Borja! Aprovecho para decir a los lectores que, si quieren hacerse con el libro lo busquen en amazon.es, o contacten conmigo personalmente. ¡Saludos!”.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

  • Juandie dice:

    Tiene que estar interesante este nuevo libro hacia un gran estilo musical como es el Heavy Metal a través de su autor como es Ivan Allue. Habrá que pillarselo.

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