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Entrevista a Celtas Cortos: “Cuando una canción se convierte en algo de trascendencia generacional o social, ¿qué más puedes pedir? Has metido un gol a la memoria colectiva”

Celtas Cortos. Foto: Javier Salas

Todo un honor juntarnos con los tres Celtas Cortos “titulares” para mantener esta entrevista a modo de amena conversación entre cuatro amigos, hablando de ahora y de cuando todos éramos más jóvenes, con su correspondiente paso del tiempo. Han pasado 40 años, pero el caminar por esta senda no nos ha hecho viejos de repente, sino, como mucho, más sabios y experimentados. “40 años contando cuentos” se llama la gira, como ya nos contaron en directo en la radio hace algunas semanas, y ahora profundizamos algo más a través de esta entrevista de David Esquitino.

Para celebrarlo, anunciaron 10 conciertos especiales (con entradas ya disponibles) en grandes recintos de 10 respectivas ciudades de nuestra geografía, todo ello rememorando este aniversario de una de nuestras bandas históricas más importantes. Recordemos que Cifu y Goyo son miembros originales, y Alberto entró en el 90, ya para el segundo disco. Con estas premisas de fondo, encendimos la grabadora y nos pusimos a charlar.

Hola chicos, estamos de cumpleaños, ¿no

(Cifu): “Eso parece, que de repente nos han caído encima 40 tacos. Y, al menos en mi caso, no con mucha conciencia de que te caen 40 años haciendo música y subiéndose a los escenarios, pero bendito sea el devenir de la carretera.”

Vosotros, lógicamente, notáis el cariño de la gente durante este tiempo, pero justo en este punto, con la celebración de fondo y ya después de 40 años, quiero decir, el respeto que se os tiene ahora supongo que tiene que impresionar.

(Goyo): “Sin duda. Lo primero es decir que, por supuesto, es un privilegio dedicarse a esto y poder vivir de ello. Antes lo hablábamos fuera de micro, que pocos somos, en realidad, los afortunados que podemos vivir de la música en este país, con la de gente buena que hay. Y luego, el conseguir que lo que tú has creado suponga esa terapia para la gente es impresionante.

Nos pasa a todos escuchando música, así que el que haya canciones tuyas que viajen con la gente y se metan en sus movidas, en sus vidas, y arreglen cosas… o las desarreglen también. Es magia pura, y ser mago es la profesión más bonita del mundo.”

A mí me gusta mucho eso de “40 años contando cuentos”. Hace años creé una web que se llamaba “Viviendo del cuento” (esto es totalmente real), que era de escribir cuentos mezclados con música de alguna manera, y es lo que yo querría: haber estado 40 años viviendo del cuento, dicho en el mejor sentido. Siempre me ha gustado pensar eso, que tú mismo decías ahora la palabra “mago”. Somos cuentistas, somos magos, somos titiriteros, artistas ambulantes y, encima, vivimos de esto. ¡Qué guay!

(G): “Hombre, claro, es un sueño hecho realidad. Y para nosotros, que empezamos tan jóvenes, ¿quién nos lo iba a decir? Empezamos tocando en el bar del barrio porque no nos cobraban las cervezas, ¿qué más podíamos querer en ese entonces? Jaja. Pero fuimos creciendo poco a poco, aprendiendo unos de otros, escuchando mucha música, avanzando y poco a poco forjando esto como una profesión.”

Echando la vista atrás, y ahora que hablamos también de comienzos y ese tipo de historias, o de cómo fue creciendo la banda, me llama la atención que vosotros siempre habéis tenido un público muy amplio. Siendo además el primero un disco de folk, o al menos completamente instrumental, y luego ya con "Gente impresentable" cogiendo la personalidad más “Celtas Cortos”, por decirlo así.

(C): “Sí, sí, es verdad.”

Empezáis de una manera más folk, luego ya algo más pop/rock, fusión, mestizaje o como queramos llamarlo, pero siempre me ha llamado la atención —algo que a otras bandas no les pasa— lo bien que habéis calado siempre entre los rockeros. ¡Incluso le gustáis a los heavies!

(A): “¡Es que hay mucho rockero en este grupo!” (lo dice con sorna, pero es verdad).

(C): “Es que nosotros hemos formado parte de esa amplia familia heavy también. Un porcentaje de nuestro corazón está atrapado ahí, y de alguna manera eso se reconoce entre iguales, jaja. La guitarra y la distorsión forman parte de nuestras entrañas, sin duda. Es que el primer disco, que sí es instrumental, pero no es tan folk, sino que ya tiene bastante rock.

De hecho, en la portada ya ponía ‘folk rock’ en algún lado, aparte del título de "Salida de emergencia". Así que ya desde entonces Celtas empieza haciendo esa extraña combinatoria, aunque todavía estuviera en primero de preescolar ese concepto.”

Sí, pero es curioso que los Celtas siempre habéis tenido buena prensa entre los rockeros en general, e incluso en los medios más o menos duros y demás. Cierto que hacíais folk rock, que aquí ya se había hecho antes, pero a vuestra manera.

(C): “Tenía antecedentes, claro, pero en ese momento, en España, había como un vacío en ese estilo que nosotros ocupamos. De hecho, yo me acuerdo con mucha claridad del salto a poner letras a las canciones. Es decir, yo tenía muy claro que quería cantar en el grupo, y escribir, ¡pero también tocar la guitarra! Es que al principio tocaba el bajo, o empecé así, digamos, pero me acuerdo de que yo quería tocar la guitarra eléctrica en la banda, y además que fuera negra.”

(G): “Con esa premisa, ya te puedes imaginar cómo empezamos.”

Celtas Cortos. Foto: Javier Salas

(C): “Era algo que tenía que suceder así, jaja. El hecho de encender el ampli y tocar un acorde y que sonara potente era como: ‘¡Buahhh!’. Eso era algo que yo, y el otro guitarra que había entonces, lo teníamos muy integrado en nuestra cabeza.”

(G): “Yo recuerdo perfectamente ese día que llevó la guitarra eléctrica al ensayo, pero es que la semana siguiente llevó el pedal de distorsión. Me acuerdo perfectamente de estar tocando en el local y este haciendo el bruto, y pensar: ‘Ostia, ¡cómo mola esto!’. Lo íbamos descubriendo, en realidad, y al final esa fusión tan peculiar que nos caracteriza viene de esa experimentación inicial.”

(A): “Para mí fue un día muy duro, jeje.”

Hablemos de cuando llega el gran éxito con "Cuéntame un cuento" a principios, mediados y finales de los 90, y vosotros no os volvéis gilipollas, sino que además os mantenéis más o menos en vuestros trece. Pero tuvo que ser particular el empezar en el bar de tu barrio y de repente encontrarte en una primera línea.

(A): “Lo hablábamos antes, que siempre hemos tenido conciencia de que esto era un oficio al que nos dedicábamos con mucha fortuna, por poderlo hacer. Y es que siempre hemos tenido conciencia de ser un grupo de trabajadores de la música que iban para acá y para allá, y que entonces la vida nos zarandeaba muy amablemente, muy dulcemente.

A veces era con un zarandeo kilométrico algo más indigerible, pero, básicamente, era mirarnos los unos a los otros y saber que manteníamos esa idea de taller común, y de gente que está sacando adelante una empresa propia, en el sentido más poético de la palabra.”

Supongo que es guay, por un lado, que todavía eres joven y disfrutas de un éxito y unos buenos momentos de sexo, drogas y rock n´roll, si me permitís hablar con tópicos. Bien, pero ¿cómo fue para vosotros enfrentaros entonces a un éxito tan grande? Bueno y malo, entiendo…

(A): “Hombre, a veces se elevaban más los pies de uno, y los otros tratábamos de mantenerlos abajo, pero siempre ha habido en la banda un aplomo y un ancla que viene de esa conciencia de tener algo muy preciado entre nuestras manos.

Estamos hablando de un trabajo del que vives, y que te gusta y que tienes que respetar, el propio y el ajeno… el tuyo y el de los compañeros, quiero decir. Y esto nos ayudó mucho siempre a que no se nos fuera mucho la flapa.”

De todos modos, en estos años ha habido cambios en el grupo, que los tres sois los que estáis desde el principio, o casi, pero tú, Cifu, sí que hubo una época en la que tuviste que salir porque la cosa se desmadró y tuviste que apartarte un tiempecito. ¿Qué pasó?

(G): “Eso, eso, ¿qué pasó?, ¡cuéntanoslo de una vez!” (risas).

(A): “O sea, ¿que era porque estabas harto de nosotros, o cómo?”

(Bromean sus compañeros, que se nota muy buen rollo entre ellos).

(C): “Era que no os aguantaba, jaja. No, vamos a ver, visto ahora con perspectiva… Bueno, en realidad no tengo mucha perspectiva porque, cuando oigo a viejos rockeros hablando de su vida pasada y se han pasado media vida drogados y borrachos, pienso: ¿de qué se acuerdan?, ¡están mintiendo!

El caso es que, de alguna manera, yo también he padecido ese ‘nublao’ continuo y todo lo que tiene que ver con pasar tu desierto en solitario del alcohol y las drogas, porque realmente lo he pasado. Quiero decir que es un lugar común (para los músicos), o lo parece, pero no lo es tanto cuando te afecta a ti.

Entonces, desde que el grupo se fraguó hasta que yo necesito tomarme una excedencia, lo que hay de por medio no es ningún desencuentro emocional ni de amistad ni nada. Es puro cansancio y necesitar expandirte, cambiar de aires, encontrar otros horizontes y poner el freno de mano. Pero hasta ese momento no había podido poner el freno.”

Y supongo que recalcular ruta, cambiar el chip, cargar las pilas…

(C): “Sí, tal cual, fue tremendo, y luego vuelta la burra al trigo, como dicen en mi pueblo.”

¿Qué tal fue para vosotros (para el resto) este cambio?

(G): “Bueno, lo primero fue un poco de estupefacción y de ‘¿qué hacemos?’, literalmente. Si estamos muy bien, tenemos aún cosas que decir, y nosotros también componemos, hacemos cosas en las canciones y demás, pero claro, ¿qué hacemos ahora?

Bueno, se decidió seguir, como ha habido otros casos en la música, que continúan con el nombre y con otros miembros. Había que buscar una persona que cumpliera la función de cantar, que obviamente nosotros no podíamos hacerlo. Tuvimos suerte porque, a través también de amigos, que Jesús también le conocía, apareció Antuán, que fue la persona que entró.”

He de decir que yo os vi una vez sin Cifu y fue raro.

(G): “Pero no podíamos considerar a Celtas como un grupo solo de la voz. Hay una base musical muy interesante y propia, y esto tiene mucha entidad, que no es como un grupo pop rock al uso que le quitas la voz y se queda en otra cosa totalmente distinta. Por supuesto que lo nuestro también cambió y fue otra cosa diferente, pero la música seguía teniendo entidad y por eso decidimos seguir… porque los demás no queríamos parar. No queríamos ni teníamos la necesidad, que a lo mejor Jesús sí que la tenía, pero nosotros teníamos que seguir para adelante.”

(A): “Esto es propio de esa conciencia que tenemos de corredores de fondo, de trabajadores de la música, y de querer conservar algo que respetas y que quieres porque es tuyo. Y bueno, yo creo que bajo esas premisas es como se pudo sujetar la vela.”

Cambiando de tema, después del gran éxito, vosotros siempre habéis seguido funcionando, pero sí que es verdad que, de estar muy arriba, pues se bajan unos peldaños. Y seguís unos años más o menos bien, pero de otra manera. ¿Cómo se lleva este cambio de estar totalmente en primera línea a no estar tan arriba?

(C): “Ya lo hemos mencionado, pero es que se lleva con esta conciencia de ser corredores de fondo, no hay más. Esto implica que muchas veces tienes que apretar el culo y los dientes, y no rendirte ante el esfuerzo que supone seguir corriendo y sudando. Siguiendo con el símil del corredor, llega un momento que cuando tú pillas tu punto y tu ritmo, y adecúas tu cuerpo y tu respiración, y ya una vez metido en el baile, eres capaz de seguir hasta el infinito y más allá. Y aunque a veces sea un esfuerzo titánico, en ese punto empiezas a disfrutar del camino.

David Esquitino, redactor de MariskalRock, con Celtas Cortos

A lo largo de este tiempo hemos conocido todas las alturas de la ola: hemos estado en la cresta, en el medio y debajo del agua, y hemos podido conciliar el hecho de vivir de ello, como seres humanos trabajadores, con el disfrutar del camino. Y también seguir creando proyectos musicales, de manera independiente además en los últimos tiempos, porque llegó un momento en el que también salimos del circuito de las multinacionales. Y ya te digo que continuamos este proyecto de corredores de fondo hasta el día de hoy.”

(G): “Siguiendo con el símil, pero en este caso futbolístico, yo soy seguidor del Real Valladolid, pero también, por desgracia, del Atlético de Madrid, jeje. ¿Qué quiere decir esto? Pues que hay que estar ahí peleando y peleando, y de vez en cuando llega una alegría, pero otras veces te toca bajar a segunda o lo que sea. En esas estamos, que lo importante es seguir ahí, estar jugando y estar en forma.”

Ahora tenéis la gira de 40 aniversario y 10 únicas fechas en principio. No me meto en si habrá más o no, que ya se hablará más adelante si se diera el caso. A lo que voy es al hecho de que los 10 conciertos en sí de aniversario, en grandes recintos y una celebración y un placer para todo el mundo, para vosotros los primeros. ¿Cómo afrontáis estos conciertos?, que son especiales y que son grandes. ¿Cómo os lo tomáis vosotros?

(C): “Como te decía al principio, la fecha y lo que viene a ser el aniversario en sí, al menos a mí, me cayó a plomo y con poca conciencia. Es que dices, ¡joder!, 40 putos años, ¿en serio? Porque yo me siento como un titán y soy el mismo tardo adolescente que llevo siendo muchos años de mi vida, pero no, efectivamente, la crónica es lo que hay. Entonces, dado que esto no pasa todos los días, queremos celebrarlo de una manera especial, que al menos para nosotros es importante. Y lo que sabemos, y lo que mejor podemos hacer, es subirnos a un escenario.

Eso sí, vamos a hacer un concierto extenso, y para el que habrá que ir hidratado e hidratarse, y vestir cómodo, que será largo. Rescataremos cosas, que hemos hecho un análisis de todo nuestro cancionero, y rescataremos temas que incluso no se han llegado a tocar.

También recuperaremos otros que se han quedado un poco atrás, además de respetar lo que todo el mundo necesita de los grandes éxitos. Y también mostrar nuestros últimos hijos, nuestras últimas canciones de los discos recientes. Todo ello aderezado con artistas de reconocido prestigio y valía, jeje, en cada uno de los lugares donde actuemos.”

Entiendo que artistas locales, vaya, de la zona o ciudad donde estéis tocando.

(C): “Sí, sí, eso es. Queriendo homenajear al terruño de donde sea que estemos.”

(A): “También vamos a llevar una banda un poco más amplia de lo normal. Que seremos unos 10 músicos en escena.”

Mentar que Carlos Soto (saxo barítono y alto, y flautista), miembro fundador de Celtas Cortos, vuelve al grupo para estos conciertos.

(C): “La idea es recuperar más o menos la formación de nuestro primer disco en directo, "Nos vemos en los bares" (1997), que grabamos en Valladolid. Nos gustaría tener esa formación en la medida de lo posible.”

Por cierto, os quería preguntar cuál es vuestra relación con los súper éxitos de la banda. Es decir, de repente tenemos "20 de abril", "Cuéntame un cuento"…, que para todo el mundo son canciones absolutamente clave. No todas las bandas tienen temas tan generacionales y que hayan marcado tanto a la gente como esos en concreto.

(G): “Es que estaríamos hablando de que, en la década de los 90, llegamos a tener 10 números 1. Al menos por los 40 Principales, que era una referencia bastante directa entonces, y que marcaba un poco la tendencia.”

(A): “11 fueron.”

(G): “Pues mira, uno más. No todos llegaron a himno, claro, pero hay algunas de ellas que sí lo son, himnos generacionales totalmente.”

Sí, que mi hija escucha “20 de abril” y se puede emocionar como si lo hubiera vivido ella.

(G): “Es que es quizás el punto álgido nuestro, claro, que además es cierto que llega a personas super jóvenes. Es una pasada ese tema, que tiene una magia especial, y evidentemente sería injusto para la gente que esas canciones no estuvieran en los conciertos. Nosotros somos conscientes de ello, aunque es verdad que ha habido épocas que algunos miembros sí han pasado un poco por ese amor y odio al respecto.”

Los grupos tenéis que tocarlas siempre, y por un lado tenéis que estar agradecidos a esas canciones, porque os han dado casi todo, o mucho de lo que tenéis, pero esa cierta relación amor / odio también aparece porque estás un poco atado a ellas.

(G): “Sí, sí, totalmente. Pero vamos, que en realidad es un disfrute tocar estas canciones y ver a la gente reaccionar y disfrutar.”

¿Cómo es, en vuestro caso, la relación con los 3 o 4 superhits de Celtas Cortos, me refiero?

(C): “A mí sí me ha pasado alguna vez. De hecho, hubo un momento de toda esta vorágine que viví, que sí que me rallaba alguna de estas canciones más clásicas. Aunque esto tiene sus vaivenes, y te tienes que dar cuenta de que cuando le coges tirria a alguna de estas es porque no te has dado cuenta aún, o no has valorado lo suficiente, que lo más importante que hay en un concierto es el respetable.

Es decir, es el público que viene a verte y te va a entregar lo mejor de su ser, con el esfuerzo que eso implica, de tiempo, de dinero, personal, de kilómetros… lo que sea. Sacrifica eso para pasar un buen rato junto a ti y emocionalmente entregarte su alma, literal. Con todo eso, ¿cómo tú puedes plantearte: “esto no lo toco, qué rollo”? No, y no.

Tienes que darte cuenta y asumir que eso es un momento mágico, y que lo que tienes que hacer es disfrutar de ese momento mágico en el que esa canción, por suerte para ti y para todos, ha atravesado el corazón de esa persona que viene a verte. Aunque la tengas que repetir 5 millones de veces, has llegado al corazón de la gente. Y efectivamente, cuando ya no se trata de una persona, sino que encima se convierte en algo de trascendencia generacional o social, ¿qué más puedes pedir? Has metido un gol a la memoria colectiva, tío, ¿qué más quieres?”

(A): “Es que es como ir al (Casa) Cándido de Segovia y que no haga cochinillo. “No, es que ya no hacemos cochinillo”, pues menudo disgusto, ¿no?, jaja.”

Recuerdo hace años en una entrevista con Alice Cooper que me dijo una frase muy interesante al respecto. Yo le pregunté si no estaba harto de tocar literalmente miles de veces el “School’s Out”, el “Billion Dollar Babies” o el “Poison”. Me dijo que era irrelevante que a él le gustara o no, que además cada noche era diferente porque la reacción de la gente enfrente cada día es nueva.

(C): “Claro, es que es literalmente eso.”

Él me decía que el nivel de aceptación es brutal, pero la reacción que supone tocarla cada día es diferente, con lo cual, primero no le cansa, por eso que decíamos del regalo hacia fuera, el respeto a los gustos del público y demás, pero sobre todo por la reacción positiva al hacerlo y que cada día era distinto no para ellos, pero sí por la reacción de enfrente.

(C): “El feedback es distinto cada noche, es verdad, pero es que además es un chute de vuelta lo que recibes siempre.”

Vosotros, como músicos y creadores, después de 40 años también tendréis vuestras favoritas. Para mí “La senda del tiempo” siempre fue un tema muy especial, o “Haz turismo” también.

(G): “¡Lo sabía!, que a los heavies las baladas siempre os molan, jaja.”

Somos unos moñas en el fondo, puede ser, jeje. Pero sí, la letra de esta te marca mucho… ¿Cuáles son vuestras canciones concretas del grupo más especiales, o las que os tocan incluso como personas, no tanto como músicos?

(A): “Yo la tengo clarísima, que siempre lo he dicho y estos estarán aburridos de escucharme, pero para mí “República de Sanjes” es un retrato total del grupo, de la pedrada que tenía el grupo en ese momento, de la locura de ir para acá y para allá. Y me encanta cómo en una tarde de ensayo, ¡en una tarde!, salió el tema de principio a fin, porque estaba la maquinaria de todos y cada uno a tope. Para mí es la canción que tiene todos los componentes que me gusta que tenga un tema del grupo. Ya lo sabíais, ¿no?”

(G): “Sí… Yo hablo muchas veces de “La senda del tiempo” también. Recuerdo que, al ser una de las primeras canciones de ese primer experimento de cantar, al principio lo veíamos con cierto reparo, y de hecho nos parecía rarísimo cantar. Y al ver cómo y dónde llegó esa canción, y de lo que hablaba, siendo tan jóvenes nosotros entonces, siempre me pareció muy curioso.

Pero bueno, me quedo en general con “Retales de una vida”, también por lo que dice, por esa sensación ya de que ha pasado más tiempo. Que lo ves hacia atrás, pero lo quieres ver hacia delante, siempre recuerdas lo bueno y de lo malo nada… Me parece que tiene una filosofía de vida muy interesante.”

Para el compositor principal, o letrista, quizás es más difícil elegir, no lo sé.

(Le chiva Alberto de “Gente distinta”, y asiente Cifu) “Sí, mira, esa me puede venir bien, que de alguna manera es testigo de un momento en el que engloba a más canciones. Pero sí, “Gente distinta” no me viene mal, primero como resumen un poco hasta descriptivo de lo que hay detrás, y de lo que son las personas que están en este grupo. A nivel estrictamente musical, tiene una mezcla entre lo que es el rock, la electrónica y con fraseos de la música tradicional. Además, lo que dice me reafirma y me parece de esas canciones que dan ganas de levantar el puño. Y de las que, cuando miras a la gente a los ojos, es como si te vieras en el espejo, con esa necesidad de gritar lo que somos y lo que estamos aconteciendo en este momento.”

Es interesante, de las canciones que hemos nombrado, cómo cambia el mensaje con el paso de los años. “La senda del tiempo” es un ejemplo claro, que 30 o 40 años después, con la experiencia que te da la vida, la base es la misma, pero puede significar otra cosa. O “Gente impresentable”, de una manera más distendida o desenfadada. Y las que nombrabais de “Retales de una vida” o “Gente distinta”, que mola ver cómo las canciones van tomando su propia… no sé si personalidad es la palabra, pero sí cómo va cogiendo forma el mensaje con el paso de los años.

(C): “Sí, está claro. Viéndolo con perspectiva, una de las cosas que más me asombra (mirando desde hoy) es la capacidad de conciliar el trabajo, sobre todo en esa primera franja de los años 90, en la que estábamos a ritmo de disco por año casi. Era un momento de efervescencia creativa brutal, teniendo en cuenta que no parábamos de viajar, que estábamos perennemente de gira.”

No sé si vosotros os paráis a pensarlo de vez en cuando, en plan “esta canción que hicimos de manera tan bisoña hace 20 o 30 años, o 10 o los que sean”… Y ahora la escuchas ya más mayores todos, y ves que lo que tenías en el coco entonces era interesante y que no ha envejecido mal.

(C): “Pues sí, pero, volviendo a entonces, alucino con la capacidad de curro que teníamos. Ya te digo, visto en perspectiva, porque no hacíamos un trabajo… Quiero decir que estábamos muy a gusto, ahora lo pienso en alto y me río, pero estábamos muy bien en nuestra prisión. Era una jaula desde luego dulce, eso sí, porque si salías del autobús era para subirte al escenario, pero cuando volvías a casa era para ensayar. Y lo que estabas cocinando, lo siguiente era grabarlo y sacarlo. ¡Tela marinera!... y sin dejar una sola noche sin ver amanecer, jaja.”

(A): “Éramos unos hámsteres felices.”

Cerramos la entrevista como la empezamos: sois los Celtas, 40 años, con respeto de todo el mundo, y orgullo propio, de Valladolid al mundo. Por mi parte, que últimamente ya os comentaba que he tenido la oportunidad de poder decírselo en persona a muchos de los grupos con los que he crecido, que ¡gracias!... Desde el punto de vista de seguidor, de periodista, de persona amante de la música de este país, nada más que gracias.

(G): “Nada, ¡gracias a ti! Y sobre todo que este aniversario sirva para celebrar en todas las ciudades con la gente lo que tú nos estás contando. Es decir, vivirlo juntos escuchando música en directo, que es toda una experiencia.”

(C): “No, compadre, gracias a vosotros siempre, por supuesto.”

(A): “¡Gracias!”

Conciertos de la gira “40 años contando cuentos”:

7 de febrero de 2026 – Madrid – Movistar Arena

14 de febrero de 2026 – Valencia – Roig Arena

21 de febrero de 2026 – Gijón – Gijón Arena

27 de febrero de 2026 – Zaragoza – Pabellón Príncipe Felipe

28 de febrero de 2026 – Pamplona – Navarra Arena

14 de marzo de 2026 – Barcelona – Sant Jordi Club

21 de marzo de 2026 – Murcia – Palacio de los Deportes de Murcia

11 de abril de 2026 – A Coruña – Coliseum

17 de abril de 2026 – Bilbao – Bilbao Arena Miribilla

18 de abril de 2026 – Valladolid –Pabellón Polideportivo Pisuerga

 

David Esquitino

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