Entrevistas |Simon Bergseth (Avkrvst)

«No hubo nada de sol mientras hacíamos el disco, solo llovía y estaba oscuro»

Por: Alfredo Villaescusa

Avkrvst. Foto: Kristian Rangnes

A veces todo lo que uno necesita está en su interior buscando un momento propicio para salir. Eso tal vez les sucedió a dos amigos noruegos que se pasaron seis semanas en una cabaña perdida en el bosque y allí cristalizó ‘The Approbation’, un notable debut que sitúa a estos escandinavos en una posición prominente dentro del panorama progresivo, con un sonido moderno, pero que a la vez rinde homenaje a grandes del género como Opeth o The Mars Volta, entre otros. Una de las principales cabezas pensantes, Simon Bergseth, responsable de la composición, así como de la voz, guitarras y bajo, contacta con Alfredo Villaescusa para relatarle su experiencia en medio de la naturaleza.

¿De dónde sale el título de ‘The Approbation’?

“Pues este disco trata de un hombre que está encerrado en una cabaña, lejos de la civilización, y sabe que va a morir, pero él acepta la muerte en cierta manera, de ahí viene el título”.

Este es vuestro primer disco. ¿Fue complicado llegar a este punto?

“Realmente no. Martin y yo empezamos a quedar para hacer música, pero en esos momentos no pensábamos que terminaríamos haciendo un álbum. Simplemente nos lo pasábamos bien, sin intentar hacer nada en concreto. Por eso digo que no fue un proceso duro especialmente”.

Pero creo que ya teníais un pacto para formar un grupo en el futuro, ¿no?

“Sí, desde cuando éramos niños. Nuestros padres eran amigos y siempre habían tocado en grupos juntos. Hemos estado viviendo toda nuestra vida a unas dos horas el uno del otro. Cuando cumplimos siete años, tocamos algo en el loft del padre de Martin y entonces dijimos que cuando fuéramos mayores, como nuestros padres, montaríamos un grupo y haríamos música. Todavía no somos viejos, pero por lo menos somos mayores” (risas).

Foto: Kristian Rangnes

¿Han oído vuestros padres la banda?

“Sí, están muy orgullosos (risas). Ellos son también músicos de rock progresivo, así que hemos estado inmersos en ese género toda la vida. Creo que lo hemos hecho bien en su opinión”.

Crecisteis escuchando un montón de bandas. ¿Cuáles os han inspirado más?

“Pues ahí habría cosas muy diferentes. Los grupos que más escuchábamos cuando éramos chavales eran Dream Theater y Porcupine Tree. Luego más tarde nos metimos en Yes, Rush, y por supuesto Opeth. También hemos escuchado bastante cualquier banda que salía en Inside Out, nuestro padre siempre compraba todos los discos de esa discográfica”.

¿Qué me puedes contar acerca del concepto que unifica al álbum?

“Es una historia con principio y final. Como he dicho antes, trata de un hombre encerrado en una cabaña, lejos de la civilización. Está solo con su mente y sus pensamientos, pero hay algo dentro de él que le dice que va a morir. No sabe por qué. El disco entero está basado en la idea del protagonista intentando descubrir el motivo e intentando aceptar la idea de la muerte. Ese sería el tema principal”.

Grabasteis en una cabaña. ¿Cómo fue ese proceso?

Esa cabaña, que estaba en lo más profundo del bosque, era de mi abuelo, de hecho. Martin y yo fuimos allí durante seis fines de semana y ahí compusimos y grabamos todo a excepción de la batería. También hubo algunos teclados que grabamos en otro estudio, pero en realidad hicimos casi todo en la cabaña, las guitarras, el bajo, la voz, algunos sintetizadores… Creo que eso influyó bastante en las letras y en otras cosas que surgieron de manera natural, ya que estuvimos rodeados por la oscuridad y el bosque. Además, estaba lloviendo todo el tiempo. Un fin de semana incluso nevó, hacía bastante frío, tuvimos que echar leña a la chimenea todo el tiempo para mantener el calor para nosotros y el equipo. Creo que estuvo bien. De hecho, vamos a componer el segundo disco en la misma cabaña”.

¿Intentasteis capturar el ambiente del duro otoño?

“Claro, cinco de los seis fines de semana que fuimos a la cabaña fue durante el otoño. Soportábamos días lluviosos o con nubes, que allí eran realmente grises. No hubo nada de sol mientras hacíamos el disco, solo llovía y estaba oscuro. El otoño es un periodo bastante oscuro en Noruega, por lo que no hubo mucha luz solar”.

Todas las canciones están conectadas entre sí. ¿Era esa la intención inicial?

“Bueno, queríamos hacer algo parecido a un disco llamado ‘And The Glass Handed Kites’ de Mew, una banda danesa, en el que todos los temas están unidos los unos con los otros. Cuando empezamos a crear música para este trabajo, queríamos mantener ese concepto en el que empieza una canción y  casi sigue a lo largo del disco en esa misma forma. Por ese motivo, puede haber dos temas en uno, aunque en realidad todo pertenezca al mismo conjunto”.

En ‘The Approbation’ se puede escuchar también la lluvia o los pitidos de un tren. ¿Fue difícil recoger esos sonidos de ambiente?

“No, para nada, solo teníamos que abrir la puerta para escucharlos (risas). Estaba todo oscuro, pero nos encargábamos de grabar los sonidos incluso por la noche. Si salíamos de la cabaña, lo único que veíamos eran las estrellas, se podían escuchar hasta las gotas de lluvia cayendo sobre las hojas de los árboles. El zumbido del tren se oía allá a lo lejos. Así fue el ambiente en el que grabamos, queríamos que la gente también fuera consciente de ello”.

Hay una canción llamada “The Great White River”. ¿Hace referencia a algún río de las inmediaciones?

“Sí, habla en concreto de un río que se llama Glomma. Es el más grande de Noruega y casualmente pasa por al lado de la cabaña, a unos 100 metros por debajo. Todo lo que aparece en el disco refleja el entorno en el que grabamos”.

¿Y qué significa el título de la intro “Østerdalen”?

“Es una parte de Noruega, en concreto la que alude a la zona central del país, que era donde estaba la cabaña. La introducción funciona únicamente a modo de referencia para saber hacia dónde nos dirigimos”.

Habéis capturado el ambiente también en la portada…

“Es un trabajo de Eliran Kator, que es un gran artista con grandes portadas en el mundo del metal. Cuando hablamos en la cabaña de la persona a la que podríamos encargar la portada, fue uno de los primeros nombres que se me ocurrió. Le pasamos la música y le explicamos cómo lo habíamos hecho, en una cabaña durante el otoño, etc., y no tardó en reunir todo eso en un mismo concepto”.

¿El término progresivo podría aplicarse a vuestra música o no sois de categorizaciones?

“Bueno, en el disco tenemos cosas de rock progresivo clásico, pero también de metal, así como algunas partes lentas. Hay un poco de todo, por lo que creo que la palabra progresivo sí nos hace justicia en cierta manera”.

¿Hay planes de gira?

“De momento, vamos a hacer algunos conciertos en festivales y así, luego ya veremos si es posible montar una gira. He estado en España, pero no tocando. Me acuerdo que de pequeño fui hasta allí en coche con mis padres”.

Por último, ¿qué significa exactamente el nombre del grupo?

“Ah, eso es sajón antiguo. Como te he dicho antes, la zona en la que está la cabaña se llama Østerdalen y el lugar en concreto es Alvdal. Hay un tipo que procede de esa ciudad llamado Kjell Aukrust. Es un artista que realiza algunas ilustraciones y también escribe historias relacionadas sobre ello. Fue un nombre que surgió de manera natural, aunque en realidad se escribe de forma ligeramente diferente”.

Alfredo Villaescusa
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Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Realmente buenos y cañeros estos tres temas como sus currados videoclips por parte de los noruegos AVKRVST pertenecientes a su nueva placa de estudio.

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