Entrevistas |Wolf Hoffmann (Accept)

«Entrevista a Accept: “Músicos de todo tipo me dicen que cuando empezaban nos escuchaban mucho y que siempre fuimos una inspiración para ellos”»

Por: David Esquitino

Siempre es un placer volver a entrevistar una vez más a uno de los ídolos más rotundos de nuestra juventud, y en realidad de toda nuestra vida heavy, como es Wolf Hoffman de Accept. El guitarrista, líder, principal compositor, y a día de hoy único miembro clásico que queda en la banda, irradia felicidad, positividad y energía, pero sin perder actitud ni visión crítica. En definitiva, Esquitino y Hoffmann charlando de tú a tú y aún golpeando ambos sus pelotas metálicas contra la pared, ¡un gustazo de entrevista!

Wolf no elude ninguna pregunta ni responde a la ligera o sin mojarse, y además de hablar sobre la presencia de la banda en dos próximos festivales en nuestro país, la semana que viene en el Z! Live Rock Fest (entradas a la venta aquí) de Zamora y el mes que viene en Fuengirola en Sun & Thunder (entradas a la venta aquí), y la estrecha eterna relación entre el grupo y España, pudimos explayarnos hablando de los 50 años de Accept, momentos concretos de esta historia y hablar un poco en general como viejos amigos tanto de heavy metal como de la carrera completa de una de las bandas que le da nombre y preponderancia al estilo. Empezamos bromeando de que ambos llevamos “hoy” camiseta verde y que deberíamos estar vistiendo de negro, como buenos heavies, pero pronto entramos en materia: “Es que hoy no estoy trabajando así que no tengo que vestir de negro obligatoriamente (risas)”.

Foto: Christoph Vohler

Tonterías aparte, es un placer saludarte de nuevo Wolf, que hemos hecho unas cuántas entrevistas tú y yo a lo largo de los años, tanto en persona como por teléfono.

“Pues sí, muchas veces como buenos veteranos que somos. Yeah!”

Aquí seguimos, trabajando y aun luchando por el heavy metal. No es exactamente una pregunta, pero sí es un buen comienzo para la charla. Tú llevas más años, claro, pero todavía sigues aquí y yo puedo hablar de Accept y darte las gracias por mantener la banda activa.

“Cierto, ¡muchas gracias! Pero sin los fans, como tú y como cualquiera en la audiencia, no lo hubiéramos conseguido. Ya sabes, estamos en esto todos juntos”.

Vamos a hablar en esta entrevista de los festivales en España, pero también de los 50 años de Accept. Por cierto, ¿dónde estás? Hace poco habéis estado en EEUU y en Japón.   

“Hoy estamos en Holanda, que tocamos mañana en un festival (NDR.: la entrevista la grabamos el viernes) y ya la semana que viene vamos a España. En EEUU hemos hecho un festival solo, el M3 Festival cerca de Washington, y ha estado genial. Después hemos estado unos días tocando en Japón y ahora empezamos un poco el ciclo de gira de los festivales, que no hemos hecho muchos conciertos aún este año, pero a partir de ahora sí tenemos bastante actividad”.

Estaba pensando, como curiosidad, que el primer disco de Accept que tuve fue el ‘Kaizoku Ban’ (un EP en directo del 85 grabado en Japón). Estaba haciendo la conexión que veía hace poco vídeos y fotos que habéis colgado en redes de este último periplo allí, y me acordaba de ver en las revistas en los 80 algún reportaje de aquellas primeras giras en Japón, vosotros vestidos con kimonos y cosas así. Los tiempos han cambiado mucho, claro, y supongo que ir a Japón ahora es totalmente diferente a entonces.

“Lo primero que recuerdo es que entonces tenía pelo (risas). Era todo muy exótico, ya sabes, que ir a Japón era increíble. Todos los que crecimos en los 70 soñábamos con ir a allí, que en esa época tenía un atractivo y encanto especial. Además, todos teníamos esos directos de Deep Purple o de otras bandas grabados en Japón y era cómo “ojalá alguna vez pudiera ir yo”. Y de repente estar allí, con la banda y para tocar, era alucinante, sobre todo a principios de los 80 que era todo tan fresco y tan nuevo. Incluso para los japoneses era superexcitante y novedoso tener allí a bandas extranjeras en su país. Era algo grande para las dos partes, y de repente había muchas chicas gritando por todos lados o esperándonos en el hotel…

Sí, fueron tiempos un poco locos, pero todavía es fantástico ir allí. Claro que ahora ha cambiado, y conforme vas creciendo te das cuenta que la propia audiencia ha crecido contigo y se ha asentado y todo es más tranquilo. Y el propio mundo en sí ha cambiado también y se ha globalizado pero, aunque ya el paisaje no sea tan diferente, sigue habiendo varias generaciones que vienen a vernos y es genial”.

Por ejemplo, pudisteis ver el mítico Budokan en Tokio, donde tocaban tantas bandas, o a esas ciudades legendarias que veíamos en las películas, o en los diarios de gira de los grupos grandes, como Nagasaki, Nagoya… y que todo el mundo soñaba con visitar.

“¡Sí! Fuimos a Osaka, Kawasaki o, por supuesto, a Kioto. Hemos estado en todos los sitios de Japón y es fantástico. Es uno de nuestros lugares favoritos para ir porque el país nipón siempre hay diversión”.

Vamos a hablar un poco de España ahora, que está claro que siempre habéis sido una banda importante aquí, y sabemos que para vosotros nuestro país también ha sido siempre especial. Habéis venido muchas veces y la relación entre Accept y España es cercana y amorosa, si me permites decirlo así.

“¡Sin duda que sí! Tenemos una larga relación porque recuerdo ir a España con regularidad desde los primeros 80. Con los años hemos estado muchas veces y siempre ha sido una audiencia increíble. Siempre lo recuerdo porque la gente allí, incluso en Latinoamérica es igual, hay un extra de pasión y de emoción en los conciertos. Es ese carácter latino o español o como se quiera decir, pero la manera de cantar, moverse, gritar y demás es totalmente diferente de, por ejemplo, cuando tocamos en Alemania.

Claro que tenemos fans leales en mi país de origen, ¡por supuesto! Pero ya sabes, allí somos más parados y reservados, calmados en general. Los alemanes tienen su manera particular de disfrutar, pero lo expresan menos, mientras que vosotros… (grita apasionado), ya sabes (risas)”.

Ahora volvéis a tocar en dos festivales como son el Z!Live primero este próximo fin de semana en Zamora, y en julio tocáis en el Sun & Thunder, en el sur, en Fuengirola. ¿Qué nos vais a ofrecer?

“Bueno, habrá temas nuevos de la última etapa de la banda, de ‘Humanoid’, el último LP también, pero una tanda grande de clásicos también. Simplemente dejaros sorprender porque habrá una excitante mezcla entre temas clásicos con la nueva era. Ya sabéis que está la nueva etapa con Mark Tornillo y la vieja con Udo, así que queremos representar ambas de manera equitativa”.

Me llama la atención el hecho de que, por supuesto la vieja guardia siempre está y estará con Accept, pero creo que hay una nueva generación descubriendo a los clásicos, porque a lo mejor son los grupos que les nombran sus padres o lo que sea, y ahora tienen la oportunidad de ver a esos nombres históricos antes de que desaparezcan. Supongo que desde el escenario ves esa mezcla de público veterano y joven.

“Sí, especialmente en Europa, y también ocurre en España, que tenemos bastante audiencia más joven ahora. Chavales que han descubierto a Accept recientemente y es genial, a la vez que sorprendente. Como dices, muchos nos conocerán por su padre o madre, o tíos o hermanos mayores, así que ahora tenemos un público multigeneracional, lo que me parece fantástico”.

Claro, es que estamos hablando de 50 años de Accept. ¡imagínate!

“¡50 años ya! Si me lo hubieras dicho en los 70 o incluso en los 80, que estaría haciendo esto aún hoy… Tengo 65 años y todavía sigo haciendo esto, así que es increíble”.

A mí me pasa mucho que, cuando hago noticias, o miramos efemérides, cumpleaños de los músicos, fechas de los discos y esas cosas, es cuando te das cuenta del paso del tiempo. De repente, alguno de mis héroes cumple años y siempre es 65, 70, 55 o lo que sea. Y claro, eso me hace pensar que yo también llevo en esto casi 30 años y no sé si me gusta o no (risas).

“Tú tampoco eres ya un polluelo, no (risas)”.

Es verdad, el tiempo pasa muy rápido, pero lo bueno y lo bonito es que aún seguimos aquí, los músicos, los periodistas, los promotores… Me gusta pensar que en el lado más positivo de todo esto, algo hemos hecho por la música que amamos y en algo habremos contribuido en la historia del rock y el heavy metal. Sobre todo, los músicos como tú, y te tienes que sentir orgulloso.

“Sí. Muchas veces en mi corazón siento que vuelvo a tener 16 años y no 60. Y me vuelvo a sentir como ese adolescente de entonces, sobre todo cuando estoy en el escenario. Todavía amo lo que hago, que es tocar música con mis amigos y colegas en la banda. Siento que es un privilegio fantástico y muchas veces me hace acordarme de cuando comenzamos este sueño hace tantos años. Empiezas como un hobbie y de repente un día quieres ser profesional de la música y dedicarte a ello, ¡y joder, aquí estamos!

Quiero decir que en realidad estamos haciendo lo que siempre soñamos, y es fácil olvidarte a veces y por eso trato de recordármelo a mí mismo que estamos viviendo el sueño de vivir de la música. En realidad, es una vida fantástica, aunque no siempre sea fácil ni tan glamuroso como pueda parecer. Claro que no siempre es divertido ni fácil, pero mirándolo en global, la fotografía completa, sigue siendo un gran privilegio y soy muy consciente de ello”.

En las últimas semanas he tenido la oportunidad de hacer entrevistas con músicos relevantes, por decirlo así. Gente como Chris Boltendhal de Grave Digger o Schmier de Destruction, Tom G. Warrior de Hellhammer y Celtic Frost, la gente de Heaven Shall Burn… y siempre es una cuestión recurrente preguntar por sus inicios, influencias y demás. Y absolutamente todos me nombraron a Accept como referencia, incluso alguno norteamericano también. ¿Eres consciente de a cuántas bandas habéis influenciado?

“¡Sí! La verdad es que he sido más consciente de esto conforme van pasando los años, y es algo que me hace sentir muy orgulloso. Es increíble, y supongo que es porque fuimos la primera banda de heavy metal en salir de Alemania. Claro que cuando empezamos ya estaban ahí los Scorpions, y siempre fueron ellos los primeros en todo, pero para mí nunca fueron tan heavies como sí lo éramos nosotros. Claro que son una banda única y siempre fueron nuestros héroes e incluso un poco los que nos marcaron el camino, que ellos salieron mucho antes que nosotros, pero cuando salió Accept esto ya era puro heavy metal, si entiendes lo que quiero decir”.

Claro, recuerdo por ejemplo hablar de esto en concreto con Schmier de Destruction, que me decía que la primera vez que escuchó “Fast as a Shark” para él fue como una epifanía. Desde ese momento supo lo que querían hacer, que era un disco con diez canciones como esa seguidas (risas), y así de alguna manera dieron comienzo al speed metal. Y lo mismo con las bandas americanas, Metallica, Megadeth, Slayer… que comenzaron escuchando los grupos duros europeos para crear el thrash metal, desde Motörhead, Venom o Judas Priest pero también Accept.

“Al principio me sorprendía mucho, y todavía me supera un poco, pero es verdad que cada vez me voy encontrando con más músicos de todo tipo en los festivales que, cuando hablamos, me comentan que cuando empezaban escuchaban mucho a Accept y que siempre fuimos una inspiración para ellos. Y esto para mí significa mucho más que el hecho de tener éxito, sea lo que sea eso”.

Accept en Pamplona (2024). Foto: Iñigo Malvido

Lo puedes ver de manera humilde, pero imagino que tiene que hacerte sentir bien.

“No sé, supongo que para algunas bandas tener hits en la radio o vender millones de discos es maravilloso, pero para mí es más importante el haber tenido ese impacto en la escena musical y en el heavy metal. Esto me hace sentir mucho más orgulloso que tener hits o estar de moda o lo que sea, porque las canciones de éxito se olvidan, pero el haber inspirado a otros no. Hay mil nombres que la gente o la historia ha olvidado, pero Accept es una gran inspiración de manera longeva, y aún seguimos aquí. Así que para mí es un gran cumplido y, aunque lo digo de la manera más humilde posible, estoy muy muy orgulloso por ello.

Además, es algo que nunca podíamos imaginar si nos retrotraemos a esos 80 cuando sacamos ‘Restless and Wild’ o cuando salió ‘Fast as a Shark’, porque además ni se nos pasaba por la cabeza. En ese momento era una mezcla de espíritu, de estar en el momento, pasarlo bien y también tener actitud, pero a la vez era sentirte joven y decir “que te jodan”, ya sabes.

Pero nunca tuvimos esa idea de “en el futuro vamos a influenciar a otras bandas o este disco va a ser icónico o legendario”. Obviamente no, tío, así que supongo que fue suerte o estar en el momento y en el sitio correcto, pero con los años sí es una cuestión que se ha clarificado que es así. Muchas bandas de todo el mundo nos han prestado atención y han podido usar alguno de nuestros discos clásicos de inspiración, lo cual es genial”.

“Nunca quisimos ser una banda de thrash ni tocar más rápido y más duro cada vez; nuestras raíces siempre estuvieron en Judas Priest, AC/DC y Deep Purple”

Especialmente muchas bandas de caña, es curioso, ¿no? Digamos que empezasteis el estilo, pero no lo desarrollasteis.

“Bueno, nosotros nunca quisimos ser una banda de thrash, y nunca quisimos hacer otros “Fast as a Shark” o tocar más rápido y más duro cada vez, porque nuestras raíces siempre estuvieron en hacer buenas canciones. Y nuestras influencias eran los grupos que hacían ese tipo de temas, ya sabes: Judas Priest, AC/DC y Deep Purple. Pero nunca quisimos convertirnos en una banda de thrash metal. Supongo que abrimos la puerta, miramos dentro y vimos lo que había, pero nunca entramos. Les dijimos al resto que podían ir allí pero que nosotros estábamos bien donde estábamos (risas)”.

Cambiando de tema, yo soy un gran seguidor de Accept, pero a la vez un estudioso de la banda. A lo largo de mi carrera de periodista he hecho muchos artículos relacionados con el grupo, con vuestra historia, programas de radio dedicados a vuestros discos y demás. Y una de las cosas más interesantes que descubrí en su momento es que erais diferentes y especiales porque vuestras letras las escribía una chica.

“Eso es verdad. Pero fue porque entonces nadie en la banda era bueno escribiendo letras, y menos en inglés. Pero Gaby llegó y nos ayudó mucho con esto”.

Es que ahora sabemos quién es “Deaffy” (Gaby Hoffman, la exmujer de Wolf y manager del grupo durante tantos años), pero antes no. Es muy interesante porque vuestra música es muy poderosa pero vuestras letras y los tópicos que tocabais eran diferentes.

“Fíjate que entonces no queríamos darle mucho bombo a esto porque creíamos que no era algo muy guay. Ya sabes, una mujer en un mundo de hombres, que de alguna manera la música lo sigue siendo, que aún en el negocio actual la mayoría siguen siendo hombres a nivel de productores, managers, músicos… En nuestro caso, ahora hubiera sido diferente, pero entonces no queríamos darle publicidad, pero a la vez siempre le estaremos agradecidos de que alguien como Gaby escribiera letras tan buenas para Accept”.

Además, el punto de sensibilidad era diferente, y también fuisteis de los primeros en tocar temáticas gays o letras sociales, pero desde una perspectiva diferente. Creo que aún hoy es muy importante ese punto en la carrera e historia de Accept.

“Mirando atrás, no sé si otra banda hubiera tocado esas temáticas, pero para nosotros fue bastante natural. De cualquier manera, no queríamos ser un grupo cliché, así que siempre nos sentimos orgullosos de tener letras diferentes a la mayoría. El tema sexo, drogas y rock n’ roll está muy bien, pero se queda muy limitado y tópico, y está bien, que nosotros en algún momento también hablábamos de cosas así, pero siempre tratamos de diferenciarnos en esto.

Por otro lado, es que nosotros éramos diferentes a nivel personal, que nosotros no éramos chicos fiesteros. Veníamos de Alemania y nuestro rollo era otro, no éramos como Mötley Crüe o el que fuera, ese nunca fue nuestro estilo de vida. Así que supongo que esto también se reflejaba en las letras, que no tenía sentido tratar de parecer ser Mötley o Poison porque nosotros no éramos así”.

Foto: Iñigo Malvido

Incluso aunque Gaby y tú comenzasteis a vivir pronto en Estados Unidos, y también Peter, pero siempre se os consideró allí como los alemanes, ¿verdad?

“Claro, es como si tú te mudas a China, pero siempre serás un español allí. Al final es cómo has crecido, tu cultura, lo que has vivido y está en su sangre. Es algo que llevarás contigo el resto de tu vida, y aunque yo haya podido cambiar algunas cosas, porque ya llevo 30 años viviendo en EEUU, siempre seré un alemán viviendo en América, ya sabes”.

Hablando de las letras y de las canciones en general, hace nada se cumplía el 42º aniversario de ‘Balls to the Wall’, y pude estudiar en profundidad el disco para un programa especial de tres horas que hice en la radio. El caso es que volviendo a analizar la propia canción título me llamó mucho la atención lo poderoso que sigue siendo el mensaje. Aparte de la propia fuerza en sí que tiene, habla de romper las cadenas y el yugo, luchar por tus derechos… Incluso hoy no sé si la gente es consciente de lo poderosa que es esa letra y el mensaje que transmite.

“Es verdad, sigue siendo muy real”.

Es como una clase maestra para decirle a alguien cómo es la vida real y cómo se debe romper el sistema, o al menos contra qué y quién debes luchar. Unos chavalitos alemanes lo hicieron entonces, pero 42 años después no ha perdido nada de vigencia

“¡Y el mensaje sigue siendo válido! No deja de ser una llamada a la gente a permanecer unida y despertar, que no hay dictador o gobierno en el mundo que pueda parar la fuerza de la masa social. En realidad, es una llamada a la libertad y a la rebelión. Es un himno, o el menos es lo que pretendíamos, o lo que queríamos que fuera. Tiene un mensaje profundo que quizás ni entonces ni ahora mucha gente ha terminado de darse cuenta de lo poderoso que es… (NDR, grita coreando): “Balls to the wall!”. Para algunos es solo una canción de fiesta, ya sabes, pero en realidad hay mucho mensaje en esa canción en especial”.

Ese es el punto, que no es una canción de fiesta ni banal sino muy profunda. Por ejemplo, tú vives en EEUU desde hace mucho, y no hablo de política necesariamente, pero los votantes de Donald Trump, por ir a lo fácil, no pueden entender de qué habla esa canción porque no es para ellos, sino que va en contra de ellos. ¿Sabes lo que quiero decir?

¡Correcto! Pero bueno, pasa con más canciones”.

Recuerdo algún caso similar con Dee Snider enfadado con el uso que se da muchas veces a “We´re Not Gonna Take It” o que se la traten de apropiar gente para mensajes o promociones que no son de los que habla la canción.

“Es algo muy habitual con canciones que tienen un significado profundo, que muchos no se dan cuenta de lo que habla realmente, pero bueno, también está bien. Al final lo importante es la música, aunque a mí me parece importante que las letras signifiquen algo también, porque si no creo que es un poco desperdiciar algo”.

Volvamos a hablar de cosas de la historia de Accept y por ejemplo siempre me llamó la atención que pese al éxito de ‘Balls to the Wall’ y ‘Metal Heart’, algo se rompió en la banda entonces. De hecho, unos fuisteis a vivir a EEUU y otros se quedaron en Alemania, y esto ya se notó en ‘Russian Roulette’, aparte de supongo algunos problemas internos, pero algo pasó entre todo esto para que nunca fuera desde entonces.

“No estoy seguro de qué fue exactamente. Sí te digo que he escuchado esa teoría muchas veces, pero honestamente no me parece válida. Es que muchas formaciones desde entonces hasta ahora, y en la actualidad mucho más, viven cada uno en un sitio y no pasa nada. Cuando empiezas una banda claro que eres del mismo barrio, o vives en la misma ciudad o lo que sea, pero luego ya cambian los intereses, te casas, viajas por el mundo o sencillamente te mudas a otro sitio, y está bien. Funciona con muchas bandas y no hay ningún problema”.

¿Y qué pasó entonces?

“Creo que eso no tuvo que ver en la ruptura sino más bien el hecho de que fuimos tomando direcciones diferentes en lo que queríamos hacer. Lo que funcionó en los 80 de repente no estaba funcionando y no entendíamos lo que teníamos que hacer. Supongo que entonces, para romper el mercado, para tener gran éxito y vender millones de discos, tenías que tener algún hit en la radio o un vídeo super exitoso, no sé. Todas las bandas que lo petaron entonces, como Judas Priest, Whitesnake o Scorpions, lo tuvieron, y pudieron firmar con grandes compañías, pero nosotros no. Entonces no había en realidad una escena alternativa, era la escena grande y la pequeña, circuito de clubs y tal, no había más.

Entonces tampoco había Internet y para conseguir éxito tenías que seguir ese camino, y nosotros pensamos en cambiar un poco la dirección para esto porque en realidad con los primeros discos, por mucho que pensemos ahora, no vendimos mucho. Fueron importantes, eran una influencia, pero en ventas no hubo gran éxito comercial en absoluto. Entonces necesitabas un disco especial o una canción en concreto para subir al siguiente nivel, y nosotros por alguna razón no lo conseguimos. Esa fue esencialmente la razón de nuestro cambio de dirección, el cambio de cantante y demás. Y no funcionó”.

Siguiendo con la idea, es interesante el punto de que el primer disco de U.D.O. en solitario, ‘Animal House’, fue básicamente un disco compuesto por Accept y con letras de “Deaffy”, pero Accept sacó después ‘Eat the Heat’, con sonido americano, sin Udo y con un cantante de allí, David Reece, que, sin ser un mal disco, no era Accept y no funcionó. ¿Cómo ves estos dos hechos mirando a día de hoy?

“Bueno, en la carrera de una banda hay muchas subidas y bajadas, y más en una carrera tan larga como la nuestra. Yo creo que todos nos dimos cuenta a final de los 80 que el heavy metal entonces estaba en las últimas, y todos intentamos salvar los muebles por decirlo así. Todos sacaron discos extraños en ese momento y en los 90, pero es que fue una época realmente dura. Es que de verdad que entonces la idea es que esto se había acabado de verdad y no sobreviviríamos haciendo este material nunca más. Todos cambiaron la imagen, el sonido y entonces llegó el grunge y dominó el mercado, tal cual. El rock alternativo y todas las nuevas tendencias, así que en ese momento el heavy metal estaba literalmente muerto y todos nos dimos cuenta. Así que todos, Accept incluido, tratamos de buscar una nueva dirección para sobrevivir, pero creo que nunca la encontramos, si te soy sincero”.

Te tengo que dar la razón en esto, Wolf.

“Claro, es que fue así. Y por eso cuando en 2005 primero y luego ya en 2009 volvimos, nos dimos cuenta de que no teníamos que cambiar. Teníamos que ser lo que siempre habíamos sido porque a la gente le seguía gustando, y a nosotros también. En los 90 no funcionaron ni los discos, ni los conciertos ni nada, y nos confundieron a todos, tanto el mercado, como la escena, como a los fans… Los medios te decían que no tenías que ir a ver los conciertos de esos viejos dinosaurios y que esos discos eran basura del pasado, y la gente además dejó de comprar discos en general. Así que de verdad que el heavy metal estuvo literalmente muerto durante un tiempo.

Esta sería mi respuesta corta a todo esto, pero es que el mercado había cambiado completamente. Por alguna milagrosa razón, todo volvió y nosotros solo podemos estar felices de que fuera así porque aquí estamos. Y desde entonces seguimos intentando ser lo que fuimos, es la verdad. Es decir, hacer la música que podríamos haber compuesto en los 80 pero con un toque nuevo y con el rollo de los discos de hoy, con un nuevo cantante y un sonido de hoy, pero básicamente lo mismo. Somos una versión actualizada de Accept, una recreación actual del mismo estilo clásico”.

Has mencionado la reunión en el 2005, que nosotros en España os vimos en Gernika, en el norte, en una de las ediciones de Metal Wäy entonces, y aun hoy es uno de los tres o cuatro mejores conciertos que he visto en mi vida. Para muchos además era la primera vez que veíamos a Accept, y encima con la formación clásica, con lo que fue muy especial. Pero en alguna entrevista previa ya me contaste que Udo no quiso seguir entonces y no hubo manera de hacerle cambiar de opinión.

Es que fue así, tal cual”.

Afortunadamente, encontrasteis a Mark Tornillo, que venía de los TT Quick y la escena underground del heavy metal norteamericano, y en 2009 ya volvisteis de la mano de ‘Blood of the Nations’. Sabemos que la primera versión del disco era moderna y rara, pero el productor Andy Sneap os hizo literalmente rehacerlo completo de nuevo en la onda clásica de Accept. Y esto fue el principio de la nueva vida del grupo que supongo que recuerdas con cariño.

Así fue, y fue mágico. Es que además volvimos a lo que siempre habíamos querido y lo que en realidad nos gusta. Solo puedo hablar por mí, pero yo pensaba que de verdad mi carrera musical estaba acabada”.

Recuerdo que en esos años estabas trabajando de fotógrafo profesional, ¿verdad?

“Sí, exacto, pero cuando comencé a tocar de nuevo sentí ese sentimiento familiar y ese amor increíble que se recuperaba. Ya sabes, como ese viejo amor que vuelve, y lo cierto es que pasaron muchas cosas geniales en poco tiempo. Lo primero fue encontrar a Mark Tornillo, está claro, pero también fue una bendición encontrar a Andy Sneap, y a su vez conseguir un nuevo contrato discográfico. Y por alguna razón, la composición de ese disco fue muy rápida, que en pocos meses teníamos 15 canciones geniales más o menos terminadas, ¡una locura!

Es una de esas veces en la vida que los astros se alinean y todo sale bien y encaja en su sitio. Pienso en los 90 y ocurrió justo al revés, que nadie encajaba ni salió bien. No nos poníamos de acuerdo en nada y nada funcionaba, que intentamos muchas cosas y nada funcionó. Era todo “no, no, no, no, no”, y en 2009 de repente todo era “sí, sí, sí, sí, sí”. Todo estaba funcionando y con el viento soplando a nuestro favor, fue increíble”.

El disco funcionó muy bien y la carrera de Accept despegó de nuevo, y hasta ahora. Pero también es verdad que en estos últimos años ha habido cambios importantes en la banda, primero con la salida de Herman Frank y luego sobre todo la ruptura con Peter Baltes. Fue algo fuerte para los fans y sin duda ha tenido relevancia en la banda.

“Claro, pero es que fue fuerte para mí también. Todavía estoy triste por ello, pero ¿qué puedo hacer? Sólo tenía una salida, que era o irme a mi casa y terminar con esto de nuevo, o continuar. E hice lo segundo, porque ahora sólo el único que queda en pie en este punto, pero no lo elegí yo y claro que desearía que Peter siguiera aquí, pero él decidió irse. Así que ya te digo, ¿qué podía hacer?

Es extraño, o quizás no es la palabra correcta, pero es raro ver a Accept contigo, y Mark, y por otro lado a Udo con Peter a su lado de nuevo, y luego encima con el tema de Dirkschneider también con Stefan (Kauffman, batería clásico de Accept, y después guitarra rítmico en U.D.O.) de nuevo juntos. Y ellos han estado celebrando el 40 aniversario de ‘Balls to the Wall’ por un lado, y tú el 50º aniversario de Accept por el otro. Es decir, dos partes de la misma banda celebrando por separado cosas tan importantes.

Ya lo sé, pero esa es la perspectiva de los fans, que la entiendo totalmente porque yo sentiría lo mismo”.

Sí, sí, yo mismo hablo como fan, pero es un poco el sentimiento o la sensación. Por ejemplo, Helloween es un buen ejemplo, que han sabido aparcar sus diferencias y hacer una reunión con los dos cantantes y seguir adelante de manera coherente. Pero bueno, siempre hay cosas internas que no sabemos, o cosas del negocio que los fans ni conocen ni les interesan, pero no sé, alguna opción tiene que haber para resolverlo porque Accept merece un final de otra manera.

“Por ejemplo, a mí me encantaría ver a Judas Priest con K.K. Downing de nuevo en la banda, o a Deep Purple con Ritchie Blackmore, pero la vida real es de otra manera. Insisto, lo entiendo y yo como fan pienso igual, pero siempre hay razones para que las cosas no sean como quieren los fans. Ellos no saben lo que ha pasado realmente en las bandas y son muy idealistas e incluso optimistas, que ya te digo que yo como seguidor puedo vivir también en un cuento de hadas. Yo tampoco sé lo que ha pasado en Judas Priest o en Purple pero desearía que fuera diferente, y en Accept, pues lo mismo, los deseos son una cosa pero la vida es así.

Ya digo que personalmente no tuve otra opción y he tenido que continuar de la mejor manera posible y siempre hacia delante. A veces me veo un poco como el capitán que trata de mantener el barco a flote, y lo que quiero es llevar a Accept al próximo nivel durante unos años más. Pase lo que pase estaré ahí, tío, y voy a ser el último en caer, eso seguro”.

Ya, yo lo entiendo porque he trabajado en muchas de las ramas de la música, tanto como periodista, como conductor, como promotor… y he visto muchas cosas internas que los fans no saben, o que el público de a pie no sabe cómo funciona, claro. Pero bueno, como tú dices, es la situación real, como en una relación o lo que sea.

Los periodistas tampoco estáis limpios con estas cosas (risas)”.

Es verdad, yo siempre digo aquello de que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Bueno Wolf, tenemos que terminar que ha sido una entrevista muy interesante, pero tenemos que terminar. Muchas gracias de corazón por los 50 años de Accept y por ser tan sincero y abierto siempre en las entrevistas.

A ti, un placer, y nos vemos en España en unos días. Yeah!”

Escucha a Accept en Spotify:

Etiquetas: , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *