“Dance of Death” de Iron Maiden cumple 20 años: La doncella en transición

Grabando a contrarreloj

El 6 de enero de 2003 el productor Kevin Shirley anunció en su página web que comenzaría a trabajar en un nuevo disco con la banda en un par de semanas. Normalmente Iron Maiden solían escribir bocetos para futuros temas durante las giras, pero dada la intensidad del tour de ‘Brave New World’ no trabajaron apenas en ese aspecto y dedicaron ya terminada la gira dos semanas entre noviembre y diciembre de 2002 a dejar listas siete de las canciones de las que se incluyeron en ‘Dance Of Death’ y toda vez que entraron con Shirley en ese mes en los Sarm Studios de Londres, la grabación se hizo en apenas tres semanas.

Este era el tercer disco ya que grababan con Kevin Shirley –contando con el directo- y en palabras de Steve Harris: “A pesar de que hemos compuesto temas muy elaborados para este disco, lo cierto es que pocas veces recuerdo que hayamos grabado un álbum en tan poco tiempo. De todas formas, no olvides que ya vamos siendo perros viejos en esto, y que aunque mucha gente no lo crea, fuera de los escenarios nos llevamos muy bien entre nosotros y nos compenetramos muy bien a la hora de trabajar. Además, Kevin ya nos conoce y eso nos facilita enormemente las cosas. Normalmente, en la mayoría de los temas, ya teníamos lista la canción que queríamos hacer”.

La mezcla se hizo en abril de 2003 y lo cierto es que a las primeras escuchas, al haber sido un disco escrito y grabado tan rápidamente ninguna de las canciones parecía sobrecargada y las sesiones estuvieron marcadas por la espontaneidad. "Es muy diverso", aseguró Janick Gers. “Tiene un contenido temático muy variado y combina por un lado canciones más directas, más tipo golpe a la mandíbula con otras bastante más profundas”. Por su parte, Bruce Dickinson insistía en que “todos en la banda teníamos ganas de darle la vuelta al sonido de Maiden, no fue diferente sólo por ser diferente. Había un estilo nuevo y creo que había mucha imaginación en esas canciones”. 

Abriendo nuevos horizontes y revolucionando la mercadotecnia con los sueños más salvajes

Este lanzamiento en gran medida inició esa progresiva evolución de la doncella cada vez en mayor medida hacia un tipo de temas extensos, muy elaborados, muy en la línea del rock progresivo de los 70 dejando cada vez más relegados los cañonazos heavymetaleros de los años de ‘The Number Of The Beast’ y ‘Piece Of Mind’. Este álbum incluía cuatro canciones de más de siete minutos de duración, aunque todavía había una importante cantidad de temas más directos y más de la, llamémosle, “old school”.

Entre las primeras, una de las más conocidas fue “Paschendale”, una composición hecha a medias entre Steve Harris y Adrian Smith basada en la trágica historia de una de las batallas más sangrientas de la I Guerra Mundial; el tema cobró una nueva actualidad al editarse con la resaca de la segunda guerra del Golfo, la intervención militar estadounidense en Irak que fue otro fracaso que costaría miles de vidas tanto dentro como fuera del campo de batalla. En palabras de Harris, “Journeyman” comenzó como un corte totalmente acústico que estuvo a punto de quedarse así. El tema título “Dance Of Death” es un prolongado e intenso in crescendo muy elaborado, y “No More Lies” era muy similar en su estructura.

En el otro lado teníamos “Montségur”, un temazo clásico de los Iron Maiden de siempre, muy en la onda de ‘Powerslave’; “Rainmaker”, que se movía en un estilo más melódico; y muy especialmente el tema que fue primer single de ‘Dance Of Death’ y que revolucionó la forma de trabajar de Iron Maiden en sus lanzamientos discográficos en la nueva era de Internet: “Wildest Dreams”.

“Wildest Dreams” es un cañonazo heavymetalero a tope, pegadizo, fuerte y enérgico que más de una vez lo he dicho: nunca he entendido cómo más allá de lo que fue la gira de este disco, no ha permanecido en el setlist del grupo como uno de sus clásicos contemporáneos. Tuvo la peculiaridad de que antes de que el disco se pusiera a la venta (nunca antes había hecho algo así), tocó el tema en directo en la gira que hizo durante el verano de 2003 por festivales europeos, entre ellos el Metalmanía de Villarrobledo, sin importarles el hecho de que la canción se pudiera grabar y colgar en Internet, como así efectivamente sucedió. Pero a Iron Maiden, lejos de preocuparle tal cuestión, lo vieron justamente al contrario, como una original oportunidad de crear expectación sobre el álbum.

Steve Harris: “Cuando hicimos la gira del verano de 2003 todos los fans sabían que teníamos un nuevo álbum de estudio grabado y con toda sinceridad, nos hubiera parecido feo no tocar ni siquiera una sola canción de ese nuevo disco sabiendo que muchos fans esperaban saber algo de cómo sería ese nuevo álbum. Y sobre lo de colgar grabaciones en Internet, Bruce lo dijo bien claro en los conciertos; no nos importaba. Saber que “Wildest Dreams” iba a estar en versión de directo por toda la red tres meses antes de que se editase el disco no podía ser mejor promoción”.

"Es una especie de cruce entre “The Number of the Beast” y “Run to the Hills”", dijo Adrian Smith sobre “Wildest Dreams”. “Lo monté en un par de horas, se lo enseñé a Steve y estuvo de acuerdo en que podía ser un gran single. Escribió la letra en apenas unas horas y se armó realmente muy rápido”.

Algunas curiosidades

Hay consenso generalizado entre los fans de Iron Maiden acerca de que la portada de ‘Dance Of Death’ es de las peores que el grupo ha hecho en toda su carrera… y lo más curioso es que la propia banda está de acuerdo. Bruce Dickinson se refirió al arte final de esa portada como algo “vergonzoso” y se dice que el grupo intentó echarla para atrás, pero ello implicaba para la compañía discográfica reestructurar todo el plan de promoción, retrasar el lanzamiento y se negó a tal pretensión. La versión oficial explicaba que

el diseñador artístico, David Patchett, se desvinculó del producto por desacuerdos con EMI, alegando que la banda utilizó su "prototipo inacabado", una suerte de borrador que no iba a ser el que posteriormente salió al mercado.

‘Dance Of Death’ fue el álbum de estudio nº13 para Iron Maiden, pero en modo alguno esto les trajo mala suerte, en especial a Nicko McBrain: veinte años después de unirse al grupo, el batería firmó su primer tema en Iron Maiden como compositor, “New Frontier”. ¡Nunca es tarde si la dicha es buena!

El legado

Steve Harris en el concierto de Madrid. Foto: Mariano Muniesa.

‘Dance of Death’ debutó en el puesto 18 de la lista de álbumes más vendidos en Estados Unidos en septiembre de 2003, pero contrariamente a lo sucedido con ‘Brave New World’ (del que también escribimos un artículo conmemorativo) y ‘Live In Rio’, no llegó a ser disco de oro en el mercado discográfico más importante del planeta.

Poco después del lanzamiento del álbum, Iron Maiden se embarcó en el 'Dance of Death World Tour' entre el 19 de octubre de 2003 y el 8 de febrero de 2004, que paró el 1 de noviembre en Badalona, Barcelona, y el 2 de noviembre en Madrid, en el Palacio de Vistalegre, con un telonero de excepción para aquellos conciertos: los alemanes Gamma Ray.

La gira fue un éxito mundial y fue seguida por el álbum en vivo ‘Death on the Road’, lanzado por separado para audio y vídeo en 2005 y 2006 respectivamente. La grabación fue extraída del show del 24 de noviembre de  2003 en Dortmund, Alemania y entró en el Top 25 en varios países de Europa y América Latina.

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