Al concluir la tediosa aventura de grabar un disco, una de las grandes recompensas es poder compartir todo ese trabajo con la audiencia. Sin embargo, la música en vivo tiene que enfrentarse a varios obstáculos y no siempre sale todo como las agrupaciones esperan. Corría el año 1984, Iron Maiden se encontraba en uno de sus mejores momentos con su gira mundial de presentación de 'Powerslave', que se extendió desde el 9 de agosto de ese año hasta el 5 de julio de 1985.
Una noche, en el Hammersmith Odeon de Londres, en octubre del 84, ocurrió uno de esos imprevistos con los que te puede sorprender el directo. Además, durante ese concierto, se iba a grabar la cuarta cara de su disco en directo 'Live After Death'.
Durante una entrevista con Jason Green, en el programa Waste Some Time, el ahora retirado batería de Iron Maiden, Nick McBrain, recordó que durante esa noche (la cual probablemente no olvidará nunca) cometió un grave error durante el arranque de una de las canciones del repertorio. Comenzó explicando cómo se llevaría a cabo la grabación del disco: "Grabamos la cuarta cara con el estudio móvil de los Stones con Martin Birch. Y, de hecho, ahí fue donde cometí el mayor error de mi vida".
Después de ese error, el músico pensó que sus días como miembro de Iron Maiden estaban contados: "Llevaba poco más de un año en la banda. Bruce Dickinson dijo: "¡Gritad para mí, Hammersmith! ¡Gritad para mí, Hammersmith!". Normalmente lo dice tres veces y luego dice "The Flight of Icarus". Hizo dos “gritad para mí, Hammersmith”, y yo entré cantando el ritmo inicial de la canción. Pero nadie más entró conmigo".
Cuando sucedió esto, al instante, McBrain supo que había cometido un gran fallo, y además, todo estaba siendo grabado: "Entonces, todos los chicos se dieron la vuelta, estaban todos al frente del escenario... Creo que Steve estaba afinando justo antes. Y entonces Dave y Adrian se acercaron, y yo estaba solo. Entonces Bruce se acercó, y todos me miraban. Y yo dije: “Miradme: 1, 2...” y entonces entramos todos juntos. ¡Fue un milagro!".
A pesar de que consiguieron salir del paso, el batería temía lo peor: que Maiden buscara reemplazarlo: "Esa noche, me acerqué a Steve. Le dije: “No te preocupes, renuncio”. Esto fue en el vestuario después. Martin Birch entró y se echó a reír: “¿Qué demonios fue eso?”. “Presento mi renuncia, no quiero que me despidan. Simplemente me voy”. Y todos se echaron a reír. Era como: “¡No, fue genial! ¡Nos salimos con la nuestra!”. Sinceramente pensé que tendrían que haberme despedido por eso".
Iron Maiden continúa afianzando su legado, consolidándose como uno de los grandes reclamos para disfrutar de la música en directo. Una de las citas imperdibles con la emblemática agrupación británica será en esta edición del Resurrection Fest, donde compartirán cartel con Limp Bizkit o Marilyn Manson, entre otros. Las entradas se están vendiendo a muy buen ritmo. Consigue aquí las tuyas antes de que sea demasiado tarde.
También será uno de los platos fuertes de Rock Imperium, que hace escasos días cerró el cartel de su sensacional edición de 2026 con nombres de la talla de Within Temptation, Sabaton, Anthrax o Mastodon. Puedes hacerte aquí con tu abono.
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