Crónicas

The Warning: Divino tesoro

«Quien aún sea escéptico con ellas, probablemente se deba a que todavía no las ha visto tocar en directo con su propio show (lo de Mad Cool estuvo bien, pero no es comparable). Fui allí deseoso de que me convencieran de que ya tienen el testigo y vaya si lo hicieron»

11 abril 2025

Palacio de Vistalegre, Madrid

Texto: Juan Destroyer. Fotos: Alfonso Dávila.

  • Diez años han transcurrido desde que unas adolescentes irrumpieran oficialmente en la escena con el EP ‘Escape the Mind’, la consumación de la popularidad labrada con sus vídeos en YouTube tocando covers. En constante crecimiento desde entonces, llegó el momento de demostrar que, en un futuro a medio plazo, pueden llegar a ingresar en la élite de las grandes bandas de rock y metal a las que versionaban de niñas. Por primera vez The Warning ofrecía en España un concierto en un recinto de grandes dimensiones sin mayor reclamo que ellas mismas.

El reto marcó el punto en el que se encuentran: hasta las mayores salas se les han quedado pequeñas pero aún están a mitad de camino para llenar pabellones. La pista de Vistalegre lucía un aspecto estupendo mientras que en la grada se caparon los laterales con telones.

Pensé que habría muchos adolescentes y niños, pero se les echó en falta, quizás el comienzo de las vacaciones escolares hizo que muchas familias no estuvieran en la capital, y al mismo Madrid no es destino turístico preferente en semana santa.

A Megara les había visto en el mismo recinto abriendo para Babymetal en diciembre de 2023. Se les presentaba otra buena oportunidad de continuar ganando fans, pero el hecho de que tocaran con poca iluminación, casi en penumbra, deslució un poco su actuación. Salvo reducidos grupos de seguidores esparcidos por la plaza, el público prestó atención pero no mostró mucho entusiasmo más que en momentos puntuales de “Hocus Pocus” o “Truco o trato”; quizás también influyó que el sonido no fue muy nítido. La retroalimentación es necesaria para que la energía crezca, y si bien Megara mostró motivación, especialmente la cantante Kenzy y el guitarrista Rober, creo recordarles mayores cotas de excitación en otros conciertos.

Por distintas circunstancias no pude estar ni en Shôko en 2023 ni en La Riviera en 2024, hasta este momento solo había visto a The Warning en Mad Cool Festival, así que llego tarde a un fenómeno que no solo emociona a los chavales, es significativo ver con camisetas de las chicas a gente que les dobla la edad.

La puesta en escena para esta minigira europea que arrancó en Madrid y que también tiene paradas en París, Colonia y Londres, es sencilla pero vistosa, con tres grandes pantallas proyectando imágenes que le dieron a cada canción una ambientación distinta y el juego de luces programado en consonancia. Hasta ahora no he caído en que no había realización de vídeo en directo para acercarnos a lo que hacían las hermanas en el escenario, así que, sin lugar a dudas, la producción captó mi atención.

También lo hizo que Paulina Villarreal, la mejor instrumentista femenina en la última edición del Rockferéndum, toque descalza. Llegó hasta el sillín con botas, pero allí se las quitó y se las entregó a alguien del equipo.

 

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“Six Feet Deep” fue su primera arremetida, golpeando con fuerza y con la ayuda de un sonido más claro que el del telonero. Fue un inicio prometedor y desde luego que respondieron a las expectativas.

Para “S!ck” predomina en pantallas y luces el color rojo, que es el de sus trajes para esta noche en la que prosiguen empujando con ahínco, esta vez con “Satisfied”. La voz de Daniela –que rayó a muy buena altura durante todo el concierto- tiene un timbre agradable al oído que les ha abierto las puertas de la comercialidad, pero cuando el trío quiere sonar duro, suena duro de verdad.

Hay cierta tregua con “Escapism” -en la que se aprecia bien que a menudo Alejandra y la bajista Paulina tienen un papel importante en los coros- pero le añaden un final que es de lo más heavy de todo el concierto. Claro que “Apologize” no le va a la zaga, con la rotundidad de algunos de sus riffs se podrían comer a muchos grupos que se jactan de ser metaleros y que denostan propuestas como la suya, que no suena anquilosada en tiempos pretéritos y ha demostrado ser una fórmula exitosa.

De todas formas, no todo tiene por qué ser flores. El solo de Dany, en el que integra melodías de “Show Me the Light”, “Black Holes (Don’t Hold On)”, “Free Falling” y “The End”, me parece un poco ramplón y hay alguna nota fallida por ahí.

Se me olvida en cuanto se pone a cantar “Choke” y sus exigentes estribillos, con la voz está pletórica. Es una de las canciones que más levanta al público y ellas también se crecen, llenando aún más un escenario que, a pesar de ser solo tres, no se les queda para nada grande.

Se viene más artillería pesada con un “More” en el que me recuerdan a Royal Blood y en el que el cencerro de Paulina suena más que en el disco.

Billetes con sus caras son el acompañamiento visual de un “Money” en el que Dany, micrófono en mano, juguetea con el público para que le siga en sus peticiones.

 

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En la versión en directo de “Survive” el bajo de Alejandra sustituye al piano. Pau toma la voz cantante, incitando permanentemente a que la acompañemos en ese estribillo con aire discotequero que se te clava en el cerebro y es difícil hacerlo salir.

Evidentemente, los pocos temas en castellano hacen que los seguidores más incondicionales canten de principio a fin, y tras “Qué más quieres” Daniela profiere un “¡Muchas gracias, pibitos!” que me hace reír.

Con “Consume” vuelve ese toque de pista de baile que hace que puedas ponerle algunos temas del grupo a gente ajena al rock sin que se asuste, aunque yo prefiero aquellos en que está más balanceada esa virtud, como “Burnout”, o directamente zarpazos como “Sharks” –¡cómo la canta Daniela, madre mía!- donde hay detalles electrónicos pero sin dejar de ser el metal el foco principal.

La “Intro 404” le permite recuperar el aliento para volver a rasgarse la garganta en “Disciple”, tras la que llega la presentación de la banda. Por si alguien no lo sabía, Dany nos recuerda que son tres hermanas de Monterrey, México, y la gente corea el nombre de su país de procedencia, del que son excelentes embajadoras.

Por cómo es recibida, está claro que “Hell You Call a Dream” va a ser una de esas canciones imprescindibles para el resto de sus días. Por cierto que es hasta reconfortante pensar en que no viviré lo suficiente como para verlas desarrollar toda su carrera, porque eso quiere decir que hay futuro para el rock, ojalá surgieran cada año varias bandas con este poder de convocatoria.

Dany adelanta con su guitarra la melodía de “Martirio”, cuya letra llega hondo. Es una caricia antes de otro arañazo, el de “Evolve”, con el que se despiden momentáneamente.

A su regreso, Paulina se hace de nuevo con la voz principal para “Narcisista”, donde el público vuelve a desgañitarse antes de que ellas echen el resto con “Automatic Sun” haciendo temblar los cimientos del palacio.

Quien aún sea escéptico con ellas, probablemente se deba a que todavía no las ha visto tocar en directo con su propio show (lo de Mad Cool estuvo bien, pero no es comparable). Fui allí deseoso de que me convencieran de que ya tienen el testigo y vaya si lo hicieron.

Juan Destroyer
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Esta entrada fue escrita por Juan Destroyer

3 comentarios

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia la gran actuación que ofrecieron las mejicanas THE WARNING a través de tan conocidos temas en el mitico Vistalegre madrileño.

  • RedBaron dice:

    Buena crónica en general. En cuanto al solo de Dany, yo no lo llamaría ramplón, sino emocional, melódico y armónico. Saludos

  • Luis - TWA España dice:

    Buena reseña, un poco "comprimida" quizá. Lo único con lo que no puedo estar de acuerdo es con la valoración del solo. Incluso siendo cierto que pueda haber algún fallito técnico propio del directo, su valor va mucho más allá de las notas en sí. Es puro sentimiento volcándose al público, y claro eso llega o no dependiendo de cada quien. Pero no hubo escasez de ojos llorosos y lágrimas en las primeras filas.

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