Crónicas
Crónica de Steel Panther + Fozzy: El glam metal sigue vivo
«Aunque mucha gente los tome a broma por el contenido de sus letras, el talento y musicalidad esta fuera de toda duda»
12 febrero 2018
La Riviera (Madrid)
Texto: Alejandro Rico. Fotos: Alfonso Dávila
Poder revivir la época dorada de los ochenta siempre es un lujo. Con los ya extintos Mötley Crüe, Steel Panther se colocan en una posición privilegiada para continuar con esas poses, vestimentas y actitud glam que tan buenos recuerdos nos trae a los más nostálgicos del género. Haciendo cola, se podía vislumbrar algunas mallas de leopardo, pelos cardados o pañuelos ataviados en la cabeza… Todos los requisitos para una gran noche de glam-metal parecían alinearse.
La Riviera rugía a medio gas todavía cuando aparecieron en escena los norteamericanos Fozzy, liderados por el polifacético Chris Jericho, más conocido hasta el momento por su papel como luchador de la WWE que por sus laborales encima del escenario. He de reconocer que Fozzy superaron mis expectativas con un concierto lleno de actitud y energía.
Se escuchaba la sabbathiana “War Pigs” de fondo cuando el cuarteto de Atlanta comenzaba a presentar el tema que da nombre a su último disco, “Judas”, al que pertenece uno de esos estribillos que no podrás sacártelo de la cabeza. Seguidamente descargaron "Drinkin With Jesus", con el bajista Paul Di Leo maquillado a lo Nikki Sixx, "Sin And Bones", su último single "Painless" o "Spider In My Mouth", en la que Chris Jericho se enfundó una chaqueta recubierta de leds. Tras una acertada versión del “SOS” de Abba, los americanos cerraban su setlist con "Lights Go Out", "Bad Tattoo", con Rich Ward coqueteaba con un pequeño artilugio para distorsionar las frecuencias de su guitarra; y "Sandpaper", perfecta para cerrar un show de notable alto y esperar a Steel Panther.
Setlist: "Judas" / "Drinkin With Jesus" / "Sin and Bones" / "Painless" / "Spider In My Mouth" / "SOS" / "Lights Go Out" / "Bad Tattoo" / "Sandpaper"
Todo lo relativo a la banda angelina gira en torno a los 80, incluyendo un telón recreando Sunset Strip, carteles del Roxy Theatre y Rainbow incluidos, o un típico “Nude Girls” bar. A las 21:01, puntuales como un reloj, el rompeparches Stix Zadinia se coloca en sus aposentos mientras suena “Everybody Wants Some” de Van Halen. Hacen lo propio como auténticas estrellas del rock el bajista Lexxi Foxxx, Satchel a la guitarra y el vocalista Michael Starr, que nada más salir empieza a coquetear con las mujeres situadas en primera fila al ritmo de "Eyes of a Panther". Las líricas, de temática obscena casi en la totalidad de los temas, incitan a ello. Hay que recordar que todo transcurre de forma exagerada a modo de parodia, véase "Goin' In The Backdoor", que acaba con el bajista Lexxi Foxx sacando un espejo que tiene en el lateral del escenario y retocándose el pelo con laca.
Desde que sacaron ‘Feel The Steel’ en 2009, su sentido del humor y la interacción con el público les han hecho una banda peculiar. Después de "Asian Hooker", por cuyo nombre podemos intuir de que va el tema, Satchel se hace dueño y señor del micrófono ayudado por una pequeña chuleta escrita en la mano para chapurrear en español continuas bromas, casi todas relacionadas con temas sexuales, advirtiendo a las chicas allí presentes del diminuto tamaño del miembro de Michael Starr.
"Party Like Tomorrow Is The End Of The World" sube unos grados de temperatura la sala y nos recuerdan que recientemente se ha cumplido el cuadragésimo aniversario del disco debut de Van Halen, una de sus mayores influencias. Acto seguido se marcan la versión del “You Really Got Me” de los Kinks que aparece en dicho álbum. Aunque para cover el del “Crazy Train” de Ozzy Osbourne, cuya imitación por parte de Starr es de nominación al Oscar, gesticulando y moviéndose con los mismos andares que el líder de Black Sabbath.
Las baladas vienen de la mano de "That's When You Came In" y "Wasted Too Much Time", ambas bastante coreadas mientras "Poontang Boomerang", con sonido a Poison, suena como un cañón en directo. El virtuosismo de Satchel lo utiliza para desempolvar un magnífico solo de guitarra formado por pequeños fragmentos encadenados de canciones de Van Halen, Scorpions, Judas Priest, Iron Maiden, Metallica, Guns n’ Roses y el Iron Man de Black Sabbath, este último subido a la tarima de la batería tocando el bombo simultáneamente.
El momento “chicas al escenario” es ya un clásico. Un taburete espera a la primera espontánea a la que cantan íntimamente "Weenie Ride” a la vez que Stix Zadinia cambia batería por piano. Acto seguido, una veintena de féminas trepan al escenario sabiendo que "17 Girls In A Row" será la siguiente en sonar. Con el público entregado, "Gloryhole" y "Death To All But Metal", en la que Starr luce una camiseta de Justin Bieber, ponen patas arriba la sala madrileña antes de abandonar el escenario.
Antes de que Steel Panther vuelva a salir a por los bises, "Community Property" es cantada a capella por el público, gesto que la banda agradece enormemente. Tras algo más de hora y media de show, el fin de fiesta a un divertido concierto corre a cargo de "Party All Day (Fuck All Night)", dejando con muy buen sabor de boca a todos los allí reunidos. Aunque mucha gente los tome a broma por el contenido de sus letras, el talento y musicalidad esta fuera de toda duda.
Setlist: "Eyes Of A Panther" / "Goin' In The Backdoor" / "Asian Hooker" / "Party Like Tomorrow Is The End Of The World" / "Wasted Too Much Time" / "Poontang Boomerang" / "Guitar Solo" / "That's When You Came In" / "Weenie Ride" / "17 Girls In A Row" / "Gloryhole" / "Death To All But Metal" / "Community Property" / "Party All Day (Fuck All Night)"
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