Crónicas

Gloryhammer + Civil War + Dendera: Relatos épicos powermetaleros

«Redescubrimos a dos de las puntas de lanza del power metal épico»

14 enero 2018

Sala Mon, Madrid

Texto y fotos: José Luis Martín

Para unos, pasado de moda y, para otros, un estilo que atrapa y conecta. El power metal épico iba a tener en la noche del domingo a dos de sus nuevas puntas de lanza sobre el mismo escenario: Gloryhammer y Civil War. Un atractivo cartel en la remodelada sala Mon, antigua Penélope, que ha ganado en comodidad, aunque nos tocó sufrir las inclemencias de la máquina de humo, que no paró durante toda la noche de escupir esa niebla que nos impedía disfrutar de una correcta visibilidad.

Civil War

Abrían la sesión los británicos Dendera, bastante desconocidos por aquí hasta esta gira y que este año cumplen una década de existencia, aunque con un corto bagaje discográfico de un par de álbumes y un par de EPs. Con su vocalista Bradley Edison (ex Power Quest) a la cabeza, seguidor de la doncella de Hierro suponemos por la espaldera de Eddie que llevaba, nos ofrecieron un set de media hora de heavy metal tradicional. Repasaron casi de forma íntegra su último EP 'Part One - Blood Red Sky" con temas como "The Awakening", "Final Warning", "Age of Agony" y "Blood Red Sky", rematando la faena con cortes de su anterior 'Pillar of Creation', dejando muy buen sabor de boca.

Turno después para los suecos Civil War, que se formaron en 2012 después de la espantada de Sabaton de varios de sus miembros y que cuentan ya con un repertorio más que interesante y menos empalagoso que el de su anterior formación.

En esta ocasión venían con un nuevo vocalista, el americano Kelly Sundown, sustituto del magnífico Nils Patrik (Astral Doors) y actualmente también en Adagio y Zierler, todo un mercenario que ha pasado por infinidad de bandas como Inner Sanctum, Darkology, Iron Mask, Firewind o Beyond Twilight entre otras y que brilló a gran altura, logrando que no echáramos de menos a Nils.

Curiosamente aparecieron sin bajista y con su sonido disparado, algo que suele ser más frecuente con los teclados en numerosas formaciones, pero que hacía mucho que no veíamos con este instrumento. El gran trabajo con las guitarras de Rikard Sudén y Petrus Grana, luciendo sus impecables casacas, lograron cubrir, en parte, esta ausencia.

El setlist fue un repaso a sus tres trabajos de larga duración, con canciones como "USS Monitor", "Saint Patrick's Day", "Gettysburg" o "Deliverance", contando con el gran apoyo del público, que seguía los coros de principio a fin se volcaba al máximo con ellos. Sin apenas descanso, ni charlas entre temas, fueron cayendo "I Will Rule the Universe", "Tombstone", un acelerado "Bay of Pigs" y el himno final de "Roma is Falling", que fue un estupendo broche final a cuarenta y cinco minutos de actuación que se nos pasaron volando, quedándonos con ganas de más. Con la cantidad de público que arrastran los actuales Sabaton, me temo que muchos de sus jóvenes seguidores, desconocen la vinculación pretérita con Civil War y se pierden a una magnífica banda.

Gloryhammer

Después de uno pocos minutos para el cambio de backline, teníamos a los escoceses Gloryhammer delante de nosotros. La banda formada por el teclista de Alestorm Christopher Bowes (ex Bumilingus, ex Fröstskög, ex Perth, ex Batlleheart), aquí desempeñando el papel de "Zargothrax, el hechicero negro de Auchtermuchty", ha conseguido con sólo un par de discos enganchar a una buena legión de seguidores con su power metal épico. A algunos les puede parecer infantil y trasnochado, pero lo cierto es que cala fuerte entre las jóvenes generaciones, sirviendo para muchos como puerta de acceso al mundo del metal. El resto de miembros que fueron apareciendo en el escenario fueron el guitarrista Paul Templing "Proletius, gran maestro de los caballeros templarios de Crail", el bajista James Cartwright "Hootsman, guerrero bárbaro de Unst", el batería Ben Turk "Ralathor, ermitaño de Condenbeath" y el vocalista Thomas Winkler "Angus McFife, príncipe de la corona de Dundee".

Su actuación de dividió en dos partes: en la primera y más larga, interpretaron de principio a fin y en el mismo orden su segundo álbum ‘Space 1992: Rise of the Chaos Wizards’ y en la segunda, a modo de bis, eligieron cuatro cortes de su primer trabajo.

Tras la pomposa intro se adentraron a la conquista de los reinos Goblin de Auchtermuchty con la inicial "Infernus Ad Astra" y las coreadísimas "Rise of the Chaos Wizards" y "Legend of the Astral Hammer". Ritmos marciales, estribillos coreables y letras donde la épica de la lucha entre las fuerzas del bien y del mal tienen su mayor protagonismo, aderezado con la vestimenta apropiada junto a una modesta puesta en escena, son las claves de éxito ante un público joven y entregado, que recibe la dosis de entretenimiento que ha venido a buscar. Con las siguientes "Goblin King of the Darkstorm Galaxy", "The Hollywood Hootsman" (una de las más ovacionadas), "Victorious Eagle Warfare", "Questlords of Inverness, Ride to the Galactic Fortress!", "Universe on Fire", "Heroes (Of Dundee)" y "Apocalypse 1992" dieron buena cuenta de este segundo trabajo.

Thomas Winkler se mostró en un gran estado forma vocal durante toda la noche, permitiéndose la licencia de bromear con el público para tomarse un pequeño respiro y enarbolar en algunos momentos el enorme martillo que da nombre a la banda.

Tras una pequeña pausa volvieron para dejarnos cuatro últimos himnos: "The Unicorn Invasion of Dundee", "Quest for the Hammer of Gods", "Magic Dragon" y el final "Angus McFife". Una hora y cuarto de show que dejó satisfecho al público.

A la salida del concierto, tuvimos ocasión de charlar con el famoso presentador y colaborador de esta casa Christian Gálvez, amante de los sonidos powermetaleros, y que disfrutó mucho con estas bandas que no había tenido ocasión de ver con anterioridad.